lunes, 23 de agosto de 2021

Le partí el culo a mi tía mientras dormía


Lo recuerdo como si fuera ayer. Mi nombre es Facundo y para ese momento tenía 20 años y mi tía Romina 40, es una mujer divorciada y con dos hijos grandes que viven fuera del país. Hace bastante tiempo que está sola sin pareja y vive junto a una de sus hermanas.

Físicamente mide 1,70 mts tiene tes morena, de contextura gruesa, grandes pechos y muy culona. Llegada la temporada de vacaciones de verano mis padres la invitaron a vacacionar a nuestra casa a lo que ella accedió gustosa.

Durante esa estadía hizo bastante calor por lo que era común ver a mi tía deambulando con short cortos y poleras que dejaban ver su tremenda humanidad.

Yo venía de terminar otro año en la Universidad por lo que solo deseaba relajarme y pasarlo bién. Un día estuvimos bebiendo junto a mis padres y mi tía luego de haber cenado y las copas fueron varias, comenzaron los recuerdos de antaño y como a pasado el tiempo. De pronto mi tía se levantó y fué hasta el baño, cuando volvió mi madre le señaló: ¿Porqué tardaste tanto?


Es que fuí a mi habitación y aproveche de tomarme mis pastillas… A lo cuál yo le dije: ¿Tía acaso todavía se cuida? No!! lo que pasa es que son pastillas para dormir, me cuesta conciliar el sueño y con estas pastillas duermo como un niño.

No sé porqué, pero esas palabras encendieron en mí un deseo oculto y libidinoso que yacía reprimido y que pedía a gritos fuera liberado… Mientras dormía esa noche pensaba y repasaba tantos escenarios posibles en mi mente, que concretaran mi plan de cogerme a mi Tía. Ya había pasado poco más de 2 horas supuse las pastillas habían echo su trabajo y sin dudar me levanté de mi cama, completamente desnudo y me fui acercando hasta la habitación de mi tía. El calor era insoportable, abrí lentamente la puerta y ahí estaba ella. Como una niña rendida por el sueño y efecto de las pastillas, debido al calor reinante estaba acostada sobre las tapas, traía puesto un camisón delgado sin sostenes ni calzón. Esa imagen colosal incendió mi apetito sexual decadente hacia ella, solo quería poseerla y cogerla por doquier…

Cerré la puerta y me senté junto a la cama. fui tocando cada centímetro de su cuerpo con mis manos, estas se quedaron atraídas durante varios minutos en inmensos senos que parecían pedirme sedientos los mamara. Luego mis calurosas manos bajaron hasta el preciado monte de venus, suavemente fuí abriéndome paso hasta esos deliciosos labios vaginales, deseaba sentirlos en mi boca. Mis dedos se transformaron en mi miembro y fueron deleitándose en esa cálida cueva que ardía de calor. Ella no sabía, ni siquiera se daba por aludida que estaba siendo vejada por su sobrino.

Mi deseo fue mayor y perdiendo totalmente el control de mis actos mi boca cedió a mis instintos y comenzó a mamar la vagina de Tía Romina… Esos fluidos emanados desde su concha eran un delicioso manjar para mi paladar. Mientras saciaba mis deseos uno de mis traviesos dedos fue introduciéndose en su ano, este hizo un trabajo de joyería al poco tiempo su esfínter cedió y su trasero relajado se ofrecía ante mis ojos.

Fue en ese instante que ya no estaba consiente de mis actos, me monté sobre mi tía la puse boca abajo y tomé mi miembro colocándolo directo dentro de su trasero, estaba lubricado y no costó mucho en guardárselo completamente. Yo estaba como un loco, era un animal que solo deseaba alimentarse de su presa y esta era mi Tía Romina… Mi verga se clavaba cuál daga, penetrando su culo con cada estocada. Las contracciones de mi cuerpo aumentaron más y más, era el tiempo de mi descarga. Observaba ese hermoso culo que me estaba tirando y necesitaba terminar la faena de buena manera. En mi mente solo reinaba la idea de que yo era el macho dominante y ella mi tía la indefensa hembra que se rendía a los pecaminosos deseos de su sobrino. Mi verga reventó y explosionó dentro de su culo, podía ver como su trasero era inundado en semen y este se derramaba hacia los costados como tratando de encontrar alguna salida.

Durante unos minutos me quede observando este espectáculo, mi tía recostada y por su culo saliendo mi leche que brotaba de manera abundante. Los fluidos se deslizaron hasta su concha y goteaban directo a las sábanas…

Esa noche dormí intensamente y lleno de placer. Al otro día por la mañana mi tía andaba muy contenta se notaba en su semblante, mi madre le dijo: ¿Qué pasa contigo… porqué tan contenta hoy?

No lo sé, pero me siento diferente. Solo me duele un poco el cuerpo, como si me hubiesen echo el amor toda la noche. Que locura cierto!!!

¿Pero tía que dolor tiene? Bueno lo que más me duele es mi trasero, como que tuve un pene dentro de mí, esa sensación… Pero tiene que haber sido un sueño rico, ya que amanecí mojada entera con mis fluidos. Hace mucho tiempo que no tenía un sueño erótico más real que este. Si hasta siento que me cogieron….!!!

Durante el día mi tía me fue contando más cosas sobre ella, como que con las pastillas no se despertaba con nada y que le dolía bastante su culo, que lo sentía muy irritado. De echo tuvo que echarse unas cremas, yo debido a esto dejé descansar ese culito unos días pero no así su preciada vagina.

Dos días después de ese encuentro ingrese de nuevo a su habitación pero ahora abrí sus piernas y mi verga se clavó en su concha. Apoyaba mis manos en los costados para no montarme sobre ella, dándole sendas clavadas y profundas arremetidas. Mi tía tenía una vagina muy grande y profunda por lo que mi pija entraba y salía a su regalado gusto. Me dieron ganas de venirme y empecé a correrme dentro de ella… Yo eyaculaba y con una de mis manos agarraba una de sus tetas con mucha fuerza. Era la segunda follada que le pegaba a mi tía.

Cuando desperté tía Romina seguía tan risueña como de costumbre, ahora diciéndome que le dolía y ardía su vagina…. Sabes algo, siento como si ayer por la noche alguien me hubiera cogido por mi vagina, no te lo vas a creer pero me corrí durante el sueño amanecí pegoteada toda!!! Estos sueños cada ves parecen más reales. ¡Oye tía la verdad es que me tienes re cachondo!, pero te gusta lo que te está pasando? Por supuesto que si!!! hace mucho tiempo que no me sentía así.

Otro día quise ir más allá y en su bebida antes de dormir puse 2 pastillas. Aquella noche me dí varios gustos con ella, la desnudé completa y la follé por su boca. Tragó y tragó semen de mi, luego la coji por la concha volviendo a vaciarme dentro de ella. Por último antes de dormir el premio final la puse en cuatro pies y le dí por su culo que era mi ritual preferido, ya que no tenía más que ofrecer pero algo quedaba para dar y salió mi leche hasta ese tremendo culito.

Mi tía ya no sabía que pensar las sensaciones que tenía eran inequívocas, alguien se la estaba tirando. Pero no tenía como comprobarlo, hasta que una noche sucedió algo que yo no tenía pronosticado. Mientras dormía mi tía entro hasta mi habitación y me despertó diciéndome: ¿Facundo dime algo? ¿Claro tía que quieres dime? Haz sido tu el que entra a mi cuarto por las noches… No claro que no!!!

Con todas estas cosas que me han pasado, comencé a tener sueños contigo y lo único que se me pasa por la cabeza es cogerte mi niño.

Mi tía se abalanzó sobre mí y empezó a besarme como desesperada. Su lengua se entrelazó con la mía y empezamos a fundirnos en besos y caricias que dieron paso a la calentura total. Las pastillas quedaron de lado y reemplazadas por cogidas bestiales. Me deleité chupando y mamando sus tetas, ella las ofreció ante mi verga para acicalarlas unos momentos. Luego abrió sus piernas entregándose al placer pecaminoso de follarse a su sobrino, gemía como una puta la muy zorra. Me montó varias veces por delante y detrás, se notaba que esta hembra estaba deseosa de tirarse una buena verga. La tomé por la cintura y volteé para tirarla por su culo… Diciéndole: Ahora veras bien tía, porqué te duele tanto tu culo por las mañanas!!! Ohhh, has sido tú? lo sabía… Cógeme amor, cógeme mi niño.

Sus palabras bastaron para que me calentara a rabiar, la tomé por sus ancas y le di unas clavadas deliciosas. Ahhh Tía Voy a acabarte!!! Dámelo por mi culo no lo saques de ahí, dámelo mi niño!!!

Comencé a premiarla con su leche que broto de un estallido, mi tía estaba deleitada de placer. Solo me decía: Desde ahora en adelante, quiero que me cojas cada ves que se te de la gana. Me escuchaste mi niño? Prométemelo!!!

Si tía lo prometo, te cogeré cuando quieras… El tiempo a pasado ya no nos vemos muy seguido, pero para todos sus cumpleaños el 10 de octubre me doy tiempo de visitarla y darle durante una noche su regalo, partirla por el culo…

Anónimo

No hay comentarios:

Publicar un comentario