Buenas
Primero que nada los nombres de absolutamente todo van a ser cambiados, además de omitir ciertos detalles.
Segundo, probablemente lo separe en partes, ya que hay bastante que contar y no quiero que sea demasiado largo.
Bueno comencemos.
Mi nombre es Lourdes, tengo 32 años y soy casada. Mi esposo es la razón por la que puedo contar mi historia y la de otras personas.
Verán mis padres de jóvenes se unieron a un culto al que llamaremos «La Comunidad Divina», quienes prometían una vida tranquila y más libre de las ataduras del mundo moderno.
En papel todo es correcto, son una iglesia ultra, cristiana y conservadora, cerrada y bastante tranquila
Detrás de las puertas, sin embargo, la realidad es bastante más cruda.