miércoles, 7 de febrero de 2024

La feliz y depravada navidad de Karla y su nena Lyla. Parte 3


Karlita y el falso Santa Claus, habían terminado un sesión de inteso sexo duro y depravado delante de la pequeña Lyla, quien sin alcanzar a comprender porque, se sentía extraña, como emocionada, algo brotaba de su cuquita y había disfrutado mucho de ver a su madre haciendo todo eso con “Santa”, la pequeña no entendía las palabras que usaban, no sabia porque su madre hacia “ruidos extraños” cuando “Santa metía su “pipi” dentro de su madre, pero sabía que le había gustado mucho, que lo había disfrutado.

Lyla había perdido por completo el interés en sus regalos de navidad mientras miraba a “Santa” cogerse a su madre Karlita, quien al igual que su compice se sentía sumamente lujuriosa y excitada por haberle dado ese depravado espectáculo a si pequeña hija de tan solo 5 añitos.


Karlita, le había preguntado a Lyla si quería volver a chupar el “pipi” de Santa, a lo cual la niña si dudarlo ni por un segundo contesto que sí. La expresión y el entusiasmo con el que Lyla contesto le hacina saber a Karlita que la niña no se sentía mal, por el contrario, estaba disfrutando de aquello.

¿Qué dices Santa, te queda fuerza para más?
Ho ho ho, por supuesto que sí, me encantaría que Lyla me chupe otra vez el “pipi”
Oíste mi amor, adelante, con confianza puedes volver a chupar el pipi de Santa.

“Santa” estaba de pie sobre la alfombra de la sala, frente a Karlita y Lyla quienes estaban sentadas en el sofa. Cuando Karlita le dijo a Lyla que podía volver a chupar el pipi de Santa, la niña de inmediato se levantó del sofa y se acercó a Santa, por su pequeño tamaño estando paradita su carita quedo justo frente a la gran verga de “Santa”, Lyla volteo a ver a su mimi sonriendo y Karlota le devolvió la sonrisa.
Adelante mi amor chúpalo

De inmediato la niña volvió a tomar con sus dos pequeñas manitas la verga gruesa que se había tranquilizado un poco, comenzó a besarla y lamerla mientras la jalaba. “Santa” miraba hacia abajo, con tremendo morbo miraba como esa pequeña niña le comía la verga hasta ponérsela nuevamente bien parada y dura.

Oh, Lyla, que rico, me la chupas tan rico como tu mami, ¿te gusta mi pipi?
Mmm si Santa esta muy rico y muy bonito, esta babita que le sale sabe rico, esta pegajosita, pero me gusta mucho.
Si mi hermosa niña, a tu mami también le encanta
Por unos minutos Karlita miraba sentada desde el sofá llena de lujuria como su hija le comía la tremenda verga a santa, como sus pequeños y suaves labios rozaban la cabeza de la verga, como su lengüita lamia todo el tronco y los huevos cargados de leche. De la cuca de Karlita brotaban chorros de delicios néctar que mojaban y manchaban la tela del sofa, la excitación la consumía.

Lyla instintivamente y como imitando a su madre comenzó a gemir, esos gemiditos con esa tierna y dulce voz enloquecían tanto a la pervertida Karlita como a “Santa”. Karlita se levantó del sofa y se paró junto a “Santa” y comenzaron a besarse con pasión mientras que la pequeña Lyla seguis chupando la rica verga. Karlita susurro al oído de “santa”

¿Estas listo?
Muy listo, claro que si…
Karlita se arrodillo a un lado de Lyla, y tomo con su mano la verga de Santa, y comenzó a frotarla por toda la inocente y hermosa carita de su hija, quien comenzó a reir.

Jeje
Mira mi amor, el pipi de Santa es del tamaño de tu carita.
Si mami es muy grande.
Oye mi amor, te gustaría hacer con santa algo mas que chuparle el pipi.
Mmm si mami
Pues puedes hacer algo parecido a lo que yo hice con él, ¿te gustaría?
Siiiii
Entonces deja que Santa te bese, dejalo hacerte lo que el quiera, tu solo déjate llevar te va a gustar mucho.
Está bien mami.
Adelante Santa, disfruta de mi hija como tú quieras, hazla tu putita…
Ho ho ho, con tod gusto.
En ese momento “Santa se arrodillo y quedo a la altura de Lyla quien seguía de pie.

Haber mi niña hermosa, déjame besarte como a tu mami, déjame tocarte
Si Santa, está bien…
“Santa” comenzó a besar en la boca a la pequeña niña, al principio lento y suave pero poco a poco con mas fuerza y pasión, hasta que llego el momento que su lengua y la lenguita de Lyla jugueteaban con lujuria mientras la manoseaba toda sobre el pijama. Karlita seguía arrodillada a un lado observando con lujuria, sintiendo como su delicioso néctar brotaba sin control de su cuca. Parecia que la pequeña Lyla tenía un don natural, que había heredado de su depravada madre el gusto por el sexo, daba unos gemidos muy tiernos y se dejaba manosear a placer por “Santa”, Karlita miraba sorprendida como su hija estaba tomando todo con mucha naturalidad, sin sentirse avergonzada o abusada, lo disfrutaba justo como ella había disfrutado años atrás del sexo con su padre quien también resulto ser el padre de Lyla. La pequeña niña imitaba muy bien lo que había visto de su madre.

Ven Santa, siéntate en el sillon y déjame poner más comoda a Lyla para que disfrutes mejor de ella.
“Santa” se sento en el sofa con las piernas extendidas y jalándose la verga. Karlita, arrodillada a un lado de Lyla comenzó a desnudarla.

Te voy a quitar el pijama mi amor, asi Santa y tu van a disfrutar más.
Está bien mami.
La niña dejo que su madre la fuera desnudado, una a una las prendad del pijama fueron cayendo en el piso hasta que ese pequeño, hermoso, tierno y sexy cuerpecito quedo completamente al desnudo, la mirada lujuriosa y depravada de Santa se calvo en él, la niña era divina a su corta edad de 5 añitos, tenia un cuerpecito perfecto, morenita, su cinturita definida, unas nalguitas paraditas y redonditas, su pechito liso con sus morenos pezoncitos, la carita tan hermosa y tierna, el cabello suelto, lacio, largo, uff, cualquiera se hubiera venido en seguida al contemplar semejenate belleza de niña.

Listo Santa, mira que niña mas hermosa tengo, ¿te gusta?
Mmm, es toda una belleza, igual que su mami
Pues adelante, sigue disfrutándola…
Santa se levanto un poco del sofá y tomo a la niña entre sus brazos, se, volvió sentar sobre el sofá y coloco el pequeño cuerpecito de Lyla sobre su pecho, de inmediato comenzó a besarla en la boquita con lujuria y la niña le correspondió el beso mientras sentía como las manos de “Santa” manoseaban su denudo culito, sus suaves y hermosas nalguitas redondas. Con sus manos suavemente “Santa” abrió las nalguitas de la niña y con el dedo medio de su mano derecha comenzó a frotar el pequeño ano, y la tierna vulvita, pudiendo sentir como había un poco de néctar en ella. Al sentir aquella depravada caricia la niña comenzó a gemir con mas fuerza, besando con más pasión a “Santa”, una rica sensación recorría el cuerpecito de Lyla, algo que jamás había experimentado pero que sentía que la enloquecía.

Karlia lujuriosa, depravada y complacida miraba la escena, sintiéndose la madre mas puta y degenerada del mundo por hacer que sus 5 añitos su hija conociera los placeres de la carne. Unos minutos después, Santa se levantó del sofá con la niña entre sus brazos se volteo y la coloco acostadita sobre el sofá arrodillándose a un lado, comenzó a besar a la niña en la boyita y empezó a bajar lentamente por su cuerpecito, llegando al pechito comenzó a besar y lamer los pesoncitos morneos, siguió bajan poco a poco hasta que finalmente tuvo frente a él esa pequeña, hermosa y tierna cuquita, hinchadita, morenita, la miro con lujuria.

Mira que cuquita mas hermosa, debe estar deliciosa como la de tu mami, ¿me dejas probarla Lyla?
Si Santa, pruebala…
De inmediato el depravado “Santa se lanzo sobre la cuquita de Lyala y comenzó a devorarla con pasión y lujuria, lamia de arriba abajo toda la rajita, la niña comenzó a retorcerse sobre el sofá, gemía de una manera increíblemente deliciosa y excitante con esa tierna y angelical voz.

Ayyy ayyy que rico, mami, mami que rico me lame la cuquita Santa me gusta mucho…
Mmm ay si mi amor, que rico es, déjate que te lama toda que te la coma todita, disfrútalo mi amor, que hermosa te vez ay que ricoooo…
Mientras miraba como a su hija le comían la cuquita, sentada en el sofá, Karlita se masturbaba, sus dedos resbalaban dentro de su cuca con facilidad debido a los chorros de néctar que brotaban sin control, “Santa” gemía sentía que estaba en el paraíso disfrutando de esa pequeña cuquita, que estaba un poco húmeda de néctar.

Mmm que hermosa cuquita Lyla, tan ermosa y deliciosa como la de tu mami, me encanta
Si santa ay que rico siento no pares
Al cabo de varios minutos “Santa” le pidió a Lyla que se pusiera en 4, como había visto a su madre, la niña obedeció y verla de esa forma era todo un deleite, su espaldita bien arqueada y su pequeño culito bien paradito, sus nalguitas se abrían dejando ver su agujerito trasero, morenito y hermoso. Sin perder más tiempo, “Santa” comenzó a devorar el tierno culito de la niña, lamia su anito y su vulvita, lo frotaba con sus dedos y hacía que la pequeña gimiera de placer. Karlita se levantó del sofa y se paró a un lado para contemplar mejor la escena, pudo ver el pequeño agujero de su hija siendo deborado por “Santa”

Asi, Santa, comete el culito de mi hija que rico, que lujuria siento
Ahhhh, ahhhh que rico Santa, ay si si lameme atrás que rico
Mmm si mi niña hermosa, eres toda una putita como tu mami
Lyla no comprendía que significaba ser una putita, pero pensaba que era algo bueno, pues mientras vio como “Santa” se cogía a su madre, el no paraba de llamarla putita y Karlita también decía que era una puta.

Si, si soy una putita como mi mami ay que rico me lames atrás Santa…
La niña estaba muy excitada y lujuriosa, Karlita había pensado que si veía primero como se la cogían, Lyla la imitaría y le despertaría el instinto sexual, cosa que estaba siendo así, tanto así que después de unos minutos tanto la depravada y puta de Karlita como “Santa” se sorprendieron al escuchar a la niña decir algo…

Santa méteme tu pipi adentro de mi cuquita como a mi mami…
Karlita y “Santa” se voltearon a ver mutuamente, con su mirada se comunicaban la sorpresa de ver que la mima niña pidiera ser penetrada. El gran tamaño de esa verga hizo dudar a Karlita, soportaría eso su hija, podría lastimarla gravemente, desconcertada se levanto quedando de pie sobre la alfombra.

Espera un momento amor, tengo que hablar algo con Santa.
Karla tomo de la mano a su amante y cómplice Manuel y lo llevo a la cocina de la casa mientras Lyla se quedó sentadita sobre el sofá.

¿Crees que sea prudente?, es muy pequeña
Si, eso mismo pensé yo, tienes una vergota muy grande, es mas grande que la de mi papá, y él me empezó a penetrar hasta los 10 años y me dolió mucho.
Entonces creo que será mejor que no lo haga, la puedo lastimar mucho
No, espera, intentémoslo…
¿Qué?, ¿estas segura?
Si, a mi me hubiera gustado que mi papá me penetrara desde mas pequeña, seria muy rico que Lyla perdiera de una vez su virginidad, admítelo, a ti también te encantaría desvirgar a una niña de 5 años, eres un depravado como yo.
Pero…
Shh, no digas más, te lo digo, intentémoslo, si es difícil o vemos que la estas lastimando pararemos…
La tentación de penetrar a una niña de 5 años era muy fuerte para Manuel, no se pudo resistir a la petición de la depravada de Karlita de al menos intentarlo.

Está bien, intentemoslo…
Karlita y Manuel o “Santa” regresaron a la sala donde los esperaba impaciente la pequeña Lyla se pararon frente a ella que seguía sentadita en el sofá.

Esta bien mi amor, Santa y yo fuimos a platicar si estaría bien que te meta su pipi en la cuquita, ya viste que es muy grande y tu cuquita es muy pequeña, tal vez no quepa, pero Santa lo va a intentar, y debo decirte que te va a doler mucho, si llegas a sentir demasiado dolor, por favor dile a Santa que pare y el dejara de hacerlo, ¿esta bien?
Si, si mami esta bien…
Ok mi amor, Santa va a parar solo si tu le dices que pare.
Entonces Karlita le dijo a Lyla que se sentara en el sofa de tal forma que sus piernitas quedaran colgando en la orilla que las abriera lo mas que pudiera para que el cuerpo de Santa quedara en medio de ellas. Lyla hizo lo que le dijo su madre.

Ahora deja car tu cuerpecito mi amor…
La niña quedo como acotada en el sofa, con sus piernitas colgando en la orilla y su espaldita recargada sobre el asiento y su cabecita sobre el respaldo.

Ok Santa, es toda tuya, intenta cogerte a mi niña…
“Santa” se arrodillo entre las piernas de Lyla, con su mano derecha tomo su gran verga y empezó primero a calentar a la niña frotándola sobre su vulvita, haciendo que se estremeciera y gimiera, la impaciente niña dijo:

Meteme tu pipi Santa, como a mi mami quiero que me lo metas…
“Santa” miro a Karlita quien le sonrió y asentó con la cabeza como dándole el visto bueno para que comenzara. “Santa empezó poco a poco y lentamebte a empujar su gran verga dentro de la cuquita de Lyla, quien de inmediato comenzó a hacer gestos de dolor.

Ayyyyyy, ayyyyyyyyy
¿Te duele mi amor?
Si mami muchooooo
Recierda mi niña Santa va a parar solo si tu le dices que pare.
Santa poco a poco y con esfuerzo iba metiendo mas y mas su gran verga en la niña que ahora no solo hacia gestos de dolor, comenzaba a gritar.

Ahhhhhh, ahhhhhhh
Ya iban varios centímetros de los 18 adentro, Karlita y “Santa” esperaban que en cualquier comento Lyla le dijera que parara, pero entre mas entraba la verga la niña seguía gritando de dolor, pero sin pedirle a Santa que parara. La escena era impactante pero depravada y exquisita, se podía mirar como el vientre de la niña se abultaba con la verga entrando en su cuquita, Karlita tomo de la mano su hija apretándola, aun siendo una degenerada no podía evitar sentir ansiedad de ver el dolor de Lyla y escuchar sus gritos, pero la niña simplemente no pedía que parara.

Cuando media verga ya estaba adentro, “Santa” supo que no podía meter más.

Creo que esto es todo lo que puedo meterte Lyla, ¿quieres que pare?
No, no métela todaaaaa exclamo la niña con dolor en su voz.
Karlita y “Santa” no daban crédito, la pequeña en verdad era una putita como su madre, ella quería toda la verga dentro, sin embargo, la no le cabía más.

No pudo seguir Lyla, ya no te cabe más.
Mi niña que valiente eres, y toda una puta como yo, anda Santa, ella lo disfruta, con lo que le has podido meter cógetela como la putita que es…
En ese momento, “santa” lentamente y despacito comenzó a sacar su verga de la cuquita de Lyla, para volverla a meter, los gritos de dolor de Lyla eran incontrolables, pero lo estaba disfrutando mucho, tener esa gran verga dentro de ella le provocaba un terrible dolor, pero al mismo tiempo una sensación tan rica y placentera. Y así, poco a poco “Santa” empezó a penetrar una y otra vez a la niña mientras Karlita sujetaba su manita apretándola como dándole ánimos, excitada y lujuriosa de ver a su pequeña hija de 5 años ser desvirgada.

Una y otra vez Lyla era penetrada, con el paso de los minutos la penetración empezó a ser con mas fuerza, con mas lujuria hasta que la verga entraba y salia una y otra vez de la pequeña e hinchada cuquita sin parar, los sonidos que emitía Lyla eran tan excitantes, gritos de dolor, pero a la vez gemidos de placer.

Después de varios minutos, el hermoso cuerpecito de Lyla comenzó a estremecerse, se retorcía sobre el sofá.

Ahhhh ahhhh mami, mami que ricoooo
La niña, Lyla a sus 5 añitos había llegado al clímax y su primer orgasmo recorría todo su cuerpecito, un placer que para ella era indescriptible, una sensación tan placentera. “santa saco toda su verga de la cuquita de Lyla, quien quedó tendida sobre el sofá como convulsionándose, echaba los ojitos en blanco y jadeaba, la muy puta y depravada de su madre miraba orgullosa y complacida, a tal grado que una lagrima de su ojo.

Mi niña hermosa, eres toda una puta como yo, te amo tanto…
Karlita y “Santa” dejaron que la niña se recuperara de tal sensación, y cuando finalmente comenzó a entrar en sí, Lyla comenzó a sonreir mirando a si madre.

Mami que rico, ahora sé porque tú también gritabas, es muy ricoooo
Si mi amor, es la sensación mas hermosa y rica del mundo, pero ahora Santa también debe terminar, viste como le salió una lechita blanca de su pipi y yo me la comí.
Si mami.
Bueno para que Santa termine y sienta rico también debe volverlo a hacer, anda ayúdale, chúpale y jálale el pipi hasta que hagas que le salga la lechita y pruébala, te va a encantar es muy rica…
Esta bien mami.
“Santa se sento el sillon y Lyla se arrodillo entre sus piernas y comenzó chuparle la verga y jalársela, para ese momento la excitación que sentía “Santa” era tanta que no tardo mucho, pocos minutos depues un gran chorro de leche cremosa y tibia broto de su tremenda verga balando la hermosa y dulce carita de Lyla, la cantidad de leche era abundante, pero el tamaño de la carita de Lyla hacia ver como si fuera todavía más leche, estaba toda bañada literalmente el semen.

Mmm que hermosa te vez Lyla
¿Si mami?
SI mi vida, anda ahora pruébala con tus manitas recógela y comete la lechita de Santa.
La niña obedeció a su mami, y comenzó a comerse la leche cremosa y tibia, ante la mirada depravada de Karlita y “Santa”.

Verdad que esta rica mi amor
Mmm sabe raro mami, no sabe feo, pero no sé a qué sabe
Es un sabor único mi amor, es la primera vez que la pruebas, pero sé que te terminara encantando…
Lyla se comio todo el semen.

Bueno mi amor, es hora de que Santa se vaya, tiene que terminar de repartir los regalos
No mami, no quiero que se vaya.
Lyla, hay más niños y niñas como tu que esperan sus regalos, tengo que irme, pero pórtate bien y el año próximo prometo regresar y darte muchos regalos y este regalo especial a tu mami y a ti.
Lyla comprendido, y se quedó conforme.

Anda mi amor ponte de nuevo el pijama y despídete con un rico besito de Santa
Si mami
La niña se vistió y Santa se arrodillo para darle un rico y depravado beso de despedida.

Vamos s tu cuarto mi amor, ya es tarde necesitas dormir…
Y así, Karlita aun desnuda llevo a su cuarto a su hija Lyla y se quedó con ella hasta que se durmió, salió del cuarto y regreso a la sala para conversar con su amigo y amante Manuel quien ya se había despojado del disfraz por completo, charlaron por un buen rato intercambiando opiniones sobre lo que había ocurrido esa noche, pero en lo que los dos estaban de acuerdo era en que sin duda Lyla estaba destinada a ser toda una puta como Karlita, y ese sería solo el principio…

Por KARLITAXXX

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