Capítulo 1
Lo primero que cabe aclarar es quienes somos, yo soy Aurelio un hombre de 34 años, de un metro ochenta, deportista y trabajador independiente. Mi señora es Juliet de 39 años, de un metro cincuenta y cinco, jefa de personal, aunque esta algo pasada de peso yo la considero extremadamente bella. Johana es su hija de 14 años, mismo porte, aunque por su edad no se le notan los kilos de más y a diferencia de su madre no tiene pechos grandes, pero no así sus caderas y piernas que son gruesas y culo redondo.
La relación con mi señora fue desde un inicio muy sexual, cogíamos al menos 3 veces al día haciéndonos de todo, a ella nunca le complico probar de sus propios jugos vaginales o chupar sus propios pezones, tampoco le complicaba chuparme la verga después de haberla estado cogiendo y por supuesto eso más me calentaba. Misma relación con el semen le daba igual donde cayera, pero sus preferencias eran los pechos y la cara, y cuando se podía por calendario lo más adentro que pudiera. El sexo a anal tenía su periodicidad y nos encantaba, sobre todo me encantaba cuando me dejaba lamerle el culo.