lunes, 11 de marzo de 2024

Provocando incesto entre mi esposa y su hermano, Parte 3


Después de la tremenda calentada que me puse al escuchar detrás de la puerta del baño como mi esposa Sandra acaricio la verga de su hermano y que ya habían transcurrido dos semanas y mi esposa aun no quedaba embarazada.

La angustia seguía, la compra de pastillas y el pago de las jeringas se estaba elevando y aun no quedaba embarazada Sandra. La desesperación cada vez se apoderaba de nosotros, pero esto daba pie para dar un paso más.

Visitamos a mis suegros y nos topamos con mi cuñado José el cual nos evadía un poco, no sé si por vergüenza. Tome la iniciativa ya con unas cervezas.


Como estas José. - le dije

Muy bien. - contestó el.

Como va todo con el embarazo de mi Hermana

Aún no ha pegado y ella sigue desesperada, te pediría que nos sigas ayudando con las muestras de semen, pero ya no tengo dinero para pagarte. - le mencione.

No hay problema cuñado, ya sabes que por ustedes lo que sea. - contesto el muy caliente.

Ese día Sandra iba con una blusa rosa escotada que hacía lucir sus tetas que peleaban con el bra por salir, traía puesta una falda de holanes café arriba de la rodilla. Su hermano no despega su vista de ella, estoy seguro de que se ha de seguir masturbando pensando en Sandra.

Se me ponía la verga dura solo de pensar que la historia aun no estaba concluida y que podría lograr que su hermano se cogiera a Sandra.

De regreso a casa le dije a Sandra que necesitábamos seguir intentándolo con su hermano hasta que se diera.

Ella me dijo que no estaba muy de acuerdo con la idea pero que si coincidía en que no debíamos rendirnos.

Cite nuevamente a José una hora antes de que llegara Sandra del trabajo.

Que paso cuñado, aquí estoy.- me dijo.

Le hable más directo. Mira José, yo sé que disfrutas todo esto, somos hombres, no nos hagamos mensos, Tu Hermana está bien Buena y yo sé que hay más de uno que se la quisiera coger.

Mostro su cara de sorprendido, como fingiendo un poco.

Sinceramente no me importa si lo gozas, solo te quiero decir que te sientas en confianza conmigo, ya está la oportunidad, aprovecha que tienes toda una hembra enfrente.

Dalo por hecho que lo aprovechare,- contesto el muy cínico.

No sé porque eso me calentó, tal vez la juventud mi cuñado, me hacía pensar que sería capaz de ponerle una tremenda cogida a mi esposa.

Llego Sandra y dijo. - vaya veo que llegaste antes hermanito. Bueno vamos a ponernos listos.

Mi amor tu espera aquí abajo verdad.

Claro mi amor, no te preocupes, de hecho, iré al super a comprar algunas cosas.

OK. - dijo ella mientras se encaminaba al cuarto con José.

Mi plan estaba saliendo a la perfección, yo previo a la llegada de su hermano había colocado una cámara en la cabecera, era una minicámara que había comprador para cuando instaláramos el cuarto de un bebe, entre tantas cosas que ya habíamos adquirido.

El monitor lo coloque en el auto en el cual supuestamente tenía que escucharlo arrancar cuando fuera al super.

me salí nervioso inmediatamente, encendí el carro traté de hacer el ruido suficiente para que supieran que ya me había ido, salí de prisa de la colonia con las manos temblorosas y entrado en calentura. me pare dos cuadras después, a lado de un terreno abandonado, e inmediatamente saca el monitor que estaba del tamaño de un IPhone de la guantera.

Puse la clave equivocándome una vez de los nervios que sentía, era como ver a mi esposa en una película.

Tardo un minuto en encender, lo cual me pareció eterno.

por fin apareció la imagen.

Apareció José sentado en la cama, como que mi esposa se fue a cambiar al baño.

El muy cachondo, se soba la verga por encima del pantalón como desesperado.

La cámara tenía un enfoque extraordinario.

Salió Sandra por la puerta del baño sola con una blusa de tirantes blanca las cuales usa debajo de las blusas del trabajo y del saco.

Se le notaban sus tremendas tetas y su piel tersa, traía la jeringa en la mano y la coloco en el buró. Traía una falda gris pegada que hacía notar su rico culo y notaba sus piernas gruesas.

Le dijo Sandra, anda hermanito Baja tus pantalones y empieza a trabajar que la pastilla ya me lo tomé.
Erick le dijo. - desabróchame el pantalón tú, ¿o no me vas a ayudar como la última vez?

Que cobrón eres José, espera, deja revisar que ya no este mi esposo. Se asomo por la ventana del cuarto y regreso hasta donde estaba José parado a lado de la cama.

Sandra estaba muy cerca de su hermano y le desabrocho el cinturón de sus jeans y le bajo el cierre. No sé cómo el muy cobrón le hizo, pero su verga estaba flácida, que estará planeando.

Que paso hermanito, no quiere funcionar o que pasa.

Es que necesita motivación respondió José.

¿Ósea que mi blusa no te gusta? esta escotada. - dijo Sandra.

Si me gusta, se te ven bien ricas las tetas, pero se levantaría mi verga más rápido si me dejas hacer otra cosa, jeje sonrió José.

¿Como qué? pregunto mi esposa.

No te preocupes no me voy a aprovechar. dijo el

La tomo de los brazos y la puso de espalda contra él.

Yo traía la verga dura, ya había puesto la pequeña pantalla en el volante del carro porque comencé a desbrochar mi pantalón.

Sandra se quedó inmóvil mientras José puso sus brazos en su cintura y se pegó a sus nalgas.
Su hermano empezó a manosear sus nalgas y cintura.

mi esposa mantenía los ojos entre cerrados.

José le comenzó a besar el cuello y subió sus dos manos a las grandes tetas de mi esposa. las comenzó a manosear como desesperado por encima de su blusa, sus manos no podían con las tetas de puta que tenía mi esposa, las empezó apretar como loco. mientras movía su cintura contra la de Sandra.

Yo estaba con la verga a tope en el carro viendo eso

Soltó una de las tetotas de mi esposa y con la mano libre acomodo la verga en medio de las nalgas de su Hermana. La traía bien parada y luego regreso a seguir manoseando las chichotas de Sandra mientras ya como poseído lamia el oído de mi esposa, Sandra solo hacia pequeños gemidos.

Mi esposa, comenzó a decir, ya hermanito, ya la siento dura.

El tremendo manoseo que le daba a mi esposa me ponía a mil, mi verga quería estallar.

Sandra se giró se puso de frente a él.

Ya te voy a masturbar hermanito, está bien, se está acabando el tiempo.

Tremenda hembra que eres hermanita, que tetas y que culo de puta, me dejas con ganas de metértela duro. - dijo José

No se puede hermanito y mira que me has calentado un poco jeje dijo Sandra ya con casi sus tetas a punto de salir de la blusa debido al manoseo.

Sandra bajo su mano, tomo la verga de su hermano y la empezó a frotar de arriba hacia abajo suavemente.

José estaba emocionado con la verga al 100

Yo ya me había corrido y seguía con la verga parada.

Sandra se puso de rodillas y la comenzó a frotar con las dos manos.

Chúpamela hermanita, decía José.

No, ya vente hermanito

Con voz entre cortada le dijo José, chúpamela putita anda.

No José, decía Sandra mientras un poco de líquido seminal se pegaba en sus manos.

Bueno, regálame poner la verga en tus chichotas, ¿si?

Sandra ya con tremenda verga tan cerca de ella se calentaba, está bien nada más un poquito cabrón

Bajo su blusa y saco ese par de tetas de golfa de su blusa y las dejo al aire, mi verga volvió a estallar cuando observe aquella escena.

La puta de mi esposa Sandra iba a permitir que su hermano se hiciera una rusa con sus grandes melones.
José, coloco su verga que se encontraba completamente dura en medio de las tetas de Sandra y se empezó a mover como si se estuviera cogiendo esos enormes chiches.

La punta de la verga se asomaba en cada embestida por la parte de arriba de las tetas de Sandra y topaba con su barbilla dejándole líquido seminal a unos cuantos centímetros de su boca se veía espectacular cuando rebotaba la verga de su hermano entre sus tetas.

José se veía que jadeaba en cada roce que sentía, hasta que convulsiono y su gran chorro de leche lleno el pecho, el cuello y parte de la cara de mi esposa. Echando a perder casi todo su valioso esperma.

Sandra se levantó de prisa tomo la jeringa e intento colocar la leche dentro de ella. le dio un besito rápido en los labios a su hermano y corrió al baño.

José aún no se recuperaba de tanto placer.

Yo estaba extasiado en mi auto también sin leche, me dieron un espectáculo sensacional.

Mi último paso es logra que su hermano se la coja y la disfrute.

Regrese a casa después de 15 minutos que termino esa gran función que me dieron y ya José estaba en la sala listo para irse.

¿Y mi esposa, cuñado? - le pregunte arriba cuñado. -, me respondió José nos vemos pronto.

Mi esposa salió del baño y me dijo que todavía había salido normal que su hermano eyaculo en la jeringa y esta vez sin ayuda.

Me calentaba más que la zorra de mi esposa no me dijera todo lo que paso.
ahora hay que dar el siguiente paso.

Por PREMIUM

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