Mi hijastra de 13 años

Para ocultar mi identidad me llamaré Pablo, soy un hombre que a mis 27 años quedé viudo. A mis 30 me reencontré con un viejo amor de la escuela, recién separada y con 2 hijas una de 8 y otra de 4.

Mi esposa, una mujer caribeña de tez morena, un mujerón como se dice tenías el mejor sexo, muy regular, hasta 4 o 5 veces semanales. Todo transcurrió normal hasta que un día en particular ya en mis 35 no muy distinto a los demás le pedí el cel. a la niña más grande ya con 13 años ella, nunca la hubiera mirado con ojos lujuriosos.

Mi cel. no tenía batería y tenía que buscar una cosa, mi curiosidad me gano y revise su historial que para mí sorpresa tenía muchas visitas a páginas porno, la sorpresa no sería tal debido a que está en edad de ser curiosa y es natural. Lo que si llamo mi atención fue que su palabra más buscada era padrastro.. eso fue como si se hubiera encendido algo dentro de mi y empecé a ver s mi hijastra que a esta altura ya era como mi hija como una mujer, comencé a notar el desarrollo en su cuerpo. Sus piernas empezaban a tornearse y sus pechos a formarse de manera prominente gracias a qué su madre también es muy voluptuosa.

Sin ser descarado comencé a ser más cercano a ella, a ser más cariñoso, más toqueton pero siempre siendo cuidadoso. A decirle lo hermosa que estaba todo el tiempo y a darle algún que otro beso en la frente o en la mejilla que dure unos segundos de más a lo que ella respondió de la misma forma.. siendo muy cariñosa conmigo. Acostumbraba a tirarse a mirar el cel en nuestra habitación y se volvió muy normal que me tire con ella a hacer lo mismo. Mi sra tomaba esas actitudes normales por qué desde que era chica lo hacíamos.

Un día mi Sra. salió a hacer las compras con la niña más pequeña, para mí habían salido las 3 pero la más grande se quedó sin que yo sepa entre a bañarme y al salir del baño camino a la habitación me la encontré en el pasillo. Yo solo tenía la toalla puesta y ella estaba con un short cortito que usaba para dormir y una remera sin brasier con lo que sus pechos estaban libres. Mi erección fue automática al punto que ella se dio cuenta y bajo su mirada a lo que yo hice como que nada paso y me metí en la habitación… Esa noche le hice el amor a mi Sra. de una forma que no lo hacía regularmente…los días pasaron y ella se la notaba más cariñosa que de costumbre, me abrazaba por la espalda y me apoyaba esos pechos que deseaba tenerlos a mi disposición… Un fin de semana se fueron con su abuela, las dos niñas así que me quede solo con mi Sra. Fue un finde de puro sexo…la estadía de las niñas se extendió y mi calentura por mi hijastra disminuyó al no tenerla cerca…hasta que una semana después volvieron.

Luego de una semana en la casa de su abuela mi hijastra volvió recargada. Me abrazaba y me daba besos muy cerca de la boca… Usaba su short para dormir casi todo el día y usaba remeras que le marcaban sus pechos y los hacía muy apetecibles. 

Un día pensando que estaba solo me disponía a masturbarme ya que mi esposa estaba en sus días y mi calentura no podía disminuirla… Estaba mirando una película en la tv del cuarto y masturbándome cuando veo una silueta en el marco de la puerta. 

Me quede petrificado y no sabía qué hacer y decir. Atiné a taparme y tratar de apagar la tv donde el vídeo en cuestión era una niña con supuesto padre o padrastro… Ella me preguntó que estaba haciendo y bueno le dije que es algo que las personas hacen cuando están excitadas y están solas. Ella me pidió ver la película, insistí que no era conveniente y ella mi dijo que sería nuestro secreto. La empezamos a ver nuevamente, ella hacia preguntas a lo que yo trataba de contestar lo más didácticamente. 

Hasta que me pidió algo que me descolocó totalmente quería saber cómo masturbarse que había visto algunos vídeos, pero no sabía bien cómo hacerlo. La lujuria se apoderó de mí y le expliqué dónde estaba el clítoris y su función empecé a tocarla y mostrarle usando un dedo para tocar su botón y pasarlo por su vagina aún virgen y estrecha llegando a meter una o dos falanges sin forzar la entrada. 

Llego al orgasmo yo volaba de calentura saboree mis dedos, ella me agradeció. para luego preguntarme cómo hacemos los hombres. Saqué mi pene duro como una roca y empecé a moverlo de arriba a abajo a lo que ella me preguntó si podía hacerlo por mí, yo estaba extasiado comenzó a mover sus manos sobre mi pene lubricado a más no poder por mi líquido seminal, mientras en la tv la mujer le hacía una mamada al hombre ella me preguntó si podía intentarlo a lo que solo asentí con mi cabeza. Ella solo le dio algunos besos a la cabeza y sumado a los movimientos de su mano solté un chorro de leche como nunca había largado cayendo en su cara y su pelo…luego de eso le di un beso y le dije es nuestro secreto a lo que ella asintió con total complicidad…la ayude a limpiarse, le dije que se dé un baño y que vaya a su habitación que su madre llegaría en cualquier momento.

Las cosas para mí suerte no quedaron ahí, pero por ahora esas historias las contaré en otro momento.

Por Pablo1988