martes, 7 de marzo de 2023

Mariana fuera de la escuela


Mi nombre es Óscar tengo 33 años, radico en una cuidad del centro de mi país México, desde hace un tiempo soy un asiduo seguidor de los relatos que publican en este espacio y es por eso que me decidí a compartir mi historia con mi pequeña hija Mariana.


Apenas tiene 7 años, mide 1.18, piel blanca, ojos cafés, cabello castaño hasta su cintura, su cuerpo aún sin desarrollar ya que es plana y delgadita ya da muestras de que será toda una belleza cuando crezca pues es gracias al ejercicio que hace en el colegio que ya formó un par de nalguitas paraditas y firmes las cuales son mi delirio, adorna su rostrourostro par de hoyuelos que la hacen ver muy tierna e inocente cosa muy alejada de la realidad ya que gracias a lo que le he venido enseñando desde que tenía 6 años ahora disfruta plenamente de su sexualidad sin traumas ni problemas y es cuando nos quedamos a solas que mi niña se transforma en una auténtica zorrita caliente deseosa de conocer las cosas que según la sociedad hipócrita en la que vivimos considera prohibidas.

Gracias a lo que he estado pasando con ella he descubierto que no importa la edad, si sabes cómo hacerlo y si eres paciente aún siendo niñas pueden disfrutar del sexo.

Les quiero compartir una de mis aventuras con mi niña, esto paso hace unas semanas resulta que hacía unas semanas que no había podido tener la oportunidad de estar a solas con ella como me gusta pues mi esposa tuvo vacaciones en su trabajo y eso imposibilitó mis oportunidades con ella.

Estaba en mi trabajo aburrido y muy caliente viendo pornografía de la prohibida cuando vino a mi mente un plan para poder disfrutar de mi niña, me decido ir por ella a su escuela con el pretexto de que tendría cita en el médico pues padece de una enfermedad tiroidea desde su nacimiento y tiene revisión médica cada mes.

Llegue a su colegio a eso de las 11 am y en su escuela no tuvieron problema alguno en qué me la llevara, espere unos minutos en la dirección mientras iban por ella charlando con la directora quien me decia que mi nena era una excelente estudiante lo cual me lleno de satisfacción, obviamente la directora no imaginaba que no solo era una gran estudiante pues además de ser muy aplicada en la escuela lo era para otras cosas «jajaja».

Al fin después de unos minutos mi niña llegó de la mano con una de las prefectas del colegio con su mochila en los hombros y su loncherita.. al verme su mirada se ilumino y eso me hizo muy feliz.

Salimos al estacionamiento yo decidi ayudarle con su mochila, llegamos al coche y abrí la cajuela depositando sus cosas en ella, cómo todo un caballero que atiende a su dama le abrí la puerta del coche y tomamos camino.

Es ya habitual que nos demos apasionados besos con la lengua incluida poco a poco la he ido acostumbrando a esto, obviamente en la escuela no podíamos hacer eso y ella lo sabía, tome camino y me detuve unas cuadras más adelante y ahí me acerque a ella y hablandole al oido le decía lo hermosa que se veía ese día, mi niña como toda mujer gustaba de los halagos, busque su boquita y deposite un beso apasionado el cual ella correspondió de la misma manera.

Le pregunté que si quería ir por una hamburguesa a una plaza de la ciudad y ella acepto feliz.. ya en la plaza había poca gente, pedimos la comida y ella ignoro por completo la comida y fue directo a los juegos del local, yo permaneci sentado en la mesa viendola a lo lejos.. pasado un rato voltee a todas direcciones y al notar que casi no había gente saque de la bolsa de mi pantalón unas gotas las cuales mezclaria en su bebida estás tendrian el efecto de que la niña se pusiera cachonda y pidiera sexo, estás las conseguí con un amigo que al igual que yo hace lo mismo.

Paso un rato y decidí llamar a Mariana a la mesa para que comiera, ella me obedeció y pronto estaba junto a mi sudorosa y jadeando por estar jugando, le dije que se tomará el refresco previamente preparado sin imaginar que yo había puesto las gotas, se lo acabo de un trago y yo me pare a servirle otro mientras ella comía con furia su hamburguesa, regresé a la mesa y todo seguía normal, pues las gotas tardaban un poco en hacer efecto, terminamos de comer y le indique que era hora de irnos ella con una carita suplicante me pidió jugar un rato más y yo no pude negarme, aproveche cuando se fue para echarle más gotas a su refresco, deje pasar unos minutos más y la llamé para ya irnos pues si no, no podría fraguar mi plan, Mariana como es muy obediente me hizo caso y salimos al estacionamiento, pague y caminamos de la mano, la escena podría parecer normal entre un padre y una hija sin embargo la gente que nos vio pasar no podía imaginar el transfondo de lo que en realidad pasaba, ya que yo había convencido a mi hija de que éramos novios y que cuando creciera nos íbamos a casar, ella tenía ciertas dudas por su mamá pero yo me vali de su inocencia para hacerle saber que su mamá más adelante no tendría objeción en qué me casará con ella, se que seguía con sus dudas pero me hacía caso.

Ya en el auto yo la veia cómo agitada, acalorada, por lo que decidí poner el aire acondicionado.. ya en el camino Mariana iba jugando con su celular pero seguía jadeante.. en un semáforo en en rojo me propuse a averiguar si las gotas ya estaban haciendo efecto, poco a poco acerque mi mano derecha a su piernita cubierta por la falda de su uniforme, de inmediato ella me volteo a ver olvidando por completo su celular.. le pregunté que si tenia calor y ella con un suave movimiento de su cabeza me dijo que si.. entonces le dije que tomara agua de una botella que llevaba en el portavasos la cual también estaba preparada con las gotas, ella no lo dudo y dio un profundo trago.

Seguimos avanzando y nos tocó otro semáforo en rojo observé si no había algún coche cerca y volví a llevar mi mano a su pierna, ante esto ella reaccionó tomando mi mano con sus manitas subiendola un poco hasta su entrepierna, estaba muy roja era obvio que las gotas ya habían echo su labor, así que sin más le pregunté que si quería jugar un poco antes de ir a casa.. a nuestros actos les llamabamos juegos pues cuando iniciamos en esto la convencí de que jugábamos a los esposos, me miró algo extrañada pero una vez más con un sutil movimiento de su cabeza dijo que si.. entonces tome un camino alterno el cual era un solitario camino de terracería en el cual prácticamente no pasaba nadie y me detuve debajo de un árbol que ofrecía buena sombra.

Detuve el coche y me acerque a ella diciendole que estaba hermosa y que la amaba mucho, oli su cabello y el aroma a fresas de su shampoo me volvía loco, fui directo a su boquita y deposite un beso lleno de lujuria, ella como pudo trato de corresponder y nos fundimos en un apasionado beso, yo lleve mi mano a su pierna una vez más y la subí hasta su vaginita cubierta por sus calzoncitos y como pude pase uno de mis dedos en su lampiña vagina, ella se dejaba hacer y abrio un poco sus piernas, en eso me llegó un mensaje de mi esposa que me decía que saldría más temprano de lo habitual, eso modifico mis planes pues ya no podría cogermela y me tendría que conformar por lo menos con una mamada..

Me acomodé en el asiento y desabroche mi pantalón, le dije a la niña que teníamos poco tiempo que hoy no podríamos jugar mucho rato.. una vez más me miró algo extrañada pero entendio mis intenciones.

Con suavidad, busco mi verga ya muy dura e hizo a un lado mi boxer liberando mi verga deseosa de ella.. yo estaba a full y el sentir la suavidad de su piel me hizo ponerme aún más caliente.

Con suavidad jugo un poco con mi verga hacia arriba y hacia abajo..  yo lentamente tome su cabecita haciendo la indicación de que me la mamara.. unos segundos después la tierna lengua de mi niña pasaba a lo largo de mi verga, la sensación era exquisita y me quería venir pero aguante lo más que pude..a los pocos segundos la cabeza de mi hija iba y venía arriba y abajo con mi verga en su boca, poco a poco se había ido convirtiendo en una experta.

Esto no duró mucho pues al poco tiempo sentí la electricidad de la corrida he inunde su garganta con mi semen, ella como que sintió ahogarce pues de golpe se hizo hacía atrás haciendo arcadas cómo si fuese a vomitar, mi leche salía disparada.

Mariana sabe que no se debe deperdiciar y ya mas compuesta sin que yo se lo pidiera regreso a mi verga y la dejo reluciente, para mi el órgasmo era incontrolable, incluso cayó un poco de semen en su cabello y cachete.

Asi como estaba rápidamente saque mi celular y le pedí que se quedara quieta pues era mi costumbre tomarle fotos así llena de semen, son trofeos personales para mí.

Le tome varias fotos, y de una manera muy morbosa sin que yo le dijera con sus deditos retiro el semen de su cara y lo trago.

Me acerque una vez más a ella y la bese prometiendole que pronto le tocaría a ella disfrutar.. nos acomodamos la ropa y yo saqué de la guantera unas toallas húmedas para limpiar su rostro, le pedí como siempre que no dijera nada y tomamos camino a buscar a su mamá a su trabajo.

Al llegar con mi esposa nos saludo con un beso, y fuimos a casa como una familia normal, cenamos y convivimos como si nada, pero eso no era todo pues yo seguía caliente.

Espere a que fuera entrada la madrugada y que mi esposa estuviera profundamente dormida, salí de nuestra habitación y camine al cuarto de Mariana quién al igual que mi esposa tiene el sueño muy pesado.

Sin hacer ruido entre en su habitación y la encontré dormida boca arriba, saque su cobertor y empecé a tocarla suavemente mi niña ni se imnmutaba.. levante un poco su pijama que era un vestido tratando de bajar sus calzoncitos pero no lo logré, así que decidí masturbarme llenando su angelical rostro de semen, en ese momento la niña se había volteado a su costado derecho y llene con mi semen su cachete.. le tome varias fotos y la volví a cobijar dejando su cara llena de mi semen.

Ya en la mañana mi esposa me pidio que fuera a despertar a la niña pues debía bañarse para ir al colegio, llegue y la niña dormía profundamente, en su rostro se notaba mi semen ya seco, una vez que despertó la limpie con una toalla húmeda para que su mamá no la viera no sin antes darle un apasionado beso que acabo por despertarla, la alce y la lleve cargada al baño que ya estaba listo, ya ahí me di el gusto de desvestirla para que se bañara y aproveche para tocarla un poco, salí del baño y fui a la cocina a ser una familia normal una vez más.

Por Oscarin

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