jueves, 26 de marzo de 2020

Hermanas


Sonó el teléfono, era la voz de mi madre muy alterada.

-Antonio ha dejado a tu hermana.

-¿Como?…..Que dices?

-Que Antonio ha plantado a tu hermana

Me quedé callada un momento, las palabras de mi madre no acababa de entrarme en la cabeza. Raquel y Antonio llevaban nueve años de novios, desde que mi hermana tenía 19 años y mi madre me estaba diciendo que la había dejado !imposible¡

-¿Pero que estas diciendo? ¿Que han roto?

Exactamente eso y tu hermana llevaba desde ayer por la noche metida en su cuarto y no quiere hablar con nadie. Hoy no ha ido a trabajar y yo estoy desesperada porque no dice nada. No sabemos lo que ha pasado, solo que han roto. Deberías venir a ver si a ti te dice algo.

-Vale. Voy para allá.



Yo me había ido a vivir con mi novio hacía cuatro años, desde los 20. Aquello había sido una conmoción familiar. Mis padres me habían negado la palabra durante dos años augurándome toda clase de desgracias, pero ahora no solo habían hecho las paces conmigo si no que a Ramón, mi pareja, lo adoraban.

-Me abrió la puerta mi madre.

-Está en su habitación - me dijo

-Raquel abre , soy yo

La oí moverse dentro y poco después el ruido del cerrojo

-Entra y cierra la puerta.

Raquel  tenía solo la braga puesta, pero se puso el sostén al entrar yo y se tendió en la cama.

-¿Que ha pasado? Mamá me ha dicho que tu y Antonio habéis roto.

-¿Que hemos roto?….. Ese cabrón, hijo de puta lleva más de un mes saliendo con otra.

-¿Pero como te has enterado?

Pili lo vio morreándose  con otra en la discoteca de S.(un pueblo cercano al nuestro)

-¿Pero estas segura?

-Segura? Se lo he preguntado de cara y no lo ha negado. Según él, no tiene los sentimientos muy claros en este momento y necesita tiempo para pensar . Le he dicho que tiene todo el tiempo del mundo porque yo no lo quiero volver a ver delante.

Nos quedamos calladas, no se me ocurría que decirle.

-¿Sabes lo que más me duele? ……… que me haya engañado. El sábado estuvimos follando y el muy hijo de puta estaba saliendo con la otra.

Guardó silencio un momento y luego siguió con su perorata.

-Me ha desvirgado, me ha follado y me ha jurado que me quería y ahora se va con otra.

Raquel no debías tomarlo así. Piensa que lo has follado tú y no le des la satisfacción de que sepa  que te duele que te haya dejado. Sal tú con otros chicos y demuestrale que el  te importa un rábano.

-Es muy fácil decirlo, pero son nueve años de novios, han pasado muchas cosas, hemos hecho muchos planes y ahora todo se va a la mierda. Además ahora podrá presumir con sus amigos que ha estado follándome nueve años, que se la he mamado y que le hecho un millón de pajas.

-Eso no lo va a decir, no te obsesiones con eso.

-¿Que no me obsesione? …..Que voy a hacer ahora? Yo lo quería, no se como son otros hombres, pero él me llenaba en todos los sentidos. Yo creo que no podré estar con otro en todo mi vida.

Le acaricié la cabeza metiendo mis dedos entre sus cabellos, ahora lloraba.

-¡Vamos!…..¡vamos! Si que podrás estar con otro.

-¡No!…..no! Tu no sabes como me excitaba. Yo siempre esperaba el momento de estar solos para poder disfrutar, no se como será Ramon, pero Antonio me hacía correrme en cada polvo, es capaz de tenerla dentro sin correrse todo el tiempo que quiera.Con cualquier cosa que me hacía me daba gusto, igual  que fuera con la polla, que con los dedos que con la lengua.

Yo estaba sorprendida oyéndole hablar. No me imaginaba que mi hermana fuera tan experta en el sexo.

-Solo pensar en él me mojo. No se lo que me pasa, estoy excitada todo el tiempo. Me da miedo el sentirme así, no lo puedo remediar …..quieres que te diga una cosa?

-Dimela.

-Me he masturbado no se cuantas veces y cada vez me siento mas y mas caliente

Nos quedamos calladas, yo no salía de mi asombro de ver a mi hermana así.

-Abrázame- me pidió

Nos abrazamos, me sentí un poco incomoda al sentir el cuerpo de Raquel casi desnudo pegado al mío

-¿Te acuerdas cuando éramos pequeñas?

-¿De que tengo que acordarme?

-¿Te acuerdas? -repitió- como te gustaba tocarme porque yo ya tenía pelos.?

Sentí una oleada de calor subirme hasta la cara. Aquello había ocurrido cuando yo tenía 11 años y ella 15. Recordaba como me gustaba mirar entre las piernas de mi hermana y ver su raja cubierta de pelo, como me gustaba acariciárselo.

-Tócame por dentro- me pedía ella

Y yo lo hacía notando la suavidad. de aquella carne caliente y jugosa.

-Más arriba…..ahí ….así……sigue así.

-Házmelo tú también a mi - le pedía.

Y ella me acariciaba en mi rajita imberbe y yo sentía un gusto enorme, lo boca se me llenaba de saliva y el corazón me latía desbocado

Más rápido……más rápido - me suplicaba

Luego suspiraba y cerraba las piernas con mi mano entre ellas.

-¿Te acuerdas?

-Éramos muy pequeñas

-¿Pequeñas? Yo debía tener  15 ó 16 años y tu tendrías 10. Me lo harías ahora?

-La miré con los ojos abiertos como platos.

-Tu estas desquiciada

-Si que lo estoy. Necesito cariño, necesito alguien que me acaricie, alguien que me quiera

-Raquel pero yo soy tu hermana!

-También lo eras entonces y me masturbaste un ciento de veces.

Aquel recuerdo me estaba incomodando porque no lo sentía como algo asqueroso, lo recordaba como un juego en que las dos disfrutábamos y que duró casi tres años, hasta que Raquel se fue a la Universidad a los 18, dejó los estudios dos años después y enseguida se hizo novia de Antonio, yo también era novia de Ramón. Nunca volvimos a hablar del tema y de pronto Raquel volvía a destaparlo.

La miré y ella me miró. No entendía muy bien lo que estaba pasando, solo veía la cara de mi hermana con gesto expectante.

-Me estas diciendo que quieres que te haga una paja?

-Si estoy pidiéndote eso..

Por un momento pensé en Ramón y no descubrí dentro de mi nada que me hiciera pensar que lo iba engañar por hacerle una paja a mi hermana. Ella me necesitaba, era mi hermana, la quería y no había nada malo en ello. Puse mi mano en su vientre y la acaricié. Raquel se quitó la braga apresuradamente

Cerró los ojos y se tendió en la cama abriendo los muslos.

-¡Raquel! - exclamé sorprendida.

Su pubis estaba rasurado completamente y entre sus muslos se formaba como un montículo de carne blanca con una raja en medio, los labios gruesos brillaban húmedos y la raja de su vulva parecía unirse con la formaban sus nalgas.

-¿A Antonio le daban asco los pelos cuando me lo hacía con la lengua y me afeite. No te gusta?

-Es…..es muy erótico.

Mis bragas se estaban mojando. Le pase la mano entre las piernas y noté como los labios se abrían mojándome la mano. Raquel suspiro y yo pasé mis dedos a lo largo de su vulva, vi el botón blanquecino de su clítoris asomando entre los pliegues de su carne sonrosada y lo acaricie con la yema de mis dedos.

Raquel dio un respingo, se había quitado el sostén .

-De pequeñas nunca les hiciste caso

Se metió la punta de uno de ellos  entre dos dedos ofreciéndome el pezón, yo baje la cabeza y me lo metí en la boca, estaba duro, le pasé la lengua mientras ella lo empujaba hacía dentro, lo chupé y lo lamí  ansiosa. Estaba tan caliente que el corazón parecía que me iba a salir por la boca . Aquello no podía ser solo una paja por compasión. Me desabotoné rápidamente los pantalones y me los quité. Al principio Raquel me miró sorprendida pero se dio cuenta enseguida de lo que pasaba y empezó a desabrocharme los botones de la blusa, tras quitarme la braga ella me ayudó a hacerlo con la blusa y el sostén. Luego nos abrazamos. Ya no éramos dos niñas medio tontas haciéndonos pajas, nos miramos y  juntamos nuestros labios, su lengua entró en mi boca y yo la chupe y luego yo le di la mía

-A mi no me dan asco los pelos - me dijo

Me empujó hacía atrás y se colocó entre mis piernas.

-¡Oh Dios mio!

¿Qué te pasa? - Raquel se sorprendió de mi exclamación., me miró y leyó en mi gesto.

¿Nunca?

-No…….

Me separo bien los labios y me pasó la lengua a todo lo largo e de mi vulva, sentí como una explosión dentro de la cabeza y me dió la sensación de tener una fuente que manaba continuamente derramándose y la lengua de Raquel estaba allí esperando, moviéndose como una serpiente en la entrada de mi vagina lamiendo aquel raudal líquido, me apreté contra su boca y moví mi vientre buscando aquella lengua y aquellos labios que me estaban transportando a un mundo desconocido. Me estaba corriendo, no supe durante cuanto tiempo, me sentía desmadejada, ya no tenía fuerzas para moverme, me parecía flotar

Raquel debió darse cuenta de mi estado. Me beso en los labios y se tendió a mi lado. En mi boca quedó el sabor dulzón de mis propios jugos.

Fui recuperándome poco a poco. Miré a Raquel. Se acariciaba un pezón con una mano y con la otra  se estaba haciendo una paja. Le aparte la mano que tenía entre las piernas y la besé en el vientre.

-Verónica apaga ese fuego que tengo ahi.

Su coño estaba completamente abierto, su olor me llenó la nariz  y mi vulva volvió a llenarse de jugos.

Cuando mis labios se posaron  sobre la de ella y mi lengua la lamió, gemí sorprendida por todas las sensaciones  que me invadieron. El sabor que llenaba mi boca era indescriptible y mezclado con la suavidad de su carne me parecieron maravillosos. Puse sus piernas sobre mis hombros y la alce para que mi boca pudiera llegar con más facilidad, ella se apoyó sobre los codos acercándose aún más. La sensación de placer que sentía al descubrir con mi lengua cada centímetro de su coño eran cada vez más fuertes , estaba temblando de emoción  y me estaba corriendo de nuevo, mientras seguía lamiendo, metiendo la lengua hasta el fondo de su vulva  llena de jugos  y luego a su clítoris hinchado.

Raquel empezó a correrse, se frotó contra mi boca buscando más placer y yo se lo di abrí mi boca y chupé con desesperación aquel coño que latía en una corrida intensa que la hacía gemir desesperadamente. Yo seguía corriéndome, llevé mi mano a mi coño y me froté el clítoris hasta que no pude más y caí rendida sobre mi hermana.

Poco después, ya recuperada me levanté me vestí. Raquel parecía dormir, salí de la habitación y bajé a ver a mi madre.

-¿Que os pasaba a las dos con tanto suspiro?

-La ha dejado por otra, llevaba  un mes ya saliendo con ella. Está deshecha, hemos estado llorando como dos idiotas.

Cogí el teléfono.

-Ramón ….Ya sabes lo de Raquel…..Si la ha dejado. Ya te contaré. Me voy a quedar con ella esta noche. No ..no, no hace falta que vengas. Hasta mañana.

-Te lo agradezco en alma Verónica- dijo mi madre llena de agradecimiento ante aquel gesto de amor fraternal.

-Es lo menos que puedo hacer

Y me volví a la habitación de Raquel . Cerré la puerta y me desnudé. Ella abrió los ojos y me miro

Me quedo contigo esta noche. Nos abrazamos, besándonos en la boca  largamente.

-Tienes que darme mucho cariño para compensar.

-¿Para compensar que?

Tu tienes en tu casa una polla esperándote y yo no, o sea que necesito doble ración.

-Me gusta la polla, pero nunca me había corrido como hoy , ni sentido tantas emociones maravillosas

-Te quiero hermanita

Metió uno de mis muslos entre sus piernas y empezó a moverse despacio, yo pase mi pierna por encima de la de ella y me moví hasta que mi vulva rozó su piel y empecé a moverme también. Nuestras lenguas se movían jugando dentro de nuestras bocas.

-Vas a correrte ya.

-Enseguida……..ya casi estoy.

-Dame tu lengua cuando empieces.

Se la di mientras me frotaba contra su muslo, y me la chupo.

-Ahora voy yo- los jugos de su corrida me empapaban el muslo. Me metió la lengua en la boca y la sacó, la metió y la sacó, la metió y la sacó y yo me corrí y me corrí y me corrí. Iba a ser una noche muy larga.

Por Anónimo

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