jueves, 17 de diciembre de 2020

Mi hija se convierte en mi amante


Mi única hija, con 35 años, estaba casada, tenia un hijo y vivía en una ciudad cercana, a 30 km de la mía…

Al estar tan cerca, venia muchas veces a visitarme, unas veces los tres a pasar el día, otras veces ella y mi nieto y las mas ella sola…

Cuando me quede viudo a los 60 años , el mundo se me vino encima, pase unos meses totalmente desorientado, mi mujer lo era todo para mi… mi compañera, mi confidente, mi amiga y mi amante…

Mi hija se parecía mucho a su madre, tanto físicamente, como en todo lo demás, incluido su apetito sexual…

Entre ellas había mucha confianza, se lo contaban todo…

Y entre mi mujer y yo también nos lo contábamos todo, por eso yo sabia que a mi hija le gustaba el sexo tanto como a su madre y mi hija sabia que yo satisfacía plenamente las necesidades sexuales de su madre…


Mi mujer y yo siempre habíamos mantenido una vida sexual muy activa y ahora, después de superar su perdida, eso, era una de las cosas que mas echaba de menos…

Seis meses después de que mi mujer nos dejara, un día de los que mi hija vino a verme sola, en el transcurso de nuestra conversación, mi hija, que conocía muy bien lo importante que era el sexo para su madre y para mi, sacó el tema…

Sin muchos rodeos me preguntó que si había pensado en buscarme alguna mujer para cubrir mis “necesidades”…

Yo no tenia con mi hija la misma confianza que su madre, pero siempre habíamos hablado las cosas sin rodeos, asi que la contesté que me lo estaba empezando a pensar…

– ¿Pero algo serio o en plan rollete esporádico?

– Yo estaba pensando en una Amante y si puede ser una casada mejor…

– ¿Porque mejor una casada?…

– Pues porque son mas discretas…

– ¡Ah! pues me parece muy bien, a ver si tienes suerte…

– Hombre, con mi edad no lo voy a tener fácil…

– Pero Papá, si tu estás muy bien, no aparentas la edad que tienes, aparentas 10 años menos por lo menos…

– Gracias hija, pero es que tu me ves con buenos ojos…

Y así quedó la cosa…

Un par de semanas después, otro día que mi hija vino a verme, volvió a sacar la conversación…

– Oye Papá, sobre lo que hablamos el otro día, ¿Cómo seria eso de la amante?…

– ¿Cómo que como seria?…

– Si, que cada cuanto tiempo os veríais, porque si es una mujer casada, no dispondrá de su tiempo libremente…

– Pues hija, yo me conformaría con 3 o 4 veces al mes, porque me lo tomaría como una aventura, sin tensar la cuerda, pera no romperla…

– ¿Ósea que estaríamos hablando de un par de horas a la semana mas o menos?…

– Pues si, un par de horas un dia a la semana estaria muy bien…

– Estupendo, pues entonces creo que no te resultará dificil conseguirlo…

Y ahí quedó la cosa…

Me extraño mucho cuando mi hija volvió al día siguiente otra vez a verme, porque no solia ir dos dias seguidos…

– A ver, Papá, quiero que hablemos como los dos adultos que somos y no como padre e hija…

– De acuerdo hija, pero dime, ¿que pasa?, que me estas preocupando.

– Yo se que Mama te contaba todo lo que hablábamos ella y yo…

– Pues si hija, ella me lo contaba todo…

– Entonces sabrás que cuando ella me contaba como os lo montabais en la cama y en la mesa yo la decía la envidia que me daba…

– Joder con tu madre… ¿También te contó lo de la mesa?

– Si Papá, y todo lo demás…

– Supongo que también te contaría la admiración que siento por ti y que desearía encontrar un hombre como tu…

– Pues si cariño, pero es normal que una hija sienta admiración por su padre…

– Supongo que si, pero yo además de admiración por ti, también sentía envidia de mi madre, por tener un hombre como tu…

– No se donde quieres llegar cariño…

Mi hija, sin mas rodeos, me dijo…

– Pues que quiero ser tu amante…

– ¿Como?…

– Pues que si lo que quieres es una amante, yo me ofrezco voluntaria…

– Pero cariño, tu eres mi hija…

– Pues si, y la mujer mas parecida a mi madre, en todos los aspectos, seria como si estuvieras con ella…

– Joder hija, tienes razón, pero seria incesto…

– ¿Incesto?… Eso no es mas que un prejuicio social, que ni siquiera es delito entre adultos…

– ¿Y tu marido?

– Mi marido nunca se enterara, porque seremos muy discretos, solo nos veremos, como amantes, un dia a la semana, los jueves por la tarde que es cuando mi hijo y mi marido tienen la tarde ocupada en sus cosas, yo dispondría de tres horas, media para venir, media para volver y dos horas para nosotros.

Les diría que me vengo a verte y ya está, lo tenemos facilísimo…

– Joder hija, veo que lo tienes todo pensado…

– Pues si, ya sabes como soy cuando algo me interesa…

– Pues, por mi encantado, porque será como si siguiera estando con tu madre, por vuestro parecido…

– Pues ya está Papá, ya tienes la amante que necesitabas… Jajaja

– Supongo que tu madre también te habrá dicho que a mi me gusta llevar las riendas y que para mi es mas importante el placer de mi pareja que el mío…

– Mas o menos, pero vamos, que por mi encantada…

Como era jueves, precisamente y ya se nos había ido la tarde, quedamos en empezar nuestra aventura el próximo jueves…

No me lo podia creer, por una parte, tenia la reticencia lógica de que era mi hija, pero por otra, que era la que ya se había fijado en mi mente, mi hija era la amante perfecta para mi, porque, además de parecerse a su madre cuando tenia su edad (estaba buenísima) yo conocía muchos datos de su sexualidad, que ella había contado a su madre y esta a mi…

Sabia que mi hija es multiorgásmica, como su madre y que la encanta todo tipo de sexo…

Esto unido a que yo con mi edad tardo muchísimo en correrme y al morbo de ser mi hija, prometía una relación muy excitante…

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Y llego el jueves y con el, la primera visita de mi nueva amante…

Una vez que mi hija se puso comoda, comenzamos nuestro primer encuentro…

Para romper el hielo, me acerco a ella y la abrazo…, ella se acurruca contra mi pecho, como cuando era pequeña… la encanta sentir como la rodeo con mis brazos…, como la aprieto contra mi pecho…, percibir mi calor…, mi olor…, oír el suave murmullo de los latidos de mi corazón … desde ese momento se siente segura…, protegida…, mía…

Comienzo a besarla…, suavemente…, en la comisura de los labios…, en el lateral de su nariz.., en la cara…, en la oreja…, muerdo suavemente su lóbulo…, sigo por su cuello…

Ella tiembla…, todo su cuerpo se estremece…, se le pone la “carne de gallina” y susurra…

– Papaaaaaa… que me congelassssss…

No la hago caso y sigo a lo mío…, ahora dándole pequeños mordiscos en el cuello…

Ella se retuerce entre mis brazos a causa del cosquilleo que le recorre todo el cuerpo…, se ríe…, trata de escaparse del abrazo…, pero no lo consigue…

Sigo mordiéndola el cuello…, ahora ya sin contemplaciones…, mas fuerte…, aunque sin hacerla daño…, ella se relaja y se deja hacer… acerco mi boca a la suya y la beso apasionadamente…, es un beso completo…, intenso…, nuestras bocas se bloquean y los dos respiramos solo por la nariz…, nuestras lenguas se saborean mutuamente…, el abrazo se hace aun mas intenso…, pasan así los segundos…, los minutos…

Los dos desearíamos que el beso se prolongara indefinidamente…, que fuera un beso infinito…, eterno… Me la estoy comiendo literalmente y ella se deja comer…, la encanta que me la coma…

Nuestros cuerpos han empezado a reaccionar…, el mío de una forma mas que evidente…, el suyo de una forma mas intima…, mas discreta…, pero…, con la misma intensidad…

Cuando por fin decidimos separar nuestra bocas…, ella jadea…, respira profundamente…, tratando de recuperar el resuello…, sus ojos que se han mantenido cerrados durante todo ese tiempo se abren y me mira con una mirada de satisfacción…, de entrega…, de deseo…, quiere mas…, lo quiere todo…

Comenzamos a quitarnos la ropa…, toda la ropa…

Cuando los dos estamos completamente desnudos…, nos volvemos a abrazar de nuevo…

Ahora se trata de disfrutar de nuestros cuerpos…, nos acariciamos…, ella siente la dureza de mi miembro en su vientre…, se aprieta contra ella…, la encanta sentirla…, lo desea…, lo quiere dentro de ella cuanto antes…, se muere de ganas de sentirlo dentro de su cuerpo…

Pero…, yo me tomo mi tiempo…, vuelvo a besarla…, pero ahora…, mientras lo hago…., bajo mi mano izquierda y comienzo a acariciarle su sexo…

Lo encuentro totalmente húmedo…, ummmmmmmmm…, me encanta la sensación que siento al tocarlo…, introduzco mi dedo corazón…, lo humedezco…, lo saco y con el dedo lubricado…, comienzo a acariciar su clítoris…, suavemente…

Ella se retuerce de placer…, jadea…, baja su mano y toma con ella esa cosa dura que siente sobre su vientre…, la acaricia…, la rodea con sus dedos.., la aprieta… y me dice una y otra vez que le quiere dentro de ella…

Pero yo sigo comiéndomela a besos…, en la boca…, en el cuello…, mientras sigo acariciando su sexo…, que cada vez esta mas húmedo…, mas ardiente…

Ella no puede mas…, se agita…, jadea…, gime…, tensa todo su cuerpo y grita…

Oh Diossssssss…joder…, joder…, ah…, ah…, ahahahaha…

Esta disfrutando de su primer orgasmo… y lo disfruta…, ya lo creo que lo disfruta…

Siento como mi mano se humedece aun mas…, la saco y me llevo los dedos a mi boca…, los huelo…, los chupo…, ummmmmmmmmmmmm…, me encanta su olor…, su sabor…

Poco a poco su cuerpo se va relajando y se queda desmadejada en mis brazos…, la beso suavemente…, dándole tiempo a recuperar el aliento…

Lo tengo todo preparado…, la mesa… la cama… el sillon…

La mesa es una mesa de madera robusta…, de grandes dimensiones… sobre ella pongo una mantita doblada y una almohada…

Cuando recupera el aliento…, la ayudo a tenderse sobre la mesa…, su precioso cuerpo desnudo queda tendido encima de la manta…, con su cabeza apoyada en la almohada…

Me acerco y comienzo a besarla…, a la vez que con mi mano izquierda comienzo a acariciar su sexo…, lo tiene húmedo…, muy húmedo…, debido a su reciente orgasmo…, me encanta acariciarlo…, sentir su humedad…, su calor…, ummmmmmmmm… me vuelve loco esa sensación..

Mi miembro totalmente erecto sobresale por encima de la mesa…, ella lo ve e inmediatamente cambia de posición poniéndose de lado apoyando su cabeza en la almohada…, se lo acerco y ella se lanza a por el con un incontenido deseo…, lo mete dentro de su boca y lo saborea con verdadero deleite…, siente su dureza y acaricia con su lengua esa cosa aterciopelada…, dura…, suave…, caliente…

La dejo disfrutarlo durante unos minutos…, hago que palpite dentro de su boca…, cosa que a ella la vuelve loca y literalmente se lo come…, ummmmmmmm…, me encanta…, es una sensación maravillosa…, soy consciente que si siguiera así unos minutos mas…, no aguantaría……, así es que se lo retiro suavemente para disgusto de ella que… aunque sabe que en poco tiempo lo volverá a tener dentro de su cuerpo, hubiera preferido seguir saboreándolo…

Me siento en el sillón que tengo preparado al efecto en ese lateral de la mesa, de forma que mi cabeza queda entre sus piernas…, tiro suavemente de ella…, hasta que su sexo queda a la altura de mi boca…, Ella…, totalmente relajada…, apoya sus piernas en los brazos del sillón y queda totalmente a mi merced… para que haga con ella lo que quiera…

Paso los brazos por debajo de sus piernas y con mis manos agarro sus muslos y los separo…, quedando su sexo a mi entera disposición…, mi nariz se impregna de su olor…, ummmmmmmmmm…, me encanta…, me excita ese olor a hembra…

Comienzo pasándole la lengua suavemente de abajo hacia arriba…, recorriendo todo su sexo…, saboreándolo…, disfrutándolo…, ummmmmmmm…, que rico me sabe…

Ella emite pequeños gritos de placer…, mueve sus caderas buscando un mayor contacto…, necesita mas…, quiere mas…

Sigo con mi lengua rozándola suavemente…, los labios…, el clítoris…

Ella se muere de placer…, pero quiere mas.., necesita mas…

Entonces apoyo mi labio inferior en la entrada de su sexo y el superior por encima del clítoris…, quedando este dentro de mi boca…, a merced de mi lengua…

Aprieto fuertemente los labios introduciendo el de abajo en el sexo de ella…, mientras con mi lengua comienzo a lamerle el clítoris…, primero despacito…, luego mas fuerte…, luego se lo chupo…, meto mi lengua completamente dentro de su sexo…

Ella siente como una corriente eléctrica recorre todo su cuerpo…, se tensa…, se retuerce de placer…, su espalda se separa de la mesa y hace un arco con su cuerpo…, mueve sus caderas…, se agita…., jadea…, grita…

Oh dios…, oh dios…, siiiiiiiiiiiiii…, ahahahahahaha…

Trata de cerrar sus muslos…, apretándolos contra la cabeza que le esta proporcionando tanto placer…, pero yo se lo impido con mis manos…, obligándola a mantener las piernas abiertas…

Ella no puede mas…, tensa todos sus músculos y comienza a tener un orgasmo increíble…, intenso…maravilloso…, se deja llevar por las oleadas de placer que invaden todo su cuerpo…, son unos segundos de un placer indescriptible…,intenso.., maravilloso…

Su cuerpo por fin se relaja…, sus músculos se destensan y se deja caer sobre la mesa inmersa en una sensación de placer y felicidad difícil de describir…

Percibo su orgasmo en mi boca…, siento su creciente humedad…, los latidos de su sexo que palpita una y otra vez…, lo saboreo…, mi bigote y mi barba se impregnan de ese maravilloso lubricante…,

Ummmmmmmmmmmm…, me encanta su olor…, su sabor…, mi excitación es máxima…

Me levanto del sillón y lo retiro un poco para que no me estorbe…, me pongo de pie quedando entre sus piernas…, con mi miembro totalmente erecto apuntando directamente a su aun palpitante sexo…

Mi hija está relajada…, pero expectante…, intuye que ha llegado el momento…, lo esta deseando…, esta deseando tenerlo dentro de ella…, su cara refleja felicidad…, complicidad…, deseo…, su ojos… ¡joder!…, sus ojos…, tiene los mismos ojos que su madre, con esa mirada tan especial…, me encantan…, me atraen como un imán…, me fascinan…

Aproximo mi pene a su deseado objetivo…, me cae a la altura perfecta…, lo dirijo a el con la ayuda de mi mano…, entra suavemente…, se desliza dentro sin ninguna dificultad…, con tan solo un ligero movimiento de mis caderas…

Con el fin de lubricarlo bien…, lo saco y lo vuelvo a meter hasta dentro varias veces…, despacito…, suavemente…

Ella ha cambiado su cara…, ya no la tiene relajada…, vuelve a estar en tensión…, una ligera tensión…, su cuerpo esta adaptándose a la nueva situación…, tiene dentro de ella lo que tanto estaba deseando… y esta ansiosa por empezar a disfrutarlo al máximo…

Comienzo a jugar con mi miembro dentro de su lubricado sexo…

La miro a la cara y la hago un gesto de complicidad…

Ella que no sabe lo que voy a hacer…, me suplica…

– Por favor Papa, no seas malo…, no me hagas sufrir…

Dice esto mientras sus caderas se mueven intentando buscar un mayor contacto…

Yo he pasado mis brazos por debajo de sus piernas y la tengo agarrada por las caderas…

Ella deja descansar su piernas en mis bazos…, esta cómoda…, no tiene que preocuparse de mantener levantadas las piernas… yo se las sostendré todo el tiempo…

Dejo mi miembro a la entrada de su sexo y comienzo a moverme lentamente…, adentrándome solo unos centímetros…, juego solo con la entrada de su chochito.

Ese movimiento continuo y sin apenas penetración…, la vuelve loca…, un cosquilleo recorre todo su cuerpo…, se ríe…, jadea…, suspira…, suplica…, pero se ve que la encanta…

Por una parte desearía que me meta hasta dentro…, que deje de juguetear…, y por otra…, las sensaciones que recibe son tan maravillosas…, tan diferentes…, tan novedosas para ella…, que no la importaría que lo prolongara indefinidamente…

Sigo con mi juego mirándole a la cara…, me encanta mirarla…, ver como disfruta… como su cara se contrae en gestos de placer…, como se relaja…, como cierra los ojos para sentirlo mas intensamente…, cuando los abre, su mirada es…, medio de suplica…, medio de complacencia…

En realidad esta disfrutando de un orgasmo contenido…, pero continuo…

Siento como mi miembro cada vez esta más humedecido y decido pasar a la acción…

Me introduzco totalmente dentro de ella…, hasta el fondo…

Ella lanza un grito contenido de placer… ohohohohoho…

Comienzo a moverme dentro de ella…, sin prisas…, haciéndola sentir cada entrada hasta lo mas profundo de su sexo…, lo repito una y otra vez…, una y otra vez…

Ella abre los ojos y me mira con una mirada de agradecimiento…, de complacencia…, de satisfacción y empieza a decirme de todo…

– Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii…, así…., así…, sigue papá sigue…, por favor no pares…, sigue mi amor…, sigue…

Entonces la cojo con fuerza por las nalgas y comienzo a moverla…, acompasando los movimientos de penetración…

La muevo muy rápidamente…, con fuerza…, separando su culito de la mesa…, la levanto en el aire…, quedando solo apoyada en la espalda y con la cabeza en la almohada…

Ella grita de placer…, mueve las manos en todas direcciones…, se tapa con ellas la boca intentando acallar los gritos que de forma incontenida salen de su garganta…, se agarra a la mesa…, las pone en mi pecho… siente como su orgasmo continuo y atenuado se convierte en un orgasmo intenso…, salvaje…

Tensa todos sus músculos.., su cara se contrae en un gesto de placer incontenible…, desencajada…, incontrolada…, clava sus uñas en mi pecho y finalmente destensa todos sus músculos…, su cara se relaja en gesto de felicidad…, de placer…, de satisfacción… y se deja caer sobre la mesa desmadejada.., exhausta…, feliz…

Siento un placer y una satisfacción inmensa al verla disfrutar de esa manera…

Lo he disfrutado tanto como ella…, me excito muchísimo.., pero.. logro contenerme…, no quiero correrme todavía…

Para evitarlo bajo el ritmo de penetración…, sigo moviéndome dentro de ella profundamente…, pero de una forma mucho más lenta…, disfrutando de su corrida…

Siento el sonido que produce mi miembro al moverse dentro de aquella calida humedad…

Poco a poco va recuperando el aliento…, me sigue sintiendo dentro de ella y…, desde su estado de relajación me mira con ojos de corderita…

Su cara es una mezcla de incredulidad…, amor…, gratitud y… placer…

Sigue sintiendo un placer sostenido…, prolongado en el tiempo por los continuos movimientos de esa cosa dura que sigue dentro de ella…, llenándola por completo…

Yo sigo moviéndome lentamente dentro de ella…, sin salirme en ningún momento…, sin la mas mínima intención de salirme… y mucho menos de correrme…

Ella me mira con todo el amor del mundo y comienza a decirme todo lo que en ese momento le viene a la cabeza…

– Pero que bien lo haces papá…, eres increíble…

– Me vuelves loca… bufffff… te quieroooo…

Yo correspondo a sus halagos…

– Tu te lo mereces todo cariño…, eres preciosa…, una mujer maravillosa…jamás me hubiera imaginado que pudiera volver a disfrutar de una mujer como tu….

Y comienzo a juguetear otra vez con mi miembro en la entrada de su sexo…

Ella me sonríe…, es una sonrisa de aceptación…, de complicidad y se prepara para la nueva sesión de placer que intuye se avecina…

Lo repetimos tres o cuatro veces más…, durante veinte o treinta minutos…

Ella disfruta de otros tantos orgasmos…, los vive con la misma intensidad…, su cuerpo se va adaptando y los disfruta a tope…, sin ningún tipo de cortapisas…, sin falso pudor…, con la más absoluta naturalidad…

Durante todo ese tiempo seguimos diciéndonos cosas bonitas…, de vez en cuando me inclino sobre ella y la beso…, una veces con suavidad…, con mimo…, mientras ella esta teniendo uno de sus orgasmo…, otras de una forma apasionada…, acelerándole el clímax…

Me encanta observarla mientras la estoy dando placer…, sus gestos…, sus movimientos…, su mirada…, sus ojos lo expresan todo…, el amor que siente por mi…, la felicidad que siente en esos momentos…, el placer…, la incredulidad que le producen algunos de los momentos vividos…

Comienzo a hacerle muecas con la cara, como cuando era pequeña… ella me sostiene la mirada, queriendo contenerse, pero finalmente termina riéndose…

– jajajajajajajajaj… no seas tonto…, para por favor…, jajajajajajajaja

Cuando veo que la entra la risa acelero el ritmo…, quiero que tenga un orgasmo a la vez que no puede parar de reírse…

– Jooooooo… papá… jajajajaja…, ahahahahahaa…, jajajajaja…, para…, no…., no… no pares…, jajajajajaja…, ohohohoh…, oh dios…, oh diosssssssssssssssssss…, joderrrrrrrrrrrrrrr…. Ahahahahahahahahaaaaaaaaaaaaa….

Por supuesto yo la acompaño en la risa…

– Jajajajajaja…, así mi vida…, córrete y ríete a la vez…, así mi amor…, disfrútalo…, que esto es algo muy especial…, es algo muy nuestro… tuyo y mío…, disfrútalo mi vida…, disfrútalo…

Después de más de media hora disfrutando mutuamente…, la dejo descansar…, los dos estamos un poco cansados…, me seco el sudor con unas servilletas de papel…, pero…, sin salirme de dentro de ella…, quiero mantener la erección porque ahora pasaremos a la cama y necesitare tenerla a tope para el siguiente asalto…

Sin solución de continuidad…, pasamos a la cama…

La digo que se ponga a cuatro patas, ella suponiendo lo que vamos a hacer, coge un cojín…, se pone de rodillas sobre la cama…, y inclina su cuerpo apoyándose en el cojín…, ofreciéndome su trasero de una forma totalmente expresa…, sin ningún tipo de falso pudor…, tal cual…

Me arrodillo tras ella…, nuestros sexos quedan perfectamente enfrentados…, a la misma altura…, así es que solo tengo que apuntar mi miembro…, mover ligeramente mis caderas y este se desliza dentro de su lubricado sexo…

Lo introduzco profundamente varias veces para lubricarlo bien…

Ella con cada una de estas penetraciones iniciales…, ya empieza a excitarse…

En esa postura mi miembro se introduce hasta el fondo de su sexo y la produce un placer distinto…, intenso…, salvaje…

Yo quiero hacerla rabiar un poco…, así es que… introduzco hasta el fondo mi miembro y me quedo completamente quieto…, sin tocarla siquiera con mis manos…, solo sexo contra sexo… y la digo…

– Venga mi amor…, es todo tuyo…, disfrútalo…

Ella comienza a mover su trasero como buenamente puede…, en todas las direcciones… y comienza a excitarse…, a acelerarse…

Yo la acompaño en los movimientos…, tratando de acompasarnos…, pero no es fácil…, ya que ella esta sobreexcitada y se mueve de forma aleatoria…, desordenada…, buscando únicamente el mayor contacto con aquello que tiene dentro…

Entonces la agarro fuertemente con mis manos por la cintura y comienzo a follarmela a lo bestia…, con penetraciones profundas y rápidas…

Ella empieza a gritar de placer…, en esa posición no tiene ninguna defensa…, solo puede agarrarse al cojín…, así es que…, lo aprieta…, lo retuerce…, lo muerde…, grita…

– Siiiiiiiiiiiiii…., asiiiiiiii…, asiiiiiiiiii…, no pares papá…., no se te ocurra parar…, sigue…, sigue…

– Oh dios mío…, oh dios miooooooo….

– Así…, así…, rápido…, mas rápido…, no pares….

– Siiiiiiiiiiiiiii…, papá, follame…, follameeeeeeeeeeeeee…

Ahahahaahahahahahahaha…,

Esta teniendo un orgasmo salvaje…, intenso…, increíble…

Lanza un último grito de satisfacción que le sale de lo más profundo de su garganta…Ahahahahahah…

Se desploma sobre la cama y queda totalmente desmadejada abrazada al cojín con su cabeza apoyada en el…

Yo bajo el ritmo…, sigo penetrándola pero cada vez mas lentamente…, hasta quedarme completamente parado…, pero manteniéndome dentro de ella…

La doy un respiro…, espero hasta que ella se recupere…

No pasa mucho tiempo para que ella comience a dar señales de vida… y me dice aun entre jadeos…

– Madre mía…, papá, eres increíble…, joder…, joder…, que pasada…

La escucho y siento una gran satisfacción, porque a mi lo que mas me gusta es hacerla disfrutar…, disfruto haciéndola disfrutar…, no tengo ninguna prisa en tener mi orgasmo…, se que solo tendré uno…, raramente consigo tener dos en el mismo día…, así es que trato de retardarlo lo mas posible…, para que ella disfrute al máximo…

Pero…, también se que ahora me toca…, porque en esa posición.., en cuanto empecemos a movernos de nuevo…, ya no lo voy a poder aguantar mucho mas…

Así es que…, simplemente voy a tratar de disfrutarlo junto con ella…

Mi hija a todo esto ha dejado el cojín…, se ha apoyado en sus manos y esta moviendo de nuevo su trasero…, pidiéndome guerra…

Así es que…, empiezo de nuevo con mi juego de dejarle solo introducido unos centímetros y moverme lentamente en la entrada de su sexo…, cosa que la vuelve loca…

Mueve su culito intentando conseguir una mayor penetración…, pero la tengo bien agarrada por sus glúteos y controlo perfectamente el ritmo y la profundidad de las penetraciones…

Me encanta hacerla rabiar…, me excita mucho ese deseo animal de ella…, se mueve como una hembra en celo…, deseosa de ser penetrada…

Cuando menos lo espera… me meto hasta el fondo…, ella lanza un grito de satisfacción…, creyendo que ha llegado el momento…, pero… vuelvo a mi juego…, ella se desespera…

– jooooooooooo… papaaaaaaa…, que me matasssss…., porfaaaaaaaaaaaaaaa…

Es lo que yo estaba esperando…, que lo deseara tanto como para suplicarme…, así es que…, aprieto con fuerza sus glúteos y comienzo a pegarle una nueva follada…, pero esta vez sabiendo que voy a intentar correrme con ella…, coordinar nuestros orgasmos…

Se vuelve a repetir el guion…, ella se abraza al cojín y se lo come a mordiscos…, grita de placer…, sin ningún control…, dice todo lo que se le viene a la boca…

– Siiiiiiiii…, asiiiii mi amor asiiiiiiiii…

– No pares…, no pares…, no se te ocurra parar..

– Si paras te matoooooooooo…

– Oh dios mío… oh dios mío…, pero que bien lo haces… papáaasaaaaaasa…

– Follame mi amor…, follame…, así…, así…, no pares de follameeeeeeee….

Yo he cogido el ritmo…, en esa posición ella no puede hacer nada…, así es que no me lo rompe…, acelero aun mas mis penetraciones y le digo …

– Me voy a correr…, me corro mi amor…

Ella se vuelve como loca de placer…

– Siiiiiiiiiiii…, correte mi amor…, correte dentro de mi…

– Quiero sentirlo…, quiero sentirlo dentro de mi…

Entonces le doy una última embestida…, me introduzco hasta lo más profundo y me quedo completamente quieto mientras me derramo dentro de ella…

Lo hago así…, porque quiero que ella sienta las palpitaciones de mi pene y el calor de mi semen inundando su cuerpo…

Ella al sentir el ligero palpitar de mi pene en su interior y ese liquido caliente que esta llenándola por dentro…, tiene un orgasmo maravilloso…, increíble…, distinto a todos los demás…

Es el orgasmo de una hija, que por primera vez, se esta sintiendo inundada por el semen de su padre, al que adora…, es una sensación de plenitud…, de satisfacción total…

Los dos caemos agotados sobre la cama…, la ofrezco una servilleta de papel para que contenga el semen que le empieza a escurrir por sus muslos…, pero ella apenas puede moverse…, aprieta a duras pena el papel sobre su sexo y permanece inerte…

Yo por mi parte…, me derrumbo sobre la cama y me quedo en un estado semi catatónico…

Pasado unos minutos…, ella se levanta… va al baño y una vez aseada vuelve y se tumba junto a mi…

Los dos nos abrazamos y permanecemos así abrazados…, sin apenas movernos durante cinco o diez minutos…, tratando de recuperar el resuello…

Estamos agotados…, cuando miramos el reloj…, comprobamos que llevamos haciendo el amor y follando… una hora…, sin apenas descanso alguno…

Comenzamos a acariciarnos…, los dos movemos nuestras manos por el cuerpo del otro…

Ella acaricia mi sexo…, que en esos momentos esta… desaparecido en combate…

Ambos nos reímos del pobre…, parece mentira que algo así…, pueda ponerse como se pone cuando se excita…, jajajajajajaja…

Ahora no es nada peligroso…, yace flácido y minúsculo sobre el vello pubico de su agotado dueño…

Yo comienzo a acariciarle sus pechos…, tiene unas tetas preciosas…, los pezones se le ponen duros y de un tamaño considerable…, como la punta de un dedo…

Esto a mi comienza a excitarme…, se los chupo con deleite…, me los meto en la boca los mordisqueo…, sin hacerle daño…

Esto a ella la excita muchísimo…, me dice que siente como una corriente eléctrica que va directamente a su sexo…, un cosquilleo por todo su cuerpo y una sensación de placer muy agradable…

Pero a mi lo que realmente me vuelve loco…, lo que me excita…, lo que hace que mi flácido amiguito se ponga de nuevo en pie de guerra…, es un buen culo… comérmelo a bocados y mi hija tiene un culo espectacular…, así es que me doy la vuelta y me lanzo a por mi deseado objetivo…

Lo agarro con fuerza…, lo muerdo…, lo lamo por todas partes…, me lo como…

Ella se ríe y chilla de dolor cada vez que aprieto mas de la cuenta…, pero se ve que la encanta..

Jugando la doy la vuelta…, ahora mi objetivo es su sexo…, cojo posición…meto mis manos por debajo de ella… la agarro de sus glúteos…, meto mi cabeza entre sus muslos…, busco su sexo entre sus vellos pubicos…, lo encuentro y empiezo a comérmelo…

Ella por su parte también ha buscado la posición… a tomado mi pene…, que ya esta de nuevo en forma… y ha comenzado a comérselo también…

Así…, sin mas…, sin intercambiar palabra…, sin tener que ponernos de acuerdo…estamos practicando el famoso sesenta y nueve…, jajajajajajaja…

Ella se come mi miembro con verdadera pasión…, pero… se lo tiene que sacar de vez en cuando de la boca…, porque es tanto el placer que siente…, por el trabajo que le estoy haciendo en su propio sexo…, que necesita gritar….

Grita una y otra vez… -Ahahahahah….. aahahahahaha…

Y vuelve a su tarea…, se ve que la encanta, se lo come con deleite…, lo chupa…, lo saca y lo mete en su boca…, acaricia mis testículos…

Yo por mi parte he metido dentro de mis labios toda la zona del clítoris y le estoy dando fuertes lametones con la lengua… alternando… labios…, lengua.., labios.., lengua…

Aprieto mis labios contra su sexo y con la lengua juego con su clítoris…, esto a ella la vuelve loca…, saca el pene de su boca y grita como loca…

– Ahahahahahahahaha…, hahahahahahahahaha…

En realidad…, esta teniendo un orgasmo tras otro…, de forma sostenida y continua…

En el momento en que la siento un poco relajada…, recuperándose de su último orgasmo…, doy por concluido el 69…, me doy la vuelta…, pongo un cojín debajo de su culito para conseguir un mejor ángulo de penetración…, ella colabora… dobla sus piernas por las rodillas para facilitarme el trabajo…

Me coloco entre sus piernas y de un solo golpe introduzco mi miembro en el lubricadísimo sexo de mi hija…, que aun esta recuperándose del último orgasmo…

Me apoyo sobre mis brazos y comienzo a moverme dentro de ella…, de una forma suave…, mirándola a la cara que tengo a solo unos centímetros de la mía…

Juego con ella…, con sus ojos…, sus ojos me encantan.., me vuelven loco…, en esos minutos…, puedo ver en ella una mirada de satisfacción…, de felicidad…, de ingenuidad…, una mirada de mujer excitada…, de complicidad…, de pasión…

Todas estas sensaciones… amor…, pasión…, ingenuidad y lujuria se entremezclan en esos momentos en sus preciosos ojos…

Los dos comenzamos a excitarnos…, me lanzo a besarla con pasión…, mientras acelero el ritmo de mis penetraciones…, apenas la dejo respirar…., nos comemos nuestra bocas…, nuestras lenguas…, nuestros alientos …., me encanta comerme su aliento…

Ella comienza a tener un nuevo orgasmo…, jadea…, suspira…, tensa todos sus músculos…

Yo tengo mi brazo derecho debajo de su cabeza…, me aprieto contra ella…, acerco mis labios a su oreja derecha y la susurro…

-Te quiero mi vida…, te quiero mi amor…, te quiero…, te quiero… la beso tiernamente…, en la cara…, en los labios…, mientras me derramo dentro de ella…

No es normal en mi correrme dos veces tan seguidas, pero el morbo de ser con mi hija con la que estaba follando obró el milagro…

Permanecemos abrazados durante un rato…, hasta que llega la hora de dar por finalizado nuestro encuentro de ese día…

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He tratado de ser lo mas fiel posible a como vivimos nuestro primer encuentro, de como lo disfrutamos…

A partir de ese día, siempre venimos siguiendo más o menos el mismo guion…, porque es el que nos gusta…, pero de vez en cuando hay alguna variación…, con nuevas posiciones…, algunas de ellas totalmente improvisadas… y siempre las disfrutamos a tope…

Aunque pueda parecer exagerado…, no lo es lo mas mínimo…, mi hija disfruta de todos esos orgasmos en las dos horas que vienen durando nuestros encuentros…

Durante la primera hora…, prácticamente no paramos ni un momento…

Lo vivimos con una intensidad que a nosotros mismos nos resulta realmente increíble…

Pero ya sabemos que… es así…. y también sabemos que solo puede ser así…, por el amor y la pasión que sentimos el uno por el otro…

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