miércoles, 24 de noviembre de 2021

La operación


Hola a todos, la historia que voy a contarles a continuación ocurrió hará algo más de dos años, me llamo Carlos y esta es mi historia.

Lo primero de todo voy a presentarme un poco, como ya he dicho me llamo Carlos y tengo 33 años, nací en Barcelona pero desde muy pequeñito mis padres se mudaron a Madrid, por lo que personalmente me considero de aquí, de hecho toda mi vida a trascurrido en esta ciudad, en ella estudie la educación básica, en ella fui al instituto y a la universidad y en ella conocí a mi mujer, Laura. La conocí mientras estábamos en la universidad, ambos estudiamos en la Complutense de Madrid aunque distintas carreras, ella es maestra y yo soy ingeniero, el tema es que nos conocimos cuando estábamos informándonos de unos cursos de verano que se dan en el Escorial, el caso es que no se como ocurrió, pero se monto un follón en el puesto de información que ahora no viene al caso, puedo deciros que tuvimos que salir de allí corriendo, sin embargo de ahí no paso la cosa y no fue hasta varios días después cuando me la volví a encontrar en la cafetería de mi facultad, no me extraño verla allí porque es bastante habitual irse a tomar algo a las cafeterías de otras facultades que están cerca, de ese modo evitas que ningún profesor te vea y vea lo bien que estudias. El caso es que la salude, nos echamos unas risas de acordarnos del follón de hacia unos días y comenzamos a hablar. A partir de aquel momento sus visitas a la cafetería se hicieron más constantes y un día le dije que si le apetecía que quedásemos para ir al cine a lo cual ella acepto.


Laura es una mujer muy atractiva, es de estatura media, alrededor de un metro sesenta y cuatro, tiene un cuerpo muy bonito y proporcionado, ya que no está ni gorda ni demasiado delgada. Lo que más me llamó la atención de ella desde el primer momento fueron sus ojos, de color miel y su carita de niña, incluso ahora que tiene 32 años sigue conservando esa mirada en cierto modo infantil y esa inocencia de niña buena que fue desde luego lo que me enamoro. La primera vez que hicimos el amor no podía imaginarme que detrás de aquella aparente dulcura se escondiese una mujer tan apasionada y fogosa. De hecho después de estar con ella no me sorprendió que no fuese virgen, aunque eso si como ella misma siempre me dice, los dos chicos con los que había estado antes que conmigo eran sus novios formales y que ella no lo hacía con cualquiera, basta decir que estuvimos cerca de siete meses saliendo hasta que lo hicimos por primera vez En fin que más puedo decir, soy su marido y sigo estando loco por ella.

Pasado un tiempo ella acabó la carrera y se puso a hacer suplencias en un colegio y dos años después la acababa yo, teníamos en ese momento ella 23 y yo 24. Como es lógico, teníamos planes para el futuro, como era el de casarnos y tener una familia. Por aquel entonces y durante la carrera yo había estado haciendo prácticas en diversas empresas y tres meses antes de acabar la carrera empecé a trabajar en una empresa de carácter familiar dedicada a la seguridad, montaban cámaras de vigilancia, sistemas de alarmas, etc. Yo me encargaba de programar los equipos y de hacer el software de control ya que la persona que lo hacia se había marchado, ni que decir tiene que el señor Álvarez que fue el que me contrató y dueño de la empresa demostró tener mucha confianza en mi por que yo no tenia idea de nada de aquello. Y la vida siguió y así en un par de años teníamos ahorrado una pequeña suma de dinero para nuestra boda y para la entrada de un piso, aun no era suficiente pero si todo seguía como hasta ahora en menos de un año podíamos pensar en casarnos. Sin embargo, el destino a veces hace que la vida tome giros insospechados y un buen día el señor Álvarez tuvo un accidente y desafortunadamente falleció en el mismo, y con él falleció el alma que mantenía todo aquello en funcionamiento en cuestión de seis meses estábamos en quiebra, no porque no tuviésemos clientes o no entrase dinero sino porque los hijos del señor Álvarez se habían hecho cargo de la empresa y la habían arruinado en el tiempo récord de seis meses, para que os hagáis una idea lo primero que hicieron fue comprarse cada uno de los hijos un Audi A8 porque decían que si éramos una empresa dedicada a la seguridad había que ir seguro por la vida. Ante la situación del cierre inminente de la empresa decidieron que lo mejor era venderla, entonces creo que en ese momento tuve los quince minutos de gloria que todo hombre tiene en su vida y hable con mis compañeros y les sugerí de porque no la comprábamos nosotros e invertíamos en ella, que de seguro podríamos levantarla, porque peor no se podía hacer. La mayor parte de mis compañeros como es lógico decidieron abandonar la compañía y coger lo poco o mucho de liquidación que se les pudo dar, mientras que el resto, unas 15 personas decidieron arriesgarse. Costó sangre, sudor y lágrimas más los pocos ahorros que teníamos entre todos que un banco nos diese un crédito para poder hacernos cargo de la empresa, de poderme casar en menos de un año había pasado a una situación indeterminada de futuro, afortunadamente Laura me apoyo en todo momento y estuvo a mi lado.

Los primeros tres años fueron muy duros pero dice un refrán que Dios aprieta pero no ahoga y poco a poco empezamos a ir mejor hasta el punto que la empresa paso de los 15 que nos quedamos a mas de 50 en menos de siete años, y en mi caso particular conseguí el puesto de Director Técnico, que es el que actualmente ocupo.

El caso es que con treinta años nos pudimos casar, y casi inmediatamente como suele suceder a las mujeres el reloj biológico ya la empezaba a pedir un hijo por lo que nos pusimos manos a la obra. Sin embargo pasaban los meses y el hijo no llegaba, Laura estaba cada vez más nerviosa por no conseguirlo y comenzaron a hacerle pruebas de todo tipo en las que no la encontraban nada, hasta que finalmente su ginecólogo me pidió que me hiciese un espermograma para ver si la causa podía ser masculina, y resulto que mi nivel de espermatozoides en semen era escandalosamente bajo e insuficiente para tener un hijo. Y aquí hay un hecho que no entiendo y es el porque los médicos se empeñan en hacer pasar por un montón de pruebas a las mujeres cuando estas no se quedan embarazadas sin estudiar antes al varón que es una prueba nada incomoda, lo digo porque en mi caso podíamos haberlo sabido antes de que ella hubiese tenido que pasar por algunas pruebas que no eran nada agradables. El ginecólogo a la vista de los resultados me mando al urólogo y este me diagnostico un varicocele, los cuales, según me explico, consistían en una serie de venas varicosas en el testículo que hacían que la sangre no llegase bien a ellos y no se produjesen los espermatozoides, aunque también me explico que no en todos los casos se debía a este problema y que era conveniente repetirme el espermograma antes de operarme, insistió también en que en la mayoría de los casos la operación corregía el problema y el hombre volvía a tener un nivel de espermatozoides normal. Yo lo último ni quise oírlo, ya que al oír la palabra operación y más de esa zona me empezaron a asaltar los miedos mas irracionales y estúpidos, me imaginaba castrado o impotente y conteniendo los nervios y dando una sensación de normalidad le dije al medico que me repetiría el espermograma.

Cuando salí de la consulta estaba hasta mareado, mi cabeza lo único en que pensaba era que en el momento que repitiese el espermograma del quirófano no me libraba nadie y pensaba en como conseguir evitarlo, además estaba mi mujer sino me operaba nunca tendríamos un hijo. Con estos pensamientos llegue a casa, allí estaba Laura y sorpresa estaba también su sobrino Sergio de 13 años, hijo de su hermana. Laura me explico que al marido de su hermana lo habían trasladado de Madrid a Vigo de improviso, y que si no nos importaba que el chico se quedase en casa durante un tiempo hasta que ellos encontrasen un nuevo piso en esta ciudad. Estaba tan aturdido que me pareció bien, Laura me pregunto por lo que me había dicho el médico y simplemente le dije que había que repetir el espermograma en unos días, y que en función de los resultados ya veríamos, de la operación no le dije de momento ni mu.

Toda la noche me la pase en vela, solamente conseguí dormir durante una media hora y tuve una pesadilla terrible en donde unas tenazas enormes me arrancaban los testículos mientras un medico y una enorme enfermera se reían a carcajadas de mi. Decidí que tenia que hacer algo, pero no sabia el que. Fue a la mañana siguiente cuando de manera casual encontré la solución al problema. Sucedió que como todas las mañanas me marchaba para el trabajo, cogí las llaves del coche pero con los nervios me olvide de coger el maletín, por lo que subí del garaje nuevamente a casa a por él. Al entrar en casa, me dirigí a mi despacho a coger el maletín y cual fue mi sorpresa cuando pude ver como Sergio espiaba a mi mujer mientras se duchaba, ésta había dejado la puerta entreabierta y dado que la mampara es transparente y hay un espejo en una de las paredes, desde la puerta se debía de ver a Laura en todo su esplendor. Iba a decirle algo al crio cuando de repente este empezó a convulsionarse y un enorme chorro de semen salió de su pene y se estampo contra la puerta del baño, a parte de ese chorro salieron varios más que acabaron en el mismo lugar. Una vez hubo acabado y antes de que Laura saliera el baño y se pudiese dar cuenta de lo sucedido, con un pañuelo y mucho cuidado lo limpio todo rápidamente y se fue al salón. Y ahí se fraguo mi plan. Cogí el maletín y esta vez procurando no hacer ningún ruido me marche de casa, baje al garaje y me quede allí pensativo, dándole vueltas a la idea que se me acababa de ocurrir. Toda mi casa disponía de un sistema de alarma y de cámaras que conectábamos cuando no estábamos en casa y que había instalado yo mismo. Lo bueno de este sistema es que Laura y yo lo utilizamos también a menudo para grabarnos en nuestras sesiones de sexo. Cual era mi idea, preparar las cámaras para que pudiera grabar a Sergio en plena faena y chantajear al chaval para que me donase su semen para pasar el espermograma, de esa manera podría evitar la operación o al menos eso creía yo en ese momento.

Pase todo el día excitado ante la idea y planeándola, decidí que lo mejor sería activar las cámaras cuando no hubiese nadie en casa y Sergio pudiera sospechar algo, por lo que llame a Laura a su móvil para saber por donde andaba y aprovechando su ausencia y la del chaval me fui a casa y conecte todo el sistema, verificando que las cintas estaban todas nuevas y permitían una grabación total de la casa. Además, todo el sistema estaba conectado a mi ordenador de sobremesa en mi despacho de casa por lo que el visionado de cualquier cinta podría hacerlo cómodamente desde allí cuando llegase de trabajar.

Los dos días siguientes al inicio de mi plan no sucedió nada raro, Laura y Sergio convivían como puede hacerlo una madre con su hijo, el chico si es cierto que cuando entraba al baño o en cuando se encerraba en su dormitorio se hacia tremendas pajas, pero no consideraba que fuese suficiente para hacer un chantaje de ese tipo, tenia que pillarle espiando a su tía tal y como le vi la vez pasada. No fue hasta el viernes cuando conseguí un video que era de lo mejorcito, eran alrededor de las 15:30 de la tarde, Laura y Sergio habían comido y ella le había dicho que no se encontraba bien que se iba a tomar una pastilla haber si se quedaba dormida un rato y que si acaso llamaban al teléfono o a la puerta que se hiciese cargo él. Sin más Laura se fue al dormitorio, se tomo la pastilla que suele tomarse cuando está con la regla, es un relajante muy fuerte que le mando el medico para cuando tenia muchos dolores que la deja dormida completamente, se quedo solo con las braguitas y se metió en la cama. No paso más de media hora cuando Sergio se metió dentro del cuarto y empezó a llamar a su tía, ésta ni se inmuto, se acercó un poco más y empezó a zarandearla suavemente y sin querer la sabana que la cubría se deslizo hacia un lado y quedo completamente descubierta en la cama. Sergio se quedo completamente quieto contemplando el cuerpo de mi mujer desnudo y no se atrevía a moverse, supongo que por miedo a que pudiese despertarse, se fue hacia la puerta, pero no había llegado a ella cuando debió de reconsiderarlo y volvió hacia la cama y zarandeo a su tía enérgicamente, seguía durmiendo. Al comprobar que su tía no despertaba ni con esas, fue un poco mas osado y se sentó en la cama, y comenzó a acariciar sus pechos durante un rato. A continuación empezó a dar pequeños besos en el cuerpo desnudo, empezando por la boca hasta llegar al ombligo y en ese momento, con mucho cuidado separo las piernas de Laura. De esta manera le resultaba mucho más fácil ver el pubis y con mucho cuidado, comprobando en cada avance que Laura no despertaba comenzó a meter la mano entre las braguitas de mi mujer, poco a poco fue bajándolas hasta quitárselas completamente, el sexo de Laura estaba depilado completamente como siempre, ya que a mi me gusta mucho que lo lleve de esta manera. Sergio puso su cabeza entre las piernas de Laura y empezó a olerla, así estuvo un buen rato hasta que finalmente se quito los pantalones y se puso entre sus piernas. Yo estaba alucinado porque veía que el cabrón de mi sobrino iba a follarse a mi mujer, no me sorprendía que Laura no se despertase porque yo en alguna ocasión cuando se tomaba esas pastillas había aprovechado para magrearla un poco y hacerle algunas fotos de las cuales después nos reíamos, el caso es que Sergio poco a poco fue abriendo los labios vaginales de mi mujer con la mano hasta que se paro de repente y cogió un trocito de cordel que salía de la vagina, lo miro un poco confuso, el chico no sabia que mi mujer estaba con la regla y que al usar un tampax aquello no iba a permitirle continuar con su cometido. Lo que hizo a continuación fue ponerse un pañuelo alrededor del pene y masturbarse, coloco todo tal y como estaba y se marcho de la habitación. Suspiré aliviado, el muy mamón se quería follar a mi mujer, fue como un milagro que lo pillara el otro día y que se me ocurriese lo de las cámaras, tenia que hablar con él urgentemente.

Al día siguiente, Laura nos dijo que se iba a ir a la peluquería y que estaría toda la mañana fuera momento que aproveche para hablar con Sergio. Cuando le puse video, se puso a llorar, y me dijo que no sabia porque lo había hecho, que por favor no se lo dijese a nadie y que no volvería nunca a hacerlo. Trate de calmarle y le dije que no diría nada a nadie siempre y cuando el me hiciese un pequeño favor, y que consistía que el próximo viernes necesitaba que me rellenase un frasco que yo le daría con una muestra de su semen. Sergio se quedo mirándome con los ojos como platos y llenos de lágrimas, le dije que para que la muestra fuese buena que no podía masturbarse hasta el viernes y que si me desobedecía enseñaría el video no solo a sus padres sino que le denunciaría por intento de violación. No tuvo más remedio que aceptar, durante toda la semana estuve vigilando que no hiciese nada, aunque era tanto el miedo que tenia en el cuerpo que ni se atrevió. Cuando llego el viernes siguiente le di un frasquito nada mas levantarse y le dije que ya sabia lo que tenia que hacer, se fue al baño y al cabo de unos minutos me dio la muestra, había una buena cantidad, esperaba que aquello sirviese para mis propósitos.

Me dirigí al laboratorio y deje la muestra, como la otra vez me dijo que en dos o tres días tendría el resultado de la misma. Y el resultado fue magnifico, un semen de una calidad muy buena con millones de espermatozoides listos para la reproducción. Fui al médico el mismo día que me dieron los resultados y mi gozo en un pozo, había que volver a repetir la prueba porque era muy raro que la primera hubiese dado tan mala y la segunda tan buena, me comento que si salía bien que de momento podía olvidarme de la operación. Al llegar a casa le conté a Laura los resultados, y ella se alegro muchísimo porque veía mas cerca el ser mama, me dijo que me repitiese la prueba y que seguro que todo saldría bien.

No me quedaba mas remedio que volver a hablar con Sergio, le eche la bronca diciendo que su semen no estaba bien porque seguro que se había masturbado en algún momento durante esa semana, a lo cual me dijo que no, que me aseguraba que no se había hecho nada. Le dije que para la semana siguiente necesitaba una nueva muestra y que si esta no salía bien diría a todo el mundo lo que había hecho. Paso la semana y como la vez anterior repetimos la operación, lleve el semen al laboratorio y recogí los resultados que nuevamente habían sido excelentes.

Volví a llevarle los resultados al médico y me dijo que ante ese panorama que me daba un año para que dejara embarazada a mi mujer y que si no lo conseguíamos que ya hablaríamos en ese momento. Por fin, respire tranquilo, o eso pensaba, me libraba de la operación, dentro de un año ya me preocuparía del tema.

Cuando llegue a casa le explique todo a Laura, y ella me dijo que había presentido que mi semen estaría normal y le había pedido al medico que le recetará algún tipo de medicamento para mejorar su ovulación y que porque no preparábamos una noche especial para intentarlo. Estaba tan ilusionada que no pude decirle que no, el problema era que por mucho tratamiento que ella se pusiera no se quedaría embarazada casi seguro. Entonces se me ocurrió que tal vez si pudiese dejarla embarazada de algún modo, si Sergio me daba otra muestra de su semen, tal vez podría hacerle una especie de inseminación artificial durmiéndola el día antes con una jeringuilla. Dado que la noche especial la habíamos preparado para la semana siguiente, Sergio debía de estar sin masturbarse toda la semana para conseguir un buen resultado, con la misma amenaza a la semana siguiente tendría una nueva muestra para mis propósitos.

Para nuestra noche especial había reservado el sábado noche en el Palace de Madrid, uno de los mejores hoteles de la ciudad, quería darle una sorpresa muy grande. Por esto si quería que todo saliese según lo planeado tenia que "inseminarla" el viernes por la tarde, así que ese viernes salí temprano del trabajo y después de comer, cogí una de las famosas pastillas y la disolví en el café. El efecto no se tardo en producirse y Laura se quedo dormida profundamente al poco tiempo.

Una vez que se quedo dormida, fui al cuarto de Sergio y le dije que necesitaba la muestra a lo cual el chico se fue al baño a proporcionármela, pasaron 10, 15 minutos y seguía en el baño. Cuando salió me dijo que no sabia lo que le pasaba pero que no era capaz de excitarse y masturbarse, yo entre como en trance y a poco no le suelto un bofetón, me puse a pensar y así ante la situación me se me antoja desesperada me lo lleve a nuestra habitación, donde Laura yacía dormida y desnuda.

Cuando Sergio entro y vio a su tía en esa situación, quiso salir de la habitación pero no le deje y le dije que podía acercarse y tocar el cuerpo de Laura hasta que estuviese excitado, dicho esto me senté en una silla mirar.

Sergio al principio estaba cortado por la situación pero supongo que ni en sus mejores sueños habría pensado en tener a su tía así y tener mi consentimiento. Al igual que la primera vez que estuvo con ella, la fue besando hasta que llego a su pubis, en este caso no hizo necesario que le quitase las bragas ya que no las llevaba puestas, se tumbo y puso su cabeza a la altura de su coño y separó sus labios hasta que apareció el sonrosado clítoris que comenzó a lamer muy despacio. Al hacerlo Laura se movió un poco pero siguió durmiendo aunque a medida que las lamidas aumentaban de intensidad ella comenzó a sudar y contraerse. En ese momento yo tenia mi herramienta a cien y Sergio también, podía haber parado lo que sucedió en ese momento pero estaba absorto a como el chico se comía a mi mujer. Cuando se canso de chuparle el coño, se puso de rodillas entre sus piernas y comenzó a acariciar con el glande el clítoris de ella, en ese momento me fije que la polla de Sergio si bien no era muy larga, era extremadamente gorda para un niño de su edad, lo que mas me llamo la atención era el tremendo glande que tenia, no exagero si digo que tenia casi el tamaño de dos glandes juntos.

Yo empecé a masturbarme ante la escena, me levante de la silla y me acerque para ver con mas detalle como aquel gordo glande masturbaba el pequeño clítoris, y como a cada pasada se iba poniendo cada vez más duro y salía de su pequeño escondite. Mire a Laura y cuando volví a mirar a Sergio su tremendo glande estaba dentro de su coño y se movía en pequeños circulos. Yo estaba como embobado viendo como aquella herramienta perforaba a mi mujer y me puse detrás de él para ver mejor como salía y entraba, y fue en ese momento cuando me percate que el muy cabronazo había empezado a correrse dentro de mi mujer, el semen salía por los lado de su vagina y Sergio apretaba el culo contra ella para evitar que se escapase ninguna gota. Cuando acabo, su pene salió cubierto completamente de semen y del flujo de Laura, le aparte y me puse en su lugar para dejar yo también mi descarga dentro de ella.

Cuando me corrí y me levante me fije en que Sergio tenia nuevamente el pene como una roca y se estaba masturbando salvajemente, me miro esperando haber que hacia o decía y asentí con la cabeza por lo que volvió a colocarse encima de mi mujer, al cabo de unos minutos echo una nueva descarga de aquel fértil semen en su interior. Teniendo en cuenta que ella se había estado medicando para tener mejorar su fertilidad era muy probable que se quedase embarazada.

El espectáculo de su coño cuando Sergio se quito era impresionante ya que de él salía semen de una manera increíble y que no recordaba haber visto mas que en algunas películas porno dedicadas a los creampie.

Una vez que todo hubo terminado, limpie a Laura, y procure dejar todo como estaba. Sergio volvió a su cuarto y yo me metí en la cama con ella. Cuando se despertó me dijo que había tenido el sueño húmedo mas placentero de toda su vida.

Como es natural de todo aquello Laura salió embarazada, y yo me sentí sumamente culpable, tuvimos una niña preciosa que quiero como si fuese mía. Pero obviamente Laura quería tener mas hijos, por lo que al final, tuve que operarme y saben una cosa, que no fue para tanto, dos días en el hospital y para casa. Al cabo de unos meses tal y como el médico me había dicho recuperé una capacidad reproductiva normal y hoy en día Laura esta embarazada nada menos que de gemelos.

Sergio y yo nunca hemos hablado del tema, lo cierto es que vive en Vigo con sus padres y no nos hemos visto muy a menudo. Supongo que se imaginará que su prima en realidad es su hija pero la vida es así, a veces cometemos errores y nos encabezonamos con cosas que realmente nos pueden traer mas de un disgusto. Yo he tenido la suerte de que mi mujer no se entere de lo que paso y de que todo saliese bien, pero a veces no dejo de pensar que habría pasado si me hubiese operado y no hubiese puesto a funcionar las cámaras de la casa.

Por Toro Negro

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