miércoles, 13 de abril de 2022

Vicio Sexual: Cuidando a mi hermanito 1


Me presento, mi nombre es Vanessa, tengo actualmente 24 años, soy de Venezuela (el país más hermoso del mundo)… Aproximadamente dos días atrás, por cosas de la vida, entre en una página de CHAT, cosa que nunca había hecho, pero realmente no tenía nada que hacer, donde conocí a un chico también venezolano con el cual inexplicablemente tuve una conexión extraña y termine contándole cosas de mi vida que jamás había contado y que me llevaron a redactar mis relatos aquí para compartirlos con todos ustedes, lo que imagino que será una serie de relatos en los que contaré muchas historias, todas reales, de las locuras que he hecho.

Como es lógico, arrancaré por el inicio, y como es que todo eso me ha llevado a hacer paso a paso lo que hoy es mi vicio sexual.


Soy de una familia de padres divorciados, pero aunque suene contradictorio, de una familia muy unida. Mis padres se divorciaron cuando apenas era una niña de 9 años, para ese entonces el que hoy es mi hermanito por parte de mama no existía, así que fue algo que afronte sola, pero que jamás me afecto. Mi madre a un año de su separación ya había conseguido una pareja con la que vive actualmente. Un buen hombre, de su misma edad y con quien tuvo a mi hermanito. Desde temprano tuve que aprender a ayudar a mi mamá con las cosas de la casa, siempre fui colaboradora, pero a los 14 años ya era una niñera profesional, cosa que hizo que tuviera una relación muy estrecha con mi hermanito, aunque a veces teníamos nuestras buenas peleas.

A mis 14 años tenia una cuerpo bastante atractivo, bien definido porque siempre me ha gustado hacer deportes, pertenecia al equipo de Kickball de mi colegio, fui madrina de mi colegio durante 3 años seguidos. Eventualmente practicaba natación en el club donde estábamos afiliados. Media 1.66 mts de estatura, delgada, no era ni soy tan alta pero tenia una estatura que a mi edad se veía bien, mis senos no son muy grandes pero si son redonditos, firmes y separados, cosa que me encanta, soy de piel blanca, cabello castaño claro, en ese tiempo hasta los hombros. Mis piernas siempre han sido de formas definidas producto de mi actividad, tracero firme y abdomen con una excelente forma, me encanta los huesos de mi cadera como se marcan. Creo que eso esta bien para arrancar mi descripcion.

Como mi mama y su esposo siempre trabajaban yo pasaba de Lunes a Viernes la mayor parte del tiempo en casa y evidentemente mucho de ese tiempo era compartiendo con mi hermanito que a sus 4 años era un angelito. Los problemas iniciaron unos años después. En el colegio tenia amistad con un amiguito que era un año mayor que el, y que resulto ser un acelerador para la infancia de mi hermano. Y me tomo un tiempo darme cuenta de que las cosas estaban cambiando.

Como siempre fui muy apegada a mi hermanito, soy como su segunda madre, teníamos mucha confianza cosa que me parecía normal. Hacíamos muchas cosas juntos en casa para ahorrar tiempo, desde doblar la ropa, hasta bañarnos juntos, cosas que jamas compartía con nadie, pues a pesar de que para mi era algo super normal ver a mi hermanito desnudo o que el me viera a mi, quizás para otros eso representaba un taboo, porque desde que nació siempre paso, dormíamos a veces juntos las noches que tenia miedo, nos vestíamos juntos, a veces el hasta jugaba conmigo a las muñecas (cuando yo aun jugaba jajajaja) y lo de bañarnos siempre fue algo cotidiano.

Muchas veces desde pequeño, cuando nos metíamos a bañar, en ocaciones jugábamos en la ducha hasta con las cosas mas tontas, con el jabón, las burbujas, hacíamos bromas de nuestros cuerpos, nos hacíamos peinados con el shampoo, incluso muchas veces su pene se ponía duro y yo le hacia bromas de eso y el jugaba a acercármelo como si fuera un arma y evidentemente me daba asco terrible porque nunca lo miraba con la maldad de mujer, ni el a mi con maldad de hombre.

A su corta edad un día bañandonos, el entro primero a la ducha y yo me quede fuera en ropa interior, ya tenia yo unos años en mi adolescencia y mi cuerpo había cambiado muchisimo, pues hacia 6 meses ya había tenido mi primera relación sexual con el fue mi novio por tres meses y realmente lo había hecho varias veces con el. Me estaba cepillando los dientes pues habíamos terminado de merendar y al día siguiente, como era sábado pensaba ir a la piscina con unas amigas, así que debía depilar mi entrepierna para usar mi traje de baño nuevo. Mi hermanito estaba en la ducha jugando como era costumbre pero con la puerta abierta esperando que yo entrara, le ordene que se pusiera shampoo y yo me quite la mi ropa interior, dejando mi cuerpo totalmente desnudo, tome un poco de crema de afeitar de mi padrastro en mi mano, me senté sobre la poseta que esta justamente a un lado de la bañera y abrí bien mis piernas y me llene toda mi rajita con crema de afeitar, la esparcía uniforme y suavemente por toda el área, me gire para tomar mi afeitadora y al volver, mi mirada se topo con la cara de mi hermanito que me veía fijamente mi vagina y mi cuerpo. No puedo explicar lo que sentí, porque en ese momento jamas había visto esa reacción en el, pero fue como un frió, disgusto, risa, pero no morbo jamas se he habría ocurrido; y le dije:

– Que diablos te pasa? – quede en una pausa de como 4 segundo, el subió su mirada hasta mis ojos y la bajo rápidamente y volví a preguntar pero con un tono un poco mas fuerte, quizás sanando como si estuviera molesta

– QUE MIRAS !! ?

El me miro y me dijo: – Nada quería ver que harías, casi ni tienes pelitos, no se que te vas a afeitar.

Era verdad pues no me salen muchos bellos ahí abajo, de hecho casi nada, pero me gusta que este siempre depiladita… En ese momento me di cuenta que en todos esos años el jamas me había visto hacer eso, pues era algo que siempre hacia cuando estaba sola y me di cuenta que el jamas me había visto así, aunque era costumbre vernos desnudos, jamas fue tan explicito como estar con las piernas abiertas y que viera mi vagina completamente, incluso tenia las piernas tan abiertas que seguramente veía hasta el agujero de mi ano.

Le dije: – Estas viendo mucho ya…. Con una sonrisa en los labios y con tono de risa le dije – Voltea no me veas así.

Fue mi primer acto de pena delante de el. Me hizo caso inmediatamente, tomo el shampoo y se dispuso a lavar su cabello de espaldas a mi… mis ojos inexplicablemente se toparon con el fenómeno que jamas había visto de mala manera, pues vi como su pene poco a poco, se ponía duro. se levanto milímetro a milímetro, hasta quedar horizontal completamente y yo lo podía ver perfectamente. Tenia yo mi cabeza apuntada para abajo, pues estaba a punto de depilarme, una mano en mi abdomen estirando la piel para que la afeitadora pasara perfectamente… pero estaba mi mirada clavada indiscretamente, pero a escondidas entre mi cabello que medio tapaba mi cara viendo como el pene de mi hermanito se ponia cada vez mas grande. Fue tal el detalle de lo que vi, que detalle como su pequeño glande se descubría, pues su pene estaba tan erecto que la piel que cubría la puntita se estaba deslizando y dejaba esa cabecita rojita al descubierto. Estaba paralizada viendo eso sin darme cuenta que dentro de mi asombro había morbo.

Mi hermano se giro para preguntarme si mañana iría al club… Su reacción me asusto, estaba tan concentrada viendo su pene, tuve un pequeño brinco producto de ese giro inesperado. Reaccione y le dije que si iría. Me reí mucho porque le dije que me había asustado y casi me corto por su culpa, de inmediato comencé a depilarme y volví a pedirle que se volteara.

No podía dejar de ver como su pene se agitaba mientras el frotaba su cabello con las dos manos, pero estaba tan rígido que parecía que estaba hecho de hueso. Mientras me depilaba, subía y bajaba la vista rápidamente para tener cuidado de no cortarme, pero sin perder mi nuevo entretenimiento. Movía los labios de mi vagina para pasar la afeitadora suavemente, en unos movimientos que generalmente no debía dar ningún tipo de placer pero en ese momento disfrutaba un montón que mis labios se estiraran así… Y entro en mi mente por primera vez un sentimiento extraño, pues ese gusto lo estaba causando el hecho de estar viendo el pene de mi hermanito tener una erección. En ese momento se inicio mi VICIO SEXUAL.

Quedandome solo milímetros con cremita de afeitar en mi vagina que ahora estaba perfectamente suave, lisa, blanquita por fuera y en la posición que estaba, sentada con las piernas abiertas completamente, dejaba ver lo rosadito de mis labios internos y hasta el agujero apretadito de mi vagina brillante en su interior producto de la humedad y se abultaba el agurejo de mi culo que tambien sobresalia por los abierta de mis piernas. Un diablito entro en mi mente por un segundo y le hice una llamado para que entendiera que había terminado y dije:

– TARAAAAAAAAAANNN!!! LISTO.

Eso provoco que el inmediatamente girara a verme. yo mantuve mi pose. Incluso abrí mas las piernas, todo lo que pude y con mi mano derecha la pase desde el agurejo de mi culo, subiendo entre mis labios vaginales, estirandolos suavemente hasta mi vientre y le dije:

– VISTE QUE SI SE NOTA LA DIFERENCIA, así queda suavecita y cuando me pongo el traje de baño no se ven los pelitos.

Eso lo dije mientras me pasaba la mano suavemente por los labios externos de mi suave vagina. Lo mire a la cara, tenia sus ojos clavados en mi rajita suave y abierta para el, como nunca antes la había visto, incluso levante mi cadera unos centímetros de la poceta para que viera todo lo que pudiera mas cerca. Baje la mirada y su pene estaba tan rígido que parecía que saldría disparado de su piel como un proyectil, palpitaba tan duro que se movía solo, daba brincos pequeños, su pene tenia vida propia jajajaja.

Esos 20 segundos donde lo deje verme así, mientras yo misma me tocaba y lo veía con su pene erecto, me exito tanto, que estirar la piel de mi vagina desde mi vientre me daba corrientazos de placer sin tocármela. Estaba teniendo un morboso placer al provocar la virginal mirada de mi hermanito. Cerré mis piernas, colgué mi paño en la puerta de la ducha y le dije que se apartara un poco para entrar.

Al ponerme de pie su mirada recorrió mi cuerpo y yo ahora me daba cuenta de todas las cosas que el hacia claramente cuando me veía, algo que no notaba antes, pero me di cuenta como detallaba mis senos, que ahora tenían los pezones tan erectos, que ni yo misma los había visto así jamas. Como ya había arrancado este juego, decidí darle otra vista tentadora, gire de espaldas a el e incline la parte superior de mi cuerpo lo mas abajo que pude para alcanzar la afeitadora que había caído al suelo, lo que hizo que mi tracero blanco, firme y redondito se abriera dejandolo ver mi vagina y mi culo desde atrás, levante una pierna un poco para hacer equilibrio y luego me incorpore. Gire para entrar en la bañera y su cara era un poema, casi se salia su baba, tenia una sonrisa ligada con pena que jamas había visto en su rostro. Fueron muchas cosas nuevas de su hermana en tan pocos minutos jajajajaja. El tenia unos 4 minutos solo viéndome sin decir una sola palabra.

Mientras entraba en la bañera lentamente puse una mano en la puerta y otra en su pequeño hombro para mantener el equilibrio, sentía como sus diminutos músculos se ponían tensos con el contacto de mis dedos. Mientras cerraba la puerta suavemente de la ducha, con una sonrisa en la cara le dije:

– Tienes varios minutos que no dices ni una palabra. – Intente romper el hielo y le pregunte:
– Vas a ir mañana con nosotros al club?
– No creo que pueda porque viene Ricardo a la casa.
Ricardo es el amiguito del que les hable hace unos párrafos atrás, del cual hablaremos poco a poco en los siguientes relatos. Después de el decirme eso, riéndome dije:

– Ahh pero si hablas, pensé que te habías quedado mundo después que me viste depilandome.. Jamas me habías visto?

A lo que respondió:

– NO hermanita nunca, igual no le veo la diferencia, casi ni te salen pelitos y aparte que nadie esta pendiente en la piscina de si se te ven o no los pelitos con el traje de baño.

No aguante y me salio una carcajada fuerte y le dije:

– Claaaaro tu dices eso porque estas pequeño, pero cuando estés mas grande no vas a opinar los mismo y te vas a acordar de mis palabras.

El se volteo quedando frente a mi mientras se quitaba el shampoo y se reía con una picardía virginal que me encanto, no me aguante, me vino una corriente de morbo desde el cerebro hasta los pies y haciendo referencia a su pequeña arma (su pene) que desde siempre me acercaba y era motivo de juegos, le dije:

– Cuando estés mas grande vas a usar esta arma para otras cosas que te van a encantar….

Diciendo esto le agarre su pene de hombrecito con la mano completamente, era un poco mas largo que mi puño, sobre salia la punta de su cabecita. Lo envolví en mi mano, arropándolo por completo en mi puño. Estaba caliente y duro como un pedacito de madera, lo apreté suave y sentía como palpitaba pasando la sangre que lo llenaba. Le di varias apretaditas, cerrando mi puño suave pero repetidamente, como si le mandara señales en clave morse. Esto se mantuvo como unos 10 segundos en los que el se quedo INMOVIL… atónito por lo que estaba pasando, su cuerpo se tensaba y lo podía ver claramente, sus muslos se contraían fuerte y su abdomen y movía aceleradamente mientras lo seguía apretando suave mi puño con su pequeño pene adentro. Y entonces….. Salio disparado un chorrito de liquido transparente que fue a dar directamente en mi muslo y el siguiente chorro llego a mi pie y en el piso de la bañera. En ese momento me quede perpleja mirando su pene. Había hecho eyacular a mi hermanito siendo tan joven y aun virgen. Debía ser eso, era la unica explicacion de porque salio ese liquido de ahi.

El agarro mi brazo con fuerza durante unos segundos, había un hilo de ese liquido que salia desde la cabecita de su pene hasta unos 10 cm balanceandoce. El empujo mi brazo suavemente, podía sentir el temblor en sus manos. Retire mi mano sin aflojar el puño, lo que hizo la piel de su pene se estirara en dirección a su pequeño glande y cortara el hilo de ese primer semen que colgaba en la punta, el cual fue a dar al suelo de la bañera.

Agarrándome aun con sus dos manos del brazo, subió su mirada y me vio directo a mis ojos, yo no podía controlar mi cara de asombro y exitacion por lo que había sucedido, nos miramos un momento y el me dijo:

– YAA!!! que te pasa…

Se dio la vuelta y y dijo en voz baja: – Perdón, fue sin querer… Tomo el jabón en las manos, lo froto para hacer espuma y enjabono mi pierna desde el muslo hasta la pantorrilla, por donde había caído el primer disparo de su pequeña arma. Yo no lo aguante, estaba temblando de lo exitada que estaba, pero hasta sentía miedo, morbo, eran 10.000 sentimientos en uno y su acción me pareció la reacción mas tierna del mundo, tanto que se me aguaron los ojos., le tome el brazo en mis manos para detenerlo, suavemente me puse de rodillas frente a el y le dije:

– No tienes porque pedirme disculpas, tu eres mi hermanito y eres lo mas grande en el mundo para mi y lo que paso ahorita fue algo bello y mágico, a mi me encanto y eso que acabas de sentir es algo normal… Tome con mis manos su carita para que me viera fijamente.

– Este es nuestro secreto, y es normal, entiende eso.

El se dio cuenta de que tenia los ojos aguados, producto de su ternura, pero el pensó que estaba así por algo malo y sus ojos se aguaron también. Sin pensarlo dos veces le di un beso en la boca y lo llene de besos en toda la carita. lo abrace con fuerza pegando su cuerpo contra el mio, sentía su temblor, su pene aun estaba duro como un roble a pesar de que acababa de eyacular. El respondió a mi abrazo poniendo sus brazos en mi espalda timidamente, duramos así unos segundo. Luego me separe y lo agarre por los hombros duro y riéndome le dije:

– O ACASO NO TE GUSTO!!! ?
Y el respondio: – CLARO QUE SI GAFAAAA!!! … me respondió riendo y quitando las lágrimas de sus ojos con las manos.

– Entonces termina de bañarte. Le dije.
Diciendo esto de rodillas frente a el lo tome por los hombros y lo gire de espaldas a mi y le di una nalgada en su glúteo derecho, a lo que el pego un brinco gritando. En ese momento habíamos vuelto a la normalidad, después de semejante experiencia porno que habíamos tenido. Nos bañamos normalmente como siempre lo hicimos durante años y al cerrar el agua, tome sus dos manos y las puse en posición de rezo, lo mire fijamente a los ojos seriamente diciéndole:
– JURAME QUE ESTE SERA NUESTRO SECRETO, NO SE LO PUEDES CONTAR NI A LA ALMOHADA… JURALO!!!

Juramento que ya entenderán que ha cumplido hasta el día de hoy. Espero poder tomarme el tiempo pronto para seguir contándoles todas las cosas que hemos hecho desde esa primera vez que se inicio mi nuevo morbo.

Por Vane

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