Había pasado 2 meses de que conocí a mi papá, su nombre es Joseph, no es el mejor, pero hace el intento. Su comida es muy rica, mi mamá jamás me había preparado algo de comer, tenía que cuidar de mi misma, alimentarme yo misma, vestirme sola y caminar a la escuela. No era gran cosa pues la escuela estaba cercas y podía recordar el camino.
Él ha hecho todo lo que mi mamá nunca quiso hacer por mí, empezando por lo ya mencionado y me ha dado algo que no había sentido en todo mi vida, amor y cariño. Quisiera de alguna manera poder agradecer todo lo que ha hecho por mí, una niña desconocida.
Es sábado por la mañana y desperté primero que mi papá, corrí a su habitación, giré la perilla y estaba sin seguro, entre lentamente y lo vi ahí durmiendo en su cama, nunca me había dejado estar en su habitación, siempre me hace dormir en una recámara que él preparó para mí. Miré de un lado a otro, era grande y se sentía cálida, no como el lugar donde dormía mi mamá con su novio; no tenía fotos ni plantas, pero era muy limpio.
Me dirigí a su closet y empecé tocar y sentir su ropa, algunas eran muy suavecitas y olían muy rico; después entré a su baño que tiene dentro de su habitación y comencé buscar en sus cosas tal vez encontraría algo interesante y así fue en el gabinete del piso tenía una revista con mujeres adultas desnudas y algunas tenían las piernas abiertas y abrían sus gatitos enseñándolos. Recuerdo que el novio de mi mamá tenía revistas así y se acariciaba su Willy mientras las veía, lo hacía en todos lados y hacía ruido mientras lo tocaba como cuando comes algo muy delicioso y haces mhhhh rico. En una ocasión me despertó cuando él estaba haciendo pipí en mi cara, después me di cuenta que eso no era pipí era algo blanquito y pegajoso como la nieve de coco, o helado de vainilla derretido, él tenía los ojos cerrados así que no se dio cuenta que yo lo había visto casi todo.
En otra ocasión mientras dormía mi cama comenzó a moverse y eso me despertó, y pude ver como el novio le decía a mi mamá que por favor se los chupara y que la metiera más adentro él la tomaba de la cabeza y metí su cosa en su boca, me di la vuelta y fingí dormir, olían muy feo como cuando mamá toma esa agua de botella de cristal muy bonita que nunca me deja probar. Cuando volví a mirar ahora era el quien metía su cabeza entre las piernas de mi mamá, parecía que estaba dándole besos o chupando su gatito los sonidos eran confusos, mi mamá parecía disfrutarlo porque decía “sí, que rico, sigue, no pares”.
Recordar esas cosas me hizo sentir un calor raro entre mis piernas, ya lo había sentido antes pero nunca entendía por qué. Salí del baño y me dirigí a la cama de mi papá, dormido como lo había encontrado. Me escabullí entre las cobijas y fui subiendo por la cama hasta llegar a su pecho, olía a una mezcla del desodorante que usa y sudor, eso me estremeció un poco me abracé con él, posaba mi mano izquierda sobre su cabeza mientras jugaba con su cabello, era suave. Ahí estoy yo una niña de 8 años contemplando el rostro de su papá. Subí mi pierna izquierda sobre su vientre y con ella pude sentir algo, ¿Qué es? Sí, como lo había pensado era su Willy y estaba parado, recordé el calor que sentía en mi gatito, era muy bonita sensación jamás había abrazado a nadie de esta manera.
-Me da mucha curiosidad su cosa, quiero tocarlo. Me dije a mi misma. Acerqué mi mano tímidamente y lo agarré despacito, no creo que despierte, es decir, lo estoy abrazando y sigue dormido, me pareció que sería buena idea que él también me tocará ahí abajo con su mano, bajé un poco por la cama hasta que su mano tan grande estuviera en mi cosita. Sentí raro, empecé a sentir comezón ahí abajo, de repente sin darme cuenta sentí humedad en mi mano, sería esa cosa pegajosa que salió del Willy del novio de mi mamá, acerqué mi mano y el olor me resultó muy familiar, tenía que ser eso, metí mi dedo a mi boca y lo probé con mi lengua, no, definitivamente no sabe rico, pero tampoco sabe feo. Si al novio de mi mamá le gustaba que lo toquen ahí abajo y hacía ruidos de gusto cuando salía la cosa blanca pues a mi papá seguramente también le gusta y por las revistas que tiene el baño también le gusta tocar a las mujeres y yo soy una mujer, bueno, aún estoy pequeña, pero soy mujer. Volví a tomar su cosa en mi mano y pensé que le gustaría despertar por la mañana con una mujer abrazado a su brazo estoy segura de que le encantará la sorpresa. También me gusta mucho la idea, hace 3 meses jamás habría pensado que podría despertar abrazada a mi papá, es cierto, y tengo papá está aquí conmigo. Dormiré aquí con él hasta que despierte.
Estoy en casa abrazada a mi papá, y sentía un calor intenso en mi cosita, pensé en correr a la cocina y echarme agua con un vaso sobre mi gatito, pero se me ocurrió una idea más genial, podría intentar usar la cara de mi papá como lo hizo el novio de mamá con ella, tal vez mojaba su gatito con su lengua para aliviar el calor de mi mamá. Rompí el abrazo que tenía con mi papá y me senté sobre su cara, el despertaría y sabría que tengo calor y que quiero que me chupe, imagino que a todas las mujeres les gusta eso y los hombres grandes lo saben. Aunque estaba sentada sobre él, no despertaba, me pareció raro así que empecé a hacer movimientos sobre su cara el calor se sentía más en mi gatito.
– Por favor papá, despierta. Papá, papito despierta, papi. Quiero que me chupes ahí, por favor. -Sentía que venía y ya era tarde, sentí muchas ganas de soltar pipí.
-Ayayay. –Mojé toda la cara de mi papá y abrecé su cabeza con fuerza, eso fue un alivio, el calor desaparecía. Después escuché mi nombre…
-Lili, despierta cariño, ¿Qué haces aquí? – Abrí mis ojos y ahí estaba mi papá siendo abrazado por mí, rodeando su brazo con mi cuerpo, en la posición que estaba antes de quedarme dormida junto a él; su mano, sus piernas y mis piernas, mojadas por… ¿mi pipí?
Por Tg osirisLOFN
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