viernes, 22 de septiembre de 2023

Fantasía Parte 4


La relación con mi esposo había mejorado bastante, ahora hacíamos el amor casi todos los días. Se excitaba cuando le contaba algún detalle del sexo con mi primo. Me decía que le excitaba el incesto. Yo le decía que el sexo con mi primo no era incesto, aunque mi mamá fuera hermana de su mamá y nosotros éramos primo hermanos, la ley no lo consideraba como incesto, incluso nosotros íbamos a casarnos. El sexo entre hermanos es incesto, le decía. Pero el morbo lo consumía.


– Cuándo se va tu primo? – me preguntó una noche mientras hacíamos el amor.

– No sé, la próxima semana, creo –

– No te gustaría tener sexo con él de nuevo? –

– Pero qué estás diciendo? –

– Dime que no te gustaría, ah? –

– Si, me gustaría. Éso querías que te dijera? – mientras él metía y sacaba lentamente su miembro de mi vagina. La verdad es que yo también me excitaba, era meter a mi primo en nuestra relación sexual.

– Dile que el jueves tengo que viajar a fuera de país y que vas a estar sola  –

– Quieres que me vaya a un motel con él otra vez? –

– No, invítalo a cenar y después te acuestas con él  –

– Y tú a dónde vas a ir? –

– A ningún lado, me voy a meter al clóset porque quiero ver  –

– Quieres ver qué? Como me coge? Éso quieres ver? – le pregunté extrañada.

– Si, eso quiero ver, como te la mete y como la gozas –

– Tu estás loco!  Cómo voy a coger con él y tú mirándome? –

– Sería rico, tu vas a saber que estoy mirando y vas a hacerlo de manera que yo tenga una buena visión  –

– No, bájate, se me quitaron las ganas  –

– Por favor te lo pido, no me voy a molestar verte coger, todo lo contrario  –

– De dónde sacaste ésas ideas, nunca me habías pedido algo así  –

– Bueno, te voy a contar algo que nunca le he contado a nadie. Yo tenía 12 años y mi hermana tenía 14 . Una noche mi primo se quedó a dormir en mi casa. El tenía como 16 y era bien parecido y se llevaban bien con mi hermana. Yo me fui a acostar porque era tarde y tenía sueño y ellos se quedaron viendo una película. A media noche me levanté al baño y vi a mi primo cogiéndose  a mi hermana. Al principio me sorprendí, seguramente más de alguna vez vi a mi hermana desnuda, pero ver cómo mi primo se la metía me dejó sin aliento. Me quedé mirando, y de repente me di cuenta que me estaba orinando, así que me fui al baño. Había mojado los calzoncillos con semen, me había eyaculado encima. Me saqué los calzoncillos, me lavé y me fui a acostar mientras ellos seguían cogiendo.

– Y piensas que mirándonos vas a tener un orgasmo? –

– No lo sé, por eso quiero ver –

– Mira, no sé si resulte lo que tu quieres, pero en el closet no. Podría dejar la puerta entreabierta para que miraras, pero no sé, toda esta situación me parece extraña –

– Pero no pierdes nada con intentarlo, tendrías otra noche de amor con tu primo y con mi aprobación  –

– Para cuando dijiste que querías? –

– Para pasado mañana, dile que voy a estar afuera dos días, para que esté más tranquilo  –

– No sé,  vamos a ver qué  pasa  – me contacté con mi primo y lo invité a cenar a mi casa. No le dije nada de mi esposo, hasta ahí todo bien. Él aceptó encantado, quería conocer a mi esposo y a mi hija.

El día de la cena llegó con una botella de vino. Le presenté a mi hija y le dije que perdonara pero mi esposo había tenido que salir del país por un problema de la compañía. Después de cenar nos sentamos en el sofá y mandé a mi hija a su pieza a acostarse. La conversación volvió a nuestros recuerdos, de cómo nos paseábamos de noche por la costanera abrazados y besándonos. Que lindos recuerdos. Vinieron los besos y luego las caricias. Le agradecí, mentalmente a mi esposo, esta nueva oportunidad. Él se había escondido en un cuarto que tenemos en el patio, donde se guardan las herramientas, la cortadora de césped y muchas cosas más.

Sentados en el sofá, besándonos y acariciándonos, me agaché y metí su miembro en mi boca, estaba delicioso.

– Vamos al dormitorio  – le dije levantándome.

Entramos al dormitorio y dejé la puerta entre abierta, si quiere mirar, que mire, pensé. Nos desnudamos y le dije que se sentara en la cama, me arrodillé entre sus piernas, le dije que se echara para atrás y metí su miembro en mi boca. Lo chupaba y lo saboreaba mirando hacia la puerta, hacia la rendija. Me lo tragaba entero, después me lo sacaba y lo lamía siempre mostrando hacia la puerta. Después me subí arriba de él y dejado mi trasero hacia la puerta me lo introduje hasta el fondo mientras me quejaba de placer. La verdad era que lo estaba gozando doblemente. Gozando el sexo con mi primo y gozando que mi esposo estuviera mirando. Me quejaba en cada penetración y actuaba para que mi esposo tuviera la mejor de las visiones. Estaba tan excitada que los orgasmos venían uno tras otro. Después en la misma posición, me lo introduje en el ano, subía y bajaba gozando y quejándome.

No recuerdo cuántos orgasmos tuve, sólo se que fueron muchos, 3 o 4 por cada eyaculación de él.

– Está amaneciendo, tengo que irme  – dijo levantándose.

– Quédate un rato más  –

– No puedo, qué explicación le vas a dar a tu hija si nos encuentra durmiendo y desnudos ? – tenía razón, me quedé acostada y agotada. Él se fue al baño y volvió a vestirse. Me besó y se despidió.

– Vas a tener que darle una buena explicación a tu hija  – me dijo.

– Porqué ? Pregunté

– Me encontré en el baño con ella, yo desnudo y ella casi desnuda, sólo con una remera  –

– Ah, no te preocupes, está acostumbrada a ver a mi esposo desnudo – estaba tan agotada que en cuanto él salió del dormitorio me quedé dormida.

Me levanté a almorzar tarde, me di una ducha y fui a almorzar con una bata corta.

Después de almuerzo me fui al dormitorio, me acosté y seguí durmiendo. Lo último que recuerdo de esa tarde, es a mi esposo abrazándome por atrás.

– Y que te pareció el espectáculo ? – le dije en la noche cuando nos acostamos.

‘ Bien, estuviste muy bien, me dijiste que lo tenía chico y lo tenía grande  –

– Nunca dije que lo tenía chico, te dije que el tamaño no tenía importancia cuando uno ama a la persona con la que se acuesta  –

– Si, bueno y te lo tragabas todo, te lo metiste hasta la garganta –

– Eso no era lo que querías ver  ? –

– Si, se veía muy rico –

– Qué cosa? Su pene? –

– No, si, todo era rico  – hubo un sólo problema  –

– Un problema? Cuál problema?

– Es que cuando estaba mirándote me estaba masturbando  –

– Si, me lo imaginaba que lo estabas haciendo, por eso te mostraba como se lo chupaba  –

– Si, se veía rico, el problema es que no me di cuenta cuando llegó la niña, me encontró masturbándome y a ti chupando –

– Ella estaba mirando  ? –

– Si, traté de sacarla pero sin hacer ruido, ella se resistió y la tomé de la cintura y la tiré hacia atrás, ella se afirmó del borde de la puerta para no caerse . Fue muy valiente, porque no exhaló ningún gemido cuando la penetré  –

– Que hiciste qué? La penetrante? – le pregunté dándole una bofetada.

– Ella quería mirar como tú lo montaba, ya no había nada más que hacer, así que la dejé que mirara, mirábamos los dos cuando no me di cuenta y comencé a eyacular. Después de que terminé la llevé al baño, la lavé, me lavé yo y nos fuimos a acostar –

Me quedé en silencio, estaba furiosa. Cómo permití que esto pasara, pensaba, todo es culpa mía.

– Tanto que te dije, que tuvieras cuidado con la niña. Ahora qué vamos a hacer? –

– Tienes que conversar con ella y contarle todo  –

– Todo de qué? Qué quieres que le cuente? –

– Yo ya hablé con ella, le dije que tú amabas a tu primo y cuando uno ama a alguien, está bien hacer el amor con esa persona –

– Y qué te dijo ella? –

– Nada, no dijo nada. Por eso quiero que tú hables con ella  –

– Qué vergüenza, cómo se lo explico? –

– Ella nos ha visto teniendo sexo, si el problema es con tu primo  –

– Como sabes que ella nos ha visto teniendo sexo? Ella te lo dijo? –

– Si, y dijo que estaba bien, que ella entendía  –

– Bueno, voy a pensar como lo hago . Buenas noches! – dije dándole la espalda.

– Ni te atrevas a tocarme ! – le advertí

La verdad era que la parte más fácil iba a ser la explicación del sexo con mi primo y más aún hice alarde de lo rico que era. Pero mi preocupación era otra, la penetración, como se sentirá, qué pensamientos tendrá. Puede denunciar a su padre por violación y este imbécil se va a ir preso. No, no creo que lo haga, ella ama a su papá.

A la tarde siguiente le dije que teníamos que conversar, la llevé al dormitorio, cerré la puerta, nos sentamos en la cama y le pregunté.

– Hija, me imagino que tienes mucha confusión en tu cabeza, quieres que te lo explique, todo lo que pasó anoche?

– No mamá, está bien, lo entiendo  –

– Lo del sexo que tuve con tu tío? –

– Si mamá, mi papá me lo explicó y lo entiendo  –

– Y con tu padre, qué va a pasar con él ? Imagino que no vas a querer que vaya preso ? –

– No mamá, lo amo y no quiero que le pase nada malo. Además de que si yo no hubiese querido no me hubiera penetrado  –

– Pero entonces tu querías que lo hiciera ? –

– Si, siempre que nos duchábamos yo quería que lo hiciera, pero nunca lo hizo. Esa noche al verlo desnudo masturbándose me excité y después verte a ti chupándole el pito al tío y después arriba de él, lo único que quería que mi papá me lo metiera  –

– El tío me dijo que te encontraste con él en el baño en la mañana  –

– Si, estaba sentada en el wc botando el semen de mi papá cuando entró él  –

– Pero si tu papá dijo que te había lavado.. –

– Si, eso fue en la noche, pero otra vez en la mañana  –

– Una segunda vez? No te dolía tu cosita? No, la primera vez un poquito, pero después no –

– Le pregunté a mi tío si le había gustado cómo se la chupaste y me dijo que sí, entonces le pregunté si me dejaría hacerlo yo, me dijo que no –

– Tú querías chupársela? –

– Si, porque cuando tu lo hacías se veía que te gustaba  –

– Y qué te dijo él  ? –

– Dijo que no. Entonces le dije que me dejara tocarlo, me dijo que no. Le dije que yo se la tocaba a mi papá siempre. No quiso y se fue, yo volví a la cama –

– Te hubiera gustado chupársela? –

– Si, por eso cuando nos duchamos con mi papá, le dije que me dejara chupársela –

– Y te dejó ? –

– Si  –

– Y te gustó? –

– No sé, yo pensaba que era dulce, pero no estaba malo  –

– Ok, mira, las hijas no tienen sexo con el papá. Así que vamos a olvidar todo y aquí no ha pasado nada. Esta bien ?

– Si, mamá.

– A  ver cómo lo hago para enderezar todo este entuerto.

Fin ( por ahora )

Por RISEVA

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