Hola a todos, mi nombre es María Fernanda, tengo 21 años y este es mi primer relato, desde hace 1 mes una prima conociendo mis gustos, me mando el link de «Sexo sin tabúes» y me ha resultado demasiado entretenido leer relatos que parecen reales, me gusta creer que son cierto, porque los que les voy a contar si lo son y espero que sean de su agrado.
El plan es contarles las cositas divertidas y excitantes que he hecho en mi vida, les estaré contando en varios relatos, por ahora este es el primero, de cómo perdí mi virginidad y me empezó a encantar todo lo relacionado con el sexo.
Todo comenzó cuando tenía 14 años, desde esa edad ya me había desarrollado más que la mayoría de mis compañeras del colegio, al ser de padres muy altos, mi estatura me ayudaba a parecer una mujer mucho mayor, además, si a eso le agregamos la herencia de mi madre (un de senos grandes y firmes) me hacía destacarme mucho frente a las chicas de mi edad.
Mi vida era bastante normal, la verdad no había pasado algunos besitos con mi novio y a lo máximo que habíamos llegado, era a tocarnos un poco sobre la ropa, pero siempre era de forma rápida y torpe, por esa razón, no me gustaba mucho el tema, no me desvelaba. Pero todo cambio, un día que había salido a cine con mi novio pero en medio de la película discutimos y me fui para mi casa sola, cuando llegue me pareció raro que toda la casa estuviese a oscuras porque se suponía que mis padres estaban en casa, entre en silencio y escuche a mis padres en el segundo nivel de la casa y fui hacia donde ellos para contarles que había discutido con (Felipe) mi novio, la puerta estaba entreabierta y lo que vi cambio el resto de mi vida.
El cuarto estaba alumbrado con la luz tenue que emitía el televisor y lo con lo que me encontré fue con una película xxx en la que un profesor estaba penetrando a su alumna en un salón de clases, encima del escritorio, y a mis padres en la misma posee sobre la cama, era sensacional velos, mi madre tenía una cara de excitación total acostada boca arriba con las piernas muy abiertas y mi padre la penetraba durísimo y le decía frases muy calientes, como: “eres una alumna muy mala”, “que perra eres”, entre otras, esas frases las entendí cuando pude detallar que mi madre estaba con medias largas de mi uniforme y los mismos zapatos que yo usaba para ir al colegio, el resto del disfraz de colegiala estaba tirado en el suelo, yo no dejaba de verlos, me parecía genial, los dos sudaban y gemían, mi padre no solo la penetraba, también amasaba sus grandes senos y metía los dedos de su mano en la boca, acto que mi madre aceptaba como si estuviese haciéndole una chupada a un pene mientras mi padre no dejaba de penetrarla, sonaba muy duro y cada que mi padre la envestía ella soltaba un gemido de placer, estaba hipnotizada con lo que veía, no me movía solo disfrutaba del espectáculo que me estaban dando, hasta que llego el punto en que mi padre le dijo a mi madre: “es hora de que te tomes tu lechita”, ella automáticamente escucho estas palabras se arrodillo saco el pene de mi padre, se arrodillo en el suelo y empezó a hacerle una paja muy fuerte y rápido, con su boca al frente de la polla de mi papá, como desesperada por recibirlo y así fue, mi padre empezó a eyacular una cantidad de lechita, como él la llama, directo a la boca de mi madre que no hacía sino recibir y tragar con una cara de placer que me dejo excitadísima, ya que yo nunca había estado así de caliente en toda mi vida, cuando termino de salir todo y mi madre le dejo limpio de nuevo con su boca, pude admirar el enorme pollón que tiene mi padre, quede boca abierta, yo había sentido el de mi novio sobre su pantalón, pero no era ni la mitad de lo que estaba viendo, con razón mi madre estaba gimiendo durísimo minutos antes, lo único que se me vino a la cabeza fue: “A mí eso tan grande no me entra por ninguna parte”.
Al ver que el show llegaba a su fin, me fui directa a la puerta principal de la casa y toqué el timbre para que tuviesen tiempo de arreglarse un poco y supieran que su intimidad seguía siendo privada, me abrió la puerta mi madre, aun un poco agitada y con góticas de semen en su cara que me pareció muy gracioso, pero no dije nada.
Entre a la casa y le dije a mi madre que estaba muy cansada y me fui a dormir, pero no dormí durante toda la noche pensando en lo que había visto, me pareció creativo lo del uniforme de colegiala, porque mi padre es profesor universitario, y me imagino que una de sus fantasías es estar con una colegiala y mi madre se la intenta cumplir, además mi padre al ser profesor universitario es un hombre muy culto y por esa razón haberlo escuchado decirle lo que le decía a mi madre, me sorprendió mucho, mi padre era una persona en su vida normal y otra muy diferente en la cama.
Que pena con ustedes, no les he descrito a mis padres, mi madre tiene 35 años, es ejecutiva en el banco más importante en mi País, mide 175 aproximadamente, es delgada, un trasero algo pequeño y unos senos grandes que se ven aún más por lo delgada que es; mi padre tiene 37 años y tiene una empresa de confección y algunos días dicta clases en una universidad de la ciudad, se cuidan mucho los dos, van juntos todas las mañanas al GYM, mi novio siempre que ve a mi madre en la casa se queda boquiabierto, la verdad no me da rabia, es más como graciosa la situación. También tengo un hermano mayor que estaba estudiando en el exterior en esa época, pero le faltaba poco para regresar.
Toda la noche me la pase pensando y excitándome por recordar lo que había visto, esa fue la primera vez en mi vida que me masturbe, fue riquísimo y termine exhausta, hasta que caí dormida. Al día siguiente, no los vi por la mañana antes de salir de la casa hacia el colegio, pero cuando termino el horario escolar, me tenía que reunir con dos compañeras del colegio en la casa de una de ella, y por eso, fui primero a la empresa de mi papá por plata, cuando entramos a su oficina, pude notar muchas cosas en mi padre que no hubiese visto antes de la noche anterior, primero me di cuenta como se alegró al ver 3 colegialas en su oficina, creo que su imaginación voló al espacio, además pude ver como desvistió a mis compañeras con la mirada y note la enorme erección que tenía, y con solo recordar su cosota entrando y saliendo de la boca de mi madre la noche anterior, yo también me excite al verlo así.
Al llegar a mi casa finalizando la tarde, estaba mi padre solo, me dijo que mi madre estaba en una comité de gerencia y quien sabe a qué horas llagaba, subí a mi cuarto a dejar mis cosas y se me ocurrió la idea de hacer un experimento con mi papa, quería saber si la erección de medio día había sido por mis compañeras solamente o por las tres, me acomode las medias, me subí mucho más de lo normal el uniforme y baje a la oficina que tiene en casa a preguntarle a mi padre que íbamos a cenar y cuando me vio, puso la misma cada que había hecho en su empresa, eso me gustó mucho, como a mis 14 años podía excitar a un señor como mi papa, quise seguir el juego y me puse muy cariñosa con él, me senté con las piernas cruzadas en su escritorio a su lado, le acariciaba el pelo y le dije que pidiéramos pizza y nos fuéramos a ver una película a su cuarto. Le gustó la idea, pero hubo algo que me encanto a mí, le dije que iba a pedir la pizza y que me iba a cambiar y me dijo, casi en forma de orden… “NOOOO, no ten cambies… lo digo es para que no ensucies más ropa”, pero yo sabía la verdad de porque no quería que me cambiara, los uniformes de colegio lo excitaban mucho.
Llego la pizza, mi padre termino de calificar unos exámenes y me alcanzo en su cama, puse una película nos comimos la pizza y nos acostamos, quería ver hasta qué punto era capaz de llegar y me acosté en su abdomen y empecé a acariciarle la pierna con toda la inocencia del caso y como lo tenía a pocos centímetros de mí, pude ver como empezaba su pollón a crecer, y aquí fue cuando casi muero, se acerco a mi oído y me dijo:
– Quieres que ponga la película que estábamos viendo tu madre y yo ayer? Claro que creo que ya viste una gran parte ahí parada en la puerta
Quede de una pieza, sin poder decir nada, cuando me dijo
– ¿Te vi desde que llegaste y parece que disfrutaste lo que viste porque no te perdiste detalle, te gusto?
– Si pa, la verdad si me gusto, nunca había visto nada así y no me imagine que ustedes se la pasaran tan bien cuando están juntos
– Jummm hija y no has visto nada, ayer fue una de esas veces que NO hubo mucha creatividad
– En serio? ¿Y que más hacen?
– Usamos juguetes, tomamos fotos y gravamos videos
Me parecía increíble lo que me estaba contando mi padre
– Quieres ver?
– Que cosas?
– Los juguetes y los videos y las fotos que nos hemos hecho
– Si me los quieres mostrar, dale…
Abrió el cajón de debajo de su mesa de noche y saco un pene de goma y lo puso en mi mano, y lo primero que se me ocurrió decir, fue:
– El tuyo es más grande
– Jajajaja es que lo alcanzaste a ver anoche?
– Si claro que lo vi
– Te gusto?
Me volví a quedar muda, mientras él se paró de la cama y puso un DVD donde estaban mi padre y mi madre, otra vez ella disfrazada de colegiala, pero esta vez la tenía en cuatro y ella tenía el pene de goma en su boca, el mismo que yo tenía en mis manos.
No me puede soportar no preguntar
– Como que te gustan los uniformes de colegialas?
– No, la verdad no me mata los uniformes, lo que me gustan son las colegialas
– Jajajaja eso vi al medio día cuando viste a mis amigas
– Amor, la verdad me puse así fue por ti
– En serio??
– Si, me pareces hermosa y con ese uniforme, me haces dar ganas de muchas cosas que no debería
– Que cosas?
– Me encantaría hacer lo que estaba haciendo con tu mama anoche, pero contigo y que ese uniforme no sea un disfraz, sino que sea tu uniforme realmente
Los dos nos quedamos callados sin saber qué hacer ni que decir, y después de unos segundos tome la iniciativa y le dije:
– Pa, la verdad soy virgen y nunca he hecho nada más que besar a mi novio, me encantaría que tu fueras el primero, pero me da miedo decepcionarte, porque yo no se hacer las cosas que hace mi mama
– No te preocupes, yo te enseño si quieres
– Me gustaría mucho a aprender de todo
– De todo??
– Si, todo lo que quieras enseñarme
De nuevo hubo un silencio, pero ya no era incomodo, él se fue acercando a mí, y me beso en la boca, WOW eso si era un beso apasionado, casi me derrito con solo ese beso; nos empezamos a acariciar, el me paro de la cama y quedamos frente a frente, podía sentir su pene como una espada de carne apuntando hacia mí, con todas las intenciones de darme mucho placer.
Con mucha impaciencia fui directo a sacarlo de su pantalón, pero fue él el que me calmo y me dijo, tranquila que no hay afanes, el hacia todo pausado, pero con mucha pasión se arrodillo frente a mí, metió sus manos debajo de mi uniforme con la intención de quitarme el panty, pero se dio cuenta que no tenía nada ahí abajo, me miro y me dijo:
– Siempre te vas así para el colegio?
– No, me las quite cuando estabas calificando exámenes
– Ahhh !!! lo tenías planeado?
– Planeado no, pero si tenía muchas ganas de que pasara
Metió su cabeza bajo mi falda del uniforme y puso su lengua en toda mi cosita y empezó a lamerla muy despacio pero como queriendo penetrarme, en un segundo me llevo al cielo, no sabía que estaba sintiendo, pero nunca lo había sentido, yo no quería que parara nunca, cuando sentí que me iba a orinar porque sentía una presión en mi cosita como si fuera a estallar y que le dije:
– Voy a estallaaaaar!!!!
Y él lo hizo más rápido y profundo hasta que tuve el primer orgasmo de toda mi vida, y me encanto, caí casi desmayada sobre la cama. Él se acercó a mí y me pregunto:
– Te gusto?
– Jummm papi… demasiado, no sé que me hiciste y no sé que me paso, pero fue espectacular
– Que rico mi amor, te lo puedo hacer cuando y cuantas veces quieras, con Todo gusto
– Papi y ya acabamos?
– ¿No se linda, tú quieres acabar ya?
– NOOOO quiero hacer algo que vi a hacer a mi mamá anoche
– Que linda? ¿Que quieres hacer?
– Quiero intentar meterme tu pene en mi boca – es que no te había dicho, pero creo que tu pene es demasiado grande para mi
– No linda, vas a ver que entra y se sentirá súper rico, TU ERES MI FANTASIA!!!
– Papi tú has conmigo lo que quieras que yo se que tú me cuidas y no me harías nada malo
El se arrodilló en la cama y me dijo:
– Ya si lo puedes sacar que es todo tuyo y hacerle lo que quieras
– Pa, pero tú me dices como lo hago para hacerlo rico y que te guste mucho
– Claro mi hermosa, yo te voy diciendo
Cuando salió, jummmm era mucho más grande de lo que se veía entrando en la boca de mi mamá, eso me gustó mucho, estaba muy duro y yo le generaba todo eso a mi papá, me sentía una mujer deseada y eso me gusta muchísimo. Empecé a darle besitos y lamidas pequeñas en la cabeza de su pollón, aún estaba pensando como haría para podérmelo meter completo a la boca, el me guiaba más rápido, más fuerte, más profundo, hasta que logre robarle un gemido de placer y eso me hizo sentir muy bien, estaba aprendiendo darle placer con mi boca a mi papá, hizo lo mejor que pude para lograr hacerlo como mi mamá, pero me di cuenta que ella tiene mucha más experiencia, yo aprenderé a hacerlo, pero no ese día.
En algún momento mientras metía su pene en mi boca, se acercó a mí y me dijo Suave cerca del oído
– Quieres perder tu virginidad ahora mismo?
Solo logre decirle:
– SIIIIIII
Me cargo y me puso boca arriba en la cama, volvió a darme 3 o 4 lamidas en mi cosita, abrió mis piernas, se puso un preservativo y me lo dirigió a mi cosita, te inmediato pensé que por nada del mundo esa cosota entraría a mi cositas virgen y el empezó a hacerle un poquito de presión con mucha delicadeza y se sentía fuerte pero rico, y al ver su cara esforzándose en penetrarme me excitaba cada vez más, después de unos minutos, empezó a entrar, yo de nuevo estaba en el cielo, era un dolorcito muy rico, después de seguir intentándolo, no se como, pero me entro del todo, casi muero de la felicidad, los dos estábamos muy excitados y empezamos a coger un ritmo muy rico de penetraciones, empezamos a cambiar de posees, yo arriba de él, de frente y de espalda, me encantaba que me cogiera los senos con fuerza, y cuando ya empezó a decirme cositas como:
– Que apretadita que estas – que rico te mueves
ahí supe que lo estaba haciendo muy bien.
Después de un buen rato de estarme penetrado, me dijo:
– Ya es hora que pruebes lechita por primera vez, vas a ver lo mucho que te gusta
Imitando lo que había hecho mi madre la noche anterior, me saque su pene, le quite el preservativo y empecé a chupárselo muy duro y rápido, hasta que salió una gran cantidad de chorros de semen en mi boca, casi me ahogo, era mucha cantidad, pero tenía razón, me encanto su sabor, no se si porque era el primero, si porque era mi papá o porque simplemente me estaba empezando a gustar muchísimo el sexo; pero ese día me envicie a tomar lechita de mi papá.
Nos besamos y acariciamos un rato y nos fuimos a bañar los dos, nos acariciamos mucho, fue delicioso salimos, nos secamos y me dijo
– Vete para tu cuarto que tu madre debe estar por llegar
– Si papi, pero esto hay que repetirlo
– Por su puesto mi hermosa, vas a aprender muchas cosas, lo de hoy fue solo el inicio
Como niña obediente me fui para mi cuarto a ver tv hasta que llego mi mama a darme la feliz noche.
Quiero que les quede claro algo, yo estoy enamorada de mi padre, pero NO como pareja, lo amo como mi papa, ¡¡¡y lo adoro como mi profesor de sexo y como amante!!!
Este es mi primer relato, espero les haya gustado, si no, díganmelo para cambiar mi forma de escribir, enséñenme …
Si les gusta, seguirte con varias anécdotas que tengo con mi padre y otras personitas con las que me he divertido mucho desde que conocí los placeres del sexo.
Hasta aquí la primera parte, espero sus comentarios y si quieren saber algo de mi pueden escribir a
morticia584@gmail.com
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