Casiopea

Tuve una vida normal por muy poco tiempo ya que mi tía materna que era madre soltera había muerto, dejando a su hija pequeña (mi prima) a cuidado de nuestra familia, pero mi madre apenas y me aguantaba a mi, por lo que mi prima (Casiopea es su nombre) no era para ella sino otra boca que alimentar, así que no era mucho sino lo necesario lo que mi madre le daba de cuidados, comida y ropa, total que los años pasaron y nos portabamos inocentemente hasta que un dia yo habia crecido y desarrollado y con 15 años ya tenía pinta de hombre joven y ella habiendo llegado a los 12 años había comenzado a desarrollar, papá trabajaba siempre lejos asi que no lo extrañamos mucho el dia que dejo a mi madre, nos seguia dando mantención pero la relación con mi mamá se volvió insostenible, demasiadas peleas por asuntos sin importancia, aguanté como pude pero inmediatamente consegui un trabajo parcial previendo un desastre, desastre que terminó ocurriendo pues en uno de sus muchos ataques de ira perdió la razon corriéndome de la casa, asi que con mi nueva vida de adulto independiente me alquilé un cuartito y poco a poco me fui superando, deje los estudios para dedicarme a trabajar de tiempo completo.

Pero no acabo allí ya que mi prima «Casi» como le llamé siempre, me visitaba ocasionalmente, a veces comía, o se bañaba o se quedaba a dormir y notaba algunos moretones, cierta noche, caia un aguacero salvaje, eran las 10 de la noche, habia hecho trabajo fisico todo el dia asi que por poco no la oigo llamar, pero le abri la puerta y la hice pasar, estaba totalmente empapada, tenia la piel blanca mas palida de lo usual por el frío, sus poros tiritaban, su cabello negro y corto goteaba las frías gotas de lluvia, y venia vestida con un short de jean ultra corto, sus piernas en desarrollo se veían muy provocativas, me excite por un momento pero dada la situación aparté ese pensamiento de mi mente mientras ella entraba quitándose la ropa húmeda y quedando en ropa interior, siempre nos habiamos visto incluso desnudos pero ahora eramos diferentes, ya no eramos niños.

Ella entró a bañarse con agua caliente mientras yo ponía a secar su ropa encima de la lavadora, entonces noté sus pantis de Rapunzel y como un neto impulso las olí, el aroma me embriagó a pesar de que era un olor penetrante, más bien eran sus hormonas adolescentes volviendome loco. Entré a la habitación y por el cansancio me quedé dormido en ropa interior mientras recordaba las curvas de su cuerpecito, su piel blanca, sus ojos grandes y achinados, su boca rosadita, tendría los pezones del mismo color? Sería su vagina tan blanca como el resto de su piel? Aquellos pensamientos se revolvían en mi cabeza pero el cansancio fue mayor y caí como una piedra en los brazos de morfeo.

Ocurrió que sentía a CASI subirse a mi cama y abrazarme mientras sentía su piel contra la mía, su calor alejaba cualquier frío, sus labios se acercaban a los mios, su aliento era dulzón y embriagante, mi erección para ese momento era de hierro, ella la notó y se fue alejando pero en un mero impulso viril la tome de la cintura abrazándola de cucharita y la pegué a mi con firmeza, pude sentir sus prominentes nalguitas de lado y lado de mi verga, entonces mientras no podia estar mas cómodo, desperté.

Entonces me ví en la situación en que estaba abrazando de cucharita a mi prima de 12 años también en ropa interior, de noche, en una cama en un cuarto solos, que esperaban que ocurriera?

Ella sollozaba en silencio, por un segundo me asusté pero ella se pegó más hacia mi buscando seguridad y yo reforce mi abrazo haciendo contacto también con mis piernas y ambos brazos rodeando su cuerpo, pude sentir sus pezones en desarrollo pero a ninguno nos importó, besé su cabeza y ella siguió sollozando, creo que toda su vida había estado buscando seguridad paternal y nunca la había recibido sino de mi, en ese momento.

Empujé mi pelvis hasta quedar bien pegados y que sintiera bien como me tenía la verga de rígida y toqué delicadamente sus pechos, acariciando con dulzura su cuerpo, le escuché suspirar con delicadeza, y continúe masajeando mientras mi verga luchaba por salír, con mi otra mano acariciaba su abdomen y su cadera, mis manos bajaban susurrando contacto fisico y afecto paterno, tomé con mi dedo el elastico de su panti haciendo ademanes disimulados de quitárselas, pero en lugar de eso dirigí mi mano dentro de su ropa interior directo a su pubis, hizo un silencio entre sus suspiros y entonces gimió con fuerza, mi dedo habia tocado su clítoris, yo era ciertamente un inexperto pero tampoco era virgen, se para que sirve el clitoris y el placer que significa para las mujeres.

Tocaba y jugueteaba con ese dulce boton que puso en marcha toda la maquinaria sexual de CASI, ella misma abrió las piernas permitiendo más espacio para mi mano, inmediatamente baje un poco y con toda delicadeza palpé sus labios vaginales, adentro el fluido escurría a borbotones, con cuidado inserte un dedo, quise meterlo todo pero el himen me estorbaba así que me mantuve a poca profundidad pero abriendo la entrada de a poco con cada vez mas dedos y todo sin dejar estimular el clitoris. Casi tomó mis boxers sin abandonar la posición haciendo el intento de bajarmelos, yo mismo me los quité al mismo tiempo que ella sus pantis, liberando a mi prisionera verga finalmente hicimos contacto, en la misma posición de cucharita solo que mi pene se entremetia arropado por sus nalguitas en la base y pasando hacia adelante dejando un poco de falo y el glande justo a la altura de su clítoris, entonces ella misma tomó la cabeza de mi pene y con ella empezó a frotar su vagina y clítoris al mismo tiempo, CASI gimió instantáneamente de manera violenta y sonora, tanto que de no haber estado lloviendo en cantidad nos habrian oido los vecinos, pero creo que ni aun en silencio CASI hubiese dejado dejado de masturbarse con mi pene, la velocidad de sus movimientos se incrementó de forma alarmante en la misma medida que sus gemidos y los mios, estábamos haciendo vapor de nuestros cuerpos hasta que la escuché ahogar un grito con su mano mientras yo me aferraba a sus caderas y pechos al mismo tiempo que espasmos eyaculatorios descargaban una cantidad de semen que jamas hubiera imaginado que yo tendría dentro de mis bolas. La leche nunca tocó su vagina sino que salió disparada aterrizando en las sabanas de la cama, una relajación extrema me golpeó inmediatamente en la mejor sensación que hubiera experimentado nunca, recuerdo a mi prima respirar agitadamente recuperándose del orgasmo suyo y mío y de ahí no recuerdo más, sino solo que se pegaría mas a mi cuerpo y alli nos quedaríamos rendidos.

Esta no es la última anécdota que tengo con mi prima que luego fue mi novia y esposa y con ella experimentamos la sexualidad más libre que hubiese podido imaginar

Por SHOTABOY