lunes, 5 de septiembre de 2022

Una fantasía realizada en familia


Somos una familia compuesta por mi esposa Sara, mi hijo Tomás y yo, mi nombre es Juan Manuel, solo tuvimos un hijo que ya llego a los 17 años, mi esposa recién cumplió los 42 y se conserva muy hermosa, yo tengo 52 años y me cuido para poder disfrutar del deporte.

La presente historia se origina en un asunto familiar en el cual los principales protagonistas son mi esposa y mi hijo. Para mi esposa, Tomás es lo máximo y consecuentemente le da gusto en todo, por lo cual entenderán que es algo mal educado y caprichoso. Desde hace un año, cuando se le comenzaron a activar las hormonas, los deseos por las mujeres se hicieron evidentes, pero particularmente por su mamá. Me encontré con que siempre estaba observándola, especialmente cuando ella usaba faldas, tratando de observar su intimidad, igualmente sucedía cuando Sara usaba blusas de las que dejaba algunos botones sueltos y se notaban sus senos. Adicionalmente, encontré que, como muchos jóvenes, él es muy hábil en temas de sistemas, por lo cual comenzó a ubicar cámaras camufladas en relojes, portarretratos y otros elementos, algo que no era desconocido para mí, pero si para su mamá, por lo cual las ubicaba en sitios donde Sara habitualmente se desnudaba.


No dije nada esperando que esto se le pasara pronto y abandonara la atracción sexual hacia su madre. No obstante, no deje de prestar atención.

Un día estando él en vacaciones de sus estudios regrese mas temprano de lo acostumbrado y al subir las escaleras escuche gemidos en nuestra habitación, me sorprendió y hasta creí que mi esposa me estaba siendo infiel, pero jamás imagine el cuadro que me encontré. Mi hijo Tomas estaba sobre su madre, los dos totalmente desnudos follaban con mucha efusividad. Ella gemía sin parar y de vez en cuando le decía… uhmmm, que rico, sigue, sigue y otras cosas mas.

Entonces me quede parado en la entrada de la habitación, ubicado de tal forma que los pudiera observar pero que ellos no lo notaran. Durante al menos unos quince minutos Tomas, clavo una y otra vez su verga en la concha de Sara y ella no paraba de gemir. Cuando él estaba al límite y ella ya había alcanzado el orgasmo, él le dijo… Me voy a correr y ella le respondió… Córrete dentro de mí que me gusta mucho. Y así sucedió, el cuerpo de Tomas se puso rígido explotando al interior de Sara. A continuación, los dos permanecieron pegados por algunos minutos, tiempo durante el cual yo regresé a la puerta de entrada y saludé en voz alta a Sara.

Era evidente que en esos momentos la única vía de escape de Tomas fue el baño, de manera que cuando entre a la habitación Sara estaba acostada y totalmente desnuda debajo de las frazadas mientras Tomas se había escondido en el baño. Al entrar salude a Sara como siempre con un beso y luego intente ir al baño, pero ella me tomo del brazo y me dijo… Mira estoy desnuda porque te estaba esperando, quiero hacer el amor contigo.

No deseaba poner en evidencia a mi hijo y a mi esposa y accedí a la petición de Sara, me desnudé y comenzamos a follar, mientras tanto Tomas ubicado a mi espalda salió del baño y desapareció.

Al comenzar a penetrar a mi esposa noté el exceso de lubricación de su concha y por supuesto la descarga de semen que Tomas recién le había dejado en su interior. Aproveche la oportunidad, sabiendo que en esos momentos lo que pidiera, Sara me lo concedería, la hice acomodar de perrito en cuatro y le folle el culo y con la presión que sentía pronto me corrí, fue una sensación maravillosa.

Habiendo descubierto lo que hacía Tomas con mi esposa, busqué opciones para conectar las cámaras de seguridad a mi celular y casualmente cuando tuve que viajar por trabajo, Tomas se sintió amo de la casa y enfilo baterías hacia su mama para aprovechar mi ausencia.

Durante los tres días que estuve fuera de casa constantemente estuve revisando la pantalla de mi celular y en la primera noche de mi ausencia observe que Tomas entro a nuestra habitación, se acercó a Sara que ya estaba descansando y comenzó a coquetearle deslizando sus manos por el cuerpo de ella, y Sara le replico que era hora que se fuera a dormir, pero el no hizo caso y continuo hasta que logro que ella aceptara un beso en la boca y de allí en adelante sus manos hicieron maravillas por todo el cuerpo de Sara.

Consecuentemente, no tardo en comenzar a desnudarla al tiempo que él también lo hizo, sin parar de besarla por todas partes y mamando sus senos logro lo que deseaba, excitarla y hacer realidad sus deseos.

Estando los dos desnudos, él deslizo su boca por el torso de Sara hasta llegar a su concha y allí comenzó a hurgar con su lengua la intimidad de ella y luego se dedicó a chupar su clítoris hasta hacerla disfrutar de un estruendoso orgasmo.

A continuación, le pidió que le diera una sesión de sexo oral y ella accedió, acomodase para corresponder su deseo. El trataba en cada oportunidad que podía tomarla de la cabeza para empujarla y que su verga se perdiera dentro de la boca de Sara hasta la raíz.

Después que Tomas disfruto al límite, empezaron besos apasionadamente y al acomodarse Tomas sobre su madre, sus sexos quedaron enfrentadas por lo cual no fue difícil que la verga de Tomas, se fuera perdiendo dentro de la concha de ella. Y pronto afloraron los gemidos de ella… aghhh, aghhh, aghhh, aghhh, que rico, sigue, sigue y algo nuevo fue, que le pidiera a Tomas que la follara con fuerza, de manera que podía escuchar el choque de sus cuerpos y la situación siguió igual durante los dos días siguientes a mi ausencia.

Cuando llego el cumpleaños de Tomas, eran sus diez y ocho años y ya le era permitido consumir licor, razón por la cual le hicimos una fiesta con sus amigos y amigas y Sara se ocupo que no faltara nada, en especial el licor, que es fundamental para los chicos en esa edad. Todos se divirtieron mucho y a la madrugada comenzaron a desfilar quedandonos en casa solo Sara, Tomas y yo.

Para ese momento la verdad era que los tres estábamos bastante alicorados y se me ocurrió la idea de beber una última copa antes de irnos a dormir y en eso estábamos cuando tuve el impulso de enviar de mi celular a la tele uno de los videos que había grabado de ellos follando.

Cuando empezaron a pasar las imágenes ni Sara, ni Tomas pronunciaron palabra alguna, solo observaban el video en silencio, entonces para romper el hielo les dije que ya sabía lo que estaba sucediendo entre ellos, pero no me disgustaba por eso, sin embargo, quería que me invitaran a participar de la fiesta. Con esto Tomas sintió un alivio y dijo… Por supuesto papa haremos lo que tu digas. Sara por su parte continuo muda y seguía sorprendida.

Le propuse a Tomas, que pusiera música romántica para bailar con Sara, tomamos otras copas para celebrar su mayoría de edad y continuamos la fiesta sin saber que más pasaría en esta gran noche.

Me levante y comencé a bailar con Sara mientras Tomas nos observaba esperando su oportunidad, y pronto llego cuando lo invite a que se uniera a nosotros. El se pego a la espalda de Sara y en medio de las caricias que yo le daba a ella lo invite a que mimara los senos de su madre. Y así nuestras manos se chocaban a cada instante, la respiración de Sara iba creciendo en intensidad y para nosotros la excitación.

Solo falto que yo despojara a Sara de su blusa, para que como una margarita, las prendas de los tres fueran quedando abandonadas sobre los muebles o en el suelo, resultando los tres totalmente desnudos. Ahora las respiraciones estaban más agitadas, la verga de Tomas que era de mayor tamaño a la mía empezó a deslizarse por el vértice de las piernas de Sara, para mas tarde chocar con mía tratando de conseguir un espacio.

Sara empezó a soltar sus primeros gemidos y a continuación producto de su excitación nos permitió a Tomas y a mí hacerlo lo que deseáramos con ella. Mientras yo la besaba intensamente, Tomas frotaba su verga contra el sexo de Sara, lo cual aumentaba su excitación.

Como mi fantasía era verla follar con otro, le di a Sara media vuelta, dejándola enfrentada a Tomas, y a continuación me fui a sentar en el sofá más cercano para observar el espectáculo. Ellos ya se entendían bien en el sexo y lo primero que siguió fue una monumental mamada de Sara a Tomas, dejando que la verga de él la penetrara hasta lo más profundo de su garganta, entretanto Tomas cerraba los ojos y disfrutaba del placer, fueron varios minutos durante los cuales algunas veces le tomo la cabeza a su madre para intensificar el proceso de penetración. Lo siguiente, lógicamente fue que ella se sentó en el sofá ubicado a mi costado y Tomas la deleitara con su lengua recorriendo cada rincón de su concha para finalmente concentrarse en su clítoris y regalarle un orgasmo de antología.

A continuación, vino la penetración de la verga de Tomas en la concha de Sara, proceso que disfrute porque fue lento y con suavidad hasta perder totalmente su miembro dentro de ella.

Así estuvieron follando varios minutos, los dos muy entregados, con los consecuentes gemidos de Sara y la respiración agitada de Tomas, pero Sara quiso hacerme participe y me invito a reemplazar a Tomas. Como en los viejos tiempos follamos con efusividad mientras Tomas nos observaba y estando en esto Sara me dijo que Quería realizar una fantasía que tenia desde hace un tiempo y es sentir dentro de ella dos vergas al tiempo. Me detuve y nos acomodamos, Tomas de acostó sobre el tapete, luego Sara se subió sobre él, para que la penetrara Tomas y finalmente yo me acomode a la espalda de Sara y penetre su delicioso culito. Estando organizados empezamos a movernos pausadamente y fuimos acelerando el ritmo, al hacerlo los gemidos de sara retumbaban en el salón porque su excitación era mayúscula. Al alcanzar todos los clímax, quedamos conectados pero inmóviles y un par de minutos después nos separamos. Muy avanzada ya la madrugada nos fuimos a dormir. Tomas a su habitación y Sara conmigo.

Durante varios meses mantuvimos esa relación entre los tres, a veces ellos dos, otras Sara conmigo y un par de veces mas hicimos el trio, hasta un día Tomas invito a la casa una amiga y Sara los encontró besándose y algo más, y al parecer a Sara le dio un increíble ataque de celos y no le volvió a aceptar compartir sexo con Tomas.

En una ocasión que me encontraba trabajando en el estudio, escuche una discusión donde Sara le decía a Tomas… Si ya encontraste pareja no me vuelvas a buscar y desde ese día se suspendieron los encuentros entre ellos.  Es una lástima porque me excitaba mucho ver a Tomas follándose a Sara, quizás por la fantasía de ver a mi esposa con otro.

Por JAPACA

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