viernes, 28 de agosto de 2020

Su sobrina


Este es un relato real, vivido en Medellín Colombia, la historia narra como me tire a una de las sobrinas de mi mujer en su propia casa y con toda la familia allí.

Yo llevaba un año de convivir con Enith, era una mujer de 1.75 mts, grandes tetas, un culo redondo grande y rico y sus tetas grandes y firme de pezones ricos, ella era una mujer de 18 años su cara muy linda a tal punto que fue candidata a ser reina y por demás basquetbolista lo que la hacia con unas piernas y una figura envidiable.

La familia de Enith me apreciaba mucho y como vivíamos en un poblado cerca de Medellín acostumbrábamos a ir a pasear algunos fines de semana a la casa de Amparo su hermana mayor, vale la pena decir que Amparo poseía unos rasgos semejantes a Enith y pese a sus 33 años era una mujer que levantaba sus miradas, Amparo vivía con su esposo Carlos quien tiene un mini mercado en el barrio muy cerca de la casa de habitación y dicho matrimonio tenia 3 hijos un varón de 10 años y 2 niñas Erica de cara linda y una cola envidiable que me relamía por tenerla quien tenia 15 años y a la que varias veces vi. Desnuda o en su ropa interior y tenían a Aída una morena de 12 años, con gran cola y senos desarrollados, sus piernas parecían de patinadora y una cara lindísima. Aída tenia fama desde pequeña de gustarle jugar con niños desnudos, ¡vaya que nació con un gran amor por la verga y el sexo!

La casa de la Familia era una casa sencilla pero con lujos de 3 alcobas distribuidas así: La principal para la pareja de padres, una pequeña que servia de estudio y dormitorio del niño y la otra que tenía 2 camarotes en la que dormían las niñas. Por determinación de la familia Enith y Yo dormíamos en uno de los camarotes de la alcoba de las niñas en el del frente dormían arriba Aída y al frente nuestro Erica, vale la pena anotar que esa familia me tenia demasiada confianza y tanto Amparo como la Otra hermana Patricia dormía en la misma alcoba que yo y ellas se vestían y desvestían sin prejuicios delante mió.

Con el pasar del tiempo Aída fue cogiendo confianza conmigo y yo aprovechaba cuando estábamos solos en algún lugar de la casa para decirle piropos y hacer que ella centrara su atención en mi así hasta llegar a juegos suaves de manos en la que yo "aprovechaba" y tocaba su rico culo o sus buenas tetas y de vez en cuando su rica raja.

Ese sábado había un evento cerca por lo que el trabajo en el minimercado se aumento siendo necesario que Amparo, Enith y Erica ayudaran allí a Don Carlos y el niño se fue con sus amiguitos a la cicloruta, como a mi no me gustaba meterme a aquel negocio y estaba cansado por el viaje le comunique a la familia que iría a dormir temprano y me prepare para ello. Aída estaba frente a la alcoba que ocupábamos con la puerta abierta estudiando y yo aproveche para cambiarme estando en un lugar que sabía que ella me vería. Cuando me cambiaba sonaba el timbre del mercado pidiendo elementos necesarios allí para trabajar y Aída y yo jugueteábamos a ver quien las llevaba y aprovechábamos para besarnos y toquetearnos, así una vez bajaba a llevar lo necesario la rica Aída y otra yo, hasta que les comunique que me iría a dormir ya y me dijeron que estaba bien, que descansar y pasara una buena noche.

Al llegar a la habitación me acosté y me dispuse a dormir, cerré la puerta pero no note que estaba con seguro, al cabo de 10 minutos aproximadamente llamaron a la puerta era Aída que me pedía que le abriera por que se acostaría a dormir, le abrí y sorpresa estaba con un camisón blanco casi transparente que permitía ver sus pezones negros y su tanguita brasilera de hilo color rojo, eso me encendió y de inmediato mi verga se puso dura pero sin comentarios me dispuse a regresar a mi cama cuando ella me llamo y me pidió que le ayudara a colocar la colchoneta en el piso por que hacia mucho calor, así lo hice y ella luego de que adecuo su sitio para dormir apago al luz y me dijo buenas noches, yo le respondí: -Ponle seguro a la puerta y dame el besito de buenas noches, ella no dijo nada y se levanto y cerro la puerta con seguro, luego se arrimo y me dio un beso en la mejilla buenas noches, le respondí buenas noches ven te doy el beso se acerco y fue cuando la tome y bese sus labios, le metí la lengua y ella acepto, nos dejamos por un instante y le dije te gusto y me respondió mucho. Te puedo dar otro mejor lo quieres? y me reto como cuando jugábamos a que no es mejor. Cuando dijo esto la tome y me le acosté al lado suyo besándola apasionadamente metiendo mi lengua a la vez que buscaba la parte inferior de su batola, al encontrarla la subí y empecé a buscar sus senos los acaricie y bese y ella empezó a gemir luego con la otra mano corrí su tanguita y sentí unos deliciosos bellos que apenas crecían toque su vagina y estaba demasiado mojada, le dije te Gusta y no respondió solo tomo mi cara y la llevo a sus senos.

Con mi cara y mi boca lamiendo sus senos aproveche y con una de mis manos acariciaba su rica rajita que ya estaba demasiado mojada, sin decir nada fui bajando y llegue a su rajita la empecé a besar y meter mi lengua, en ese momento escuche que empezaba a gemir y me decía sigue así méteme el dedo, le hice caso y le metí el dedo ya estaba lista para penetrarla pero deseaba que chupara mi verga, por lo que me quite y tome su mano para llevarla a que cogiera mi verga lo hizo y empezó a pajearme le dije chupala ella dijo como es muy grande y le dije haz de cuenta que es un helado y le sacaras toda la leche, así lo hizo primero la lamía, luego chupaba y chupaba parecía que le gustaba demasiado y cuando menos pensaba le solté un chorro de leche que la asusto y saco mi verga de su boquita, mi leche voló por su cara y sus pechos.

Luego me dijo méteme la verga le dije si la chupas de nuevo te la meteré y empezó de nuevo no se demoro para ponerme a mil y estaba yo chupando su rajita cuando decidido y sin pensarlo 2 veces saque mi verga y apunte a su rajita y la metí de una aaaaaaaggggggg que rico dijo sigue así, empecé a bombear mi verga dentro de su vaginita estaba apretada y caliente, aun no olvido esa imagen ella tirada con las piernas apoyadas sobre sus pies y su tanguita corrida a un lado y con la verga adentro diciendo que rico mas dale mas s¡¡¡¡¡¡ Y así lo hice le di mas y mas y mas y en esas sonó la puerta

Me hice el dormido y ella abrió era su hermana que recogía algo para llevar al negocio, al salir la hermana de nuevo cerro y puso el seguro alo que le dije a Aída así no me vas a dejar ven que te quiero seguir y la tome la senté en un escritorio del camarote y metí de nuevo mi verga y le di ella gemía y pedía mas luego la puse de espaldas estando de pie ambos y se la metí así me vine y le heche mi leche dentro y a dormir…..

Hoy deseo volver a ver a Aída y darle huevo.

Por efe

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