miércoles, 9 de junio de 2021

Un viaje a Barcelona


Hace unos años que sucedió lo que a continuación paso a narrar, hace cinco años yo había cortado mi relación con mi antigua novia, su nombre era Isabel, la verdad que no me dolió mucho la ruptura, porque cuando uno deja de amar a una persona, y sigue con ella, se puede llegar a odiar. Para esas fechas mi hermana menor, Alexandra, había cortado con su novio, y ella si que lo paso fatal porque le quería, habían pasado aproximadamente unos meses desde que ella lo había dejado, y poco a poco se iba recuperando del mal trance. Llego el mes de junio y decidí irme solo de vacaciones y lo comente en casa, no para pedir permiso, ya que en esa fecha ya tenía 23 años, simplemente para mantenerlos informados, cuando mi hermana alex se entero que me iba de viaje me pidió que la dejará acompañarme, yo le conteste que no, porque quería estar solo, se que pensareis, que soy un poco raro, por ir solo a un viaje, a Barcelona, pero deseaba estar solo, como mi hermana insistió mucho mis padres me convencieron para que me fuese con ella, así que decidí llevarla como compañía, pero advirtiéndole que yo iba a pasármelo bien, y que si ella no tenia ganas de salir, se quedaría sola en la habitación del hotel donde llegáramos, ella acepto, y una semana después ya estábamos en Barcelona.

Visitamos muchos lugares, como el estadio del Barcelona, ya que somos seguidores del barça, nos hicimos fotos en su museo, y vimos todos los trofeos, del club, luego de una tarde llena de visitas, decidimos comer, así que buscamos un restaurante. 


Nos sentamos en la mesa y pedimos nuestros respectivos platos, yo pedí un vaso de agua, y ella una coca cola, en ese momento ella me dijo que iba al servicio, y como llevaba una camiseta con un generoso escote, cuando se levanto, pude observarle los senos perfectos, la verdad nunca me había fijado en ellos, bueno, jamás hasta ese momento me había fijado en mi hermana, y no sé, pero no debí hacerlo, en cuanto ella se levanto tuve la necesidad de fijarme en su bello culo, y contemple que lo tenia perfecto, ella mide 1,60 cm, es de contextura delgada, tiene unos pechos grandes y bien puestos, y su culo, es el mejor que he visto en mi vida, es duro, de glúteos firmes, y respingón, al volverme volví loco, luego de unos minutos regreso del baño y hablamos de lo bien que lo habíamos pasado esa mañana, de los lugares que nos habían llamado más la atención, hasta que me dijo que cambiaba de silla porque el sol le daba muy fuerte en la cara y prefería sentarse a mi lado para que el sol no le diera de frente, las mesas del restaurante eran de sillas, pero la mesa donde estábamos nosotros se encontraba al final del local y en aquella mesa habían puestas dos sillas como haciendo esquina también tenía un sillón donde yo estaba sentado, entonces ella se levanto y se situó justo en mi lado derecho, y cuando se sentó vi perfectamente que el pantalón vaquero que llevaba a la cadera, dejaba entrever el final de su coxis y el principio de su culo, ella se dio cuenta que la vi.

– "¿Qué te pasa?" – me pregunto, "nada no pasa nada, solo que se te ve toda la raja del culo, pareces una hucha, podría introducir una moneda en el"- ella sonrió de forma picara, cosa que me animo seguir tonteando, "déjame, que te introduzca una moneda, ya veras como cae por la raja, si no lo hace te quedas con la moneda, si sigue su curso, dejas que saque la moneda" – volvió a sonreír, alejo su espalda del espaldar del sillón, cosa que interprete como un si, "espero que tengas las manos limpias, porque para sacar la moneda tendrás que meter los dedos dentro de mi pantalón"- me dijo, así que introduje una moneda de las antiguas cien pesetas, lo coloque, justo donde empezaba la raja de su culo, no me importo lo que dijeran las demás personas que comían en el local, y cuando coloque bien la moneda la solté y por desgracia, la maldita moneda salió del camino dibujado por sus dos glúteos, "has perdido", me dijo sonriendo, "ahora la moneda es mía, has perdido cien pesetas", "no, he perdido la oportunidad de tocarte el culo" le conteste, sonrió de nuevo y me dijo que ya habría otra oportunidad. No podía creerlo mi hermana estaba tonteando conmigo, entonces en ese momento quizás pensé en que éramos hermanos y cambien la conversación, le dije que qué íbamos hacer esa noche, y ella me contesto que le apetecía salir, me confeso, que aun se sentía mal por lo de su novio, que se había enterado que el muy cabrón se había acostado con su amiga Vanesa, y eso la hundió muchísimo, y que por eso quería venirse conmigo a Barcelona, para despejarse un poco, entonces le conteste que a mi también me apetecía salir y que nos pillaríamos un pedo descomunal para olvidar nuestras penas, ella asintió, así que terminamos de comer y nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad, a ver libros, cd, o ver ropa, entramos a una tienda de ropa, y vio unos pantalones vaqueros, de estos que parecen de licra, que se te pegan bien al cuerpo y una camiseta ajustada, las dos piezas eran de color negro, se las probo y se las compro, yo estaba distraído viendo unas camisetas para mi y no le preste atención, y luego al salir de la tienda, me dijo que se pondría esa ropa esa noche, que quería verse bien, y que le apetecía estar guapa esa noche, no me imagine nada malo, porque mi hermana siempre había sido un poco presumida, se echaba sobre la piel innumerables cremas para estar según ella, en excelente estado para los demás. 

Así llego la noche, yo como siempre que es verano, me puse un polo normal y unos vaqueros, pero cuando ella salió del baño, de la habitación del hotel, con la ropa que se había comprado esa tarde, me quede helado, no podía creer que había tenido a una mujer con ese cuerpo, toda mi vida al lado, en mi casa, y no me había fijado en ella, el pantalón le quedaba apretadísimo, ella es delgada, con buen culo, le dibujaba una silueta que mi verga dio como aprobada en un intento por salir de mi pantalón, y su camiseta un escote precioso que dejaba entrever que esa noche no iba ser una noche normal, nos dirigimos al centro de la ciudad, entramos en algunos bares, y pubs, en donde no pasaba ningún tío por su lado que no le diese una repasada de arriba abajo, eso me enfureció, y ella se daba cuenta, "qué te pasa, no te gusta que me miren", "como me va a gustar, eres mi hermana, no quiero que te vean con esa cara de salidos" – sonrió de nuevo, y me dijo tranquilo aunque me miren no me iré con ninguno, hemos venido los dos y nos iremos los dos" – yo no interprete con una intención de doble sentido sus palabras, era verdad habíamos llegado los dos y nos tendríamos que ir los dos. Salimos a las tres de la mañana de un pub para meternos en una discoteca que parecía estar bien, nos pedimos unas copas, yo un ron con limón y ella un Martini con limón, "ya tenemos algo en común nos gusta el limón a los dos" me dijo, cuando vio que miraba a un tipo que no le quitaba ojo

- déjale, es el precio que una tiene que pagar por ser guapa

si pero no deja de mirarte con cara de pervertido- le respondí

tranquilo, si viene y me dice algo, le diré que eres mi novio

no se lo va a creer no ves que nos parecemos – le dije

Ya se notaba que mi hermana estaba un poco contentilla por el alcohol, cosa que decidí aprovechar:

y no quiero que tengas la obligación de besarme para demostrar que eres mi novia, recuerda que somos hermanos – volvió a sonreír

eso no te importó cuando estábamos comiendo, cuando quisiste introducirme dos dedos para poder sacar tu moneda, si quieres ahora que volvamos al hotel dejo que intentes sacarla

No pude creer lo que estaba escuchando, era mi hermana la que me invitaba a ir al hotel, tenia una gran duda no sabia si en realidad ella quería estar conmigo en la habitación o era el alcohol que la hacia hablar así, decidí ya no volver invitarla una copa. Y en un arrebato de locura, la cogí por la cintura, la traje hacía mi y le di un beso, al que ella contesto pasando su brazo por detrás de mi cuello, se junto mas a mí y pude sentir sus pechos apoyados contra el mío, le susurre al oído que saliéramos a la calle, entonces ella cogió mi mano y me saco de la discoteca, en la calle seguimos con nuestro juego, no quise ir al hotel, por miedo a que luego se arrepintiese, así que en la calle seguimos con nuestro juego, de besos, y caricias, cuando fue ella quien me dijo que fuésemos al hotel, no podía creérmelo, ella me lo pedía, no dije nada, la cogí de la mano y me la lleve para el hotel, pedimos un taxi, en el que nos dimos un par de besos, recatados, como si fuésemos novios, llegamos al hotel, pagamos al taxi, y en el hotel nos comportamos como dos hermanos, porque ahí habíamos dado nuestros apellidos, teníamos una habitación con dos camas, las cuales unimos cuando cruzamos la puerta de la habitación, no hubo tiempo para más, en cuanto uní mi cama a la suya, se hecho sobre mi, me beso, yo le pase mis manos por su culo, me encanta su culo, le di la vuelta y me puse encima suya, y mientras la besaba desabotonaba su pantalón, introduje mi mano dentro de sus bragas y le acaricie el coño, poquito a poquito, y notaba como arqueaba sus caderas por cada caricia que recibía de mis dedos, ella se quito la camiseta, y luego el sujetador, dejando que yo hiciera lo que se me antojaba con sus tetas, lamí sus pezones, la besaba en los labios, luego me desnude, y ella con su mano experta de mujer excitada cogió mi miembro y lo acarició, no nos decíamos nada, era como si fuese una danza ensayada desde hace mucho tiempo, me chupo la polla como una experta, se quito los pantalones y los zapatos, con una corografía que me excito más aún, entonces la coloque debajo mío y empecé a lamerle toda su rica vagina, poco a poco, hacia círculos con mi lengua, dibujaba pequeños ochos dentro de su vulva, sentía como arqueaba el cuerpo y como temblaba todo su ser, luego abrí sus piernas, y acerque mi pene junto a su vulva, estaba húmeda, coloque la punto de miembro encima de sus labios, pensando que se arrepentiría, espere a que dijera algo, y como no daba signos de rechazo me introduje hasta el fondo con una fuerza que jamás había experimentado, ella solo respondió con un leve jadeo, no me decía nada, pero su lenguaje era corporal, a cada envestida que realizaba ella respondía con una respiración profunda me abrazaba fuerte, no quería que me saliera de su ser.

Sigue así hermanito, no pares, quiero que me la claves hasta el fondo

Alexandra, que cuerpo, jamás pensé que me comería a mi hermana

Quiero ser tuya, hermano, quiero hacerlo siempre contigo, nos conocemos de toda la vida, se que jamás me vas a engañar

Cuando me dijo eso, me acerque y le di un beso, note que yo ya no podía más, que me iba a correr, se lo dije, y ella me dijo lo hiciera dentro de ella, que quería sentir mi leche llenándola por dentro, acelere la envestida, parecía un animal, en mi cabeza me rondaba solo una idea, "me estoy tirando a mi hermana y no me arrepiento", sentí como un temblor subía por mis pies atravesaba mis piernas y reventaba en mi glande soltando todo mi esperma que lleno a mi hermana, sentí también que ella tenia un orgasmo descomunal, terminamos cansados, sin fuerzas ni siquiera para respirar. Luego la culpabilidad nos lleno los pensamientos, pero yo la bese y le dije que quería hacerlo de nuevo, que nunca había disfrutado tanto con una mujer como lo hice con ella, ella me contesto lo mismo, y decidimos que hacerlo de nuevo, porque sabíamos que lo que habíamos hecho estaba prohibido pero en eso radicaba el placer.

Hicimos el amor todo el tiempo que tardamos en volver a casa, ella tiene novio ahora y yo estoy intentándolo con una chica, pero siempre que podemos nos damos nuestras escapadas, y cada vez que lo hacemos nos gusta mas, y hemos prometido que aunque nos casemos con quien sea, seguiremos follando como locos, que mejor amante que un hermano o una hermana, nadie sospecharía cada vez que quedas con ella.

Por Romulo

No hay comentarios:

Publicar un comentario