jueves, 28 de octubre de 2021

Mi colita: El juguete de mi papá


Primero les voy a hacer una pequeña introducción de mi familia: mis padres se conocieron cuando tenían 18 años. Mi madre venia de una familia conservadora y mi padre vivía con una tía luego de que sus padres (mis abuelos obvio) fallecieran en un accidente de transito.

A poco de comenzar a salir mi mamá quedo embarazada y sus padres la hacharon de la casa diciéndole que era una ramera por tener relaciones antes del matrimonio y mi padre tampoco recibió el apoyo de su tía porque no quería, como le dijo a mi padre, "una boca mas para alimentar". De ahí mi padre reclamo la casa de sus padres y algún dinero que quedó en algunas cuentas bancarias y así pudo hacer frente al embarazo hasta poder conseguir un empleo. Todo se encaminaba bien, pero al momento de dar a luz mi mamá hubo complicaciones en el parto y falleció después del alumbramiento.

Mi padre se hizo cargo de mi desde entonces. Él era el que me contaba un cuento antes de dormir, quien me cantaba una canción, se quedaba "la noche en vela" si me enfermaba, también me dejaba dormir con él si había una tormenta, en fin, hizo de padre y madre casi toda mi infancia.


La relación comenzó a cambiar cuando tenia unos 10 años. Una noche que yo salí de bañarme me puse solo mi bombacha y una remera (puede que en otros lados le llamen playera) larga me fui a la sala donde mi papa estaba sentado en el sofá viendo tv, me senté a su lado y recosté mi cabeza en uno de su hombro. Al rato de estar así sentí ke su mano se poso sobre una de mis piernas muy cerca de mi cola, no me extrañó mucho, pero si me sobresalte un poco cuando su mano bajó por mi cola y con uno de sus dedos lo frotó por mi vagina. Él me miro y yo no dije nada, me siguió estimulando así y yo la verdad me gusto ese pequeño cosquilleo que sentía ahí abajo, mas me gusto cuando su dedo subió e hizo una pequeña presión en la entrada de mi cola, frotaba ahí muy suavemente primero sobre la bombacha y al no escuchar protesta alguna de mi parte introdujo su mano por dentro de ella y siguió haciéndolo. estuvo así por largo rato y yo no quería que terminar más, me encantaba sentir ese dedo estimulando mi colita (sin penetrarla), después recuerdo que sentí húmeda mi vagina y luego me dormí.

Al otro día me levante y mi papá estaba por preparar el desayuno, ni yo ni él dijimos nada de lo de anoche, todo era normal como si no hubiera pasado nada (ahora creo que no había mucho para decir yo no proteste y además me encantó y tuve mi primer orgasmo, más claro imposible). A mis diez años era un poco inocente en lo que respecta a que tuve mi primer orgasmo, ni siquiera sabia lo que significaba esa palabra, pero si tenia bien identificado lo que me gustaba, y eso eran las caricias que mi papá me había dado la noche anterior.

Pasaron días en que esa situación no se volvía a repetir y eso me tenia muy ansiosa, esperaba cada noche eso, pero no llegaba así que una noche antes de dormir yo misma le pedí a mi padre que me hiciera los caricias que me había echo noches atrás, él comenzó suavemente acariciando mi pequeña vagina con un dedo, pero yo le dije -ahí no papi, me gusta en mi colita, así que sin mas se puso a trabajar mi colita por un buen rato hasta que el sintió mi humedad en mi vagina, después de eso el saco su mano de abajo de mi bombacha, me dijo buenas noches, apagó la luz de mi habitación y se fue.

Después de esa noche sabía que si lo quería solo tenía que pedirlo, y al pasar el tiempo ya no solo frotaba mi trasero sino que me metía un dedo dilatando mi esfínter y al pasar unos meses de meterme un dedo luego añadió otro hasta llegar a meter 3 dedos con total facilidad en mi colita.

Ya con 12 años mi cuerpo de niña empezaba a transformarse en el de una señorita: mis caderas eran un poco mas anchas, empezaron a crecer mi busto y mis pezones aunque aun no me salía bello púbico y mis sentimientos también, no veía a mi papá como lo que era sino como hombre (el primero del cual me enamore y sigo enamorada). Yo veía que mi papá al acariciarme tenía una erección y en la escuela ya nos habían explicado como venían al mundo los bebes y eso. Pensé que era injusto que solo yo disfrutara por las noches cuando quisiera, así que en una de esas noches en las que mi padre me daba tanto placer tomé su pene y empecé a moverlo suavemente de arriba hacia abajo. él se sorprendió y me dijo:

-No lo hagas mi nena si no quieres

y yo le respondí

-¿Lo hago mal papi? si quieres podemos…

No pude decirlo, pero el entendió todo, saco sus dedos de mi cola y comenzó por besarme en la frente, bajó por mi nariz y me beso en la boca (mi primer beso), que hermoso, largo y placentero fue (de verdad que el primer beso no se olvida jamás), recorrió con su lengua y sus labios cada centímetro de mi cuerpo, mis manos, mis brazos mis pies, mi espalda, mis pechos, dejando para el último mis partes más intimas, era fenomenal, jamás me había sentido mas excitada en toda mi vida, chupaba y lamia alternando mi vagina y mi cola hasta que tuve, hasta ese momento, el mejor orgasmo de mi vida, después de tomar un pequeño respiro me puse sobre él, tome su pene y lo dirigí a mi cola, pro él me detuvo y me dijo:

-Princesa, estas segura que quieres hacerlos por atrás?

-Si pa, le conteste, sabes que es el lugar que más me gusta.

Estando sobre él pude dirigir yo el ritmo de la penetración, fue lenta, pero aunque lo hice así, cuando su glande se abría paso por mi esfínter me dolió un poco, una vez con la mitad de su miembro adentro no me dolía tanto (y lo mas probable es que no fuera así ya que mi papi me había dilatado el ano hasta con tres dedos dentro por mucho tiempo), después seguí bajando lento hasta quedar totalmente sentada sobre él y comencé a subir y a bajar bien despacito.

En ese momento, en ver la cara d placer de mi papi, me sentí completa, no era yo la única que disfrutaba, ahora también lo hacía él. Fueron unas 2 o 3 horas en que me penetro en posiciones diferentes mi colita, siempre con delicadeza y suavidad para no lastimarme, tuve creo que tres orgasmos, ayudada con sus caricias en mi clítoris, antes de que él me diera tres estocadas cortas y firmes antes de venirse dentro de mi. Yo estaba en cuatro pies y él se dejo caer sobre mi quedando acostado sobre mi, hasta que su pene volvió a su tamaño normal y salió de mi, nos besamos un buen rato, mi papá quería más, pero yo estaba rendida y le dije -no papito, no puedo más, aparte me duele un poco la colita.

A la mañana siguiente me desperté y él ya estaba despierto acostado a mi lado, y me dijo que quería hacerlo de nuevo, sentí que seria muy feo negarme de nuevo, así que sin pensarlo 2 veces me subí sobre él y l deje disfrutar de mi colita cuanto quisiera.

Después de esa vez hasta hoy en día casi no han pasado días en que no tuviéramos sexo anal, casi a diario los 2 disfrutamos al menos de cesión de sexo. Vivo mi sexualidad al máximo y solo con el hombre que amo, siempre lo llamo papi o papá, porque de la puerta de casa para afuera somos padre e hija y si alguien siquiera sospechara algo nos traería muchos problemas.

Esta es mi historia, es real, y por eso omití nombres excepto el mío.

Anónimo

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