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jueves, 30 de junio de 2022

Cristy Una niña inocente y obediente

Me llamo Lalo, soy de México y lo siguiente que voy a contarles ocurrió hace apenas unos años (antes de la pandemia) de como me vi involucrado con una dulce y tierna pequeña y como ella despertó mis más bajos instintos.

Era 2019 y por esas fechas yo había conseguido un trabajo bastante bueno, la paga era buena lo único malo es que constantemente tenia que salir de viaje y a veces tenia que poner de mi dinero para el hospedaje. En uno de esos tantos viajes me toco ir a la ciudad de Cuernavaca e iba a estar ahí por al menos unas semanas. Por suerte en esa ciudad vivía una muy buena amiga mía llamada Monica, a ella la conocía desde la preparatoria aunque ya hacía tiempo que no sabia mucho de ella.


Nomas llegar a la ciudad le llamé e inmediatamente quedamos en vernos en su casa.

—¡Monica! Cuantos años sin verte! Oye gracias por recibirme.

—También me da mucho gusto verte, si han sido muchos años, pero dime qué has hecho de tu vida.

En pocos minutos nos pusimos al corriente con nuestra vidas. Ahí entendí que al terminar la prepa ella se había embarazado y se tuvo que cambiar de ciudad pero el tipo que la embarazo la dejo y pues ahora era madre soltera. La verdad es que ella era bien parecida de cabello largo, linda de cara, bajita, no tenía mucho pecho que digamos pero lo compensaba con su trasero que estaba bastante rico, era como dicen, una chaparrita caderona en toda la extensión de la palabra.

Después de platicar un rato a la platica llegó su hija. Una niña de 7 años de lo mas tierna, chaparrita igual que su madre, cabello oscuro que le llegaba a sus hombros, piel blanca, ojitos cafés y lo que más llamaba la atención, un traserito bastante respingón para una niña de su edad.

—Cristy, ven mi amor. Mira el es Eduardo, es un amigo de mamá.

—Hola— dijo la niña, que al parecer era un poco tímida.

—Hola señorita, es un gusto

La niña me sonrió y se fue a seguir jugando, mientras su madre y yo continuamos platicando y así estuvimos un buen rato hasta que casi era la noche.

—Monica, oye se me olvidaba, quería pedirte el favor si me dejabas quedarme contigo unos días creeme, ni vas a notar que estoy aquí. Me quedaría en un hotel o algo asi pero mi trabajo no quiso pagar esta vez

—Claro que si, eres bienvenido, pues mira la casa no es muy grande y solo hay dos cuartos, si quieres te puedes quedar en el de Cristy si no te molesta.

Yo le dije que sí que no había problema alguno. Esa misma noche, pague la cena de todos como agradecimiento por todo y pues ya asi nos fuimos a dormir. El cuarto de la pequeña Cristy era lo que se esperaba del de una de su edad, muñecas y juguetes por todos lados, lleno de dibujos y cosas así.

Ya estando acostado, estaba batallando para dormir, supongo que dormir en una cama algo pequeña no ayudaba mucho. Así que decidí empecé a mirar el celular y a ver videos y cosas así para que me diera sueño y no se como pero al final termine por ver unos videos porno y pues una cosa llevo a la otra. Para eso no me había dado cuenta de que no había cerrado bien la puerta del cuarto y tampoco de que alguien había entrado.

—Qué haces?— escuche a una pequeña voz y casi me muero del susto.

—Cristy! Oye que chin…

—Perdón es que no tenía sueño y quería ver a jugar con mis juguetes, pero vi que estabas haciendo algo y quería ver que era

—Oye niña pero no puedes entrar así, tu mamá se va a enojar conmigo

—No ella ya esta dormida, siempre se duerme temprano y ya no despierta y por eso yo me quedo jugando mas noche

En ese momento tenia el corazón acelerado, no solo por el susto, si no por verla a ella que solo iba vestida con una pijama larga como si fuera un tipo blusón color azul cielo con florecitas y no dejaba de mirarme con mucho curiosidad.

—Bueno, aaamm agarra unos juguetes y regrésate con tu mamá

—No es que si juego allá la voy a despertar y me va a regañar

—Pero yo también quiero dormir

—No es cierto, estas viendo algo. Que es?

Fue ahí donde algo surgió, me empezaron a llenar unas ganas tremendas. El morbo de enseñarle un video porno a una niña me empezó a excitar de una manera como nunca lo había sentido, pero debía de tener cuidado y hacerlo bien.

—Te gustaría ver lo que estoy viendo?— le pregunte para ir tanteando el terreno

—Sí dime que es

—Bueno, pero antes me tienes que prometer algo, ok?

—Si que es?

—No debes de decirle nada a tu mami si?

—Por que no puedo?

—Bueno pues porque si se entera se va a enojar porque no me dejaste dormir y que tampoco te has dormido. No quieres que te regañen verdad?

—No no no, no le vayas a decir— la pobre si se veía asustada por eso.

—Ok no le diré, pero tu tampoco ok. Sera un secreto de los dos, va?

—Sí, entonces me enseñaras?

—Si, mira ven siéntate aquí conmigo

La niña sonrió y emocionada se subió a la cama y se sentó justo frente a mi. Me acomode como pude y ya que estaba listo le puse play al video. El video aparecía una mujer y otro hombre teniendo sexo sobre un sillón, ella estaba gimiendo de lo mas rico mientras se la cogían en diferentes posiciones. Apenas iban unos 5 minutos del video y lo pause para ver la reacción de la pequeña Cristy y su expresión era una joya. Estaba muy sorprendida con los ojos todos abiertos y sin decir nada.

—Te gusto? — le pregunte

—No se, que estaban haciendo esa señora y ese señor?

—Pues estaban haciendo cosas de adultos es como un juego.

—Ooh pero por que esa señora gritaba.

—Porque se siente muy rico cuando lo hace. Sabes, las niñas como tu también pueden hacer esas con adultos.

—Enserio?

—Sí pero esos juegos son secretos, no se deben de contar a nadie

—Oh oye y que es eso que tiene el señor ahí?— pregunto Cristy apunto con su dedito a mi entrepierna

—Ah eso, bueno eso se llama verga. Es algo que los hombres tenemos, es por donde orinamos y también sirve para otras cosas

—Para que más?

—Pues de ahí sale leche, muy parecida a la que les sale a las mamás de sus tetas y también se toma.

—De verdad te sale leche de ahí?

—Si, te gustaría ver como sale?

—Si, si!! Quiero ver!

Sin persarlo dos veces, me baje los pants que estaba utilizando y deje al aire mi verga de 18 cm, para eso el cuarto solo estaba iluminado por la luz de mi celular. Cristy se acerco para tratar de ver mejor, quedando su carita a escasos centímetros de mi verga incluso podía sentir su respiración.

—La ves bien?

—Aaam si, parece una salchicha.

—Si quieres puedes agarrarla con tu manita, asi mira— le dije mientras agarraba su manita y se la colocaba en mi verga. Su tacto era de lo mas suave, jamás había sentido algo asi

—Esta caliente y duro.

—Quieres ver como sale la leche Cristy?

—Si si quiero ver

—Bueno, tienes que pedirlo bien.

—Quiero ver como sale tu leche

—Por donde?

—Aaamm, como se llamaba?

—Se llama verga, Cristy.

—Aaah si, aamm quiero como sale tu leche por tu verga— el escuchar esas palabra salir de la boca de una niña con esa inocencia me puso aun mas duro de lo que ya estaba.

Asi que sin más le empecé a explicar a la pequeña como debía de hacerle si es quería su lechita. Al principio le costo trabajo pero al cabo de unos minutos encontró su ritmo, asi que ahí estaba yo, disfrutando de como una niña de 7 años me jalaba con tanta delicadeza que no iba a durar mucho tiempo aguantando las ganas.

Pero no me iba a quedar solo con eso, mientras la niña se concentraba en mi verga, yo empecé a acariciarle sus piernitas e ir subiendo poco a poco por debajo de su pijama, hasta llegar a su entrepierna. Ahí ella se detuvo en seco y me miró algo sorprendida.

—Que haces?— me pregunto

—No te gusta que te acaricie también?

—Aaam es que mi mami dice que solo ella me puede tocar ahí en mi colita.

—Es que tu me estas acariciando a mi, es normal que yo también lo haga contigo. Es como te dije, es un juego.

—Aaamm ok, pero solo un ratito ok

—Ok va

Con eso guie mis dedos hasta su entrepierna y pude sentir su vaginita por encima de la tela de sus calzoncitos. Lo que me sorprendió es que se sentía húmeda, a esta niña le estaba excitando todo esto. Con eso en mente, empecé a acariciarla por encima sin aun tocar directamente, dándole pequeños masajes con mis dedos y no falto mucho para que ella empezara a gustarle

—Te gusta que te toque Cristy?

—Si se siente raro, me haces cosquillas.

—Que bueno que te guste, oye sabes puedes intentar otra cosa

—Otra cosa? De que?

—Asi mira— le dije mientras le enseñaba en el celular otro video donde una mujer le estaba dando una mamada a alguien— Puedes usar tu boquita para que la leche salga mas rápido

–Mi boquita? Pero no me va a caber

—Puedes solo meterte la puntita

—Aaamm ok, lo intentare

Y asi la pequeña Cristy se acerco y como pudo se intentaba meter mi verga en su boquita. Obviamente no iba a entrarle toda, pero el sentir esos labios sobre mi verga estando a reventar era como estar en el cielo.

—No te muevas ok, ya viene, usa tu lengüita. Si, asi…

Ya no podía mas con la excitación y ahogando un gemido pude sentir como mi semen salia a chorros y Cristy hizo una expresión de susto e intento quitarse, pero le detuve su cabecita para que guardara en su boca la mayor cantidad de leche posible.

—Eso, asi Cristy ahí tienes tu lechita ahora debes de tomarla, toda ok

Cristy trago saliva y con ella mi semen y parecía tener varias emociones al mismo tiempo.

—Te gusto tu leche?

—Mmmm no sabe a la leche normal tiene un sabor raro

—Ya te ira gustando mientras mas la pruebes.

—Okk jeje pero si me gusto,

—Que bueno que te haya gustado, oye mejor ya vete a dormir ok. No vayamos a despertar a tu mami.

—Okk, oye..

—Lalo, me puedes decir Lalo ok.

—Ok, oye Lalo, podemos jugar a esto en otra ocasión. No se, es que si me gusto

—Claro que si, solo recuerda, no le digas nada a tu mami ok.

—Ok, bueno me voy a dormir, adiós.

Me despedí de ella y cuando escuche que había llegado al cuarto de su mamá. Me quede pensando en todo lo que había sucedido, no me sentía culpable para nada, pero debía de andar con cuidado. Ahora solo había que buscar cuando seria la próxima vez

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Tras lo que había pasado con la pequeña Cristy durante la noche, me desperté con el corazón a mil por hora. No niego que estaba nervioso ya que no sabía si la niña le fuera a contar a su mamá y si eso pasaba tendría que salir corriendo de ahí.

Esa mañana baje a desayunar tratando de mantener la tranquilidad, ya en la cocina se encontraba Mónica y la pequeña Cristy desayunando. Las dos me saludaron muy amables y yo les devolví el saludo, todo parecía ir normal. Al ver a la pequeña niña no pude evitar el volver a recordar lo que había pasado la noche anterior, como ella tan inocente se había puesto a mamar mi verga y como lo había disfrutado.

—Lalo, oye espero que hayas dormido bien— preguntó Mónica sacándome de mis pensamientos.

—Qué? Ah si dormí muy a gusto— fue todo lo que dije.

—Que bueno, Cristy ve por tu mochila que ya vamos tarde a la escuela y ya tengo que entrar al trabajo

—Sí mami

Fue justo ahí donde se me ocurrió una idea para ir ganándome más de la pequeña Cristy.

—Oye Mónica, si quieres yo puedo llevarla, para que así no llegues tarde.

—Qué? No como crees, seria mucho abuso

—Naa para nada, oye me estás dejando quedar contigo y sin pagar, te digo no pasa nada.

—Mmm bueno, pero solo esta vez ok? De verdad que gracias.

A los pocos segundos la pequeña Cristy regresaba con su mochila, su mami le explicaba que solo por hoy yo seria quien la llevaría a su escuela. La niña no puso queja y después de despedirse de su mami nos subimos a mi carro y tomamos rumbo.

Durante el trayecto apenas si hablamos, en parte por mis nervios de no saber como tocar el tema de anoche y también por estarla mirando atentamente, iba vestida con su uniforme escolar una faldita tableada color azul marino, sus calcetas blancas arriba de sus tobillos, sus zapatitos negros, una blusa blanca y un chaleco negro, además de que iba peinada con una cola de cabello. Toda una pequeña y tierna colegiala.

—Oye Cristy y en que año vas?

—Voy en segundo

—Ah que bueno y si te gusta la escuela?

—Sí me gusta mucho porque ahí juego con mis amigas

—Me da gusto, oye y hablando de jugar, te gusto lo que jugamos ayer?— le pregunte asi sin más

—Aamm si, nunca había jugado a eso pero si me gusto— respondió con toda la calma. Estaba más tranquilo.

—Que bueno, a mi también me gusto pero recuerda que…

—Que es secreto, si me acuerdo que lo dijiste

—Así, a nadie le debes de contar ok? Oye y que fue lo que más te gusto del juego?

—Aamm no se, mmm pues sentí cosquillas cuando me tocaste mi colita y también cuando salió tu leche de tu este. Sabia raro pero fue divertido

Me sentí más aliviado al saber que ella no había dicho nada, pero debía de asegurarme de que ella quisiera volver a jugar.

—Oye Cristy y te gustaría volver a jugar, te podría hacer más cosquillas si quieres

—Aaam si me gustaría, pero cuando?

—Mmm si quieres podemos jugar esta noche otra vez, cuando tu mami se duerma va?

—Si ok— dijo sonriéndome muy animada.

Llegamos a su escuela, me despedí de ella y ahora solo había que esperar iba a ser un día bastante largo.

XXXXXXX

El día se me había hecho eterno, por suerte hubo bastante trabajo y eso hizo que las horas no fueran tan pesadas. En mi cabeza estaba todo el tema de la pequeña Cristy, ya no podía aguantar las ganas. Ya eran casi las 8 de la noche, nos encontrábamos cenando los tres, Mónica y yo platicando del trabajo y su pequeña hija solo escuchándonos.

—Cristy, ya es muy noche y aun no te has bañado, báñate ya para que nos vayamos a dormir.

—Pero quiero ver las caricaturas— respondió la niña haciendo berrinche.

—Ya no contestes, ve a bañarte y ahí te llevo tu pijama.

La pequeña se fue algo molesta pero haciéndole caso a su mamá, ella me miró y se disculpa por la escenita. Le dije que no había problema, que era normal al final de cuentas era una niña que solo quiere jugar y demás. Me ofrecí a lavar los platos pero Mónica insistió que ella lo haría, acepte y me despedí de ella diciéndole que tenia algo de sueño porque había sido pesado el día.

La casa de mi amiga es de dos pisos, los cuartos estaban en el segundo piso lo mismo que el baño. Subí las escalera y justo me tope con Cristy quien solo me sonrió y aprovechando que estábamos solos me acerque para decirle algo al oído.

—Si te acuerdas de nuestro juego verdad?— le susurre.

—Sí, ahorita que mi mami se duerma voy contigo— me respondió mientras se reía, al parecer le gustaba la idea de desobedecer a su madre

—Ok mi niña, te dejare la puerta abierta.

Ella solo asintió y se metió al baño. Ya todo estaba hecho, ahora solo había que esperar un poco más.

Ya estando acostado en el cuarto de Cristy comencé a pensar que cosas estarían buenas intentar con ella, no podía sobrepasarme mucho ya que eso la asustaría, así que pensé en mostrarle unos videos porno igual que la ultima vez y así irla excitando.

El reloj ya marcaba casi las 12, ya me estaba desesperando, incluso pensaba que la pequeña se había quedado dormida o algo así, pero cuando ya estaba por rendirme en eso escuche unos pasos y que alguien había estrado al cuarto. Para esta vez no había apagado las luces así que pude verla claramente, ahí estaba ella, vestida con una linda pijama color rosa con dibujos de princesas muy parecida a la de la otra noche.

—Hola pequeña, si viniste— le dije en voz baja pero algo fuerte para que escuchara.

—Te dije que si— me dijo sonriendo

—Eres una niña muy bonita y obediente Cristy, que linda eres

—Gracias— me respondió algo apenada. Al parecer le gustaba que le dijeran cosas bonitas

—Bueno, ven quieres que empecemos a jugar

—Si pero que es lo que tengo que hacer?

—Bueno, primero vamos a ponernos cómodos te parece? Imagina que vamos a tener una pijamada ok?

—Jeje ok y que más?

—Ok Cristy, primero te vas a quitar tu pijama y te vas a quedar solo con tus calzoncitos ok?— Ella por un momento me miro con algo de duda, parece que le daba vergüenza

—Aamm no se, me da vergüenza que me veas

—Mmm ya se, que te parece si yo me quito la ropa y estoy igual que tu, así los dos estaríamos iguales va?

—Jejeje mmm ok va pero tu primero

Le sonreí y me empecé a quitar la playera y el pants que llevaba quedándome solo en boxer frente a una niña de 7 años, ya para ese momento se podía notar mi erección.

—Jejeje tu este ya se hizo grande

—Así es mi niña, pero acuérdate que se llama verga, así es como le debes de decir y sabias que cuando un hombre ve a una niña hermosa nuestra verga se hace más grande porque se pone feliz?

—No sabia eso, entonces tu verga esta feliz?

—Así es, ahora te toca a ti Cristy.

—Aahh si

En eso, la pequeña se empezó a quitar su pijama dejando a la vista sus lindos calzoncitos blancos con flores. Yo estaba que explotaba, pero debía de aguantar más, esto apenas estaba empezando.

—Que lindos calzoncitos tienes Cristy.

—Gracias mi mami me los compra.

—Sabes un día deberías de modelarme todos tus calzoncitos para mi

—Jejeje me daría vergüenza pero si quieres si. Oye ahora que más haremos?

—Aah si, mira ven acuéstate en la cama. Primero quiero mostrarte algo ok?

Ella asintió y ambos nos acostamos en la cama. Ella dulcemente se acurruco en mi pecho lo que me parecía lo más tierno del mundo, después tome mi celular y empecé a buscar algunos videos. Ella estaba muy atenta, observando todo lo que hacían en los videos, a veces me preguntaba que era lo que hacían y yo le explicaba. Pronto note que su respiración se estaba agitando, el plan estaba dando resultado.

—Oye Lalo, por qué ese señor le esta chupando su colita a esa señora?— preguntó Cristy al ver una escena donde le hacían sexo oral a la mujer del video.

—Ah bueno, es que se siente bien rico. Y se llama vagina Cristy o panocha

—Aaah pero no sabe feo?

—No para nada, es como lo que tu hiciste la otra noche con mi verga que te la metiste en tu boquita. Si quieres también puedo hacértelo.

—Aaamm pero mi mami dice que nadie debe verme mi coli… aamm mi vagina, si asi?

—Eso es cierto, princesa. Pero solo los desconocidos y pues yo ya no soy un desconocido o si?

—Aamm pues no, entonces si podrías?

—Yo encantado princesa. Mira, porque no te acuestas.

La pequeña me hizo caso y al mirarla ahí tendida frente a mi estaba por perder la cordura y hacerle mil y un cosas, pero de alguna forma me calme y empecé por darle besitos en sus inexistentes pechos, lamia sus pezoncitos y solo escuchaba su risa al parecer le estaba haciendo cosquillas.

—Te gusta Cristy?

—Jejeje si, me haces cosquillas

—Oye si en algún momento no te gusta, podemos parar ok?

—Aamm ok, me gustan las cosquillas.

Eso fue música para mis oídos y continúes llenándola de besos pero ahora iba bajando poco a poco hasta llegar a su pancita. Ella no dejaba de reírse, aunque había momentos donde tenia que decirle que se tapara su boca para que su mamá no nos oyera. Su sabor era toda una delicia, su aroma, pero lo que me urgía probar era ese néctar que se encontraba entre sus piernitas.

Fui bajando hasta llegar al borde de sus calzoncitos, la tomé de sus piernitas y las abrí un poco. Note que en su carita había algo de nervios y por un momento me detuve, no quería asustarla.

—Tranquila princesa, te va a gustar mucho.

—Es que me da vergüenza por ahí hago pipi

—Solo relájate ya veras que te gustara.

Después de decirle eso empecé a darle besos en su rajita sobre su calzoncito. El aroma que desprendida era como ningún otro, además de tener un sabor delicioso, cada lamida que le daba podía saborear sus jugos vaginales era como si estuviera probando un elixir. Lo mejor fue notar que el cuerpo de la pequeña Cristy empezaba a reaccionar, su cuerpo se retorcía seguramente del placer y de su boquita empezaban a salir pequeños gemidos. No paso mucho para hacer a un lado su calzoncito y ahora si pude ver aquel manjar, su rajita se veía deliciosa, sin rastro de vello, cerradita y con un color rosita. Dejándome llevar por mis impulsos seguí comiendo aquel manjar, presionando con mi lengua su pequeño clítoris y escuchando los gemidos de mi princesa.

—Te gusta princesa?— le pregunte sin dejar de lamerla.

—Sii… si me gusta… pero me siento… siento raro, quiero hacer pipi— dijo Cristy entre pequeños gemidos.

—No te contengas mi amor, quiero probarte

Ella no parecía convencida pero podía más su excitación que su razón. No se cuanto tiempo estuve lamiendo su vaginita cuando noté que el cuerpo de Cristy empezó a retorcerse más y más, esta niña de apenas 7 años estaba teniendo el primer orgasmo de su vida. Me detuve y la observe por unos momentos, su respiración estaba agitada y en su rostro se podía ver una mezcla de satisfacción pero al mismo tiempo de desconcierto ya que no podía entender que era lo que paso.

—Como te sientes pequeña? Te gusto?

—Aahh… Si pero… Creo que… Me hice pipi

—No para nada chiquita, eso fue un orgasmo. Eso pasa cuando te hacen sentir muy rico

—Aaahh ook… Estoy cansada

—Ok mi amor, será mejor que te vayas a dormir pero aun no terminamos, recuerda que falta por darte tu lechita.

Cristy con su mirada cansada asintió y ya con permiso de ella empecé a jalármela acercando su linda carita. El verla así, recostadita en su cama solo con su ropa interior notando que sus piernas estaban temblando un poco era lo mejor.

—Abre tu boquita princesa— le dije a los pocos minutos— Te voy a dar tu lechita

Ella solo asintió y abrió su boquita lo más que podía y de pronto en su carita caían unos chorros de semen caliente otros algunos en su boca y casi como por acto reflejo los trago. Me acerque a ella para darle un pequeño beso en su frente, ella solo me sonrió y aunque me parecía tierna, aquella imagen de su caria llena de mi semen y sonriéndome se me quedaría grabada para toda la vida.

—Es mejor que te vayas Cristy

—Pero tengo sueño y si me quedo a dormir aquí.

—No puedes princesa si no tu mami se enojara, ponte tu pijama y recuerda no hagas ruido.

—Esta bien…

La ayude a vestirse pero antes de que se fuera le dije que le daría un ultimo pero este fue en su boca, solo un piquito como dicen. Ella me volvió a sonreír y se fue a dormir al cuarto con su mami.

Anónimo

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