martes, 23 de agosto de 2022

Las chichotas de Vannesa


Capítulo 1

Mi nombre es Alejandro, soy un hombre casado de 39 años, conocí a mi mujer en la universidad, empezamos una relación y al graduarnos formamos una familia, al poco tiempo de matrimonio nació nuestra única hija Vannesa, quien es la verdadera protagonista de esta historia y un tesoro que tarde en descubrir.

De paso describiré a Vannesa, a esa edad era una pequeña de cabello castaño claro largo, brazos y piernas delgadas y un cuerpecito esbelto, lo cual cambio abruptamente en menos de lo imaginable.


Aunque ocupados, estábamos siempre pendientes de nuestra pequeña, por mi profesión tenía que viajar de vez en cuando asi que el cuidado general de mi niña quedo en manos de mi mujer, ella que es pediatra se preocupaba por sobre todo de su salud y cada tantos meses le hacía chequeos generales, en uno de ellos a los 7 años descubrió algo que cambio la vida de mi hija para siempre.

Un dia llego a la casa y envió a Vannesita a bañarse para ir a dormir, en lo que la niña se va ella se me acerca y me lleva a la pieza.

-Alejandro, tengo algo que decirte, hoy en los chequeos le encontraron algo a Vannesa.

-que pasa? ¿le ocurre algo a Vannesa? ¿acaso nuestra hija tiene alguna enfermedad?

-si, en los estudios encontraron que Vannesita tiene un trastorno de desarrollo, no pone en riesgo su vida, pero va a presentar cambios en los siguientes meses.

-pero que tiene?, Ya dime mujer.

-Vannesa tiene gigantomastia.

Al escucharlo no suque que era gigantomastia, pero mi mujer me explico que era un crecimiento desmedido de los senos en las mujeres, normalmente ocurría al presentarse la primera menstruación o durante el embarazo, pero en ocasiones a más temprana edad como era el caso de Vannesa.

Como dijo mi mujer en los siguientes meses el cuerpo de vanessa cambio, pasó de ser el típico de una niña de su edad a tener unos enormes senos totalmente fuera de lugar para una niña, ella noto el cambio y a menudo preguntaba que le había pasado a sus pechitos, cuando cumplió 8 le explicamos sobre su enfermedad y que tendría que esperar hasta ser mayor para poder hacer algo, pues corría el riesgo tener rebrotes si se sometía a cirugía antes de terminar su desarrollo, a partir de entonces le dimos todas las atenciones que necesitaba, cambiamos su ropa que por obvias razones ya no le quedaba, le mandamos a hacer sostenes especiales y acudimos con médicos especializados para darle un tratamiento, aun con todo la niña tenia sus problemas, el peso de sus senos le daba dolores de espalda y cuello, los medicamentos a veces le provocaban nauseas y necesito llevar faja hasta que se acostumbrara al peso de sus tetas.

A los 9 sus senos eran como 2 toronjas y por fortuna dejaron de creerle.

Paso el tiempo y la niña se acostumbro a su nuevo cuerpo, pero no lograba pasar el cómo la gente la veía.
Antes le encantaba ir a jugar al parque, ahora no quería salir por las burlas de los demás niños, no podía ir por la calle si atraer ojos de sorpresa o las miradas de deseo de algunos hijos de puta, y más de una vez volvió llorando de la escuela, o de algún paseo por los comentarios soeces que le gritaban, así que la sacamos y contratamos un profesor particular, un sujeto con buenas referencias pese a ser algo joven, después de eso, la niña mostro mejoría al no sentirse agobiada, se le veía más feliz y como se juntaba solo con sus primos o amigos más cercanos ya nadie se burlaba de ella, en especial le ayudo el que su profesor fuera siempre atento y la premiara mucho, cosa que no me parecía raro, aunque con el tiempo descubrí la verdad que me dejo mas de una sorpresa.

Seguimos nuestra vida y Vannesa creció, con 10 años era nuevamente una niña feliz con sus clases e incluso el profesor se hizo cercano, era un sujeto muy simpático, se volvió normal verlo por la casa y le ganamos mucha confianza, no era raro incluso que le pidiéramos que cuidara a Vannesita cuando no encontrábamos a alguien más y el siempre se mostro dispuesto, ahora me doy cuenta que eso no se debía a la amabilidad.

En una ocasión mi mujer tuvo que irse de viaje por una semana y yo tuve una reunión, por lo que no podría estar hasta bien entrada la noche en la casa, así que aproveche el que carlos (asi se llama) estaba dándole clases a Vannesa para preguntarle si no tenía inconveniente en cuidarla hasta la hora en que creí que iba a volver.

-claro, ale, no te preocupes, yo cuido a Vannesita.

Al escucharlo la niña se puso muy contenta, ella se había vuelto muy apegada a carlos, lo que yo creía que era por ser su único maestro y tratarla tan bien, nada más alejado de la realidad.

-sip, papi, yo me portare bien con el profe carlos, luego nos vamos a ver una película.
O a jugar a mi cuarto, a hacer cosas lindas.

-si, si, princesita, solo termina tus deberes, que no quiero que seas una burra.

Con todo acordado me fui, no tenía pensado volver hasta después de las 11 así que le dije a carlos que se asegurara de que Vanne se lavara los dientes antes de irse a dormir, pase todo ese dia en una reunión como cualquier otra, pero terminamos mucho antes de lo que imagine, como a las 8 estaba volviendo a la casa y no llame únicamente porque olvide hacerlo, cosa que ahora considero un golpe de suerte, estaba llegando a la casa cuando veo el auto de carlos en la entrada tapando el paso de la reja, me bajo y entro por la puerta para decirle que ya había llegado.
Busque por la planta baja pero no los encontré, entonces me puse a subir al segundo piso y cuando ya estaba cerca del cuarto de Vannesa escucho el ruido de la respiración agitada, esa clase de respiración solo se hace por una razón, me acerque mas pero ahora cuidando de no hacer ruido y me gane en la puerta entreabierta, y allí vi el espectáculo mas sorprendente de mi vida:

Carlos, totalmente desnudo y con el pene duro y brillante tenia la cara metida entre las piernas de Vannesa, que estaba desnuda también, gimiendo totalmente rendida mientras le lamia la vagina.

Sentí una oleada de sensaciones como nunca antes, mi estomago se lleno de ese sentimiento de algo terrible y prohibido, en mi mente no me decidía a que hacer, mi pequeñita estaba ay a merced aquel hombre y yo solo miraba, estaba por actuar en un arrebato cuando la palabras de Vannesa las que sacaron de aquel trance.

-ai, ui,carlos, mas, mas, hazme más rico.

Decía la niña mientras con ambas manos sujetaba la cabeza de carlos y las tetas enormes se le apretujaban entre los brazos.

-si, mi pricesita, vamos a hacer todas las cosas que te gustan, hoy tenemos bastante tiempo.

Quede estupefacto, no lo podía creer, a mi hijita le gustaba lo que carlos le estaba haciendo, y por lo que decían no era la primera vez que lo hacian, cai en cuenta porque tenia tan buena relación desde hacia un tiempo, mi niña siempre había sido tierna, pero con carlos se mostraba tan apegada como con su madre y conmigo, y esta era la razón.

No pude actuar y me quede mirando, cuando carlos se aburrió de darle sexo oral, se levanto y la niña lo siguió con la mirada, se acerco a la cama con el pene al aire y la niña lo tomo con las manos y empezó a chupar, su boquita solo le permitia meterse la punta pero lo hacia con voracidad, carlos puso su mano en su nuca y la guiaba en los movimientos, ella con su mano libre lo masturbaba mientra el le tomaba y acariciaba las tetotas, carlos tomo las manos de Vannesa y la guio para que siguiera pajeandolo pero ahora con las tetas.

-mi amorcito, que tetas tan ricas tienes, eres única, princesita.

La niña se alegraba por lo que le decía, a ella, que había tenido tantos problemas por esas tetas, ahora estaba teniendo sexo con ellas.

Tras un rato empezó a eyacular, hecho todo su semen en la cara y las tetas de Vannesa, la niña trato de tomarse el que le cayó en la boca pero no pudo y se le salió un poco por la comisura de la boca, carlos se rio.

Tomo unas toallitas desechables y limpio el cuerpecito de Vannesa mientras la acariciaba las tetas, los glúteos y la vagina con movimientos obcenos, se acosto en la cama junto a ella y empezó a besarla, ella puso sus manos alrededor de su cuello y lo beso como si quisiera comerle la boca.

En mi estupor no pensaba en nada mas que en aquel espectáculo, sin darme cuenta mi pene se puso mas duro de lo que lo había tenido nunca y mi corazón latia tan fuerte que temi que me escucharan, no sabia que me pasaba y sentí un sentimiento de vergüenza, que era ahogado por la excitación que tenia, quería con ansias ver que mas pasaba.

Vannesa se monto sobre carlos y se frotaba en su abdomen plano y firme, estaba en muy buena forma y no era mal parecido, seguramente eso le ayudo al seducir a mi hija, la niña se hizo a un lado y estiro la mano hasta el pene de carlos, lo tanteo como comprobando si ya estaba duro otra vez.

-carlos, quiero que me la metas, ya no aguanto.

– tienes muchas ganas, eh, hazlo como te enseñe.

Sin mas explicación Vannesa se monto sobre la tranca de carlos, la tenia enorme y no crei que pudiera metérsela toda, al principio la niña tuvo cuidado y se fue deslizando lento, pero en un instante había engullido aquella verga hasta la base.

-uhhh.
Haaaah, ai, hai, si, si, que rico, rico

Vannesa arqueo la espalda al sentir todo el pene de carlos dentro, y se quedo quieta disfrutando de esa sensación, carlos puso una cara de satisfacción casi desaforada.

-ahora muévete, princesita, muéstrame que has aprendido.

Vannesa de inmediato empezó a retozar sobre carlos al principio suavemente dando gemidos, carlos estiro los brazos y sujeto de la cadera a Vannesa.

-mas rapido, mas fuerte, muestrame que puedes ser mi mujercita.

De una empezo a dar saltitos y sus gemidos se volvieron alaridos de placer, carlos empezó a carraspear con su respiración mientras no soltaba a Vannesa, las tetas le rebotaban lascivamente y Vannesa las sujeto apretándolas contra su cuerpo.

-ai, si, si, te gusta, dime que soy tu mujercita, que me vas a coger siempre –dijo Vannesa

-siempre mi amor, eres la mejor, eres maravillosa- le respondió carlos al soltarle la cadera y dirigir sus manos a sus tetas.

-aa,si, te amo, hazme mas, mas fuerte, ay si,si.

Vannesa siguió restregando su vagina contra el pene de carlos por un cuarto de hora, entre gemidos y comentarios obcenos, le decía que se detuviera y cambiaban posición, la puso a 4 patas y la penetro desde atrás, no lo había notado, pero la niña ya no era tan delgada, ahora tenia el culito mas gordito y las nalguitas paraditas, las piernas mas torneadas y su carita ya no era tan infantil, el sonido de los culatazos que le pegaba me estimularon tanto que con el roze del pantalón eyacule, el pene me dolia pero sentí un gusto como no había sentido en mucho tiempo.

Decid que ya era suficiente y baje sin hacer ruido hasta mi auto en la calle, tome mi teléfono y llame a carlos, notaba como trataba de disimular su respiración agitada.

-hola carlos, sali mas temprano y ya llegue a casa, pero tu auto no me deja pasar, entro a la casa y me pasas tu llave para moverlo o lo sacas tu?- Le dije casi como una broma.

-no,no, ya salgo yo y lo muevo, tu no te molestes y espera ahí.

Jaja, el hijo de puta no quería que entrara y lo sorprendiera tirándose a mi hija, a esas alturas ya no me importaba, en mi mente había nacido una idea y el podía ayudarme, asi que mantendría las cosas como estaban por un rato, entre y actué como si no hubiera visto nada, le agradecí su ayuda y deje que se despidiera de Vannesa con normalidad, la niña era cuidadosa pero ahora notaba el cariño con el que actuaba hacia su profesor, se despidió y Vanne subió a su cuarto, yo fui al mio y me masturbe con unos videos porno, pensando en todo lo que me esperaba con mi princesita, pero eso lo contare en otra ocasión.

Capítulo 2

Después de ver lo que hacían Vannesa mi hija y carlos su profesor, la excitación y el deseo me llevaron a desarrollar un plan para poder estar con mi hija yo también.

Después de ese día no podía sacarme esas imágenes de la cabeza y cada vez mas seguido me excitaba al cruzarme o estar cerca de Vannesa, cuando la veía pasaban por mi mente pensamientos de cogérmela de mil formas, de parado, a cuatro patas, de misionero o cualquier posición imaginable hasta hacerla gritar de placer como hacía con carlos, pero sabía que si apresuraba las cosas todo podía salir muy mal, tenía que ser paciente y preparar el camino.

Empecé a tocar a su madre asegurándome que nos viera, teniendo en mente el que se calentara al mirarnos, esa idea me excitaba de sobremanera, también empece a cogérmela dejando las cosas lista para que Vannesa pudiera escucharnos, el ultimo tiempo había bajado mucho el ritmo del sexo con mi mujer por la monotonía, pero ahora mientras me la follaba imágenes de cómo estaría dentro de poco tomado a Vannesa en las formas más perversas y lascivas me ponían fuera de mi, y me cogía a mi mujer con furia.
Varias veces me dijo -aii,mi amor, que te pasa, pareces un animal- mientras cogiamos y quedaba más agotada de lo que había estado nunca al terminar.

Aun con todo planeado la tenia difícil para resistir la tentación de Vannesa y sus enormes tetas, que con solo caminar por la casa hacia que se bambolearan notoriamente bajo cualquier ropa que tuviera puesta, y cada dia que tenia clases sabia que ella y carlos mas que estudiar se preparaban para el siguiente encuentro sexual, de vez en cuando me encontré en la casa cuando le daba clases y al espiarlos note muchos detalles que había pasado por alto hasta entonces, la niña solía ser algo simple para vestir debido a que no salía mucho, y dado que sus enormes senos destacaban sin importar que se pusiera, no había notado que cuando le tocaban clases se ponía ropa mucho más llamativa y sensual ala habitual, también que su comportamiento taciturno pasaba a una actitud mucho más seductora al estar con su profesor, y la voluptuosidad de su cuerpo hacia que cualquier pose que tomara fuera inaguantable mente erótica.
No había notado todas esas señales debido a que, posiblemente, solo la miraba con ojos de padre, pero ahora entendía como la veían los demás hombre.

Para llevar a cabo mi plan necesitaba algún tipo de registro en video, asi que compre una docena de celulares de última generación, de esos que tiene capacidad de grabar muchas horas de video en alta calidad, con ellos conseguiría el material que necesitaba.
La otra parte del plan era asegurar que ocurriera algo entre Vannesa y su profesor, asi que prepare el escenario, elegí un fin de semana para salir con mi mujer, aprovechando que no lo habíamos hecho en mucho tiempo y el que nuestros familiares más cercanos por esa fecha estaría ocupados, asi no parecería sospechoso que le encargara a carlos el cuidar a la niña y dejándoles mucho tiempo con la seguridad de que nadie llegaría de improviso.

El dia llego y esa tarde nos despedimos de nuestra hija como cualquier otra vez.

-bien, hija, pórtate bien con tu profesor y le causes problemas, te quiero mucho- le dijo mi mujer a Vannesa.

-si, mami, yo me porto bien con el profesor carlos porque el es muy bueno conmigo- le respondió la niña en tono alegre, pude sentir ansiedad.

-bueno, nos veremos en la noche princesita, tu mami y yo vamos ha llegar bien tarde asi que no nos esperes despierta, divierte- dije con tono jactancioso, ya sabía yo el cómo los 2 se iban a “divertir” toda la tarde.

Le dije a carlos que llamaría para avisarle cuando fuéramos a llegar, asi le aseguraba de que no apareceríamos de sorpresa, dándole carta libre para que hiciera sus fechorías.

-no te preocupes, ale, cuidare bien de Vannesita y le encontrare algo para que no se aburra- dijo el cabron sin imaginarse como me iba ayudar.

Al salir pasamos ese dia como era de esperarse, paseando entre lugares como cines, restaurantes y bares, no fue aburrido pero mi mente estaba concentrada en lo que estaría pasando en la casa, para entrada la noche nos fuimos a un motel y nos dimos varias sesiones de sexo desaforado donde descargue toda mi excitacion.

Ya para la 1 de la mañana nos volvimos a la casa, llame a carlos como le había asegurado y al llegar estaba esperándonos en la puerta, nos recibió con una sonrisa de oreja a oreja y entrego la llave antes de despedirse, imagine que había pasado mejor dia que nosotros jaja.
Por la hora la niña ya estaba dormida asi que mi mujer no quiso despertarla para decirle que habíamos llegado, en su lugar se cambio de ropa y se fue a dormir pues la había dejado muy cansada, yo por el contrario estaba tan excitado que no sentía ni pizca de cansancio, aproveche que todos estaba durmiendo para sacar los celulares que había dejado grabando y los lleve a mi estudio, cerré la puerta y me puse a revisar los videos con emoción, había puesto 2 en la sala, 2 en la cocina, 1 por si acaso en mi cuarto y los demás en varios lugares como el cuarto de Vannesa y la habitación donde carlos le daba clases.

Al empezar a reproducir me sorprendí al ver que no carlos no se abalanzo sobre Vannesa en cuanto nos fuimos, sino que le dio un tierno beso y envió a la niña a su cuarto, pensé que tal vez ese dia no habrían tenido ganas y me sentí decepcionado, pero poco después mis esperanzas se renovaron, en la sala carlos empezó a quitarse la ropa hasta dejarse solo los bóxer, se sentó en el sillón con las brazos estirados en los descansos y se podía ver una erección descomunal, al ver eso mi libido se prendió como un volcán, detuve un momento la grabación y pase a los videos de la cámara del cuarto de Vannesa, ahí se veía que la niña se empezó a sacar la ropa y a buscar otra, pero por la posición en la que la deje (apuntando a la cama) no pude ver que se ponía, volvi a la grabación de la sala y vi como Vannesa bajaba cubierta con una bata de baño, en el sillón carlos apretó los músculos, seguramente para impresionar a mi hija y excitarla mas, cuando la niña llego se puso en frente de carlos a quien el verla le hizo temblar el pene, Vannesa le dio la espada y empezó a quitarse la bata lentamente y con movimientos dignos de una bailarina de streaptease, de a poco dejo ver su exuberante cuerpo, sus hombros flaquitos, sus tetas gigantes, su abdomen suave y su culito paradito, al ver su ropa me sorprendí, era un conjunto normal pero en ella se veía de lo mas erótico: uno de los muchos sostenes especiales que necesita, pero que dejaba ver un gran escote al que casi se le arrancaban las tetotas, y un calzoncito tan pequeñito que casi parecía una tanga, ambos rematados de color blanco que le daban un aura de inocencia lujuriosa, como un virginal ángel deseosa de ser poseída.

La niña apoyo las manos en una mesita baja y meneo se culito en dirección de carlos quien con ojos habidos se acerco a Vannesa y la tomo por detrás, abrazándola con fuerza mientras apachurraba sus tetas y besaba su cuello, la niña puso de inmediato una cara de entrega.
Mientras veía me puse cardiaco, el cabron de carlos había entrenado muy bien a la niña, no solo sabia como excitar a un hombre, sino que se perdía en el placer nada mas la manoseaban, poco después bajo su mano y empezó a frotar sus dedos contra la vagina de Vannesa, quien acelero su respiración, movio el calzon un poco al lado y le metió un dedo, la niña dio un pequeño salto cuando carlos empezó a restregar con más fuerza, y con un pequeño suspiro hizo que llegara a un orgasmo, yo tenía el pene en la mano y el corazón fuera del cuerpo viendo tamañas barbaridades, ver a mi hijita disfrutando de ser dedeada en la sala era lo mas estimulante que hubiera visto nunca, me resulto increíble pensar que eso era solo el comienzo.

Carlos solto a la niña y ella se dio la vuelta, miro hacia sus bóxers y de un tiron se los bajo y su tranca salió disparada afuera como un resorte, se volvió a sentar mientras Vannesa se ponía entre sus piernas y empezaba a chuparle el pene, primero le daba languetazos rápidos seguidos por amagos de meterse el pene en la boca, hasta que una vez que estuvo lubricado se metió tanto como pudo, carlos gimio y le puso la mano sobre la cabeza, moviendo suavemente para que la niña siguiera su movimiento, estirando el cuello hacia atrás y concentrándose solo en disfrutar la mamada de mi hija, tras un rato le advirtió que ya iba acorrerse, la respuesta de mi hija fue tan enfática como sorprendente.

-échamela toda en la boca, carlos, que he estado deseándola lechita toda la semana.

Vannesa se vovio hacia el pene de y rodeándolo con los labios hizo que toda la corrida de carlos le llenara la boca.

Los cachetitos se le hincharon un poco cuando se saco el pene de la boca, tanteo el semen con la legua y se trago la abundante corrida.

Al verla carlos se rio y se paso la mano por el cabello.

-valla, princesita, hoy estas mas caliente que nunca.

-es que estuve aguantándome las ganas toda la semana, ya no me podía esperar más después de todo lo que paso.

-y, ¿qué paso? Dijo carlos con curiosidad.

-es que en la semana veía como mi papa manoseaba a mi mama y se portaban todo acaramelados, como esta semana iban a salir a divertirse andaban bien calientes, y también los escuchaba en la noche como hacían el amor y por mas que me restregaba la cuquita no se me quitaba las ganas.

Esas palabras me llenaron de alegría, mi plan había tenido el efecto deseado al excitar a mi hija y eso me ayudaría dentro de poco a hacerla mia.

Tras escuchar eso carlos puso una expresión de calentura y tomo en brazos a Vannesa, la acosto en el sillón e hizo que abriera las piernas.

-asi que te calentaste oyendo a tu papa cogerse a tu mama, ¿he?, Pues ahora te voy a quitar la calentura mujercita- dicho eso de un movimiento le clavo la verga a Vannesa, quien dio un chillido agudo, seguido de gemidos.

-uuuuuuuuuuuuuuh, ay.
Si, ay mi amor, asi, métemela, métemela.

Dicho eso carlos empezó a bombear a Vannesa quien daba chillidos y gemidos de placer, mientras le seguía pidiendo mas verga.

-ay,ay, si,si, carlos, mas, dame mas.

-si, mi princesita, te voy a dar pene todo el dia, toma, mujercita.

Carlos alzaba el culo mientras le daba rapidas clavadas a Vannesa, con cada enculada a la niña se le sacudían las tetotas y se le deformaba la cara por el placer.

.
Ay, si,si, soy tu mujercita, dime que soy tu mujeeeeeeeeeeeeeeeeeer.

En un alarido mutuo ambos se vinieron, carlos se derrumbo sobre Vannesa y se puso a descanzar sin despegarle el pene de la conchita, la niña tenia una sonrisa que no le cavia en la cara y mirando hacia atrás daba risotadas al ver la cara de satisfacción de carlos, luego de un rato de recuperación se empezaron a besar largamente y carlos la cargo en brazos hasta su cuarto donde continuaron las sesiones de sexo.

Me masturbe 5 o 6 veces viendo los videos, pero ni haci me bajaba la calentura, ver a Vannesa recibir esas cogidas y seguir pidiendo más me provocaba un deseo indescriptible, y ahora que tenía el registro era hora de que pusiera manos a la obra.

A la semana siguiente llame a carlos para conversar, lo cite en un bar que conocía donde sabia podría conversar lo que quisiera sin ningún problema, era media mañana asi que no había nadie en las otras mesas que fueran a escuchar algo, cuando llego carlos ya tenia en mi mente todo planeado para que resultara como yo quería.

-hola, ale, ¿que necesitas tratar conmigo?- Dijo carlos al llegar, tenía la expresión alegre y brillante de siempre.

– hola, carlos, no es nada especial, es solo que te quería decir que ya no necesitaremos que le sigas enseñando a Vannesita.

Al escuchar eso su expresión dio un giro de 360 grados, el solo imaginar la desolación que debió sentir hizo que me derrumbara de risa por dentro, casi me dieron ganas de decirle- ajajaja si cabron, ahora ya no te vas a poder coger a Vannesa- pero me contuve por el bien del plan.

-porque? Ocurre algo? Dijo tratando de no lucir consternado.

-es lo que creo que la niña debe volver a la escuela por su bien- le conteste mientras pensaba en cómo le haría una encerrona.

-no estoy de acuerdo, lo mejor seria seguir con las clases particulares hasta que Vannesa entre a secundaria.

Me dio algo de risa ver como peleaba para seguir de profesor de Vannesa alegando que era por su bien cuando yo sabia que era por otra razón, pero eso era lo que quería, el que supiera que para seguir viendo a Vannesa necesitaba mi autorización.

-bueno, carlos, te agradezco tus consejos, has educado a Vanne desde los 8 y te tengo mucho aprecio, pero creo que la situación amerita un cambio.

-¿la situación? ¿a que te refiere? –cuando dijo eso estuve en el lugar que quería, saque mi celular y puse uno de los videos que había grabado, carlos se quedo paralizado en silencio, sin tan siquiera tratar de decir algo o tomar el celular, yo lo mire y supe que el momento era mio.

-tranquilo hombre, que como te dije te tengo mucho aprecio, es solo que creo que hay algunos cambios que hay que hacer, y quiero tu ayuda para llevarlos a cabo.

Carlos recupero el color al ver que no estaba enojado, tomo un trago de cerveza y con una sonrisa en la cara que mi hizo pensar que intuía lo que le iba a pedir dijo:

-¿y que puedo hacer por ti, ale?

Capítulo 3

Carlos acepto de mucha mejor gana de lo que habría esperado todas mis peticiones, y mas que ponerme trabas o condiciones me alentaba a llevar a cabo mi plan, quizás esperaba el beneficiarse al apoyar mis deseos de culiarme a Vannesa, o deseaba saber un secreto para usar en caso de que algún días si quisiera despedirlo, pero eso no me importo, si ambos íbamos a obtener lo que queríamos, ¿para qué darle vueltas al asunto? Asi que a los pocos minutos pasamos de las negociaciones a una completa complicidad, entre los tragos y el ambiente me dieron ganas de saber cuando había empezado a gustarle mi hija y como había seducido a Vannesa, asi que sin ningún pudor le pregunte, el de los mas alegre me respondio hasta con lujo de detalles:

-pues la verdad, ale, desde el momento que vi a tu tetoncita me excito mucho, y le tuve ganas desde el principio.

– en serio?, Hijo de puta jajajajaj, ¿desde el principio?, Si la conoces desde los 8 años.

– si ya se, jaja, pero en el momento en que la vi, esas tetotas me la pusieron dura, y la personalidad de tu hija, tan timida y retraída era una invitación a tenerle ganas.

– ¿es serio? Seras cabron jajajajaja.

-de veras, no soy un pedófilo, nunca me habían atraído las niñas pequeñas, no te mentire que no me han atraído chicas jóvenes, cuando estaba haciendo mi practica en secundarias muchas chicas hicieron que se pusiera dura, pero esas pendejas ya estaban en la pubertad, no sabes lo calientes que son a esa edad.

-¿te has culiado pendejas de esas?

– pues algunas, una que otra resultaba bien puta y sin querer echarme flores, como soy un tipo bien parecido, no me costó convencerlas para tirármelas, y nunca falta las que te ofrecen favores sexuales a cambio de dinero o subirles las notas.

Se detuvo para tomar un trago de cerveza, pues estaba tan emocionado contando la historia que se secaba la garganta.

-pero tu hija, uff, ella es diferente, con esa carita angelical rematada con esas tetazas, pues que te digo, no hay hombre al que no se le pare al verla.

-jeje, eso ya lo sé, solo veme, yo soy su padre y hasta a mi me termino calentando, ¿y que?, ¿asi convenciste a Vanne? ¿subiéndole las notas?

-no, claro que no, tu hija es bien aplicada, con ella tuve mucho mas trabajo, al principio note que era bien distante, supuse que le costaba acercarse a la gente y que si intentaba forzar algo antes de tiempo, todo se hiria al traste.

Lo que decía tenía mucha razón, después de que a Vannesa le crecieran las tetas, tuvo muchos problemas con el cambio, pero con el tiempo volvió a ser una niña alegre y feliz, eso debía ser en parte por lo que pasaba con carlos, al menos eso debía agradecérselo.

-asi que me fui con cuidado, primero me gane su confianza, no fue fácil pero paso gradualmente, cuando se acostumbro a mí la fui trabajando para que nos hiciéramos mas cercanos, siempre le alababa sus logros y la premiaba, también le decía seguido que era muy linda, hacia que se sintiera bien con ella misma.

-de eso si me acuerdo, la niña paso de sentirse nerviosa al esperar tus clases a emocionarse cuando empezaban.

– pues si, ya había pasado más de medio año cuando me atreví a ir mas alla, la primera vez que nos dejaron solos nos pusimos a ver videos y en esa ocasión la senté en mis piernas y le restregué mi verga por el culito.

-¿la primera vez y ya le estabas pasando la tranca por el culo?, Jajaja seras loco.

-esperate que falta la mejor parte, ella sintió mi erección pero creyó que era un juego, y al ver que movía mi pene ella movio su culito para “seguir” el juego, la friccion con sus nalgas me puso a mil y el que se dejara tan rapido me envalento a hacer una locura.

El como dijo eso hizo que me emocionara, y sentí como mi pene empezaba a parerse -¿que hiciste?- Le pregunte

-mientras le ponía mi verga por sobre sus calzoncitos le agarre las tetas, ella se detuvo de golpe por la sorpresa y con la voz temblorosa dijo-¿profesor, que esta haciendo?-

– la cara la tenia toda roja y parecía que quería llorar, había actuado sin pensar y tenia que decir alguna cosa si no quería perder todo lo avanzado- hay princesita, es que eres tan linda que no me pude aguantar, ¿sabes?, Me gustas tanto que tenia que hacerlo-

-Vanne puso una cara de sorpresa y pareció olvidar que le estaba sobando las tetas, se puso aun mas roja mientras intentaba hablar- ¿yo le gusto?, Pero c-como es eso?-

-si, princesitas, tú me gustas mucho, eres tan hermosa que me gustaste desde el primer momento que te vi-

– en ese instante la niña se desespero al no saber que hacer, daba chilliditos y risitas tratando de pensar, supe entonces que ya la había hecho.
La tome de la carita y le dije- mira, princesita, asi es como me gustas- y le di un largo beso, al principio quizo resistirse, pero luego le gusto y me respondió tomándome de la cara, cuando la solte ella me miraba con esos ojos grandes y me sonrio jadeante, le dije – ¿quieres que seamos novios?, Como tu papi y tu mami, ¿quieres? – ella me respondió muy alegre que si quería.

-a partir de entonces empezamos a hacer más cosas cada vez que pudimos, en clases solo podíamos tirarnos miradas ya que siempre estaba tu mujer cerca, pero las veces que me pedían que la cuidara, era cuando aprovechábamos para gozar, la siguiente vez que estuvimos solos Vannesa me dejo tocarle y chuparle las tetas quitándose la playera, y también pasarle la verga en la conchita por encima de los calzones, después de eso nos frotamos desnudos, siempre dandole besos, le gusta mucho que la besen, en otra ocasión la convencí de chuparme la verga, al principio le costó, pero pronto aprendio, también empezó a mostrarle videos porno para excitara más fácil, la mayoría de tetonas, y le agrado mucho ver que había más mujeres asi.

– Vanne solo conoce a un puñado de mujeres entre sus amigas, primas mayores, su mama y sus tías, y ninguna es especialmente dotada en cuanto a tetas, ¿pero cuando te la culiaste por primera vez?-

-fue poco después de su cumpleaños nueve, ella me dijo que quería hacer lo que le hacían a las señoras de los videos, así que la siguiente vez que tuvimos una oportunidad nos fuimos a su cuarto y allí la penetre, como era de esperar le dolió, pero al rato dejo de molestarle y me pidió que se lo hiciera de nuevo, ese dia cogimos 2 veces, todo un record para su primera vez, jajajajajajajajaja, tu tetoncita te salió bien putita.

Todo lo que me había contado me tenia con el corazón en la mano, imaginar a Vannesa haciendo esas cosas nunca dejaban de estimularme pese a verla visto ya 2 veces – ajajajaja, y pronto va a ser mas putita- le dije, pasamos toda esa tarde arreglando los detalles y decidimos llevar a cabo el plan la semana siguiente, pues mi mujer tenia que salir de la ciudad por el fin de semana, dándome 2 dias para disfrutar de Vannesa hasta satisfacerme por completo.

Llego el esperado fin de semana, y con carlos nos vimos poco antes de empezar para afinar los puntos finales.

-muy bien, entonces dejas todo preparado y sales como lo acordamos- le dije a carlos, solo para aclararle, esto era algo que quería ocurriera solo entre mi nena y yo.

– si, no te preocupes por eso, tu concéntrate en disfrutar, que tu tetoncita te va exigir bastante jajajajaja – dijo con una cara de jactancia, – si crees que no me la voy a poder estas muy equivocado cabron jajajaja- le dije y me puse en marcha, carlos entro a la casa pero antes llamo por teléfono a Vannesa, el plan era simple: el dejaría a Vannesa desnuda en su habitación y la excitaria, saldría por un momento con alguna excusa y yo entraría en escena, hiria a su cuarto rápidamente para que Vanne no tuviera tiempo de vestirse, luego carlos la llamaría diciéndole que lo había sorprendido mi llegada y que se encontraba en el baño sin ropa, pidiéndole que me distrajera de cualquier forma para poder huir, entonces todo dependería de mi, prendí mi celular para escuchar lo que decían carlos y Vannesa.

Empezó saludando a Vannesa con un beso y como esta se emocionaba por su llegada-

-ay, carlos, estuve esperándote toda la mañana.

-perdona por hacerte esperar, mi princesita, para compensártelo hoy te voy a dar una experiencia como nunca la has tenido.

En eso tenía razón, hoy Vanne va a conocer su primera verga aparte de la de carlos jajajja.

Escucho como empiezan a acaramelarce y carlos le dice que se quite la ropa, la niña le pregunta si mejor se la quita en el cuarto, pero el le dice que quiere cargarla desnudita como una princesa, ya convencida lo hace y carlos la toma en brazos, escucho como se dan besos entre risitas y jadeos.

Me bajo del auto y paso dentro del jardín sin hacer ruido, llevo el celular pegado para no perderme de ningún detalle, cuando llegan al cuarto escucho la palabra clave.

-me esperas un momento princesa, tengo que ir un poquito al baño.

-eeeeeeeeeh?, ¿me vas a hacer esperar mas?

-va a ser solo un minuto, muñequita, regreso de inmediato, es para que pueda darte eso especial que te dije.

– ¿me trajiste algo especial?, ¡que es?, ¿que es?

– ya vas a ver, ten tu celular a la mano, te voy a enviar un mensaje para cuando este entrando y veas lo que traje.

-jip jip, ya carlos, me gusta este juego, aquí te espero.

Dicho y hecho carlos salió del cuarto, conte unos momentos para darle tiempo de vestirse y llegar a la puerta, entonces cuando llego dio unos golpecitos que eran la señal que habían acordado, entoces abri fuertemente la puerta y llama adentro.

-hola, ya llegueeeeee- en frente de mi estaba carlos con el celular en la mano, me dio unas palmadas en el hombro como dándome ánimos, envió el mensaje que llevaba preparado y salió por la misma puerta por donde entre, arriba no escuchaba nada mas que unos pasitos muy tenues, posiblemente Vanne se levanto de la cama por la impresión y daba vueltas pensando que hacer, subi rapido para que no tuviera tiempo de salirse de su cuarto o agarrar otra ropa y agarrarla atraparla desnuda y confundía.
Cuando ya estaba en el pasillo la llame pasa que supiera que estaba cerca

-Vanne, ¿estas en tu cuarto? Voy para alla.
Tras unos instantes en silencio me respondió, enredando la lengua.

– s-si, papi, etoy-estoy en mi cuarto, pero no necesitas venir.

-¿por qué no?

El corazón me latia como loco cuando llegue a la puerta, abri sin preguntarle y la niña en la sorpresa dio un salto hacia la cama, alcance a ver como se movía su culito blanquito antes de tratar de taparce con las sabanas, se dio la vuelta y me miro con sus ojos grandes y su carita angelical toda roja, mientras hacia lo que podía por taparce las tetas y la conchita.
El verla desesperada intentando cubrirse fue aun mas excitante que verla de inmediato desnuda, y por unos momentos me perdí mirándola, disfrutando ver como no podía tapar sus tetotas con sus manos, cuando volví en mi hice un esfuerzo en recordar las frases que había preparado para este momento.

-pero amorcito, ¿qué haces desnudita en tu cuarto?- Vanne balbuceaba buscando que responderme, pero su carita solo se mostraba confucion.

Me le acerque y ella sin dejar de mirarla a la cara y ella hizo un ademan de susto, solo balbuceaba sin poder articular ninguna frase, eso me pareció tan lindo, me puse junto a ella y mire su cuerpecito detenidamente, el video no le hacía justicia, su piel era brillante y sedosa, su carita angulada y sus ojos grandes y ávidos, su cuerpo era mucho más curvilíneo de lo que parecía a primera vista, las caderas las tenía mucho más anchas que la última vez que se las vi de tan cerca y las piernitas mas gorditas y firmes, pero la parte más llamativa eran sin duda esas tetas, grandes, esponjosas, sabrosas y con unos pezones ricos y paraditos, el tenerlos tan cerca hacia que se hiciera agua la boca.

-y que haces, hija, porque estas sin ropita- volví a hablarle estaba demasiado ansioso y quería apurar las cosas, -¿acaso esperabas a alguien?- Pude ver el nerviosismo en sus ojos.

-no claro que no papi, estoy solita, es que como estaba aquí yo, yo…….

Vanne no encontraba que decir y se me ocurrió algo perfecto con que empezar a trabajarla.

-¿acaso estabas tocándote la conchita hija?- El escucharme decir esa palabra pareció sacar de onda al niña, quien por un momento no supo que decir, solo desviaba la mirada de un lado a otro, finalmente hayo la calma para responder.

-b-bueno, si papi, a veces me la toco cuando no estoy con nadie porque me hace cosquillas.

Ya era el momento, la calentura se apodero de mi y en un arrebato casi animal le quite la sabana con la que trataba de cubrirse, sujete sus piernas y acerque mi cara a su conchita.

-no manches, hija, ¿ya haces esas cosas?, A ver deja ver como esta tu conchita-

-¿p-papi? – la niña no supo qué hacer, ella seguramente creía que la regañaría al decirme eso, no sabía que lo caliente que estaba por esa conchita.

– mira no mas como tienes esta conchita, hija, mejor voy a revisarla bien para salir de dudas – sin ningún pudor le hundí mi cara entre sus muslos y empecé a lamerle la vagina, ella dijo – papa no – y trato de empujar mi cabeza hacia atrás, forcejeo un rato pero de a poquito fue cediendo, cuando llegue a su clítoris dejo de empujar y empezó a frotar mi cabeza al son de mis lamidas, jadeaba y gemia mientras yo disfrutaba del sabor de su intimidad, hasta llevarla al orgasmo en el cual apretó las piernas y tironeo mi cabello.

-aah ahahah aahhh papi.

Me levante y la vi a los ojos mientras jadeaba como si hubiera corrido, en su cara tenía una expresión que nunca le había visto, una expresión que invitaba a la lujuria y el placer.

-aahhhhh, ahhaaahh papi, ahhhaaah eso me gusto mucho – quede anonadado, pensé que me costaría mucho mas hacer que se rindiera a la excitación, pero al verla no me lo podía creer, era como si dentro de ella un interruptor se hubiera cambiado, como si al sentir placer dejara de lado todas sus dudas, ya no se veia confundía ni temerosa, sino que ansiosa de continuar, se recostó contra la cama para exhibirme todo su lascivo cuerpo, invitándome a desatar todos los deseos que tenia.

-te gusto, eh, putita, pues te voy a mostrar lo que es un macho como yo, pero primero voy a probar esos labios y esas tetas a las que tantas ganas le tengo- me abalance sobre ella y sujetándole la nuca empecé a besarla, su boquita era pequeñita y tan rica, su aliento era suave y su saliva dulce, mientras que con una mano la pegaba a mi con la otra le apretaba las tetas y le frotabalos pezones, ella daba gemidos de placer mientras tenia los ojos cerrados.

Mmmmmmpapi, papi si, mmmmcomeme, papi mmmm- decía despacio mientras le devoraba la boquita, el pene estaba que ya no cabia en el pantalon y de repente ella misma dirigió su mano hacia él y me decía- papi que ya la tienes parada-.

Sus palabras en la cama eran bien calientes, ni comparada a la niña siempre correcta que era ante su madre y ante mi en el dia a dia, en el año que había estado teniendo sexo con carlos se había vuelto toda una zorrita viciosa en la cama.

– ¿quieres probarme la verga ya?, Yo que te creía una niña inocente y mira la putita que resultaste ser-

– ai si, papi soy una putita, tu niña mala que le gusta tu verguita- el escucharla me calentaba aun mas, me levante con desesperación y empece a abrirme el pantalón para empezar faena, estaba por bajarme los pantalones cuando tuve una gran idea.

-no-

-¿no, ya no quieres papi?-

-no…….
, aquí no, te lo voy a hacer en cama donde se lo hago a tu mama-
Al escucharlo la niña puso una sonrisa que no se la bajaba nadie, se puso de rodillas y empezo a hablar con emoción

-si, si, vamos a tu cuarto, hasme el amor en la cama de mi mama – Vanne casi me salto cuando me incline a levantarla, me rodeo el cuello con los brazos y fue besándome todo el camino a mi cuarto, yo con el pene al aire y ella completamente desnuda.

Abrí la puerta del cuarto y la lance a la cama, sabía por lo que me había contado carlos que siempre la trataba como a una princesa, asi que le haría ver que yo era macho diferente, cerré las cortinas y encendi la luz, no pasaban de las 2 de la tarde asi que no quería arriesgarme que los vecinos vieran algo, Vanne se acomodo en la cama, cubriéndose con las sabanas y mirándome con ojos picaros que casi decían – tomame – me desvestí en frente de ella, no soy musculoso como carlos pero aunque el tenia el pene largo por lo que vi en el video, el mío era mucho mas grueso, me saque los bóxer y me le acerque con la verga bien parada hacia ella.

-papi, que gorda tienes la verguita-

-¿te gusta? Vas a saber lo que se siente tener esta verga gorda metida, putita-

– ay si papi, dámela todita, hazme el amor con tu verga gorda-

Sentía que el pene me palpitaba, cuando estuve en frente, Vannesa se dio vuelta, se puso en cuatro y levanto la cadera, mostrando el culito y su conchica gordita toda mojada, la toma por la cintura y tras frotarle los labios con el glande se la meti, que sensación mas maravillosa la de la vagina de Vannesa toda apretadita, cuando iba por la mitad hasta me costo un poco seguir penetrándola, me quede tan absorto disfrutando de aquella emoción hasta que la voz de Vanne me llamo la atención.

-aaah ahaaahaa ufff ay ay aya uff ugggg – jadeaba y se quejaba Vannesa, no me espere que le doliera, lo último que quería era lastimarla, asi que le saque la verga y pense en detenernos para ver si estaba bien, pero hantes de que dijera algo ella hablo.

-¿porque estas sacadola, papi?-

– es que te estabas quejando mucho-

– no te preocupes, métemela de nuevo papi, que me gusto mucho la sensación-
Entendí que me preocupaba por nada y ya con la venia de mi tetoncita se la meti de una, ella dio un alarido mas fuerte que el anterior, pero esta vez no me detuve y empece el mete y saca.

-ay ay ay, si papi, asi, dale, ah que rico me lo haces¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡-

-¿te gusta verdad?vas A ver, hoy te voy a mostrar quien soy, te voy a hacer mia putita-

-si, papi.
Hasme tuya, soy toda tuya-

Le daba enculadas rápidas y fuertes, con cada estocada Vanne gemia y jadeaba, la tenia bien sujeta por la cadera para poder penetrarla completamente.
Estaba frenetico y perdido en aquel placer, la sensación de hacer algo tan prohibido e inmoral me llenaban de un gozo que no podía explicar, y el oir como Vannesa lo disfrutaba me alentaba a seguir, sin importarme nada, empece a jadear por la follada tan bestia que le estaba dando y cuando sentí que me iba a correr la agarre por el vientre, la levante hasta que su espalda toco mi pecho y empece a darle de parada.

-Vanne, me voy a venir, me vengo.

– échala, échala toda dentro de mi papi, dame tu lechita en mi conchita.

En una última docena de empujes me corrí dando un sonoro gemido -aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh- Vanne también gimio al sentir como le llenaba la vagina de mi semen, me derrumbe en la cama y Vanne se acomodo junto a mi, colocándose sobre mi pecho, se mantuvo en silencio mientras yo recuperaba el aliento, cuando subi la mirada, sus ojos tan grandes se pegaron a los mios, y sin decir nada me sonrio, le sonreí de vuelta y pase mi brazo hasta llegar a su culito y empece a acariciarle los glúteos.

-¿que te pareció, hija?-

-me gusto mucho, papi, eres increíble-

– a mi tambio me gusto, y vamos a hacerlo tooodo el fin de semana-

-si papi, pero antes hay algo que tengo que decirte-

Vannesa se me pego mas y puso cara de pena, al mismo tiempo puso su mano entre mis piernas y empezó a manosearme el pene, yo sabia que era lo que iba a decirme, esa cara la conocía bien, la hacía cada vez que quería pedir algo y me estaba satisfaciendo con la mano para contarme lo suyo y carlos, y de paso pedirme que no reaccionara mal.

-no te enojes papi, es que carlos y yo somos novios, y él me hizo sentirme bien con mi cuerpo y todo, porfa papi, si no lo echas te prometo que me portare bien y que podemos hacer el amor siempre que quieras-

Yo ya habia decidido que carlos continuara con sus clase y no ponerle peros a su relación con Vanne, la niña lo quería y no veía problemas en que siguieran haciendo sus cosas mientras yo también tuviera mi tiempo con Vannesa, aparte de que su ayuda me serviría en el futuro, estaba por decircelo cuando se me ocurrió un juego para hacerlas cosas divertidas.

-ay no se, hija, ¿cómo se yo que no te vas a portar mal conmigo por estar con el?

-no papi, te prometo que no, a mi me gusto mucho como tu me hiciste el amor-

-no se, me lo tengo que pensar, pero me tienes que comprobar que me vas a cumplir en la cama este fin de semana, si lo haces bien entonces te digo que si-

-si papi, a vas a ver que-

Aquel fin de semana lo pase como nunca en la vida, como le habia dicho Vanne se esforzó mucho por satisfacer mis deseos y yo aproveche para cumplir varias fantasias: la lleve a su cuarto he hice que se pusiera su viejo uniforme de colegio, le quedaba chico haci que la camisa la tuvo que dejar abierta, mostrando sus tetas por el escote y la falda le quedaba cortísima, dejado ver sus calzoncitos, jugamos a que se sacaba una mala nota y yo la castigaba cogiéndomela:

-¿a ver Vannesa, por que te sacaste malas notas?-

-ay papi, no es mi culpa, la profesora me tiene mala, le dan envidia mis tetas-

-no me vengas con escusas.
Te voy a castigar para que aprendas- entoces la puse en mis rodilas le subi la falda y le di de nalgadas, su culito blanquito rebotaba con cada palmadita.

-ay papi, no me pegues, porfa castigame de la otra forma, porfavor papi- entonces le acariciaba los glúteos y las tetas y la ponía de piernas abiertas mirándome.

-bien, putita, toma tu castigo, metete mi verga en la conchita-

Vannesa ponía sus brazos en mi cuello y empezaba a cabalgarme, me encantaba mirarla a la cara mientras daba sentones y le rebotaban las tetas, al mismo tiempo que gemia y hablaba con lenguaje obsceno.

-hay si papi.
Asi asi, ah métemela, métemela.

-ah si, muevete, metetela toda metetela uff ahh.

También tenia ganas de que me la chupara en la sala después de que me excitara haciendo un streaptease como le hacia a carlos, hasta acabar en su boca.

Por la tarde cumpli la fantasia de cogérmela en la bañera, la lleve al baño llene la bañera, estaba metido apreciando sus tetas cuando Vanne me hizo una petición.

-papa ¿me lo harias por el culo?

-¿qué? ¿carlos te lo ha hecho por el culo?

-solo un par de veces, y a mi me gusta, quiero ver como se siente con tu verga, ¿puedes papi?

La idea me encanto y que me lo pidiera con su carita tierna hacia que me calentara aun mas, ella se apoyo en el borde de la tina mientras se metia mi verga en el culo, y como habia dicho, su ano se dilato apretando me verga, aquello casi me hizo acabar de inmediato, pero le dije que no se moviera hasta que me acostumbrara, después, ella hacia movimientos ligeros con su culo, hacia arriba y abajo en el agua de la tina.

-uff, Vanne, que culo tan rico tienes-

-mmmmm ahha mmmmm aammmmm- era lo unico que decía mientras se metia mi verga al mismo tiempo que la agarraba de las tetas, hasta que me hizo venir después de 20 minutos.

Esa noche dormimos en mi cama, y en la mañana me despertó con una paja rusa, pasamos el domingo igual al sábado, cumpliendo mis fantasias, en la noche le dije que me parecía bien lo que tenia con su profesor y que podian seguir haciendo sus cosas, ella se puso muy feliz y me lo agradeció dándome una gran cogida, luego de terminar nos dormimos juntos, ella se durmio sobre mi con la verga aun metida, perfecto broche de oro para nuestro concupiscente fin de semana.

A la mañana siguiente volvió su madre a quien recibimos con naturalidad, ya había iniciado mi secreta relación con Vannesa y me sentía completamente satisfecho, carlos se volvió mi socio y confidente, nos hicimos más cercanos y dejamos la relación de empleador y trabajador para ser amigos.

Amigos.

De que empezamos eso ya han pasado 4 años en los que hemos hecho de todo.
A veces en la mañana antes de irme al trabajo nos damos besos o le acaricio las tetas, la excitación del peligro le gusta mucho a Vanne, pero no le gustaría que su madre nos descubra, también algunas noches cuando mi mujer se toma algún remedio para dormir, me paso a su cuarto y cogemos en su cama de lado pues es de una plaza, también cuando a Vanne le llego su primer periodo las tetas le empezaron a crecer nuevamente, pero esta vez era por la pubertad y no hubo tantos problemas, sus de por si enormes tetas quedaron aun mas suculentas y me encanta poner la verga entre ellas.
Según su pediatra debía hacer ciertos ejercicios para fortalecer la espalda para no tener problemas, al principio no me gusto la idea, pero carlos la llevo al gimnasio donde el entrena y se asegura de que ningún hijo de puta se le acerque, también habia que meter a Vanne a una escuela secundaria y para asegurarnos de que no hubiera niñatos rondándola, la meti en una escuela de niñas, con lo cual esperaba que nadie la rondara, aunque cuando sale a esperar que la recoja los pendejos que van a esperar a sus novias se le acercan descaradamente para hablarle o pedirle su facebook, pero ella los rechaza ya que con sus dos machos le basta, después de unos meses de clases nos dijo a carlos y a mi dijo que algunas compañeritas le dicen que la encuentran muy linda y que quisiera que fueran novias, lo cual le dio la idea de convencerlas para coger haciendo trios, a mi la idea no me atrajo ya que no me interesa coger con nadie aparte de mi nena o mi mujer, pero carlos estuvo más que dispuesto de ayudarla a cumplir su fantasia.

Capítulo 4

El tiempo pasó particularmente rápido ese año.
Para cuando me di cuenta ya era verano y había pasado más de 6 meses follando con vanesa en cada oportunidad que teníamos, sin duda era por eso que el tiempo volaba, nunca antes había experimentado tanta pasión, tanta excitación y tanta adrenalina con cada cogida.

Con carlos habíamos llegado a un acuerdo en cuanto a lo que hacíamos con vanesa, el aprovecharía el tiempo que pudiera conseguir con mi nena, siempre usaría protección y no pediría que fuera su casa a escondidas a verlo.
Por lo demás mantuve en secreto las cámaras que tenia ocultas y guardaba un registro con los mejores videos.
Me di cuenta que por lo general solo lograba concretar uno o dos encuentros sexuales por semana, y muy de vez en cuando otros más cuando lo invitaba a la casa a petición de vanesa los días que mi mujer salía de la ciudad.

Carlos me contaba que había días que salía de las clases tan caliente que de inmediato se iba a algún prostíbulo o llamaba a alguna guarra, pero que rara vez quedaba igual de satisfecho que con Vannesa.

Jajaja el pobre cabron me llegaba a dar pena, porque para mí era todo lo contrario.
, lo que más me sobraba eran oportunidades para follar con Vanne, eso y las ganas de montármela.

Por las mañanas tenía todo el tiempo del mundo para hacer lo que quisiera, mi mujer normalmente llega en la madrugada, rara vez se levanta antes de las 12 y desde siempre había sido yo el que despertaba a la nena.
Me gustaba darle besos que a veces me respondía al tiempo que se despertaba, también abrirle el pijama y chuparle los pezones, pero el método favorito de Vanne era que la despertara dedeandole la rayita.

Después del desayuno teníamos bastante rato libre, había mañanas en la que me sentaba en el sillón a ver las noticias, sin ninguna otra intención y ella solita llegaba a sentarse sobre mi paquete.
Esos momentos eran los mejores, el saber que mi hija deseaba que me la comiera era la mayor satisfacción del mundo.
En esa posición empezaba a mover su culito, estimulando mí verga al tiempo que yo llevaba mis manos a sus senos y se los apachurraba, le besaba en el cuello y ella daba miraditas atrás para que le diera besitos en la boca.
A veces la excitación me ganaba, en arranques de deseo le bajaba los calzones y se la metía ahí mismo.
Vanne, para no hacer ruido, se cubría la boca con las manos o mordía la parte del abierta del pijama, mientras yo penetraba su vagina a gusto, dándole sendas bombeadas que la hacían dar saltitos hasta venirme dentro de ella.

Luego de esas veces apenas nos tranquilizábamos.
Con mi mujer por lo general hacíamos el amor una vez y con eso nos bastaba, pero debido a lo excitante de la relación con Vannesa, volvía a calentarme al poco tiempo de haber follado y me daban ganas hacérselo de nuevo, no era raro que en un dia lo hiciéramos 3 veces.
Vanne por su parte tampoco se quedaba atrás con la calentura, no sabría si era por las hormonas de su condición o porque le pasaba lo mismo que a mí, pero le daban ganas muy seguido.
Se me arrimaba y mostraba cada vez que quería tener sexo, me mostraba las tetas furtivamente o se apoyaba en algún lado para menear las caderas de forma sexy, era tan osada que en algunas ocasiones con su madre cerca fingía chocar conmigo para tomarme el pene y hacer una seña de complicidad.

Estuvimos así por todo el año, fue entonces que llegaron las vacaciones.
Antes teníamos la costumbre de ir a un retiro turístico, pero debido a los problemas que había tenido Vanne con la macromatia, los últimos 2 años lo habíamos dejado, pero ahora que ya estaba más grande y mostraba confianza nos pareció buena idea volver a hacer una escapada familiar.
Compramos unos pasajes y hicimos una reservación para una semana, por ese tiempo supuse que no podría tener ningún momento a solas con mi hija, pero valía la pena para que la familia se divirtiera.

Hicimos las maletas y partimos todos juntos a la playa.
En el aeropuerto note que muchos hombres se comían con los ojos a Vannesa, antes eso me habría molestado, pero ahora me daba un morbo el saber que ellos solo podrían pajearse imaginando las tetas de mi hija, mientras que yo podia tenerlas cuando quisiera, en mi cabeza me moría de gusto pensando – miren, miren todo lo que quieran lo que nunca van a tener hijos de puta jajajajaj –

Llegamos a media tarde y tomamos un taxi hasta el hotel, alli nos registramos y una señorita nos llevo a nuestra habitación.
Como era de esperar, en la subida nos cruzamos con otros huéspedes y personal del hotel, y todos dieron una miradita disimuladas al voluptuoso cuerpo de Vannesa.

La habitación era bonita, y la habitación de Vanne estaba al lado.
Tras organizarnos fuimos a comer y nos dedicamos a pasear por la ciudad, pasamos al cine y a la costa donde había muchos locales, en unos había volantes promocionando las playas, tome uno llamado praia para que lo visitáramos en el día, todos nos divertimos muchísimo y volvimos arriba como a las 12 de la noche.

Nuestras habitaciones era contiguas, Vanne paso a su cuarto a través de una puerta que lo conectaba con el nuestro, dijo que estaba cansada y se dormiría de inmediato.

En nuestra habitación mi mujer paso a ducharse antes de dormir, cuando salió se metió a la cama y empezó a acariciarme el pene, yo por mi parte le seguí la corriente y empecé a besarla y acariciar su cuerpo, lamia sus senos y frotaba su clítoris hacienda soltar gemidos, estábamos en lo mejor cuando de repente escuchamos pasos desde al lado, entonces nos detuvimos, poco después Vanne entro a nuestra habitación.

– disculpen, necesito usar el baño – dijo mientras soltaba un bostezo corto y desganado.

– hija, tu habitación también tiene baño, tontita – le dijo mi mujer con la respiración agitada al tiempo que se cubría.

– es que la puerta no funciona, ¿puedes venir a abrirla mami? – respondió la niña.

-debe haber una llave por, olvídalo, pasa acá hija, te buscare la llave – acepto al final me mujer.

Mientras Vanne se metía al baño, mi mujer busco rápido su ropa y fue al cuarto de nuestra hija a buscar la dichosa llave, por mientras yo había quedado con la verga parada.
Desde la cama podía oír como mi mujer buscaba en la habitación de al lado, sin grandes resultados al parecer.

Al poco tiempo escucho correr el agua y luego veo a Vanne salir del baño, me mira con una mirada picara que decía – sé lo que hacían – hecho una mirada rápida hacia la puerta para asegurarse que su madre no estuviera mirando y empezó a pasar la lengua sobre sus labios y a meter una mano entre sus piernas para frotar su vagina.

– valla con esta – pensé – escucho lo que hacía con su mama y se le calentó la concha.

– ¿Vanne? – dijo mi mujer en voz alta, y la niña pego un saltito por la sorpresa, sacando la mano de entre sus muslos.

– ¿si?- Le respondió Vannesa – ¿qué pasa mama? – pregunto.

– no encuentro la llave ¿no la guardaste en algún lado?-

Vanne volvió a su habitación y al cabo de un rato se aburrieron de buscar, mi mujer le pregunto si tenía más ganas de usar el baño, Vannesa dijo que no, pero que ahora tenía frio por haberse levantado y quería dormir con nosotros.
Mi mujer en un principio se negó, diciéndole que ya era una señorita y que no podía, pero Vannesa la convenció hablándole tierno como bebe, no me sorprendió, mi mujer nunca había podido negarle nada a la nena cuando se ponía así.

Dormimos los 3 en la cama; Vannesa, mi mujer y yo puestos en ese orden.
Al final el que sufrió con la calentura de la nena fue yo, quien se quedo sin una follada y con la carpa levantada.
Pero ya estaba pensando en que cuando volviéramos a casa me desquitaría.

El dia siguiente lo pasamos yendo a diferentes tiendas y sitios turísticos.
Para movernos por la ciudad más fácilmente rente un auto, y con los folletos que recogíamos en el camino fuimos viendo que lugares visitar, todo iba de lo mejor cuando algo aguo nuestros planes.
Alrededor eso de las 5 de la tarde mi mujer recibió una llamada de su trabajo, era una petición para algo urgente que necesitaban de ella.
Le dije que los ignorara ya que estaba en su tiempo de vacaciones, pero sus compañeros eran muy amigos suyos y no quiso dejarlos solos, por lo que decidió volver a nuestro pueblo.
En un principio pensé en que nos volviéramos todos juntos, pero ella insistió en que eso no era justo para nosotros, aparte de que decía que Vanne se estaba divirtiendo mucho y no quería quitarle eso ahora que por fin habíamos vuelto a salir todos juntos.

Fuimos al hotel, metimos algo de equipaje en una maleta y la lleve al aeropuerto, por suerte encontró vuelo ese mismo dia.
Nos despedimos y le dije que si terminaba rapido volviera para que pudiéramos seguir vacacionando.
Vanne le dio un beso y le dijo que se cuidara mucho, nos despedimos y la vimos abordar al avión.

Para aligerar el ambiente le pregunte a Vanne si quería ir a comer a algún lado, pero me dijo que no tenía hambre, entonces le sugerí ir a ver una película, pero tampoco quiso, solo dijo.

-vámonos-

Íbamos en el auto los dos en silencio, no dejaba de darle vueltas a como subirle el ánimo a Vanne, por último solo atine a volver a preguntarle si no de verdad no quería pasar a comer, pero se reclino hacia atrás en el asiento y me dijo.

– no, papi, quiero volver rápido a nuestra habitación – con eso decidí dejar de insistir.

Llegamos al hotel cerca de las 9 pm y nos fuimos directo hacia nuestra habitación, a esa hora la mayoría de la gente aun paseaba, por lo que no se veía a nadie en los pasillos ni en el ascensor.
Vanne seguía sin decir nada y empezó a preocuparme, pero las cosas tuvieron un súbito cambio cuando llegamos a nuestro piso.

En cuanto salimos del ascensor Vannesa me tomo de la mano y dijo – vamos a la habitación, ya – caminando tan rápido que casi se echaba a correr, sin captar que pasaba solo la segui sin decir nada, cuando estuvimos frente a la puerta no recordaba en que bolsillo tenia la llave y Vanne me apuraba para que abriera la puerta, finalmente encontré la llave y entramos, ella entro primero y yo después, y entonces todo quedo claro.

No había terminado de cerrar la puerta cuando Vannesa se me lanzo, me sujeto del cuello y empezó a besarme con una pasión desesperada.
Mas por reacción que otra cosa la tome de la cintura y la traje hacia mí, ya que es tan baja en comparación a mi tuve que agacharme para poder responderle sus besos, nos mantuvimos asi por un ratito hasta que se solto de mi cuello y me abrazo, dando jadeos.

-papi, hagamos el amor, ya no aguanto, tengo muchas ganas – dijo al tiempo que se desabotonaba la falda y la deja caer al suelo, mostrando sus calzoncitos rosas, se podía ver una línea de humedad de su vagina, debía de llevar un buen rato excitada.

-mira nada mas- dije con una sonrisa- tu mama apenas se fue y tu ya estas toda cachonda, que niña mas putita la que hicimos.

– ay papi, es que desde que los oi anoche no puedo pensar en otra cosa – mientras me explicaba se acerco a mi pantalón y peleaba por sacar la hebilla para poder abrirme el cierre – me toque hasta dormirme pero no es lo mismo, porfa papi, métemela de una vez, se que tu también quieres –
Bueno, en eso no se equivocaba.
La verdad esa vuelta de acontecimientos fue de lo más raro, pero no iba a desperdiciar esa oportunidad.

Tome a Vanne por los hombros y la hice ponerse de pie, ella me miro con cara como de consternación.

-desnúdate y recuéstate en la cama, te voy a dar una buena follada – al escuchar eso en la cara le nació una sonrisa.
Corrió hacia la cama y se quito el chaleco y la blusa tan rápido que me pareció ver que saltaban algunos botones, luego trato de sacarse el sostén, pero con el apuro no llegaba a los ganchos.
Me acerque y se los desabroche yo mismo, dejando libre aquel par de ubres innaturalmente grandes para una niña de su edad.
Al verlos me invadió aun mas el deseo, se los agarre desde detrás y empecé a estrujárselos, me moría de ganas por hacerla mía una vez más.

-eres la zorrita más caliente y rica que he conocido, seguro que por eso diosito te dio estas tetazas.
Todos en la calle te miran con ganas de follarte, pobres imbéciles, no saben que con estas ubres me satisfaces a mi.

-si, papi.
Soy una zorrita muy puta, me excita el cómo me ven todos los calientes, pero ahora soy solo tuya.
Tomame ya, hazme las chanchadas que quieras.

Sin mas que decir dimos rienda suelta a esa noche de sexo.
Di vuelta a Vannesa y empezó a lamerle las tetotas, ella tomaba mi cabeza y gemía de placer mientras yo me daba gusto devorando sus pezones.

Cuando termine, me levante y me quite la ropa que aun traía puesta, Vanne por su parte se desabrocho el moño del pelo dejando sus mechas libres.
Con el cabello suelto, las tetotas al aire y la cara de puta que tenia, ya no podía verse más obscena y deseable.

Me termine por quitar los pantalones al tiempo que Vanne levantaba y se tapaba con la cubierta de la cama, la segui y bajo las sabanas desatamos nuestros bajos deseos.

-papi, hazlo, métemela, dame toda tu verga en mi conchita – me dijo al tiempo que me ponía encima de ella y buscaba su vagina con mi verga.

-la quieres, ¿verdad zorrita? Dime, donde quieres que te meta mi verga, ¿dónde quieres que la ponga?

-aquí – dijo al tiempo que habría las piernas y levantaba la cintura en un intento para que mi pene se introdujera en ella – en mi vagina, la quiero, amo sentir tu verga follandome, métemela toda.

– aquí la tienes, mi amorcito, siéntela – dije, y de un movimiento la penetre, Vannesa dio un aullido por el movimiento, me quede un momento quieto para saborear la sensación de su vagina envolviéndome.

-ahahah-uuuhhhh.
Ahh papi, que rico, asi sigue, ahh no te quedes quieto- no pares, dame mas, y házmelo fuerte como se lo haces a mi mama – Vannesa estaba totalmente extasiada al igual que yo, ya habíamos hecho el amor cientos de veces y sabia cuanto aguantaba la nena en la cama, asi que la penetre con fuerza como le gustaba que le hiciera.

– ¿te gusta, puta? ¿te gusta cómo te lo hago?-

– ahhha me encanta, papi.
Me auuuuahh- m-me encanta como me vuelves tuya, hahaha, asi.

Mientras la penetraba me apoye sobre mis brazos y levante mi torso para aplicar mas fuerzas encada enculada, vane solo chilla y hacía comentarios obcenos.

-ahh ahha ahaha ay si, que rico, que rico papa, ahah ahaha-

-Vanne, me voy a venir, me vengo, me vengo.

– hazlo, papi, vente, vente dentro de mi – ahaha ahaha.

Di un aullido cuando eyacule en aquella posición, luego me deje caer a un lado, Vanne resoplaba con los ojos cerrados, y al recupere el aliento miro en mi dirección y sonrió, yo le devolví la sonrisa y le di un beso.
Apenas estábamos comenzando.

En cuanto me recupere empezamos de nuevo.
Puse a Vannesa en cuatro y se la metí de a perrito, pasando el brazo por su cintura chiquita para asirla confirmes al darle rápido, con cada penetrada le decía:

-¿quién es mi perrita?, ¿quién es mi perrita? – ella contestaba – yo, yo soy tu perrita, yo – diciendo también woof woof de vez en cuando.

Luego de eso seguimos con ella sobre mí, dando sentones para meterse mi verga.
Ella se sujetaba de mi pecho mientras daba sus saltitos, y el espectáculo de ver sus tetas rebotando eran de las mejores cosas de la vida.

Llevábamos ya un rato cuando volvi a montarme encima de ella, esa era mi posición favorita para terminar.
Le estaba dando varios empujes rapidos cuando Vanne abrio los ojos y me miro fijamente, no paraba de gemir por el placer y empezó a hablar.

-haa hahaa papi, te gus-auhh, como se haah ¿cómo se siente mi conchita? –

– ahah es exquisita, hija.
Es firme y apretadita – le conteste.

– ¿te auuu haa, te gusta mi conchita?

– me fascina, bebe, me la voy a coger siempre –
Vanne alzo la mano buscando la mia, se la tome y la apreté al tiempo que incrementaba la velocidad de las enculadas.

-ahah ahaha ¿cuál es mejor, uuuh yy ahha haha mi conchita o la concha de mi mama? – podía sentir que iba a correrme en cualquier momento, y el que Vanne me preguntara si era mejor amante que su madre me hizo penetrarla con más ganas aun.

– ahaha ahhaa cual se siente mejor papi?¿Mi hahaha mi conchita o la concha demi mama? Empeze a jadear al unisonó con Vanne mientras veía sus ojos grandes mirándome fijamente, al final respondi al tiempo que acababa.

– ahhaah la tuya, mi amorcito, la tuya es mucho mejor que la de tu mamama, me vengo, me vengooooooooooo- dije casi gritando, si los muros no hubieran sido tan masisos, habría corrido el riesgo de que todo el hotel me escuchara.

Tras esa última corrida me quede como desmayado encima de Vannesa, ambos habíamos quedado rendidos de tanto sexo, y nos costó recuperar el aliento.
Cuando me di cuenta, Vanne se recostó sobre mí y apoyo su cabeza sobre mi pecho.
No dijo nada y nos dormimos acostados uno junto al otro.

Capítulo 5

Como recordaran los lestores, Alejandro, su mujer y la hija de ambos Vannesa habían ido a tomar unas vacaciones familiares por primera vez en varios años. fueron a un lugar donde tendrían mucho para divertirse tanto de día con playas, basares y cines, como en la noche para los 2 padres. Sin embargo el “trabajo” de la madre la obligo a volver a su pueblo, dejando a Alejandro y Vannesa solos. Aquel imprevisto era un regalo para que los 2 amantes disfrutaran de todo lo que quisieran.

Desperté pasada las 12. estaba acostumbrado a madrugar, pero la noche que había pasado me dejo seco. A mi lado dormía la responsable, mi hija de 12 (casi 13) años Vannesa. Pasar la noche así era raro, aunque cogíamos en casa cada vez que podíamos, eran pocas las oportunidades para estar toda una noche acostados y tener a mi amante en la cama sin preocupaciones.

Mire por un rato su cuerpo juvenil y voluptuoso. Su cara suave que contrastaba con sus curvas exuberantes. Vannesa tenia la costumbre de dormir de lado, con su cabeza apoyada en la almohada. Levante despacio las sabanas y la destape hasta los muslos, dejándo a la vista sus miembros carnosos, sus caderas anchas, sus labios gruesos y el par de enormes tetas resultado de su macrosmátia juvenil. Aquellos deliciosos senos reposaban sobre la cama aplastándose uno sobre el otro, contoneando y bamboleando con cada movimiento, que gusto me daba con ellos.

Volvi a cubrirla y me levante sin hacer ruido para ir al baño. Me moje la cara, seguia somnoliento y tenia unas ganas tremendas de mear. Me acerque al retrete, como no traia boxer por haberme dormido desnudo acerque para descargar, pero aun tenia el pene tieso y el chorro me salia muy fuerte, con lo que tenia que mear despacio para no salpicar por todos lados. Seguia peleando con mi ereccion cuando una voz me sorprendio desde atrás.

¿te falta mucho?

Volteo y encuentro a Vanne apoyada contra el marco de la puerta, mirándome con una sonrisa. Se había puesto mi playera, la cual apretaba y marcaba sus grandes tetas. Por la sorpresa me moví y salpique un poco.

A, mierda, Vanne, me asustaste hija.
Perdón papi, no fue mi intención.
Y bueno, ¿qué quieres?
Lo mismo que tu.
Dame un segundo para terminar y te dejo el baño.

Me apresure a terminar, pero aun seguía con la verga tiesa y me tomo un rato vaciarme, mientras que Vanne se quedo en la puerta mirándome a la espera de su turno. Al terminar tome un poco de papel para secar donde habia derramado meado, me la ve las manos y salí. Al llegar a la puerta Vanne se movió para dejarme espacio, y al cruzar el umbral antes de alejarme me dio una caricia en un glúteo. Me reí para adentro con la picardía de mi nena.

Camine hacia el guardarropa y abrí el cajón, me vestí con pantalones y una camisa, y buscando calcetines encontré algo que mi mujer había dejado, un regalito que me tenia para las noches. Lo mire detenidamente y pensé en cuantos planes habíamos hecho para pasar esos dias y divertirnos. Pensé que era una lastima que aquel bonito regalo se fuera a perder, ya tenia la idea de como aprovecharlo. Escucho correr el agua en el baño, así que guardo rápido el regalo y cierro el cajón de la ropa, poco después sale Vannesa del baño. Tenia el pelo desordenado, pero se había lavado la cara y ya tenia la expresión muy despierta, por la parte baja de mi la playera que vestía pude notar que aun no se ponía calzones.

¿como amaneciste?
Acostada.
Jajaja que graciosa, hijita.
Y tu ¿cómo amaneciste?
Con arto dolor de espalda, como si se me hubiera echado una vaca encima o algo.
Uyyy, que gracioso, papi. Tengo hambre.
Hace hambre, vístete y vamos por el desayuno, o el almuerzo. Mia hasta que hora dormimos.
Bueno, para eso son las vacaciones. Para dormir hasta cuanto te da la gana, y hacer cosas ricas.
Ajajjaa pero gastamos mucho para venir aquí, seria un desperdicio no salir y divertirse. Vamos, ya ve a vestirte y vamos a comer.

Vannesa camino hacia su habitación y paso por la puerta, entro y se acerco al closet de donde saco un vestido ligero rosa, medias, calcetines y un conjunto de sostén y calzones blancos. Dejo todo en la cama y se quito la playera que era lo unico que la cubría, dejando a la vista los grandes senos. Vanne me daba la espalda mientras tomaba la ropa para vestirse, cuando se inclino para ponerse los calzones me dio una vista directa de su culo gordo y su vagina hinchada después de la noche recibiendo mi pene. Camine hacia ella y antes de que se pusiera el sostén la abrace por la espalda, rodeandola con ambas manos, ella dio un ligero respingo mientras que yo amasaba mis manos sobre sus tetas.

Eh, ¿no dijiste que íbamos a ir a comer?
Espera tantito, creo que encontré a la vaquita se me hecho encima durante la noche.
¿y como es esa vaquita?
Es una vaquita bien rica, con unas tetas muy grandes y la vagina mas rica y apretada que e provado.
¿a si? ¿y has probado muchas?
Unas cuantas por aquí y por allá.
Ajajaja no me lo puedo creer, y yo que creía que mi papi era un hombre que no hacia esas andadas.
Son cosas de cuando era mas joven, pero de eso hace mucho. Ahora hay solo 2 coñitos que amo y que no me aburro de culear.
Mmm, que cosas dices, papa.

Vanne se dio vuelta y me miro la abraze y nos dejamos caer sobre la cama mientras nos besabamos con pasion. Recorria su cuerpo con mis manos mientras ella me envolvia con sus bracitos,pegando mas su sensual cuerpo al mio. Estuvimos asi por un rato, comiendonos la boca como amantes, hasta que el ruido de un timbre nos saco de nuestro trance. Alzamos la cabeza casi al unisono por la sorpresa, luego al notar que era el telefono nos miramos y nos reinos con una carcajada tonta.

Deje a Vanne en la cama y me levante a responder, era una llamada de la administracion del hotel, no habiamos devuelto la llave que daban de cuarto cuando uno se registraba, y la requerian para que la gente de la limpieza entrara a ordenar cuando salieramos, y no sabian si estabamos en el hotel o no. En ese momento me di cuenta de que era verdad, al salir tan apurado no la habiamos entregado la llave ni avisado. Dijeron que habian llamado durante la tarde anterior, cuando estabamos dejando a mi mujer en el avion, y tambien en la mañana cerca de las 8 am. Habia sido tan pesado nuestro sueño que no nos despertamos ante la llamada.

Me preguntaron si queria que fueran a ordenar y les dije que en cuanto bajáramos podian hacerlo, asi que deje a Vanne terminar de vestirse y no alistamos a salir.

Bajamos al vestíbulo y dejamos la llave en recepción, luego pasamos al comedor del hotel y pedimos algo para servirnos. El lugar estaba casi vacío, asi y nos sentamos una mesa cerca a una ventana con vista a la calle. Rápidamente apareció el mesero, un joven de no mas de veintitantos años, quien tomo nuestro pedido. El chico era cortes, pero como ya tenia mi ojo entrenado pude notar como su vista se torcía continuamente hacia el voluminoso pecho de Vanne, cuando termine de darle mi orden se volteo hacia Vanne y la miro con una sonrisa de tonto mientras escribia. Se fue y tras 15 minutos regreso con nuestra orden, dejando con cuidado los platos mientras se esforzaba por ocultar una erección que se notaba a través de su mandil.

Comimo rapido y ya estabamos listos para irnos cuando quice probar algo. Llame al chico para pedirle la cuenta dije que tenia que ir al baño y le deje la tarjeta a Vanne diciendole que recibiera la boleta, entonces fui al baño y espere 10 minutos antes de regresar a la mesa. Una vez que salimos del comedor y llegamos al asensor mire a Vanne y le pregunte que si habia pasado algo, ella me miro y con una risotada me respondio.

Ajajaja, ay papa, que malo eres. Si paso algo, pero eso querias, ¿no?
Me picaba la curiosidad, pero vamos, cuenta.
Que quieres que te diga, ese chico es un leso. Cuando trajo la cuenta trato de sacarme algo de conversacion, me pregunto como lo estabamos pasando, si estaba de vacaciones y mas idioteces de esas, mientras ponia su mejor cara.
¿eso fue todo? Valla, no me lo esperaba.
¿te decepciona? ¿querias que me invitara a salir?
No, pero me esperaba mas.
Pues no lo hizo, peeeeeero, me dejo en la bandeja la cuenta y su numero de wsp.

Entonces Vanne saco un papel donde ponia un numero, con un pequeño memo que decía “contáctame mamacita”. Ese picante intento de galantería me causo gracia, Vanne me dio el papel sin darle mucha importancia y yo lo guarde en mi bolsillo, tenia pensado darle un uso mas tarde. el saber que otros hombres la deseaban a mi hija era un placer culposo que me encantaba. Me regodee con la imagen de aquel chico de casi la mitad de mi edad deseando poner sus manos sobre mi hija.

Salimos de viaje y recorrimos la ciudad. Como buen pueblo turistico, habia mucho para ver ademas de las playas. La ciudad tenia tiendas de varios tipos ademas y conocia un buen itineraria ya que habia estado varias veces antes por negocios una que otra vez. Pasamos todo el dia yendo de un lado al otro, Vanne como buena chica de 14, disfrutaba de ir a los basares, comprar y ver articulos. Yo disfrutaba verla divertirse, y atraer las miradas lujuriosas que le lanzaban, y de paso tambien compre algo.

El dia paso rápido, y cuando dieron las 8 de la tarde volvimos al hotel. Vanne quería salir en la noche ya que se le hacia emocionante, y le dije que conocía un buen lugar, pero que seria mas divertido ir el día siguiente, que esa noche quería pasarla con ella. Vanne trajo algunas cosas de su cuarto al mío para cambiarse y mientras revisaba su ropa saque del bolsillo el papel con el numero de wsp que el mesero le habia dado, tenia algo pensado además de coger para entretenernos. Me acerque a Vanne y le susurre.

Mamacita rica ¿quieres jugar a algo?
¿mmm y que seria?
¿quieres mandarle un mensajito a tu admirador?
¿pero estas loco’?
No, tengo una idea.
¿qué tienes en mente?

Acordamos todo y iniciamos con el juego. Vanne agrego el numero del muchacho a su celular y de inmediato aparecio su contacto su foto. Escribio un mensaje corto y esperamos a ver. No pasaron ni 20 segundos cuando llego la respuesta.

Uff que ricas tetas, mamacita..
¿tienes tiempo para chatear?
Si, si, estoy en mi casa solo. Mandame fotitos.
¿te gustan?
Si mami, de tu par de melones. Son increíbles.

Escribía el chico mientras Vanne y yo mirábamos la pantalla del celular. De improviso, llego una foto de su pene erecto, y unos segundos despues un video donde se exprimía la poronga, y luego otro donde la mostraba de lado. Se veia en el fondo el cuarto, una simple para una sola persona.

Mira como me tienes mami, ¿te gusta?
La tienes bien grande.
Te la quiero meter. Mándame fotitos.
¿te gustaria ver?
¿en tu cuarto?
Estoy en el hotel.

El chico se tardo un momento en contestar, seguro se acordo de mi, pero no tardo mucho en volver a textear, a esa alturas ya no pensaba con la cabeza de arriba.

¿estas con el tipo del almuerzo?
Ese es mi papi. No esta.
¿te dejo sola?
Se fue a pasear y me dejo aqui. Aburrida, asi que …
¿si?
¿quieres hacer algo?

Volvio a detenerse, seguramente se esperaba algo, pero nuevamente volvió a textear. El deseo y la calentura le debian ser demasiado grandes para detenerse. Y llego el mensaje que sabia que escribiría.

Si quiero. Mamita.
Justo lo que deseaba, entonces dimos pie a lo planeado. Puse el celular en su tripie sobre una cómoda de al lado, lo fije apuntando a la cama y lo prepare para transmitir una videollamada. Vanne estaba recostada sobre la cama, cubierta con una bata, y en cuanto el chico contesto la llamada sonrio y empezó a hablarle. intentando ocultar su nerviosismo sin lograrlo.

Hola.
Uff, mamacita rica. Como estas.
¿te gusta lo que vez?
Ah, me encanta.
¿quieres ver mas?
Si.

Vanne se levanto y dejo caer la bata, mostrado un sexy conjunto rosa que le tapaba las tetas y un calzon. El regalo que mi mujer traia pero ahora lucia nuestra hija. Vanne camino hacia la cámara con movimientos sensuales y sugestivos, y podia oir los jadeos del chico mientras miraba.

Ah, mierda, que tetas.
¿que te parecen?
Son las mejores, nunca vi unas tetas iguales.
¿mmm, te gusta?
Si.
¿te gustaria tocarlas?
¡si¡
Que te gustaria hacerme?
Te besaria todas, te acariciaría, te chuparia los pezones tan ricos, uff. A mami, quiero ir a verte.
Era el momento que estaba esperando, mientras el chico seguia calentandose viendo a mi tetona hija, camine y me puse al lado de Vanne. Recien entonces pude verla imagen, el chico habia dejadoel celular apoyado en algo para poder frotarse la poronga a gusto, y cuando me vio aparecer se paralizo. Vi en sus ojos la sorpresa, y antes de que actuara hice mi movimiento.

Ni se te ocurra cortar la llamada, y recuerda que tus mensajes estan en el chat. Quedate sentado y no digas nada.

El chico dudo, y hizo ademan de levantarse para tomar el celu, pero luego se detuvo y volvio a sentarse como le ordene. Sonrei al ver que mi plan tenia éxito. Las videollamas con esa modalidad no se graban, asi que sabia que lo tenia por los huevos.

Vanne por su parte se habia pegado a mi, sujetándome del brazo como las niñas hacen para pegarse a sus novios. Le habia dicho mi idea y aunque tuvo algo de temor, acepto por la curiosidad. Ahora notaba en su cara la excitación, y podia sentir el latido fuerte de su corazon emocionado aun a través de sus grandes tetas.

Mira bien, cabron.

Le dije al chico, y entonces abrace a Vanne y empece a besarla con pasion. Vanne respondió rodeadme con sus brazos mientras le comia la boca y me guio a que le sobara su rico culo. Amase sus gordas nalgas mientras seguia besándola, ella daba gemidos de placer y acercaba mas su cuerpo a mi, restregando su vagina contra mi pene.

Deje de besarla y la mire a los ojos, entonces puse mi mano sobre su cabeza y ella, como leyendo mi mente, empezo a agacharse hasta ponerse de rodillas ante mi. Tomo mi boxer con ambas manos y lo bajo, dejando al aire mi pene erecto, y empezó a hacerme una mamada. Sus dulces labios eran deliciosos. mientras chupaba como puta experta, con su mano me apretaba el tronco haciendo leves caricias, y yo con mi mano sobre su cabeza dictaba el ritmo para que me diera placer. De repente empezó a escuchar otros gemidos que no eran mios, y al mirar hacia la pantalla pude ver como el chico habia empezado a pajearse otra vez. Todo iba de maravilla.

Detuve a Vanne y hice que se ganara en la cama. Alli se dejo completamente entregada, sumisa y dispuesta dejarme hacerle lo que quisiera con su cuerpo. Mire su rica y voluptuosa figura, puse mis manos en sus tetas y recorri su piel, saboreando cada momento. Agarre su calzon rosa y de un tiron se lo arranque, ayy, dijo Vanne con la cara roja de calentura. Ya despues le inventaria a mi mujer porque su calzon estaba roto, o diria que se perdio, no importaba. Me eche encima de Vanne, ella abrio sus piernas y con su vagina humeda y un chillido, me recibio en su interior.

!!!!AYYY, papi, siii¡¡¡¡.
Dijo con fuerza Vannesa, mientras mi pene se habria camino entrenado por su hambriento canal vagina.

!!!!AHORA Si vas a saber, pendeja, ahora si vas a saber¡¡¡¡.

El morbo de la situacion estaba llevando me prendio a full, y me olvide del juego para desahogar la tremenda calentura que tenia. Se la meti a Vanne de un solo empujon, y como un hijo de puta empece a darle enculadas salvajes. Levantaba mi pelvis y la bajaba duro, dando golpes humedos contra el sexo de mi niña, Vanne soltaba un ay ay ay con cada penetrada, prendiendose de mi con ambos brazos y calvando sus uñas en mi espalda, sentia el calor y la humada de su vulva que me envolvia y aprepaba como si tratara de tragarse mi caliente miembro. Tenia mi cabeza al lado del de Vannesa mientras embestia, y empece a lamer su cuello, ella hizo lo mismo y empezo a pasar su lengua por el mio, chupando mi rostro con abundante saliba cuando llego a su primer orgasmo. En medio de las enculadas agarre a Vanne por el pelo y con un fuerte jalon la hice alzar la vista, su mirada estaba perdida en el placer, y la hice besarme como si fuera una ramera.

Me levante y le dije a Vanne que se pusiera como a mi me gustaba. Sin tardar, apoyo sus extremidades en la cama y se puso a cuatro patas. Le quite el sosten rosa que aun llevaba, y sin esperar mas puse a culearla de a perrito. Ponia mas fuerza con cada envestida y Vanne jadeaba alegre mientras se esforzaba por mantener su culo en el aire, mis huevos chocaban con las caderas de Vanne al ritmo de uno dos.

Empece a darle mas fuerte y vane enterro la cara entre los cojines chillando.

¿te gusta que te lo haga asi perra, te gusta?
Siiii, me encanta.
¿que eres, dime que eres?
Soy tu perra, soy tu perra.
Ladrame, perra. Que el imbecil oiga como le ladras a tu macho.
Woof woof, papi, lo amo, te amo.

Me tendi sobre la cama y puse a que Vanne me cabalgara. tan emputecida como estaba se me echo y empezó a restregarse sobre mi con tanta furia que se sacaba mi pene de la vagina ella sola, y tenia que detenerse para metérsela de nuevo, dando saltitos y meneando su vulva para saborear el mete y saca. Lo hacia con tanta fuerza que pronto senti como estaba por irme, alce mi cuerpo y presione mi cara contra sus melones mientras llegaba al climax, ella envolvió mi cara con sus manos y aumento la velocidad al darse cuenta que estaba por irme, subia y bajaba sin pudor para sacar otro orgasmo mas antes de que acabáramos.

Me voy a venir, hija, me vengo.aaaaaaah.
Yo tambien me vengo, echamela adentro, papi, echamela adentro. Aaah..

Me fui cortado en una abundante ejaculacion mientras Vanne daba sus ultimos brincos antes de detenerse exhausta. Nos derrumbamos juntos contra la cama y nos miramos sonrientes. El jueguito que habia pensado para burlarme de un pobre chico habia sido tan placentero que perdi toda nocion mientras disfrutaba.

Vanne se rio y nos dimos un beso antes de que me levantara y mirara en direccion al telefono. El chico seguia donde lo habia dejado, pero su cara lucia tan agotada que parecia que el hubiera cogido en vez de nosotros. Mire con detenimiento y vi que tenia el pecho manchado de semen. El hijo de puta se la habia pasado todo el rato matandose a pajas hasta caer rendido. Tome el telefono y le hable.

Tu, ni una palabra de esto a nadie. Portate bien y quizas te llamemos otra vez.
Si señor. Gracias.
El respeto con lo que dijo señor me dio mucha satisfacción, y le dedique una sonrisa gentil mientras cortaba. Vannesa se rio mientras seguia acostada y me dijo que habia sido un juego muy emocionante. Le dije que yo también lo habia disfrutado y quizás lo repetiríamos en un futuro. Me metí en la cama y nos pusimos a ver tv abrazados.

Habia sido un genial segundo dia de mi semana de vacaciones con mi hija y amante de grandes tetas. nos quedaba mucha diversion por delante aunque no creia que volveríamos a tener algo igual de excitante que esa pequeña video llamada, no podia imaginar que el destino me tenia reservada aun mas sorpresas que disfrutar.

Por sexosintabues

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