jueves, 14 de diciembre de 2023

Masturbando a mi tío


He escrito un pequeño relato donde me describo, pero sus preguntas o curiosidades, si las hay, las responderé con mucho gusto, (siempre y cuando no me pregunten lo que ya escribí en mi presentación) de hecho el solo escribir y recordar mis experiencias me pone bastante caliente. Mi esposo me ha animado a escribir desde que le conté mi intensión de relatar mis y nuestras experiencias. Sin más preámbulos, comenzaré con mi primera experiencia sexual que como a muchas nos marca, para bien o para mal, pero en mi caso fue para bien o ustedes podrán opinar.

Era la fiesta del año nuevo 1999 para el 2000, mi familia es grande, en aquellos tiempos nuestra situación económica no era de lo mejor, podría decir pobres, pero felices, no teníamos muchas carencias, pero tampoco lujos.


Nuestras fiestas como muchos años anteriores eran alegres, mucha algarabía, comida en abundancia (ya saben, cena, recalentado y toda la semana comer lo mismo jajaja) pero muy bonitas, tíos, primos, abuelos, amigos, creo que mínimo éramos unas 25 personas, y de alcohol no se diga, mis tíos y algunas tías son bastante borrachas. Yo soy de buen comer y mejor beber, pero pocas veces llego a la borrachera, digamos me gusta el trago coqueto. Me gusta el tequila y la cerveza, como toda mi familia.
Esa fecha no fue la excepción, mucha comida, bebida, y por supuesto baile. Desde pequeña yo fui muy bailadora, y ese día no era la excepción. Ya entrada la madrugada y cansados algunos iban a dormir (la fiesta la hacíamos en el rancho de mi abuela, la cual no tenía lujos, pero sí espacio para mucho borracho jajaja). Ese día yo tomé algunos tragos de tequila que mi tío Jorge me regalaba, y algunos que pude robar de otros vasos, y yo en algún momento de la madrugada me sentí muy cansada y me fui a acostar, según yo, para reponerme y regresar, me recosté en un sofá y me quede dormida, y no sé qué hora era, pero me desperté cuando Jorge me llevaba en brazos y me dijo, te llevo a la cama para que estés más cómoda, no desperté del todo y me deje llevar, el ruido era mucho, pero era más mi cansancio.

Ese día vestía un vestido muy lindo, aún algo infantil, pero muy lindo recuerdo. Ya dentro del cuarto donde me llevo mi tío (no era mi casa), me pregunto si llevaba pijama y con flojera le señalé mi maleta que alcance a ver. Él empezó a desnudarme con poca paciencia, lo cual no me importo, me quede en pie unos instantes mientras mi tío me ponía mi pijama o bata de dormir, parecida a una playera grande, por lo que levante mis brazos y ya estaba lista, me acomode en la cama; creo haber dormido un poco, pero escuche que mi tío salió, pero no escuche que regresó.

Al haber descansado, pero tener el ímpetu de la juventud de seguir la fiesta, me sentía más despierta pero no me levante, y fue que escuché que entraron a la habitación sin poner mucha atención, era Jorge, me pregunto si seguía dormida y por indiferencia no respondí, pero reconocí su voz. Escuche ruidos, como cuando alguien se quita la ropa, cinturón, zíper, el pantalón, y yo pensé que venía a dormir, pero no preste mucha atención.

Instantes después, siento que toman mi mano y la levantan como comprobando si aún dormía, pero no le tome importancia, y aún no pasaban más de un par de segundos cuando siento en mi mano algo como un brazo, pero más caliente, aún no prestaba atención, tal vez por el sopor del sueño, y por instinto lo apreté como palpando, cuando siento que manipulaban mi brazo para que mi mano hiciera el típico movimiento masturbatorio. Yo conocía lo que era la masturbación, había visto a algún pervertido de mi clase hacerlo, y claramente cuando hacían las señas entre hombres de masturbarse, incluso videos, pero no lo había experimentado.

Cuando me di cuenta lo que tenía en mi mano, no lo creía, abrí mis ojos y los volví a cerrar, sentí miedo, pena, excitación, fue una mezcla muy cabrona de sensaciones, pero deje que mi tío siguiera, yo aferre su falo, pero él marcaba el ritmo. No sé si él sabía o se dio cuenta de que yo estaba despierta, pero no se detuvo. Sus movimientos eras bastante suaves, despacio, pausados, no sé si porque disfrutaba, o por no despertarme. No puedo decir cuanto tiempo pasó, mi sorpresa, excitación, miedo, todo me tenía muy confundida, pero si fue mucho tiempo. En algún momento de su masturbación me soltó por un ruido cercano; él se detuvo y checó que nadie se acercara y regreso a su actividad masturbatoria con mi mano. En ese momento pensé en resistirme o voltearme o hacer algo que le impidiera seguir usando mi mano, pero fue más mi morbo que mi miedo, por lo que no hice nada.

Creo que a verme tan profundamente dormida le dio valor, pues volvió a tomar mi mano, no con tanta delicadeza y siguió su masturbación con más intensidad y de hecho empezó a gemir muy despacio, pero eso me provoca algo, escuchar sus suspiros y tener su pene en mi mano, fue una reacción involuntaria, se la apreté justo cuando comenzó a eyacular, creo que fue porque se le infló el pene por el semen y mi mano reacciono, de verdad no sé qué pasó.

Él se asustó, yo me asusté, él se hizo para atrás eyaculando, y yo me levante por la sorpresa de él. Nos veíamos con miedo ambos jajaja, no sé si yo me sentía la culpable, pero él también. Fue una situación muy incómoda en ese momento

Él no había terminado de eyacular cuando me dice

–      Estás despierta – se escuchaba asustado

Me despertaste
Perdón Ale, por favor no les digas a tus papás, es que…
No sé por qué, no hable, de verdad estaba adormilada, cansada, y lo único que se me ocurrió fue volvérsela a agarrar y verla, tenía curiosidad, pues toda su masturbación yo tuve los ojos cerrados, si acaso los abrí por instantes verificando que pasaba al inicio, y por morbo, pero después procure no hacer nada, pues el morbo, sin saberlo me tenía ahí masturbando a mi tío.

¿Nunca lo había hecho, eso es el semen?
Ehhh sí, pero no digas nada
Mmmmm no sé, que me das si no digo nada? -yo seguía frotando su pene, me gustaba tenerlo nervioso
Lo que quieras
¿Lo que yo quiera?? Mmm un iPhone? -respondí caprichosa.
Sí, sí, sí -en ese punto él ya se estaba subiendo el bóxer y sus pantalones.
Yo me volví a acostar con algo que nunca había sentido. Creo que estaba excitada, pero estaba más cansada, así que me quedé dormida, escuche que Jorge salió y no hablamos más ese día.

Por TLAHUEL-PUCHI

No hay comentarios:

Publicar un comentario