lunes, 10 de junio de 2024

Maravilloso sexo en familia


En casa vivimos mi padre, mi madre y yo, mi hermano mayor está estudiando fuera del país. La relación de mis padres no es muy buena, es más por conveniencia que una relación de esposos. Mis padres los dos trabajaban, él ejecutivo de una empresa multinacional y ella en una empresa familiar más pequeña donde tiene a su cargo la parte administrativa.

Ella viste elegante para ir a su trabajo, pero siendo una mujer de apenas cuarenta y seis años, le gusta usar faldas cortas y cuando llega de trabajar se cambia sus trajes por algo informal.


Pero lo que paso una vez, creo fue el detonante de lo que vino después. Una noche ella llego del trabajo y la señora que nos colabora en la casa tenía que irse más temprano y le propuso a mi madre servir la cena más temprano y ella acepto, no alcanzando a cambiar su traje elegante. Nos sentamos a la mesa los dos y mi padre no había

Es importante mencionar que nuestra mesa de comedor es en vidrio y como solo estábamos mi madre y yo, no se utilizó el mantel, solo unos individuales que me permitieron observar las piernas de mi madre y como ella no era consciente de lo quedaba a mi vista, descuidadamente dejo subir su falda, separó sus piernas, permitiéndome ver su tanga blanca. Esto me genero una erección que tuve que controlar ya que ella tenía la misma visión de mi de debajo del vidrio.

Desde ese día empecé mirar a mi madre con otros ojos, la veía más como la mujer atractiva que era y no como mi madre.

Mas adelante, buscaba la oportunidad de observarla cuando se levantaba y estaba con sus prendas de dormir algo transparentes, o si se estaba vistiendo y no había cerrado bien la puerta, en fin, para mí se volvió una obsesión observarla y disfrutar su hermoso cuerpo.

Y con ese seguimiento tan intenso, sin pretenderlo, me llevo a conocer la verdad de la intimidad de mis padres, diferente a la que aparentaban. Y como les contaba era tan intenso el seguimiento que hacía que una vez estaba a espaldas ella y le escuche una conversación en la que ella dijo… ¿En verdad quieres que nos veamos esta semana cuando salgamos de trabajar? Recuerda que eres casado y tu esposa se puede molestar. Ahh, no le importa, ok entonces nos vemos el jueves. ¿Por mí? Noooo, mi esposo no se preocupa mucho por mí.

Como en la tarde no tenía estudio y sabia donde quedaba la empresa de mi madre me fui a esperar su salida para ver que podía descubrir. Llegado el momento ella salió caminando en dirección opuesta a donde yo estaba, así que la seguí hasta una cafetería, allí se encontró con un hombre de unos treinta y cinco o cuarenta años. Se saludaron con un abrazo muy efusivo y beso en la mejilla. Se sentaron, hablaron unos cinco minutos y luego salieron caminando hasta un parking donde recogieron el auto de él y hasta aquí pude saber. Enseguida me fui de regreso a casa. Como sabía a qué hora se habían encontrado comencé a imaginar que podría suceder desde ese momento hasta cuando llegara a la casa. Me ubique en la ventana que da a la calle a esperarla y finalmente a las nueve de la noche ella se bajó del auto de su amigo que yo ya conocía, previa despedida de beso y abrazo, adicionalmente el auto se detuvo un poco después de donde esta nuestra casa. A esa hora aún no había regresado mi padre del trabajo.

Como buen curioso que me había vuelto, seguí con mi espionaje y se me ocurrió revisar su celular, cuando ella llego enseguida se entró a bañar, algo que me pareció muy raro. Entonces revise los mensajes de WhatsApp del día, en los que solo aparecían a nombre de “Asesor”, según la foto era el hombre con el que ella se encontró a la salida del trabajo. De inmediato reenvié los mensajes a mi celular y borré el reenvío.

Luego me fui a mi habitación y morbosamente inicié a leerlos que se habían cruzado ese el día, comenzando así:

Asesor: Hola muñequita ¿Cómo amaneciste?

Mi madre: Hola flaco, bien ¿y tú?

A: Pensándote mucho

MM: ¿Verdad?

A: Si, muchísimo. Esperando tu respuesta sobre lo que te propuse.

MM: Recuerda que los dos estamos casados. ¿No te preocupa?

A: Si lo hacemos con las debidas precauciones, nadie se va a enterar.

MM: Dame la mañana y después del medio día te doy mi respuesta.

A: Ok muñequita, lo que tu digas. Pero deseo que digas que sí.

MM: Hablamos flaquito.

Hasta este momento, como en una película de suspenso estaba nervioso y ansioso por leer la decisión de mi madre. Y pasé al siguiente WhatsApp

MM: Hola flaquis

A: Hola muñequita

MM: Estuve pensando tu propuesta y mi decisión es ………………………………………………………………………………

A: Queeee, me vas hacer dar un ataque.

MM: Mi decisión es SIIIIIIII.

A: Gracias, entonces nos vemos donde siempre.

Y hasta aquí los mensajes del día.



Pero aparecieron dos últimos mensajes muy breves recibidos antes que ella se entrara a bañar.

A: Hola amor como te fue, ¿ya había llegado tu esposo?

MM: Noooo, él siempre llega más tarde, debe tener una aventura jajajajaja.

A: ¿Tú lo crees?

MM: Desde hace un tiempo tengo la duda, porque no creo que yo sea tan fea, como para que no me busque desde hace más de un año.

A: Bueno, me alegro por los dos.

MM: Hablamos mañana.



Con estos mensajes no me quedo ninguna duda que mi madre se había ido con su Asesor a un motel, por eso el baño tan poco usual.

La lectura de estos mensajes me generó una tremenda erección y tuve que recurrir a masturbarme para descansar.

Después que mi madre salió del baño la vi con un paquete de ropa enrollada bajo al primer piso y regreso sin nada, lo que me hizo pensar que la había depositado en la canasta de ropa para lavar.

Como hubo tanta actividad durante el día, no lograba conciliar el sueño, entonces a media noche cuando ya había llegado mi padre, baje a la cocina a tomar un poco de agua. Y estando allí, con mi mente inquieta, me nació la idea de revisar la canasta de la ropa para lavar, en especial la ropa interior de mi madre y efectivamente allí estaba su tanga, empapada en una sustancia que no dude era el semen de su Asesor.

Sin saber para qué, se me ocurrió subir por mi celular, sacarle varias fotos a la tanga de mi madre e incluso un video haciendo notar la parte del semen.

Con toda esta información finalmente a la madrugada me quede dormido, porque al día siguiente debía ir a la escuela.

Al otro día más tranquilo, cuando regresé de estudiar y estando solo en casa, me puse a recapacitar e imaginé a mi madre follando como loca con su amigo y eso me dio una envidia increíble. Viendo el video de la tanga con semen imagine como su amigo se corría dentro de ella y todo esto me excitó tremendamente.

Desde ese momento tome la decisión de idear un plan para follar a mi madre. Y la forma más segura era un chantaje discreto.

Comenzaron a desfilar por mi mente ideas como:

¿Qué pensaría mi padre si se enterara?

¿Mi madre estaría dispuesta al divorcio sabiendo que con mi padre lo tenía todo?

Sus ingresos no le alcanzarían para disfrutar de la calidad vida que llevábamos

Sabiendo que el Asesor era casado ¿qué futuro tenía ella con él?

En fin, mil preguntas que resultaban siempre desfavorables para ella.

Mas adelante le tome un video a ella con el asesor en el sitio que se reunían. Y la prueba reina era ella en el auto del Asesor a la salida del trabajo, con fecha y hora y el momento de su llegada a casa con fecha y hora. Mas de tres horas, ¿que había pasado en este tiempo?

Afortunadamente se llegó el cierre de mis estudios donde obtuve excelentes resultados, evento al que mi padre no asistió por estar en viaje de trabajo.

Pero para ese día con instrucciones de él, le solicito a mi madre que me llevara a cenar al mejor restaurante. Y así lo hizo ella y estando allí, cuando vino la persona que nos atendía y pregunto por licores antes de la cena, mi madre me miro y le dije, ya cumplí la mayoría de edad hace unos días. Entonces ella ordeno unas copas de vino.

Cenamos, bebimos más de una copa de vino, por demás delicioso, y por la cuenta no había problema estaba autorizada por mi padre.

Para regresar a casa pedimos un taxi y cuando nos sentamos en el puesto de atrás quedamos tan juntos que ella tomo mi mano y la colocó entre las de ella y sobre sus piernas. Mi mente comenzó a volar imaginando cosas impulsado por el licor y al llegar a casa, mi madre tuvo la genial idea que tomáramos una última copa antes de irnos a dormir. Lo cual fue en su contra porque me abrió puertas que no esperaba.

Comenzamos a hablar y en algún momento se tocó el tema del matrimonio y allí comencé yo diciendo… He notado que tú y mi padre mantienen un matrimonio por conveniencia, ya que desde hace tiempo no noto actos de afecto entre ustedes.

¿Tú crees que de pronto él tiene alguna aventura? Le pregunte

De pronto, es posible. No lo se.

¿Y tú no tienes una aventura?, porque eres una mujer muy bonita y por demás atractiva.

Muy nerviosa me contesto… Noooo, como se te ocurre.

Yo creo que sí, ¿por eso te has puesto nerviosa?

Además, tienes todo el derecho si mi padre no te busca, ni tiene contigo actitudes de afecto, yo lo vería muy normal.

Y te lo digo, porque yo como hombre, veo que tú eres una mujer super atractiva.

Me halagas, pero como me dices esas cosas, recuerda que tú eres mi hijo.



Después de ese primer tequila, sin preguntar serví el segundo y luego de tantas copas se comenzaron a perder los temores, entonces me fui con todo.

Le repetí… tú eres muy sensual y sé que más de un hombre estaría encantado de recibir tus favores

Ella me respondió ¿y qué quieres decir con recibir mis favores?

Tu ya eres mayor y entenderás que significa. Hombres que estarían felices de tener sexo contigo.

Pero que cosas dices, creo que te has tomado demasiadas copas.

Noooo, no te lo diría si no fuera verdad. Tu amigo asesor vive fascinado contigo, sé que es casado, y finalmente consiguió recibir tus favores.

En ese instante no sé si se le paso el efecto de las copas, pero se quedó muda.

Te repito… no sé cómo mi padre te tiene tan descuidada si eres una mujer espectacular, hasta yo como hombre, vivo fascinado contigo y como me gustaría ser tu asesor.

Hijo que cosas dices, recuerda que soy tu madre.

Si eso lo sé, pero desde cuando me entere de tu relación con asesor no paro de imaginar lo que sería estar contigo, le tome la mano, me acerque a su mejilla y le di un beso.

Nuevamente sin preguntar le serví otro tequila y ella sorprendida por lo que yo decía, de un solo sorbo se lo tomo. Después de esto, le dije… creo que es hora de irnos a acostar y creo que entendió el mensaje (porque yo no dije a dormir) la deje en la puerta de su habitación y me fui a la mía y estando semi desnudo próximo a acostarme cuando vi que se abre la puerta de mi habitación y entra mi mamá vistiendo su camisón sexy, y me dice:

—Eh tomado una decisión, sé que lo que vamos hacer esta mal, pero si con esto estas decidido a estar de mi lado no me importa, seré tuya si así lo deseas.

Ella comenzó a desatarse el cabello de manera muy sexy haciendo que quede suelto en su espalda, después prosigue se quita su camisón lentamente quedando completamente desnuda.

A pesar que la única luz que entraba a mi cuarto era la de la luna, eso no evitó que contemplara su cuerpo desnudo, la escena que tenía frente a mí era algo que nunca imagine pero sin duda deseaba, noté que mi corazón empezaba a latir demasiado rápido, lo que había deseado lo tenía frente a mí, me levanto de la cama para dirigirme hacia ella, estando frente a frente puedo ver mejor su hermoso cuerpo, ella había recompuesto el maquillaje que la hizo ver más atractiva, le doy un fuerte abrazo y susurrándole en su oído le digo:

—Me haces el hombre más feliz del mundo, te prometo que estaré a tú lado siempre que lo desees, siempre seré tu cómplice para lo que quieras hacer, no te dejaré a la deriva como lo hace mi padre y no te preocupes, nadie se enterara de la relación que vamos a tener, por fuera seremos siempre madre e hijo, pero en la intimidad seremos amantes.

—Si mi amor confió en ti, por eso estoy aquí preparada para ser tuya.

Nos comenzamos a besar apasionadamente, no me contuve y fui acariciando todas las partes de su cuerpo que antes quise tocar, con una mano acariciaba sus pechos de forma suave y con la otra le manoseaba el culo, ella solo se limitaba a pasar sus manos por mi espalda, después de estar como tres minutos en esa situación, ella comienza a desvestirme, y me baja el pantalón, agarra mi verga que esta muy erecta, levanta su cara para mirarme a los ojos y con una risa coqueta me dice:

—Voy hacer lo mejor para ti.

Ella se mete mi verga a su boca y comienza a chuparla, la sensación es maravillosa, notar como pasaba su lengua por mi verga y con sus manos acariciaba mis testículos me estaba llevando al límite, agarré su pelo con una de mis manos y ella siguió con el ritmo hasta que me corrí en su boca.

—Uf eso fue grandioso —le dije – mientras le pasaba un kleenex para que se limpiara.

—Me alegra que te gustara.

—Luego le dije… Pero yo también tengo que hacerte feliz.

La llevo a mi cama, ella se acuesta boca arriba, yo me acerco y comienzo a besar su cuerpo comenzando con su cuello bajando lentamente hacia sus senos, luego su cintura, cuando llego alrededor de su área vaginal coloco una mano en cada pierna y las separo gradualmente, saco mi lengua para comenzar a lamer y chupar suavemente, después de dos minutos deslizo un dedo dentro de su vagina mientras continúo con el oral.

—Ah, ah, así, ah, ah, sí, ah, ah, sigue cariño — dijo mi madre mientras me agarraba la cabeza con sus manos.

Yo seguía dándole placer, escucho que empieza a acelerarse su respiración y empieza a generar una serie de espasmos intensos hasta que finalmente alcanza su orgasmo. Ella continúa respirando fuerte, me acerco a su cara le doy un beso y le digo:

—Estás lista para ser mía, ¿seguro que no te vas a arrepentir?

—No, no me arrepentiré, estoy completamente preparada para ser tuya.

Pongo mi verga que nuevamente se ha puesto dura a la entrada de la concha de mi madre que esta super lubricada y comienzo a penetrarla lentamente, es fantástico esperé mucho por este momento, empiezo a sacar y meter mi verga, acelerando más y más cada vez.

—Ahiii, así, hummmm, que rico, más duro, fòllame más duro. Me dice ella

—Ah, ah, haaa ah hacía mucho que necesitaba esto, me estas volviendo loca, sigue, sigue, no pares ah, ah.

La beso, mientras mis manos siguen tocando todo su cuerpo, ella pasa sus manos por mi espalda, yo sigo penetrándola cada vez más fuerte acelerando el ritmo, seguimos, así como cinco minutos, y estoy llegando a mi limite y tengo que decirle:

—Me voy a correr

—Ah si amor, yo también me voy a correr, quiero que te vengas dentro de mí.

—¿Segura?

—Si hazlo dentro de mí.

Comienzo a penetrarla más fuerte, moviéndome más rápido mis caderas hasta venirme dentro de ella, y al tiempo de eyacular siento que ella está disfrutando su orgasmo. Permanecemos unidos por unos minutos en los que solo podía escuchar la respiración agitada de ambos, y ella dice:

—Me gusto entregarme a ti, ahora que somos pareja puedes tenerme cuando quieras así que a partir de ahora no te detengas cuando quieras hacerlo.

Me acerco para besarla en su cuello y le digo:

—Por supuesto que no me contendré, pero no creas que esto ha terminado pienso disfrutarte lo más que pueda, así que en unos minutos ponte en cuatro.

Ella me hace caso y se pone en cuatro separando sus piernas, yo me acomodo detrás de ella la agarro de las caderas y comienzo a follarla.

—Ah, ah, ah, así, más, ah, ah, haa, ah.

Ella vuelve a gemir cada vez más fuerte y escucharla gimiendo hace que quiera follarla más fuerte, y decidí acelerar más el ritmo hasta que pasaron como cuatro minutos cuando no aguante más y me corrí. Me acuesto en la cama a su lado para descansar, y mi madre pone su cabeza en mi pecho.

Le pregunto… ¿has quedado satisfecha? O te hace falta tu asesor.

Ella se ríe y me dice… Que picardía la tuya ¿o es que te dan celos?

Noooo, debes saber que estando conmigo tienes total libertad de escoger y si quieres follar con otro siempre seré tu cómplice.

Hummmm ¿y eso porque tan generoso?

Porque tu eres libre, bueno mientras mi padre no se de cuenta jajajajajajaja.



A la mañana siguiente, al despertarme note que mi madre no estaba a mi lado, seguro estaría en la sala, me levanto para ir al baño, después de darme un baño resuelvo bajar a la sala para buscarla, cuando llegue a la sala no se encontraba ahí, así que me dirijo a la cocina y la veo vistiendo su bata kimono de seda, preparando el desayuno, me acerco a ella, la abrazo y le digo:

—Buenos días, que tal dormiste.

—Muy bien cariño y ¿tu?

—De maravilla.

—Qué bueno, ya va a estar listo el desayuno.

—Y le doy un beso.

Mientras desayunábamos le pregunte sobre mi padre, ella me dijo que regresaría al día siguiente, entonces ya que él no va a estar en todo el día en casa, lo aprovecharemos muy bien y probar algunas cosas nuevas, seguimos platicando hasta que terminamos de desayunar.

Después de aquel día continuamos follando con mucha frecuencia y creo que desperté la libido de mi madre porque varias veces fue ella la que me invitaba a que la follara en la sala, en la cocina, en el baño, donde fuera y yo encantado la complacía, pero llegamos a tal descaro que cuando creíamos que mi padre se había dormido, ella iba a mi habitación y follábamos como locos.

Esto hizo que mi padre se diera cuenta de lo que estaba pasando y una noche en que estuvieron cogiendo en medio de la mayor excitación, él le dijo a mi madre… Me he dado cuenta por casualidad, y gracias a tus gemidos, que la otra noche tu estabas teniendo sexo con nuestro hijo, sé que yo no te puedo dar el ritmo que él logra contigo, por eso no te lo voy a prohibir ni voy a hacer un escándalo simplemente que cuando te escucho gemir, me excito tremendamente y enseguida te quiero coger.

Cuando mi madre comenzó a contarme que mi padre se había dado cuenta que los dos estábamos follando a escondidas de él, antes que ella terminara, me corrió un sudor frio por la espalada, e imagine lo peor, un escándalo, que me echara mi padre de la casa, en fin, la locura. Pero calme mis nervios cuando me aclaro que él lo aceptaba.

Entonces continuamos con mi madre igual, al menos no con tanto descaro con mi padre, lo hacíamos cuando estábamos solos, así que una noche él extrañado le pregunto a mi madre porque no habíamos vuelto a follar ya que eso lo excitaba.

Ella le respondió…Que yo tenía que prepararme para el examen de la universidad y estaba muy juicioso estudiando. Lo cual era cierto solo en parte, porque al menos dos veces a día disfrutábamos del sexo.

Pasaban los días, mi padre nunca me dijo nada, pero hace un mes fuimos a una fiesta espectacular por el matrimonio de un familiar de mi padre, hubo licor por montón y mis padres tomaron bastante y yo también aproveche para disfrutar unas copitas. Como hubo orquesta pude bailar por momentos con mi madre, deseando besarla y apretarla contra mi cuerpo, pero había que guardar la compostura.

Cuando salimos de la fiesta era media noche, llegamos a casa y mi padre que estaba muy eufórico nos propuso disfrutar una copita más. Yo pensé para mis adentros, unas copas más y el viejo se va a dormir, y yo a follar con mi madre, porque sé que, tanto a ella como a mí, el licor nos empuja a disfrutar del sexo.

Mi madre puso música y tuvimos una pequeña conversación respecto a lo maravilloso que había resultado la fiesta, muy elegante, con mucho detalle de buen gusto y la música sensacional, dos orquestas de lo mejor.

Pero poco a poco la conversación fue cambiando, diferentes temas y de pronto mi padre toco el tema del sexo. Yo me sorprendí un poco porque no sabía en que podía parar. Como él es mayor que mi madre quince años, ella tiene cuarenta seis y el sesenta y uno, nos dijo que con el tiempo el hombre va decayendo en su potencial sexual, por eso cuando hay diferencia de edades entre el hombre y la mujer, y ellas aún conservan su vigor, uno como hombre mayor no puede ser egoísta, por eso dirigiéndose a mí, me agradeció que le ayudara a atender a mi madre en ese aspecto.

Yo no sabía que decir, si darle las gracias u ofrecerle disculpas. Pero él continúo diciendo… Es muy cierto que tenía muy descuidada a tu madre, pero gracias a los gemidos de ella follando contigo los descubrí una noche y verlos me excito tanto, que por eso en nuestro aniversario la invite a cenar, compartir unas copas y después fuimos a un motel, similar a cuando estábamos jóvenes y eso reavivo mis deseos hacia ella y reconocer que tenemos en casa una maravillosa y sensual mujer.

Pasados unos minutos mi padre dijo… Me voy a descansar, la jornada ha sido larga.

No dije nada, pero internamente me alegré al imaginar un buen final de fiesta con mi madre. Apenas el desapareció de nuestra vista comenzamos con los primeros besos y magreos con mi madre, ella me confeso que también estaba esperando que mi padre se fuera a dormir e intensificamos las caricias y poco a poco nos fuimos despojando de la ropa de fiesta que teníamos puesta y media hora después los dos estábamos desnudos e intensamente excitados acompañados con la música y la luz tenue que mi madre había preparado para la ocasión.

Después que ella me había dado una mamada deliciosa y yo iniciaba mi sesión de sexo oral para ella, apareció mi padre y se sentó en el sofá de enfrente, al tiempo que decía… sigan, sigan adelante que verlos así me excita. Entonces continué prodigándole sexo oral a mi madre y ella empezó a retorcerse confesándome más tarde que la excito sentir que mi padre no le quitaba el ojo y le había gustado ser observada.

Cuando ella estaba próxima a un orgasmo mi padre se acercó y nos dijo… puedo participar y quien le iba a decir que no.

Con mi madre nos pusimos de pie y mi padre propuso… bailemos los tres y para estar en igualdad de condiciones se quitó el pantalón de pijama que era lo único que traía puesto, quedando los tres totalmente desnudos.

Al bailar mi padre quedo al frente y yo a la espalda de mi madre. Nuestras vergas comenzaron a rozar la intimidad de ella y de vez en cuando se chocaban. Mi madre estaba encantada y lo digo porque su respiración cada vez era mas agitada al igual que sus gemidos, además ella tomo mi verga y la puso en su culito y gracias a la lubricación de sus flujos, una vez que entro el glande demás se fue adentro. No ocurrió lo mismo con mi padre que trataba en todas las formas de penetrarla, pero no lo lograba.

Mi madre más practica le propuso a él que se acostara boca arriba sobre el tapete, luego ella se subió a horcajadas sobre él y yo me ubique a la espalda de ella y así logramos la doble penetración. A continuación, empezamos a penetrarla una y otra vez con suavidad y lentitud, pero cuando creció la excitación ella misma nos pidió que la folláramos con fuerza y se escuchaban más intensas las respiraciones de los tres, además el jadeo constante y con mayor volumen por parte de mi madre.

Fueron momentos muy excitantes que los tres disfrutamos al límite, la constante penetración y el saber que mi padre aceptaba que yo fuera el amante de ella me excitaba tremendamente y tome mayor empuje para clavarle mi verga en su apretado culo.

Adicional, el escuchar a mi madre disfrutando su orgasmo hizo que mi padre y yo explotáramos dentro de ella dejando inundado su culo y su concha. El desgaste fue excesivo por eso permanecimos por lo menos cinco minutos pegados hasta cuando nuestras vergas se recogieron y salieron del cuerpo de mi madre.

Después de esta maravillosa experiencia nos fuimos a descansar y los tres estuvimos de acuerdo en volverla a repetir. A la mañana siguiente todo fue normal, sin resentimientos y hasta la hora que escribo esto todos felices. Claro que al recordar estos momentos me he excitado tanto que después de hacer el envío de este relato buscare a mi madre para una deliciosa follada.

Por JAPACA

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