lunes, 26 de abril de 2021

Rachel


Capitulo 1

Rachel es una hermosa chiquilla, nos habíamos criado juntos en el rancho de mi padre. Su madre había fallecido en un accidente automovilístico, y su padre no pudo superar el dolor y se sintió incapaz de poder criar a su hija, así que la dejo con mis padres. Venia a visitarla periódicamente, pero eso era todo; la crianza de Rachel estuvo totalmente a cargo de mis padres. Mis padres tienen un rancho en Montana, dedicado a la crianza de ganado de engorde, que luego se enviaba a los mataderos para su comercialización posterior. Yo soy el segundo de 4 hermanos, y el único varón, la mayor se llama Trisha, y en la época que transcurrieron los hechos contaba con 15 años; la tercera se llama Jocelyn y contaba con 12 años; y la última es Cherokee (mis padres le pusieron un nombre indio, no se el porque, pero es un nombre hermoso, como ella) que en esa época contaba con tan solo 11 años. Rachel tenía 13 años y yo 14 (a propósito, mi nombre es Tom).

Nos criamos de una manera casi silvestre, corriendo por el campo, cazando ardillas y perdices y bañándonos en el río, no teníamos límites, el mundo era nuestro y éramos felices viviendo de esa manera casi salvaje. Pero las cosas cambiaron para mí cuando Rachel, mi prima empezó a desarrollar tremendamente, ella siempre había sido delgada, pero súbitamente su cuerpo empezó a adquirir redondeces donde antes no las había, aunque seguía siendo tan inocente e ingenua como antes.

Un buen día descubrimos una caverna, era hermosísima, estaba adornada con estalactitas y estalagmitas y tenía un brillo fosforescente. En el medio de la caverna había una poza de agua cristalina y fresca, y desde que la hallamos se convirtió en nuestro lugar favorito y secreto. Pasamos momentos muy divertidos y entretenidos allí.


Un buen día mis padres y dos de mis hermanas fueron al pueblo de compras, yo me quedé con Rachel y Cherokee. Luego de terminar las tareas encomendadas por mis padres, les propuse ir a la caverna a darnos un buen chapuzón, ya que estábamos en pleno verano y el calor era insoportable. Ellas aceptaron encantadas, así que preparamos una merienda, y partimos al mediodía acompañados por mis perros de caza. Mientras caminábamos íbamos bromeando, jugueteando y riendo de todo y por todo. De cuando en cuando Rachel emprendía una pequeña carrera y se adelantaba…yo veía su lindo trasero, redondo y firme, y sus caderas balanceándose al ritmo de su carrera. Sus mejillas estaban encendidas por el ejercicio y el calor reinante y su larga cabellera azabache se desparramaba por su bello rostro mecida por el viento. Y sus pequeños senos se mecían provocadores al compás de su respiración agitada.

Cuando llegamos a la caverna, pusimos las toallas en el piso de roca y dejamos lista la merienda para cuando nos diera apetito, Rachel y Cherokee empezaron a desvestirse sin preocuparse de mi presencia. El problema para Rachel fue que al haber desarrollado su cuerpo, ninguno de sus trajes de baño le quedaban, así que se había puesto un traje de Trisha, el cual le quedaba un poco flojo a la altura de los senos, ya que estos no se le habían desarrollado del todo aún.

Qué me miras tonto?....-escuché que me decía ella.

Oh dios, me había quedado viendo su maravilloso cuerpo como un estúpido y ella me había sorprendido viéndola embobado.

Oh, lo..lo siento Rachel, …disc…disculpa, …-le respondí rojo como un tomate.

Jajajajajajaja…pusiste cara de bobo…jajajajajajaja, …- y su risa fue coreada por Cherokee; las condenadas se estaban divirtiendo a mis costillas.

Saliendo de mi ensimismamiento, me di la vuelta y me quité la ropa, quedando en traje de baño también, al acercarme a ellas, noté que Rachel miraba de reojo el bulto en mi entrepierna, ya que al admirar su cuerpo, mi pene había respondido y estaba semierecto. Noté que desviaba la vista apurada y sus mejillas se teñían de carmesí. Era una delicia y un amor de chica, y me daba cuenta que había dejado de verla como una hermana, como hasta entonces había hecho, para pasar a admirarla como a la bellísima mujercita en la que se estaba convirtiendo a pasos agigantados.

Después de merendar, jugamos, retozamos y nos dimos unos buenos chapuzones en la poza, hasta que Cherokee cayó rendida y se quedó dormida muerta de cansancio sobre unas toallas. Rachel y yo nos tendimos a descansar también y nos pusimos a charlar en voz baja para no despertarla. Luego de un rato, ella me propuso meternos a la poza nuevamente y yo acepté encantado. Riendo y cuchicheando en voz baja, nos metimos a las frescas aguas de la poza, donde reanudamos nuestros juegos. En determinado momento ella empujó mi cabeza bajo el agua, haciéndome tragar agua.

Ahora vas a ver…- le dije

Uuuuuuy, y que me vas a hacer?...respondió partiéndose de la risa.

Ella intentó huir nadando, pero la alcancé cogiéndola por uno de sus pies y la atraje hacia mí. Ella se defendía forcejeando y riendo, (todo transcurría entre risas y cuchicheos ahogados para no despertar a mi hermanita). En cierto momento, quedé tras de ella, teniéndola cogida por la cintura; y me di cuenta que en su desesperación por escapar de mí, sus nalgas se frotaban una y otra vez contra mi pene, el cual empezaba a reaccionar de nueva cuenta. No sé si ella se habría dado cuenta de la situación, pero a mi me estaba volviendo loco de excitación. En uno de sus tantos intentos por zafarse de mi abrazo, ella intentó dar un salto hacia delante, pero lo único que consiguió fue que su traje de baño se aflojara y sus senos quedaran al aire, al mismo tiempo que mis manos resbalaban y quedaban engarfiadas firmemente a sus senos…Los dos nos quedamos paralizados, sin movernos, me pareció una eternidad, estar allí y sentir la suavidad de seda de esos senos maravillosos; sentía la respiración agitada de Rachel y su firme trasero empotrado en mi ingle, que a estas alturas ya presentaba una erección enorme…casi sin pensarlo, empecé a mover los dedos de mis manos, muy suavemente, acariciando sus senos, sintiendo la rugosidad de sus pezones erectos y duros. Ella no se movía para nada, solo su cuerpo presentaba un pequeño temblor y su carne se había erizado por completo. La atraje muy despacio mientras mis manos recorrían su vientre plano y durito, sus senos… y le daba pequeños besos en sus mejillas y en su cuello sedoso. Pero no me atrevía a bajar mis manos mas abajo de su cintura, me daba un miedo espantoso romper ese momento mágico. Sentí sus piernas temblar y Rachel tuvo que echar su cabeza hacia atrás y recostarse en mi pecho, con lo cual me resultó mas fácil acariciar sus senos, y pellizcar suavemente sus pezones. Su respiración agitada se había convertido en suspiros ahogados y pequeños gemidos…

Cuando he aquí que sentimos a mi hermana rebullirse entre sueños, próxima a despertar; (maldición, hablando de inoportunas)…Rachel se separó de mi al instante, se subió los tirantes de su traje de baño y completamente roja como un tomate, se alejó corriendo a vestirse siempre con la cabeza gacha y sin mirarme para nada. Ya para esto mi hermanita se había despertado por completo y le hacía preguntas impertinentes acerca de su sonrojo.

Terminamos de vestirnos, recogimos todas las cosas y emprendimos el camino de regreso. Ella tomó de la mano a mi hermanita y se adelantó caminando a paso firme; por todos los medios evitaba mirarme, y no me dirigió la palabra en ningún momento. Yo me sentía asustado y confundido,… le diría algo a nuestros padres?..le diría algo a mi hermana mayor?...pensaría ella que me había portado como un animal, me había aprovechado de la situación y no había sabido respetarla?...Mis pensamientos volaban a mil por hora y cada vez me sentía mas confundido por la actitud de ella…en eso distinguimos a lo lejos la silueta del rancho, y vi que ella apuró el paso casi corriendo; no me quedó mas remedio que imitarla, y poco a poco nos fuimos aproximando a la casa, entre los ladridos de los perros.

Capitulo 2

Los días siguientes fueron un martirio para mi, Rachel me evitaba por todos los medios, y Trisha, mi hermana mayor se dio cuenta de ello, empezando a mirarme con suspicacia, a veces levantaba la vista y la sorprendía mirándome con el ceño fruncido…maldición, todo esto estaba destruyendo mi sistema nervioso….a los 14 años no hay mucho por hacer, me faltaba la malicia y la astucia para capear el temporal…así que solo me quedaba esperar a ver que desenlace tenía todo este asunto.

Solo en las noches encontraba un poco de sosiego, en la soledad y oscuridad de mi cuarto, me masturbaba furiosamente mientras a mi mente volvían las imágenes de lo que había acontecido en la caverna aquella tarde. Me recreaba recordando mi pene restregándose contra su duro trasero, y mis manos recorriendo parte de su cuerpo y esos senos mullidos y firmes al mismo tiempo. Me encontraba enfebrecido y frenético y no sabía como abordar a Rachel, por miedo a que ella me rechazara o esta vez si les dijera algo a mis padres…mi vida se estaba convirtiendo en un martirio.

Mas he aquí que un buen día, mientras estaba limpiando los establos, vi cerca de allí a Trisha y Rachel…ellas estaban conversando en voz baja, cabeza con cabeza, y de cuando soltaban algunas risitas, en eso repararon en mi, y vi que mi hermana acercaba sus labios al oído de Rachel y le decía algo. Noté que Rachel enrojecía, pero le respondía de la misma forma y luego ambas me miraban y se reían, tapándose la boca, para no hacer mucho escándalo.

Me llené de furia, esas dos se estaban burlando de mi,… mal terminé de hacer el trabajo que me habían encomendado, y me dirigí hacia la casa. Al pasar delante de ellas con cara de pocos amigos, mi hermana se rio al verme de ese talante, pero noté que Rachel se azoró e hizo intento como de decirme algo, pero no se atrevió y sólo bajó la mirada. Tomé unas toallas y algunos artículos de aseo personal y me dirigí a la caverna, necesitaba refrescarme un poco. Al llegar noté que no había llevado conmigo un traje de baño, mi rabia no me hizo dar cuenta de ese detalle.

Bah! No importa…-dije para mis adentros.

Total, estoy solo aquí y nadie puede verme. Tomé una especie de ducha primero en una pequeña caída de agua que había un poco mas adentro de la caverna. El agua estaba helada, pero ayudó a que se me pasara la furia. Luego, ya limpio del sudor y del polvo, me metí a la poza y cerré mis ojos tratando de relajarme un poco.

Pasó así algo más de media hora, cuando entre sueños me pareció escuchar ladridos de perros…

Me habrán seguido mis perros?..-pensé.

Y seguí recostado, cuando de pronto escuché risas de mujeres y carreras…

- Maldición, mis hermanas…y yo completamente desnudo.

Traté de incorporarme y correr hacia mis ropas, pero fue demasiado tarde, ví las sombras que se recortaban contra la entrada de la caverna y las voces de mis hermanas y de Rachel, lo único que me quedó fue dejarme caer nuevamente y sumergirme hasta que solo quedó mi cabeza por encima del agua.

-Caramba, que bien que te la estas pasando…cualquiera avisa…-dijo Trisha.

-Pero para que veas que no somos egoístas como tú, traemos merienda y todo eso.

Yo solo reparaba en Rachel, y notaba que ella me miraba de reojo, mientras jugaba con mis hermanas menores. Como si recién repara en eso, mi hermana exclamó:

Diantres, nos olvidamos traer frutas para el postre…iremos a recoger algunas zarzamoras cerca al río.

Rachel cogió una cesta y se dispuso a acompañar a mis hermanas, pero Trisha la detuvo diciéndole:

Tu no Rachel, quédate haciendo compañía al pelmazo de mi hermano y de paso vas ordenando la merienda sobre el mantel para que todo esté listo a nuestro regreso.

Rachel hizo un amago de protesta, pero mi hermana la interrumpió:

Posiblemente nos demoremos un poco, pues en esta época las zarzas todavía no están muy cargadas…así que no se vayan a preocupar…- remató con un dejo de picardía.

Yo la verdad no comprendía nada de nada, era lo suficientemente mocoso como

para darme cuenta de todo lo que estaba aconteciendo allí. Aparte de que el saberme totalmente desnudo bajo las aguas, me tenía por completo cortado. Ví que Rachel se afanaba en ordenar las viandas dándome la espalda, y cuando terminó y sin saber que mas hacer con sus manos, no le quedó mas remedio que voltear hacia mi, que hasta ese instante no había dicho ni pío.

-Está fresca el agua?..-la escuché decirme.

- Si, esta muy agradable.

- Me dejas que me meta contigo?...me preguntó al mismo tiempo que se quitaba con rapidez el vestido que llevaba puesto…empecé a balbucear torpemente, pues recordé que me encontraba desnudo, y antes que pudiera impedirlo, ella ya se había descalzado los mocasines y se sumergía en el agua, un poquito alejada de mi. Jugaba con sus manos haciendo ondas en la superficie, y me lanzaba miradas de reojo de cuando en cuando, yo por mi parte no me atrevía ni a respirar y trataba de hundirme mas en el agua. Ella empezó a chapotear con sus manos y eso provocó que me salpicara agua, después de muchos días volvía a escuchar su risa fresca y eso me alegró mucho. Le devolví las salpicaduras y así estuvimos jugando por un rato, pero sin moverme de mi sitio para nada.

-Jajajajajaja…me tienes miedo..- dijo ella.

Y se acercaba a mi, me aventaba agua y se volvía a retirar, en una de esas, al mismo tiempo que ella se acercaba, yo me incline hacia adelante para tratar de empujar la mayor cantidad posible de agua sobre ella. Rachel, al darse cuenta de mis intenciones, y agachada como se encontraba, trató de dar la vuelta en redondo, y al hacerlo, su manita rozó mi pene erecto…sólo fue un instante, pero ella retiró su mano al instante y roja de vergüenza hizo intento de incorporarse y salir del agua, pero con tan mala fortuna que resbaló en el limo del fondo y cayó de bruces en el agua, atragantándose y tosiendo. Nadé hacia ella y la abracé asustado:

- Te encuentras bien?...le pregunté angustiado..

Ella no paraba de toser y escupir agua. Al rato se calmó y se me quedó viendo a los ojos, con los labios entreabiertos, no pude resistir la tentación y la besé. Era mi primer beso y el de ella…fue un beso torpe, pero maravilloso…ella había cerrado sus ojos y aunque no correspondía a mi beso, tampoco me rechazaba. Estaba usando otro traje de baño de mi hermana, y este también le quedaba grande, y a estas alturas ya se le había aflojado y yo podía entrever el nacimiento de sus senos…al mismo tiempo que su muslo derecho apretaba firmemente mi pene desnudo, por la posición forzada en la que nos encontrábamos.

La volví a besar, y esta vez ella entreabrió sus labios, respondiendo a mi beso, me quedé viendo su hermoso rostro y le aparté unos rizos mojados que le caían sobre la cara, mi mano bajó por su cuello, y mirándola para ver si hacía alguna señal de rechazo, le fui bajando los tirantes de su traje…quedando sus senos al descubierto. Dios, eran tan suaves…era como acariciar la piel de un bebé, acerqué mi rostro a ellos y los besé con dulzura, cogiendo sus pezones con mis labios, estirándolos y volviéndolos a soltar, mientras ella cerraba sus ojos y se abandonaba a mis caricias, suspirando quedito.

La llevé hacia la orilla y la recosté allí, cogí su traje el cual lo tenía enrollado a la cintura e hice intento de bajárselo. Ella cerró sus piernas inmediatamente, impidiéndomelo, pero con suavidad se las separé y ella esta vez se quedó quieta y se dejó hacer. Deslicé el traje por sus piernas, y ante mis ojos apareció su sexo en todo su esplendor, cubierto por una suave pelusilla oscura. Sus labios eran un poco abultados y se mantenían cerrados, aunque brillantes. Empecé a cubrir de besos su cuerpo entero: sus ojos, su cuello, sus senos, su vientre, hasta llegar a su sexo, olía delicioso y lucía inchado y entreabierto a estas alturas. Lo besé con devoción, y separando sus labios vaginales con mis dedos, hundí mi lengua en ella, que dio un salto y un gemido ahogado y se aferró a mis cabellos con desesperación. Besé, chupé, bebí con fruición los jugos que manaban de su fuente exquisita…mientras ella suspiraba y sollozaba, musitando mi nombre quedito y moviendo su cabeza sudorosa de un lado a otro:

Tommy..ya no..por favor..ahhhhhhhh…dios mío…que me haces?

En mis correrías por el campo había tenido oportunidad de observar a algunos peones tener sexo con mozas del rancho, así que no era tan ignorante en cuestiones de sexo…al menos tenía la teoría.

Rachel empujaba sus caderas contra mi rostro, tironeaba de mis cabellos (como duele maldición, hasta ahora no sé porque diablos hacen eso) y jadeaba de placer. De pronto sentí como su cuerpo se tensaba, pequeños grititos salían de su garganta, y en medio de temblores de su cuerpo y sollozos apagados, su fuente explotó en mi boca, soltando un líquido espeso y salobre, el cual bebí con deleite, hasta la última gota. Ella se desplomó en el piso y su cuerpo se relajó, le acaricié su rostro y la besé dulcemente…luego me incorporé, y mientras observaba su rostro rojo y sudoroso y sus ojos vidriosos por el placer que acababa de experimentar, me acomodé entre sus piernas, las levanté y las puse sobre mis hombres, acerqué mi pene lo mas que pude a su sexo y me preparé para penetrarla. Mi sexo parecía un garrote de lo duro que estaba y apuntaba hacia el techo de la caverna, todo inflamado y amoratado. Rachel ya había reaccionado y me miraba con una mezcla de confianza y dulzura, la besé en los labios, cogí mi pene con mi mano y la dirigí a su cuevita afelpada, la cabeza de mi pene resbaló sin ningún problema dentro de ella, de lo lubricada que estaba, pero encontró un obstáculo…saqué mi pene lentamente y lo volví a hundir con un poco mas de fuerza…ella arqueó su cuerpo y lanzó un quejido..

Te duele mucho?...- le pregunté.

Me duele un poco…-me respondió.

Voy a tratar de hacerlo despacio…ok?..-le recalqué.

OK.

Volví a salir y poco a poco iba profundizando un poquito mas, hasta que en una de esas, puse todo el peso de mi cuerpo en el envión, y sentí como algo se rompía dentro de ella, al mismo tiempo que ella daba un grito:

AAYYYYYYYY…y empezaba a sollozar fuerte…la abracé asustado y le dije:

Lo siento, lo siento bebé.. te hice mucho daño?

Ella solo sollozaba y no me daba la cara…Poco a poco se fue calmando y sus sollozos eran mas quedos…esperé un rato aún y empecé a moverme muy suavemente, aumentando el ritmo poco a poco, hasta que sentí que ella dejaba de sollozar y su respiración se hacía cada vez mas agitada…y estos se transformaban en suspiros y jadeos ahogados:

Ahhhhhhhhh….dios mío…que rico…que rico se siente…diooossssssss…-decía entre jadeos.

Yo a esas alturas ya estaba completamente desatado, y había abierto sus piernas lo mas que pude y empujaba como loco, levantándola en el aire con cada empujón. Rachel al rato también empezó a moverse a mi ritmo, y elevaba sus caderas a mi encuentro, cada que yo empujaba mi pene dentro de ella. Su sexo rezumaba líquidos y mi pene resbalaba con una facilidad tremenda, aunque sentía como su interior mullido quemaba y apretaba, haciéndome sentir en la gloria. Rachel se había aferrado a mis brazos, había echado su cabeza hacia atrás y lanzaba frases incoherentes y pequeños grititos de placer…su cara estaba enrojecida y congestionada, sus ojos cerrados y su boca entreabierta dejaba escapar sus jadeos de placer.

Yo sentía que mis testículos reventaban de lo duros que estaban, embestía con mas rapidez y sentía como algo muy fuerte nacía entre mis piernas…Era un placer inmenso que subía hasta mi cabeza cegándome. Hasta que con un seco tirón de caderas, exploté lanzando chorritos intermitentes de semen dentro de la cuevita de Rachel….Quien al mismo tiempo, lanzaba una especie de sollozo, se aferraba a mi pecho, mordiéndome con furia, desplomándose luego totalmente desmadejada.. yo lancé un gruñido casi animal y me desplomé encima de ella.

Nos quedamos un buen rato así, abrazados y acariciándonos. Luego reaccionamos y tratamos de borrar toda huella delatora de su desvirgamiento, nos metimos a la poza y entre risas y juegos nos aseamos a conciencia. Muy a tiempo, pues escuchamos la voz de Trisha a lo lejos, como avisándonos de su cercanía. Nos vestimos a la carrera y las esperamos. Cuando llegaron, mi hermana nos miraba insistentemente. Yo me hacía el desentendido, pero Rachel no pudo evitar el sonrojarse, y de allí en adelante, por el resto de la velada, mi hermana nos lanzaba pullas y frases de doble sentido…pero a mi no me importaba, estaba la mar de feliz, y absolutamente nada mas me importaba en este mundo, que ver la sonrisa de felicidad de Rachel.

Al rato emprendimos el regreso a casa, y al contrario de la vez pasada, solo risas y juegos acompañaron nuestro regreso, mezclado con los ladridos alegres de nuestros perros…. En un aparte, le dije a mi hermana:

Te debo una, maldita manipuladora.

Y ni te imaginas como te lo voy a cobrar…- me respondió, guiñándome un ojo.

En esos momentos no estaba para adivinanzas, así que sin hacerle mucho caso, me acerqué a Rachel que nos observaba y tomándola de la mano, nos fuimos acercando al rancho.

Capitulo 3

Fue algo increíble de ver, como aquella delgada y tímida muchachita se fue transformando poco en una hermosísima jovencita…su cuerpo esbelto se fue modificando, sus senos se redondearon y se pronunciaron, sus piernas se tornearon y engrosaron, sus caderas formaron un arco perfecto y sus nalgas adquirieron una suave redondez, y su bello rostro fue perdiendo sus rasgos infantiles para adquirir una expresión pícara y ensoñadora a la vez…Es curioso también como las chicas maduran mucho mas rápido que los muchachos. Muchas veces tuvimos peleas debido a mis rabietas e impulsos incontrolados, y muchas veces estuve a punto de echarlo todo a perder, fue ella en realidad quien supo manejar la situación desde un principio…aún ahora me admiro de esa capacidad que tiene la mujer para, a despecho de su inexperiencia e ignorancia en muchos aspectos de la vida…tienen una intuición natural para manejar y resolver situaciones.

No dejábamos escapar momento para amarnos, cualquier lugar era bueno para nosotros; el granero, el ático, la caverna (muchas veces con la complicidad de Trisha), o en las noches ella escapaba del dormitorio que compartía con mi hermana mayor y se introducía en el mío, aprovechando que mi dormitorio quedaba en la parte mas alejada de la casa…Muchas veces me desperté en medio de la noche, debido a las caricias que Rachel me brindaba con su boquita en mi pene (había aprendido a hacerlo y le encantaba)…

- Ahhhhhhhhhhhhhh…me despertaba gimiendo de placer, mientras mi prima aferraba mi sexo con sus manitas y sus labios cubrían mi glande, proporcionándome un placer enorme…era muy traviesa, una de las cosas que le gustaba hacer era acercar su boquita a la cabeza de mi pene y haciendo un hociquito, soplaba sobre él…haciéndome estremecer, y justo en ese instante su lengua juguetona saltaba como un resorte y le daba un rápido lengüetazo a mi glande…la sensación de placer que se siente es casi indescriptible…un ramalazo eléctrico te recorre y hace que tu cuerpo se arquee y tus caderas se eleven como buscando esa boca que tanto placer te está dando en esos momentos…y justo entonces la condenada se retiraba de mí soltando una risita perversa, dejándome por demás desairado y confundido…

- Jajajajajajajajaja…soltaba una risita apagada por sus manos cubriendo sus labios.

- Tienes una cara de tonto tremenda…jajajajajajajajajajajaja.

Siempre reaccionaba con una especie de rabia cuando la escuchaba llamarme tonto, entonces saltaba sobre ella la tumbaba boca arriba sobre la cama (nunca necesitaba desnudarla, porque ella ya lo había hecho por si misma) le abría las piernas y colocaba mi pene entre sus labios vaginales, sin penetrarla…solamente lo deslizaba a todo lo largo de su rajita deliciosa, que poco a poco se iba humedeciendo y adquiriendo un brillo viscoso. Ella disfrutaba enormemente, mordiendo la almohada para que sus gemidos no fueran oídos por el resto de la familia, le gustaba que hiciera eso…que refregara mi sexo contra el suyo, especialmente cuando el glande rozaba su clítoris tumefacto y henchido…su cabeza caía hacia atrás, los gemidos escapaban de su garganta y sus piernas se cruzaban tras las mías, entrelazándolas con desesperación…de pronto, su cuerpo se arqueaba buscando un contacto más íntimo con mi sexo, y soltando un sollozo de placer se desplomaba sobre la cama mientras el orgasmo la invadía…entonces me inclinaba sobre ella, depositando un beso en sus labios…y en el acto de hacerlo, al mismo tiempo mi pene se iba introduciendo lentamente dentro suyo, hasta llenarla por completo…entonces iniciaba un suave vaivén con mis caderas…

- Un poco más rápido por favor…más rápido…- escuchaba la voz entrecortada de ella.

- Así….así…no te detengas…más…máaassssss.

Su cuerpo espléndido brillaba del sudor en la semi penumbra de mi cuarto, sus manitas acariciaban mi pecho, y de cuando en cuando se incorporaba a medias sobre la cama para con la mirada turbia por el deseo, contemplar como mi pene endurecido se introducía una y otra vez en su sexo enfebrecido y quemante…Conforme su sexo lubricaba más y más, el sonido del chapoteo que producía mi pene al bombear dentro suyo se iba incrementando, creando un sonido de fondo sumamente lujurioso a nuestra sesión de amor…Sin salirme de ella, la abrazaba y le daba la vuelta quedando ella encima mío…era la mejor parte, cuando ella manejaba la situación.. iniciaba una serie de movimientos; de adelante hacia atrás, de costado, circulares, variando el ritmo y velocidad de la penetración…era un espectáculo casi salvaje ver su cabellera suelta sacudiéndose, sus senos rebotando al compás de sus movimientos…su boca entreabierta dejando escapar sus jadeos y gemidos de placer, sus ojos entrecerrados disfrutando las sensaciones que invadían su cuerpo, y oír mi nombre saliendo de sus labio en medio de sus expresiones de pasión sexual…

- Tommy, mi amor…mi vida…que rico se siente…que ricooooooo.

Habíamos aprendido a contenernos para que nuestros orgasmos casi coincidieran uno con el otro…yo hacía esfuerzos inauditos para aguantar hasta que sentía como los músculos vaginales de Rachel comprimían mi pene.. entonces me dejaba llevar, y al poco iba sintiendo como mi propio orgasmo me hacía elevar mis caderas, tratando de penetrar lo más profundamente que podía dentro de ella, hasta que sentía como mis testículos se vaciaban, llenando de semen la suave y afelpada cuevita de placer de Rachel.

Ella caía rendida sobre mi pecho, y sin salirse de mí se recostaba sobre él y así nos quedábamos, tratando de recuperar el aliento y acariciándonos uno al otro…luego Rachel se escurría fuera de mi lecho, y poniéndose su bata de dormir, me daba un rápido beso en los labios y escapaba en dirección a su dormitorio, corriendo en puntitas de pies…mientras yo me quedaba sólo en el mío, disfrutando aún de las sensaciones recién experimentadas y recreándome en el recuerdo de su maravilloso cuerpo desnudo y en nuestra reciente sesión de amor y pasión, hasta quedarme dormido.

- Buenos días con todos…- toda la familia menos mi padre que había salido temprano en dirección al pueblo, se encontraba sentada ya a la mesa de la cocina disponiéndose a desayunar. Di un beso en la mejilla de mi madre y me senté a la mesa (traía un hambre de lobo).

- A Tommy dale bastante "leche" mami, tiene que recuperarla…- se escuchó la impertinente voz de Trisha.

- Cómo?...volteó mi madre extrañada.

- Que Tommy está en pleno crecimiento, y necesita mucho calcio mami.

- Tu hermana tiene razón hijo, estás creciendo a un ritmo tremendo y hace mucho que no te veo tomar leche…- decía ella a la vez que ponía delante de mí un vaso enorme lleno de leche hasta los bordes.

- Gracias mom…- le agradecí al mismo tiempo que le lanzaba una mirada asesina a mi querida hermanita mayor ( Rachel había enrojecido ligeramente y mantenía la mirada baja).

- Y tu que vas a querer para desayunar Rachel?...- preguntó mi madre.

Vi como Rachel abría su linda boquita para contestar, pero otra vez la voz impertinente de mi hermana se dejó escuchar, adelantándosele…

- Creo que ella preferiría "salchichas" mami…me he dado cuenta que le encantan.

- Sí, y desde cuando?...que yo recuerde ella jamás ha sido muy devota de los embutidos…- respondió mi madre (menos mal que estaba de espaldas a nosotros, así no pudo ver como la pobre Rachel enrojecía esta vez hasta las raíces sin saber donde meter la cara).

Trisha ahogaba una risa traviesa mientras me guiñaba un ojo y me sacaba la punta

de su lengua rosadita…

- Ouchhhhhhhhhhh…- se escuchó quejarse a Trisha, mientras daba un salto sobre su silla.

Sin poder contener mi rabia, le había soltado una patada en su espinilla, por

debajo de la mesa…

- Hija…te pasa algo?...preguntó mi madre dando la vuelta en redondo.

- No mami, es que se me adormeció la pierna… pero ya estoy bien .. .- respondió mi

hermana, y esta vez le tocó a ella lanzarme una mirada llena de furia.

Pero mi hermana mayor siempre nos ayudaba, no sé que hubiéramos hecho sin

ella… siempre nos cubría y nos alcahueteaba para poder vernos y amarnos lejos de

miradas indiscretas; fue la etapa más feliz de mi vida.

Y cuando pensaba que nada podía turbar la felicidad que nos embargaba, un buen

día el padre de Rachel se apareció por el rancho…el maldito desgraciado había conocido

a otra mujer y pensaba casarse con ella en un futuro cercano, y de pronto se acordó que

tenía una hija adolescente… así que había decidido llevársela con ella, para iniciar un

acercamiento con la que sería su futura madrastra… Mi padre se indignó, mi madre y

hermanas lloraron a mares, por no decir nada de la propia Rachel…pero nada se podía

hacer, él era su padre y tenía todos los derechos sobre la vida y futuro de su hija, siendo

ésta menor de edad aún.

Yo por mi parte, estaba desolado…sentía que el mundo se me venía encima y no

encontraba consuelo de ninguna clase a mi dolor… salía a galopar sobre mi caballo

favorito, lo más lejos posible del rancho...sintiendo como mi pecho se desgarraba de

dolor y desesperación. O a veces me iba a la caverna donde empezó todo, donde tantos y

tan agradables momentos pasé con Rachel. Ese día me había dirigido precisamente a ese

lugar, estaba tendido sobre el suelo de roca con los ojos cerrados, con la cabeza llena de

sentimientos y pensamientos encontrados…de pronto me pareció escuchar un ligero roce,

y antes de que pudiera reaccionar…sentí como unos labios se posaban sobre los míos y

como una lengua se introducía en mi boca…mientras saboreaba el beso, abrí lentamente

los ojos y pude contemplar el hermoso rostro de mi amada volcado sobre el mío, mientras

me besaba con desesperación..

- Cómo así diste conmigo?....- le pregunté cuando nuestros labios se separaron.

- Tu hermana me dijo que muchas tardes te venías a este lugar…le pedí que me ayudara

y salimos juntas, para que nadie sospechara nada. Ella me acompañó hasta aquí, y me

dijo que teníamos una hora para despedirnos…y se fue a dar una vuelta por ahí…ha sido

tan buena con nosotros…que no sé como agradecerle.

Nos amamos en medio de lágrimas, fueron momentos llenos de dulzura, ternura,

suavidad, pero también de amargura y desesperación…Hablamos mucho también, nos

prometimos muchas cosas…que ella no se involucraría con nadie jamás…que me sería

fiel y que me esperaría hasta que ella cumpliera su mayoría de edad y yo fuera a buscarla,

para poder iniciar nuestra vida juntos…como pareja. Al poco escuchamos la voz de

Trisha que nos llamaba… nos incorporamos y dándonos un último beso salimos para

reunirnos con ella…mi hermana discreta como nunca, se adelantó unos pasos por delante

de nosotros para darnos la oportunidad de tener nuestros últimos instantes de

intimidad… rodeé sus hombros con mi brazo, y ella cruzó sus brazos alrededor de mi

cintura, recostándose sobre mi pecho… y de ese modo, nos fuimos acercando a la

casa…en el mas absoluto de los silencios.

Al día siguiente todos estábamos fuera de la casa, despidiéndonos de mi tío y

Rachel… las mujeres estaban hechas un mar de lágrimas…todas se despedían de Rachel

en medio de besos, abrazos y lágrimas…mientras mi padre y yo nos manteníamos un

poco apartados, junto a mi tío…Rachel se acercó a mi padre, que trataba de mantenerse

sereno…se empinó sobre sus pies y dándole un abrazo, estampó un sonoro beso en su

mejilla…

- Gracias daddy, gracias por soportarme y gracias por no hacer ningún distingo entre mis primas y yo…te quiero mucho…y te voy a extrañar mas aún.

Mi padre dejó de lado su aspecto imperturbable y abrazando fuertemente a su sobrina (hija diría mejor, pues el la había criado desde que era casi una nena) le dijo mientras algunas lágrimas corrían por sus mejillas…

- Nosotros también te vamos a extrañar mucho..no te olvides de nosotros y llámanos de cuando en cuando…y en lo posible, trata de visitarnos…ok?

- Ok daddy..te lo prometo

Luego ella se acercó a mi y sacando un paquetito de entre sus ropas, me lo entregó a la vez que me decía…

- Esto es para ti…para que siempre me recuerdes y para que tengas siempre presente la promesa que hicimos…- y bajando la voz, dijo…te amo muchísimo, y siempre te voy a esperar.

Volviéndose a empinar sobre sus pies, acercó sus labios y me dio un beso húmedo de lágrimas lo mas cerca que pudo de mi boca…

Mientras mi familia veía alejarse el automóvil sobre el polvo del camino, yo me aparté un poco y abrí el paquete que Rachel me había entregado. Era un medallón de oro, con un cupido grabado sobre la tapa…al abrirlo, pude ver un rizo de cabellos sujetos por un broche...me lo acerqué a mi rostro y aspiré el aroma de su cabello…pero la traviesa de Rachel no sólo había colocado un rizo de su cabellera…mezclado con ellos se encontraba un rizo de sus vellos púbicos…con una sonrisa en los labios...levanté la mirada viendo como el auto donde iban ellos ya casi se esfumaba en la distancia….entonces mentalmente me juré a mí mismo que iba a cumplir con mi promesa, y que algún día… partiría en su busca, para poder continuar nuestra historia de amor…así el mundo entero se opusiera.

Por KODIAK

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