viernes, 23 de abril de 2021

Seduciendo a mi hermana


Capitulo 1 – El inicio

Antes que nada quiero decirles que me llamo José, provengo de una familia acomodada, en donde mi Papa viaja mucho y mi mama se dedica desde hace varios años a su negocio. Mi familia se compone de 4 hermanas, 3 de ellas mayores que yo, cuyos nombres no importan en este relato, y una hermana 4 años menor que yo, de nombre Mayra, y con la que he tenido relaciones incestuosas desde hace 8 años. Nunca he platicado de esto con nadie, pero hoy viendo los relatos me he atrevido a hacerlo, así que en las siguientes líneas tratare de contarles como la manera en que empecé a tener contacto con ella, lo que fue el inicio de una relación incestuosa que hasta hoy en día continua vigente.

Todo empezó cuando tenia 16 años, vivimos en la ciudad de México, en aquel yo estudiaba preparatoria, era un estudiante sobresaliente y aunque siempre he sido un chavo de buen parecer, siempre he sido muy tímido, producto de ser el único hombre en la familia, aparte de mi papa. En esos días todavía era virgen, y alo mas que había llegado con una chica era a fajar tímidamente. Eso si, ya había visto muchas revistas y películas pornos, por lo que de cierta forma ya sabia bastante del sexo. Por ese aquel Mayra tenia un cuerpo muy desarrollado para su edad, ya media 1:50 de estatura, tenia unas piernas bien torneadas, un culo tremendo, y unas tetas bien paradas, creo que sus medidas eran por ahí de 95-60-96. Al principio no se le notaba porque seguía usando vestidos de niña, pero a la edad de 12 años, una de mis hermanas mayores le regalo dos pares de pantalones de licra, unos negros y unos verdes, que para ser sinceros le quedaban muy chicos, que hasta se le metían en la raja de las nalgas.

Como describir la sensación que sentí cuando la vi vestida con los mallones verdes, que me permitieron ver por primera vez el culo tremendo que se cargaba, sus piernas bien torneadas y como se le marcaba la entrepierna por enfrente y la raja de las nalgas por atrás, desde ahí empecé a fijarme en ella, empecé a hacerme pajas en honor a ella, pensando siempre en ella, y planeando la forma en que seria mía. A pesar del cuerpo que se cargaba, Mayra seguía siendo muy recatada, nunca le había conocido novio, era tan inocente que a veces siento remordimiento por haberla pervertido tanto como es hoy en día, pero puede mas el deseo por una mujer y el que fuera mi hermana le agregaba un toque de morbosidad.


Pasados unos días, llegue de la escuela, y la encontré viendo tele acostada boca abajo, vistiendo los mallones verdes de licra que tanto me gustan, después de un rato note que se había quedado dormida, y como no había nadie en casa, me arrodille junto a ella, y trate de despertarla pero no reacciono (a veces se duerme tan profundamente), al poco tiempo empecé a contemplar su trasero, sus piernas, la manera en que se metía ese pantalón de licra en la calza de sus nalgas y después ya estaba aspirando el calorcito y el aroma que desprendía su cuerpo, fue una sensación única que sin querer empecé a pajearme ahí mismo mientras ya comenzaba a lamerle el trasero y todo lo que podía, por debajo de sus mallones se podía notar perfectamente sus calzoncitos de niña. A punto de venirme y envalentado por que no daba signos de despertarse, me atreví a quitarme pantalones y calzones, y trate como pude de colocarme por sencilla de ella "flotando", apoyándome en el sillón para no caerle encima y con la mano que me quedaba libre, frote mi verga con mucho cuidado en los cachetes de sus nalgas, en su rajita, y finalmente en su entrepierna, era una sensación deliciosa sentir el calor de su entrepierna en mi verga bien parada, se la frote varias veces, hasta que me vine, soltando gran cantidad de leche que se le escurrió por todas sus nalgas y piernas. Después me vestí, fui a mi habitación por una cámara fotográfica instantánea y le tome varias fotos, sobretodo de su trasero salpicado por mi leche. Al final con mucho cuidado, limpie mi esperma lo mejor que pude y la deje seguir durmiendo. Varias días después seguía haciéndome pajas con las fotos que le había tomado, y ella al parecer no se dio cuenta de lo que esa tarde le había echo.

Un mes después surgió en mi mente una idea para satisfacer todavía mas mis apetitos por mi hermana: conocí a una persona que me vendía unas pastillas para provocar un sueño profundo en las personas, me costo una semana del dinero que me daban para la escuela, pero al fin pude hacerme de un frasco de estas pastillas, según me dijo esta persona, tenia que darle 2 en cualquier bebida a la chava que quisiera y la tendría completamente a mi merced, nunca se imagino que pensaba usarlas en mi hermana. Espere la ocasión precisa para usarlas, aprovechando que mi mama se dedica a su negocio y siempre llega bien tarde, cierto día machaque 2 de estas pastillas y las disolví en la bebida favorita de mi hermana: jugo de naranja, a propósito deje el vaso en la mesa, a vista de todos. Cabe decir que ese día no fui a la escuela, y espere escondido en un rincón a que mi hermana llegara de la secundaria. Mayra llego a la hora de siempre, vistiendo el uniforme escolar: falda roja de cuadros, y una blusa blanca, con el suéter sujetado a su espalda, como lo tenia previsto, se tomo el jugo "preparado" y se fue a su cuarto a acostarse un rato en su cama (que seria toda la tarde), espere el tiempo justo, algo así como una hora, y después me dirigí a su habitación, toque en su puerta pero nadie me respondió, entonces abrí y la encontré recostada boca abajo aun vestida con el uniforme, su falda se le había subido hasta los muslos dándome una vista única de sus piernas. En esta ocasión decidí usar mi cámara de video para filmar todo lo que habría de hacerle, de manera que la coloque abarcando la mayor parte de la cama de mi hermana. Me desvestí por completo y me acosté a un lado de ella, primero empecé a besar y a tocar sus piernas, por debajo de la falda, era una sensación única el tocarla, su piel estaba tan suavecita, después le subí mas la falda, y me di cuenta que seguía usando sus calzones de niña, que ya le quedaban muy chicos y además estaban ya muy gastados, por lo que se le veían muy sexys, bese su culito por encima de su calzón y después de un rato se los quite, ante mi vista quedo expuesto su culito, rosadito y los labios de su vagina, aun vírgenes, empecé a chuparle el coño como lo había vestido en las películas porno, ella soltó un gemido y por un momento pensé que despertaría, pero no fue así, durante un buen rato me deleite saboreando su coñito, metiéndole la lengua, tanto así que pronto note que se iba humedeciendo, despidiendo un olor que me volvía loco.

Después de casi media hora, decidí desvestirla por completo, dejándola boca arriba totalmente desnuda, me di cuenta que sus pechos eran mas grandes de lo que pensaba, pues a diferencia de los mallones, ella seguía usando camisas y blusas muy holgadas, por lo que sus pechos no se le notaban mucho, eran ya los de una mujer, firmes y con los pezones rosados. Obviamente tenia que chuparselos, así que me tumbe encima de ella, y comencé a masajeárselos y a comérselos, aunque seguía durmiendo su rostro mostraba que su cuerpo lo estaba disfrutando y en varias ocasiones soltó gemidos leves. Aprovechando que tenia la boca entreabierta, la bese en varias ocasiones, llegando a meterle mi lengua entre sus dientes. Como ya para ese tenia una erección tremenda, fruto de lo caliente que estaba (era la primera mujer que tenia desnuda ante mi), se me ocurrió hacerle una rusa, como lo vi en una película, así que me senté en su estomago, dejando caer mi polla entre sus dos tetas, las apreté con mis manos y empecé a follarle los pechos. Fue tanta la excitación que me vine por primera vez, soltándole mi leche caliente en su pecho, cuello y cara.

Casi luego luego de mi primera corrida, tome papel higiénico y le limpie mi leche, no sin antes hacer un acercamiento con la cámara para filmarla así como estaba de manchada, después volví a dejar fija la cámara, y ya que mi erección no cedía se me ocurrió que podía follarmela por la boca, aprovechando que la tenia entreabierta, así que me coloque de nuevo encima de ella, esta vez en posición de 69 pero yo arriba. Le metí en su boca mi polla, y mientras le comía el coño una vez mas, metía y sacaba mi pene lo mas que podía, llegando inclusive hasta su garganta. Después de un rato, me levante y la coloque boca abajo nuevamente, le coloque una almuela a la altura de su cadera, para que levantara el culito y me diera una vista esplendido de su culito y vagina, me recosté atrás de ella, y empecé a pasarle mi pene por entre sus labios vaginales, a punto estuve de penetrarla por primera vez, pero me contuve, ya que de hacerlo se habría dado cuenta, y seria el fin de mis planes. Sus piernas apretaban mi polla contra sus labios vaginales, por lo que era como si me estuviera pajeando, hasta que después de un rato, tuve una segunda eyaculación que vacié por toda su cadera, piernas y sobre todo en su coñito, aun virgen. Como la primera vez, volví a filmarla de cerca con la cámara, y después me vestí y la limpie por completo para no dejar huellas. Al final comencé a vestirla una vez mas, filmando en todo momento el proceso, hasta que la deje en la misma posición que la había encontrado. Le di un beso en los labios, y deje que siguiera durmiendo.

Con la película que filme tuve material los siguientes días, para calmar mi apetito por ella, ella al parecer no se dio cuenta de nada, pues ese día no se despertó, sino hasta el otro día, cuando mi mama llego y me pregunto por ella, le dije que se había ido a dormir desde la tarde, por lo que decidió no molestarla.

Este fue el inicio de todo lo que paso después, después de unos días sentía un poco de remordimiento por haberle robado su intimidad a mi hermana, pero ya recuperado de la primera vez, decidí que tenia convencerla de tener con relaciones conmigo, y que yo fuera el primero en cogérmela.

Parte 2 – Nuestra primera relación

Aquí les traigo la segunda parte de este relato, de la vida real, en esta ocasión les contare como logre seducirla hasta el extremo de convertir a mi hermana inocente en una mujer insaciable y fogosa.

Después del día en que la dormí con las pastillas, seguí haciéndome casi a diario pajas con el video que había filmado, mi pasión por ella fue subiendo día con día, durante varios meses me dedique a expiarla mientras se bañaba, puesto que el baño no tiene chapa (y hasta la fecha sigue igual), o bien cuando se vestía la podía observar desde su ventana, porque no cerraba bien las cortinas.

Comencé a estar mas cerca de ella, al principio me dedique a ver televisión con ella, durante esas secciones a menudo buscaba la forma de abrazarla, quedándose en ocasiones dormida en mi regazo, y yo aprovechaba para acariciarle una teta, o una pierna, ella nunca dijo nada. En ocasiones jugando me repegaba detrás de ella, y empecé a saludarla de beso en la mejilla cada tarde que llegaba de la escuela, con el pretexto de que así se saludaban los chavos, incluso varias ocasiones le di el beso muy cerca de sus labios. Me empezó a contar sus secretos, que no tenia novio aun y eso la ponía triste, yo insistí en que debía vestir mas sexy, que sus faldas deberían ser mas cortas, y que sus blusas mas ajustadas. Así pronto vi, como la falda de su uniforme en un principio larga fue cada vez mas corta, cambio sus blusas por unas cortas, sus pantalones de niña fueron cambiados por jeans ajustados, que se le veían de maravilla, y a menudo le insistía que se vistiera con los mallones de licra que le había regalado mi hermana, en pocas palabras, me convertí el confidente de mi hermana.

Cierto día, a propósito llegue mas temprano de la escuela, conecte la video casetera y puse un video porno, dejándolo en una escena donde una mujer se acariciaba sola, apague la tele y la video, y me escondí por afuera de la casa, cerca de una ventana donde podría ver lo que pasaba en la sala. Mayra llego después de un rato, supuestamente no había nadie, así que prendió la tele, y sin querer vio la película, al principio la quito, pero después de un rato pudo mas su curiosidad y la volvió a poner, desde la parte de afuera yo podía observar perfectamente lo que pasaba en el interior. Se sentó a ver la película, y como supuestamente yo llegaría hasta después de una hora, empezó a tratar de imitar los movimientos de la chica de la película. Comenzó frotándose sus pechos con una mano, y acariciándose la entrepierna con la otra, después observe como se desabotonaba su blusa y saco uno de sus pechos de su sostén y empezaba a chuparselo y a mordérselo, entretanto que se había subido la falda hasta su cintura y se acariciaba su clítoris por debajo de su ropa interior, desde la ventana yo tenia una vista maravillosa, no es lo mismo verlo en una película que verlo en vivo, al rato empezó a dar gemidos que se convirtieron en gritos, en ese momento quise entrar por la ventana, pero para mi mala suerte la había dejado cerrada, así que me conforme con sacarme la verga de mi pantalón y empezar a pajearme viéndola a ella, así depuse de un rato se quedo como 10 segundos callada y con la boca abierta, y supe que había tenido un orgasmo maravilloso, mientras yo tenia una corrida bestial manchando las paredes con gran cantidad de leche. Una vez recuperada de su primer orgasmo, se acomodo de nuevo la ropa, quito la película y se puso a ver televisión.

Al poco rato entre yo, como si llegara de la escuela, la salude como siempre, y me puse a ver televisión un rato con ella, no comento nada sobre la película, solo me asegure quitarla en la tarde.

Repetí la rutina al día siguiente, llegue temprano, puse la película, solo que ahora si deje abierta la ventana y espere pacientemente por la parte de afuera, de nuevo ella llego, prendió la tele y la video, vio que aun estaba la película y comenzó a verla en la escena donde se había quedado, esta vez se desnudo por completo y su tumbo en el sofá, mientras veía la cinta se acariciaba sus tetas y se las chupaba, luego se acariciaba el clítoris y se metía el dedo entre sus labios vírgenes (ni tanto porque ya los había probado), al poco rato cerro sus ojos y se retorcía de placer en el sillón, sus gemidos se mezclaban con los de la película, yo no perdía detalle de todo esto, me excite a mas no poder, se veía tan buena la condenada, así que cuando mas caliente estaba ella, tome todo el valor que pude y me introduje en silencio a la sala por la ventana, estaba tan entrada en su juego que no se dio cuenta que estaba yo presente hasta que sintió mis labios en su vagina, dio un salto hacia atrás recogiendo sus piernas y tratando de tapar su desnudez con sus manos, me veía sorprendida, y un poco asustada.

- ¿Qué haces aquí?

- Nada, viendo lo que haces, sabes no es nada malo, muchas chicas de tu edad lo hacen (que hijo de la chingada soy), no te preocupes, no le diré a nadie lo que estabas haciendo, con una condición.

- ¿Cu…..uual? contesto, pero anticipando lo que le iba a decir.

- Que termines lo que estabas haciendo.

- Me da pena, no puedo.

- Andale, no tiene nada de malo.

- Noo, eso no, mientras le salían unas lágrimas de sus bellos ojos.

- Es mas, para que veas que queda entre nosotros, yo también me voy a masturbar, y dicho esto, me saque mi verga de mi pantalón, y ella miraba con asombro mi polla de más o menos 17 cm (es increíble la erección que llegas a tener en estas situaciones de morbo). Al principio no hacia nada, pero pudo mas su deseo, que se volvió a estirar y abrir las piernas, y a masturbarse de nuevo, no tardo mucho para que volviera a gemir de nuevo. De nueva cuenta, volví a colocar mis labios en su intimidad, y de nuevo Mayra se detuvo preguntándome que hacia, yo le dije que solo quería "ayudarla", y que me detendría cuando ella lo dijera, no dijo nada mas, y yo me di a la tarea de chuparle el coño, ahh, que rico lo tenia, desprendía un olor a acre que me volvía loco, estaba ya bien humedita, mientras la chupaba, no paraba de gemir, se veía que lo estaba disfrutando tanto como yo la muy zorra. Después me recosté encima de ella, se sorprendió y quiso decirme algo, pero antes que pudiera hacerlo la aplaque con un beso largo, mientras con mi mano seguía acariciando sus labios y su entrepierna, después ya no dijo nada, me rodeo con sus brazos y nos besamos por largo rato, me acomode entre sus piernas y note el calor de sus muslos alrededor de los míos, sus pechos se pegaban a mi dándome una sensación única, luego le empecé a comer los pechos, no aguantaba yo mas, así que tome mi pene y empecé a pasárselo por su rajita, entonces se lo puse a la entrada de su cuevita y empecé a empujarlo. Mayra cuando empezó a sentir que entraba, trato de decirme de nuevo algo, pero de nuevo la calle con un beso largo, cuando había entrado un poco, ella gritaba que se lo sacara, que le dolía mucho, yo había notado que mi pene topaba con algo y supuse que era su himen, a punto de ser desgarrado. Yo como estaba de caliente no solo no se lo saque, sino que empecé a meterlo mas, sacándolo de vez en cuando para que su vagina se dilatara mas que la tenia deliciosamente estrecha, hasta que le rompí su himen y me apodere de su virginidad. Mayra lloraba, y no paraba de gritar, solo que con el paso de los minutos, esos gritos de dolor se fueron convirtiendo en gritos de placer, ya llevaba un buen rato así, por lo que me detuve y ella dijo algo que me calentó aun mas:

- "Por favor no pares, sigue, sigue no te detengas". Por fin la muy zorra había empezado a disfrutar.

Así que se lo metí hasta dentro, hasta que sentí mis huevos pegando en sus nalgas, luego comencé a metérselo y sacárselo, cuando estaba a punto de correrme ella se quedo como paralizada y supuse que había terminado en un orgasmo sabroso, unos segundos después, yo me venia en su interior, le metí hasta dentro mi pene, y mi semen salpicaba en las paredes de su intimidad. Agotado me quede tendido sobre ella y nos quedamos así por otro rato mas, mudos, solo se escuchaba el sonido de nuestra respiración agitada, nuestros cuerpos estaban llenos de sudor. Cuando mi pene empezó a flaquear dentro de ella, de su vagina comenzó a salir una mezcla de semen y sangre, que se le escurrió por su rajita y nalgas, hasta manchar el choro que cubría el sillón. Posteriormente nos levantamos, yo quite el choro que cubría el sillón y coloque otro, y después tome a Mayra y nos fuimos a bañar, durante todo ese tiempo no dijo nada, en la ducha me dejo que la bañara, pero no tuvimos mas sexo por ese día.

Al día siguiente hablamos, hablamos de lo que había pasado, a mi hermana le había gustado, pero aun sentía un poco de moral, por ser yo su hermano, quedamos en que era la primera y ultima vez, aunque no contaba con los acosos que mas adelante le haría.

Parte 3 – Aprovechándome de Mayra una vez mas

Que tal amigos, aquí les traigo un relato mas de mi historia con mi Hermana, en esta ocasión les contare como logre convencerla de tener relaciones conmigo una vez mas, gracias a que la embriague por primera vez.

Antes de empezar quisiera aclarar que no fue sencillo lograr que Mayra se convirtiera en mi putita particular, pues me costo mucho tiempo arrancar de su mente las ideas morales y religiosas que tenia, sin embargo al final valió la pena, pues hoy en día aunque ella esta casada desde hace 2 años y tiene un hijo de 1 año (que puede que sea mío) continuamos haciendo el amor juntos cada vez que se puede.

Todo paso hace 7 años, ya casi había pasado un año desde aquello que les conté en el primer relato, como saben ya me había acostado con ella, pero habíamos quedado en que no volvería a pasar. Intentaba como podía volver a acariciarla como antes, pero ella procuraba siempre apartarse de mí. Mayra ya había cumplido los 13 años, se había empezado a vestir como toda una señorita, y aun con el enfado de mi mama, en su closet abundaban los pantalones de licra, las blusas pequeñas, minifaldas ajustadas y demás ropa sexy.

Como no hacia caso a mis acosos, yo me desahogaba haciéndome pajas con su ropa interior, era delicioso sentir ese encaje en mi cara, que acariciaba el coño de mi hermana, cabe aclarar que sostenes no tenia muchos, pues era rara la ocasión que se los ponía, ya que sus pechos, aunque ya bien desarrollados, eran muy firmes y no los necesitaba.

Empecé también por aquel entonces, a tomar las braguitas de mi hermana, después de que se bañaba, y notaba que se seguía masturbando, por la mancha que dejaba en ellas, y que después yo aspiraba y relamía en mis noches de placer que me daba pensando en ella.

Cierto día mi papa decidió llevarse a mi mama en uno de sus viajes, por espacio de una semana, quedándonos solos en la casa por estar todavía yendo a la escuela. Como al tercer día de la partida de mis padres sucedió lo que les cuento, primero en la mañana que me estaba bañando para irme a la escuela, sucedió que tocaron a la puerta del baño:

- ¿Quién es? dije, aunque era una pregunta tonta, pues nadamas estaba yo y mi hermana.

- Yo, Mayra, ¿ya mero sales?

- Me acabo de meter.

- Bueno, es que me anda del baño, voy a entrar, sino te importa.

- No hay problema, pasa.

La regadera del baño, esta separada del resto por una cortina corrediza que en esa ocasión estaba entreabierta, por lo que pude ver que entraba vestida solo con un camisón de seda, sin sostén, al sentarse a hacer sus necesidades me di cuenta que tampoco usaba ropa interior, la muy guarra dormía solo con el camisón. Sin quererlo me empecé a acariciar mi verga, casi enfrente de ella, ella iba algo dormida todavía, por lo que casi no se dio cuenta, pero varias veces note que me miraba de reojo, tardo bastante tiempo, hasta que termino y se fue sin decir nada y yo terminaba mi corrida soltando esperma y salpicando la cortina. Termine de vestirme y me fui a la escuela.

Esa día en la noche nos pusimos a ver televisión, después de un rato como hacia un poco de calor mi hermana dijo que se pondría mas cómoda, así que se fue a su habitación y regreso con un short tipo licra, junto con una camisa debajo de la cual se notaba que no llevaba sostén, al poco rato se quedo dormida en mi hombre y yo aproveche para abrazarla. Como dormía profundamente me atreví a acariciarle un pecho, primero por encima de la camisa, después metiendo descaradamente mi mano por debajo de ella, también me atreví a acariciar sus piernas, y sus nalguitas, que se sentían calientitas por encima de la tela de licra. Al poco rato despertó y dijo que se iría a dormir. Pasado un tiempo, fui a su habitación para darle las buenas noches, la puerta estaba abierta, así que me asomo y para mi asombro dormía completamente desnuda, ni siquiera se había tapado con las cobijas, pues como dije antes hacia mucho calor. Lentamente me acerque y me empecé a pajear ahí mismo, teniendo como imagen frente de mi el coño de mi hermana ya que dormía boca abajo y tenia su trasero ligeramente levantado, termine una vez mas y no me atreví a otra cosa por ese día.

El día siguiente era viernes, así que le propuse a mi hermana salir a una disco, ya que yo no tenía planes y ella no tenia otra cosa mejor que hacer. Acepto y se vistió con una minifalda negra, medias color natural y una blusa un poco holgada, por supuesto, sin sostén. No me fue difícil meterla en la disco, ya que aparentaba mas edad de la que tenia realmente, al llegar le propuse sentarnos un rato en la barra, pedí una cerveza para mi, ya que desde hacia un año acostumbraba tomar y para mi asombre ella dijo que también quería empezar a tomar. Al principio dude, pero después acepte, bailamos varias piezas aunque ella no sabia muy bien y cuando me di cuenta, ya se había tomado como 4 cervezas, por lo que ya estaba medio peda. En las siguientes piezas que bailamos, ella bailaba cada vez mas cachonda, llegando al grado de repegarme su trasero enfrente de mi, yo le metía mano por donde podía sin que ella hiciera nada. La ultima pieza que bailamos fue una medio romántica, en la que se me repego mucho a mi, sintiendo sus pechos sobre el mío, yo la tomaba por la cintura y poco a poco fui bajándolas hasta tocarle su trasero, para mi sorpresa no dijo nada, y cuando me di cuenta, me estaba besando con ella, así hasta que termino la pieza y me dijo que se sentía cansada por lo que nos retiramos abrazados de la disco, parecíamos una pareja en vez de hermano y hermana.

En el trayecto hacia la casa, compre un six de cervezas en una tienda y maneje de nuevo en la casa, durante el trayecto Mayra se había dormido y su minifalda se le habia subido lo bastante para dejarme ver que vestía unas braguitas color negro, aproveche para acariciarle las piernas con la mano que me quedaba libre y llegue al grado de tocarle su coñito por encima de sus pantis y su ropa interior.

Cuando llegamos la desperté, entramos en la sala y le ofrecí otra cerveza, la acepto y empezamos a platicar de cosas sin sentido, aproveche para abrazarla y comencé a besarla de nuevo, ella no se resistía, no podía creer que mi hermana que se habia resistido últimamente, estuviera en ese momento muy accesible, quizás ella lo deseaba tanto como yo, quizás fuera que estuviera borracha, pero era lo que menos importaba. Le besaba el cuello mientras le acariciaba las tetas por dentro de su blusa, ella solo atinaba a gemir y disfrutarlo, después le acariciaba la entrepierna. Después me dijo que nos fuéramos a su habitación, por lo que la cargue en mis brazos y la recosté en su cama, le desabotone su blusa, le quite su minifalda, le quite las medias y finalmente sus braquitas, que ya estaban algo mojadas, me desvestí por completo y me tire a chuparle el coño, que lo tenia bastante rico y humedito, ella como siempre empezó a gemir y yo como tenia ya una erección tremenda, me tumbe entre sus piernas, empecé a acariciar su rajita con mi verga, hasta que empecé a metérsela de nuevo, seguía tan estrecha como la primera vez y fue cuando me confeso, que no habia estado con nadie mas, desde aquella vez (un borracho siempre dice la verdad). Eso me puso todavía mas caliente, así que la penetre hasta dentro y fornicamos durante un buen rato, hasta que a punto de venirme le dije:

- Ah, me vengo.

- Acaba ya, quiero sentir tu esperma salpicando dentro de mi.

- Se la metí hasta dentro, y descargue toda mi leche en su interior, hasta quedar vació, espere a que mi verga se desvaneciera, y después se quedo dormida, yo la abracé por detrás y nos quedamos dormidos, hasta la mañana.

Cuando me desperté debían ser como las 10 am, ella seguía dormida aun, yo admiraba lo bella que vea mi hermana desnuda, sus tetas de gran proporción, su culo bastante grande, que contrastaba con su cintura estrecha, empecé a besarla en cuello, hombros y espalda, total que para no hacerla larga, la volví a penetrar en esa posición, ella lo disfruto una vez mas, y al termino nos bañamos juntos, pues nuestros cuerpos estaban sudados.

De nuevo me dijo que era la ultima vez, que lo habia hecho porque estaba borracha, pero que estaba mal, asi que nuestra próxima relación tardaría unos meses mas, que sería la definitiva para que al fin ella aceptara que le gustaba coger conmigo, y además hiciéramos las cosas mas cochinas, que había visto en los videos pornos, pero ya la contare en otra ocasión...

Por José Hernández

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