miércoles, 28 de diciembre de 2022

De viudo a suertudo, Capítulo 1


Capítulo 1

Hola, soy Román. Tengo 36 años y les traigo una historia que me muero por contarla. El morbo de lo que me está sucediendo me mata por compartirlo con alguien, pero deben saber que lo Tabú del tema me sostiene de hacerlo público.


Introducción:

Mi esposa falleció en la pandemia. No fue por la enfermedad sino por un accidente de auto. La conocí en la escuela, fuimos novios desde nuestra niñez y llegamos a casarnos cuando tenía 22. Cuando cumpli 24 nació mi primera hija (Johana) y cuando cuando cumplí 26 nació mi segunda hija (Leti). Pasaron ya casi 2 años desde que falleció mi esposa. A pesar de que la amo aún, no puedo contener que soy un hombre muy caliente y me encanta el sexo Pasaron solo 2 meses de su fallecimiento cuando empeze a tener una relación con una compañera del trabajo. Nunca la lleve a casa por respeto a la memoria de mi esposa y por miedo a que mis hijas me juzgaran. Por meses, me ví con ella en secreto, teníamos sexo en el carro, en moteles baratos y hasta en las bancas del parque. Nunca me llegue a enamorar y ella era solo un desahogo sexual para mí. Así fue casi por año y medio, hasta que ella se harto de ser tratada como una amante y me pidió hacer lo nuestro serio y público o que ese era el fin de la relación. Yo no sentía nada por mi amante, era solo sexo, pero me gustaba mucho… Es pequeña de estatura, de nalgas pequeñas pero bien paradas y pechos firmes, una delicia en el sexo. Pero apresar de eso prefería no decirle a mis hijas que tenía una novia o amante.

Mis Hijas:

Johana ya tenía 12 años, casi 2 años después su cuerpo había cambiado mucho. Aún no menstruaba pero se ha desarrollado muy linda. Su cuerpo es pequeño de forma alargada, pelo rizado y color castaño. Sus nalgas redondas en forma de corazón y sus pechitos aún pequeños pero con forma de gota y pezón grande. Es hermosa… A su corta edad le tocó asumir el rol de mujer en la casa. Ella cocina y se encarga de todo en la casa. Es muy eficiente y muy capaz..

Leti tiene 10, a diferencia de Johana, ella no creció mucho. Aún se ve muy tierna y de estatura muy baja. Es de piel un poco más clara y mucho más parecida a su mamá, sus pechitos son planos y aún no le crecen los pezones. Sus nalgas son un contraste a su cuerpecito delgado, su culito redondo y respingado se ve enorme a comparación de su cuerpo. A Leti le ha costado más asimilar que su madre ya no está, y eso la ha hecho muy sentimental. Es de las dos la más apegada a mi. A veces llora cuando la llevo ala escuela o me ve ir al trabajo.

La noche del crimen:

Cómo sabrán, amo a mis hijas. Son todo para mí. Y no pretendía que pasará lo que pasó pero era inevitable. Soy un enfermo sexual, me gusta mucho el sexo. Y quería seguir con mi amante pero para eso debía enfrentar a mis hijas.  Una noche las llamé para hablar con ellas. Las senté en el sofá y le confesé que tenía una relación y que quería que ellas lo aceptarán. Les expliqué que me sentía solo y necesitaba compañía y alguien con quién compartir. Johanna soltó una lágrima, y me preguntó: ya no amas a mamá?, – “claro que sí! Y a ustedes también, pero me siento solo”- la charla fue estresante, Johana fingió entederlo y aceptarlo pero se fue muy molesta a su cuarto, Leti no dijo nada y salió corriendo en llanto hacia su cama.

Me sentía mal, no podía dormir, sus rostros tristes me llenaron la cabeza de dudas. (No soporto verlas tristes). Estaba decidido a no seguir con mi relación…. Cuando derepente a las 2 de la mañana. Leti llega a mi cama, y me abraza. Con su corazón a mil, y sus ojos aún mojados me aprieta y me dice: – papi, no eres feliz con nosotras? Porque quieres a otra? Te prometo hacerte compañía todas las noches, me quedo a dormir contigo todas las noches” – la intereumpo y le contesté que no era ese tipo de compañía lo que necesito – ” necesito alguien que me dé besos como lo hacia tu mamá, alguien que me haga sentir como lo hacia tu mamá”- me abrazo del cuello, se acercó a mi cara, todo su nariz con la mía y me dijo: – yo puedo hacerte lo que mami te hacia….   Ufff…. Me quedé congelado, no sabía que decir.. mudo y sin reacción, no sabía que hacer.  Leti agrega:- “varias veces los ví hacerlo, me gustaba verlos, me escondía en el armario, miraba a mami meterse tu pipí en su boca y después se subía encima de ti…yo se lo que hacian” –

Yo seguía congelado, confundido, no podía abrir la boca, mi corazón estaba a mil.. me sentía enojado, trizte pero ala ves sus palabras me provocaron una erección bestial. Leti, para empeorar las cosas se pone de lado y repega su cuerpo al mío. Mi pene está tocando su culo de niña, grande y firme. Mis manos quedan en su estómago, su pelo queda justo en mi nariz, su olor me está volviendo loco, mi corazón está a mil…. Mi penne más duro que un farol, nuestras respiraciones agitadas al unisono y yo volviendome loco, quería quitarla y mandarla a su cuarto, pero no lo hacía. – “papi, no te enojes” – Leti se da la vuelta, mis manos ahora qudan en su espalda, ella busca mis labios con su boca – “yo puedo darte besos como lo hacía mami”- se mueve hacia arriba y me da un beso, pero no un beso de hija de a padre… Sino un beso húmedo, lento, sus labios pegajosos se quedaron pegados a los míos unos segundos, mi mano ahora esta en sus nalgas.

No sé cuál de todos los demonios entro en mi, pero al sentir sus nalgas en mis manos la abrace del cintura con una mano y con la otra me guste de agazajar sus nalgas hermosas, ella cerro los y sigio dándome besos… Ahora su lengua tocaba la mía, metí mis manos entre sus pijama para sentir la piel de su culo. Le apretaba las nalgas y le corría mis manos de arriba a abajo desde su espalda hasta sus piernas. Metí mis dedos entremedio de sus nalgas y con el dedo de enmedio toque su rajita. Mojadisima! Su cosita sin un solo vello, lisa y mucosa.. ella apretó sus piernas como una reacción refleja pero al instante aflojo de nuevo, yo me endemonie a masturbarla, encontré su clítoris y no deje de sobarle. A estas alturas ella daba pataditas y se retorcía, apretaba y aflojaba mientras con sus manos estrujaba mis brazos. Movía sus caderas, me daba besos pausados y en un instante se quedó quietaa, aguanto la respiración y se estiró apretando todo su cuerpo.. un gemido se le escapó advirtiendome de un orgasmo sublime y soltó todos jugos vaginales en mi mano.

Su cuerpo se aguado, su respiración se calmó un poco.. pero yo seguía en shock, con el penne a mil.  Hacíamos contacto visual, ambos muy confundidos. Yo muerto de ganas y aterrado por la culpa y ella muerta de placer. Nuestras miradas fijas demandaban más acción, nuestra respiración empezaba a agitrse de nuevo, pero ahora era mi turno. Me saque el descomunal tronco y con su mano le enseñe los moviemnetos para masturbarme. Me puse boca arriba dejando mi penne como cual estaca y su mano moviendo de arriba a abajo, del tronco al glande. No me lo apretaba mucho, hacía presión suficiente para sentir rico. Mi mano otra ves a rajita ahora más mojada aún.  Su cabeza en mi pecho, su mano derecha en la labor de ordeñar mi tronco y yo torturandola de placer en su rajita. Comenzó nuevamente a retorcerse, abría y apretaba al ritmo que subía y bajaba su mano estrujando me el penne de abajo para arriba. No nos salía ni una palabra pero los gemidos y la respiración intensa nos delataba, el deleite de su mano me estaba acercando al momento de la erupción. Su cadera empezó a moverse más rápido, mis dedos masajeando su clítoris de Ariba a abajo, paseandome por su coñito y su año.  Tomo mi mano y empujo su cabeza hacia abajo, queiro venirme en su boca.  Soy un enfermo sexual y no me importa, quiero que mi hija se trague mi semen.  Le dije: – abre la boca-  mi penne entra solo la punta en su boca semia abierta, timida masajea mi glande que está a segundos de explotar.. en un segundo de gloria, no pude más y sentí el momento al que soy tan adicto, pero esta ves era differente.. el morbo de saber que era mi hija la que me dió el placer, multiplicó toda sensación al punto que ahora fui yo quien soltó un alardido empujando my pene en su boca al ritmo de las eyaculaciónes. Me vine a mil en la boca de mi hija, le llene de Leche paterna.

Confusión:

De igual manera llegó a un segundo orgasmo, mi mano atrapada en el apreton de sus piernas. Nuevamente empapada en sus jugos vaginales, y ella que no se trago mi semen. Lo dejo salir de su boca soltando cataratas de semen sobre la cama.. me ve fijamente alos ojo como confundida y se acomodo boca arriba.

Nuevamente el silencio se apoderó de nosotros,  a mí una sensación de culpa empezaba a ahogarme. Que hice?? Soy un enfermo… Pensaba. Es mi hija, pero.. ella lo disfruto, estuvo mal? Ella quería y solo hice lo que ella quería, no la obligue. No la penetre así que no hay crimen, pero… Se siente tan mal y tan rico ala ves. Mi mente sumergida en pensamientos de culpa, me quedo boca arriba viendo al techo.

Leti igual no dijo nada. Confundida de lo había sucedido, se dió la vuelta y se repego a mi otra ves. Tomo las cobijas y se envolvió en ellas. Yo no sabía que decir ni que hacer..  la abraze y sin sentir como ni cuando nos quedamos dormidos.

La mañana siguiente, abro los ojos y la veo junto a mi, era hora de ir ala escuela y yo a trabajar. La despierto, y la abrazo fuerte.. cómo pidiendo perdón. Ella se da la vuelta y me abraza igual. -papi.. te amo.. – se levanta corriendo y se va del cuarto.

Johana grita que el desayuno está listo. En la mesa, Leti dice: -“Hey Jo, papi ayer decidió que no tendrá novia nunca, yo lo convencí”… Johanna contesta: – a si, y como lo convenciste? Leti me voltea a ver y sonríe…. -” tu y yo seremos sus novias”

Por El Malo

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