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miércoles, 19 de octubre de 2022

Mi experiencia de incesto con mi hermano menor


Años han pasado y nunca conté a nadie mi mayor secreto, que en su momento disfrute con total placer y lujuria. A la distancia me sigo excitando tanto cuando lo recuerdo, aquí lo confesaré por primera vez. Mi familia la componía mis padres, mi hermano menor y mi hermana menor, yo la mayor.

Siempre fuimos una familia muy normal, de clase media en la ciudad de México, vivíamos en una unidad de departamentos por el rumbo de Mixcoac donde también mi tía vivía en el departamento de arriba, mi tía tendría en esos años unos 35 y era soltera, pero tenía un gran trabajo y viajaba mucho. 


Siempre nos consentía mucho, cuando viajaba siempre nos dejaba las llaves de su departamento y mi hermano y yo íbamos muy seguido para ver películas en su videocasetera vhs que eran la moda de la época en los 80, bueno aquí fue donde comenzó la experiencia más intensa de sexo más excitante de mi vida.

La lujuria y adrenalina se apoderó de mí y también de mi hermano. En una ocasión que fui sola a ver alguna película buscando entre tantas películas en los cajones encontré muy en el fondo una caja con tres cartuchos sin título, solo tenían xxx. En ese momento no sabía a qué se refería y mi curiosidad no pudo evitar indagar y puse una cuando comencé a ver la introducción de las escenas como cortos de imágenes de sexo totalmente explicito. 

No podía dar crédito que mi tía tuviera este tipo de películas seguí con cierta vergüenza y más morbo desde el comienzo adelantando un poco los momento de pláticas y me concentre en las escenas de sexo, increíble jamás imagine que tantas cosas se pueden hacer en el sexo. Yo solo pensaba que el sexo era solo la penetración vaginal, beso y caricias; pero aquí el panorama era totalmente diferente escenas de sexo oral, vaginal y anal que fue lo que más me impacto.

Jamás pensé que por ahí se podría sentir tanto placer, no voy a negar que no supe en que momento pero viendo unos minutos estas escenas de repente note mi humedad vaginal estaba completamente excitada y comencé a masturbarme frenéticamente, tanta fue mi lubricación que hice por primera vez lubricar mi dedo que me introduje uno por la vagina y otro por el ano.

Indescriptible sensación, me masturbe por muchos minutos que orgasmos tan explosivos sentí por primera vez en mi vida, así termine colorada de tanto goce, así que guarde todo como estaba y al día siguiente volví sola a ver la otra película y repetí la misma sensación de excitación y clímax. 

No puedo negar que fue como un vicio y hasta me molestaba un poco cuando venía al departamento de mi tía y mi hermano venia también y eso me impedía ver las xxx, y me frustraba viendo otra películas tontas.

Así pasaron las semanas y cuando podía me escapaba sola y gozaba viendo esas candentes escenas al tiempo que me masturbaba, las chicas me entenderán muy bien que en esos momentos de tanta excitación nos metemos infinidad de cosas para satisfacernos. Yo me metía desodorantes o lo más parecido a una verga y me daba placer al mismo tiempo.

Me metía los dedos por el ano que de a poco le fui encontrando el gusto, así paso el tiempo y ya no podía mas con esa calentura de mi sexo, siempre estaba que ardía y me urgía una buena verga por mi vagina y mi culo, yo no nunca tuve novio porque a pesar de tener muy buen cuerpo en especial mis piernas y mi trasero muy bien puesto no tenía suerte con los chicos de mi edad. 

Estoy segura que era por mi nariz que era muy curva casi como de bruja, cosa que después de unos años me logre operar y todo cambio bueno pero el tema es que a esa edad a diferencia de mis compañeras de prepa que ya habían tenido experiencia de sexo con sus novios.

Yo nunca; pero cuando platicábamos yo les decía que ya lo había hecho y al final esto me frustraba porque estaba engañándome a mí misma. Total que era tanta mi necesidad de sexo que por algún motivo me paso por la mente contarle a mi hermano mi secreto.

Recuerdo muy bien que faltaban unos días para que mi tía volviera a irse de viaje de trabajo pero yo me adelante y una noche fui al cuarto de mi hermano y le dije que le compartiría un secreto; pero tenía que prometer jamás contarlo. 

Mi hermano se fue quedando impresionado cuando le conté de las películas que tenía mi tía y por supuesto que acepto ir a verlas en la primera oportunidad. Pasaron los días y mi tía seguía en su departamento yo espere varios días y fui a verla y le pregunte cuando saldría de viaje y me dijo algo que me dejo fría y frustrada, que por el momento no viajaría hasta un par de meces después.

Regrese con mi hermano y le platique y sin duda compartió conmigo la frustración, y más porque nosotros no teníamos videocasetera y muy pocas veces mi mama y papa salían así que no teníamos muchas oportunidades pero la lujuria me fue llevando hacia lo inimaginable. Ya no me satisfacía por las noches masturbándome recordando esas imágenes tan calientes de sexo que justamente se dio una oportunidad única resulta que nos invitaron a una boda en el pueblo de mi mama un sábado por Querétaro.

Cuando mi mama me dijo que vestido llevaría yo me quede pensando esta es mi oportunidad para estar a solas con mi hermano y intentar ir al departamento de mi tía. Yo le mentía mi mama que estaba en mis días y tenía muchos dolores finalmente la convencí de quedarme en casa con mi hermano y que ese boleto del salón se lo diera a mi tía. 

El viernes a medio día tomaron carretera mis padres hermana y mi tía que alegría casi enseguida nos fuimos al departamento mi tía y saque las películas en mi mente yo sabía lo que en unos momentos más pasaría y ya era inevitable llegar al incesto por placer a las primeras imágenes mire a mi hermano completamente paralizado y rojo de excitación.

En ese momento yo sabía que de mi dependía que esto sucediera y tendría que tomar la iniciativa, tome el control y adelante un poco para llegar a la escena donde un hombre penetra analmente a una chica joven. Mi hermano no paraba del asombro yo me acerque a él y mientras no quitaba la mirada en la escena yo le comencé a frotar la verga que al tacto ya estaba dura mi hermano.

No dijo nada y seguí frotando más y metí mano bajo su pants y saque su verga dura aunque no muy grande pero con un tamaño aceptable lo fui masturbando suavemente y mi excitación ya no tuvo reparo yo me subí la falda y me quite la pantaleta, me puse dándole la espalda a mi hermano mostrándole mis nalgas abiertas para que disfrutara de los lugares húmedos y prohibidos de su hermana.

Mi hermano un pico tímido se frotaba mientras me observaba yo lo invite a que me tocara mis partes; pero mi hermano retomo un poco la cordura y quiso parar pero yo no lo iba a permitir yo tome la iniciativa. 

Me lubrique el culo con los jugos de mi ardiente panocha y me fui acomodando su verga en mi ano sentándome lentamente sobre el que delicia sentir esa carne dura y caliente en dentro de mi culo. Instintivamente me fui dando sentones sobre su pequeña verga, ambos jadeábamos de placer que ricos sentones de suaves a rápidos aumentando el goce de los dos.

No podría describir esa sensación de tanta adrenalina y híper excitación del sexo con mi propio hermano. No terminaría de contarles con tantos detalles pero sin exagerar ese día que comenzamos en el sexo prohibido lo hicimos unas seis o siete veces. 

Fue que el agotamiento físico nos dejó dormidos en el sofá desnudos y sumamente satisfechos. Ese fin de semana aprovechamos para tener sexo y viendo las películas porno esas primeras veces les aclaro solo fue sexo anal.

Días después mi hermano y yo inventábamos cualquier excusa para estar solos y así terminábamos cogiendo por toda la casa y fui induciendo a mi hermano a el sexo oral y como masturbar a una chica así nos masturbábamos mutuamente después sexo oral y la cereza del pastel era darle placer con mi culo hambriento de verga.

Fuimos aprendiendo mucho sobre el sexo hacíamos muchas posiciones pero analmente. Hubo varios momentos en que nos arriesgábamos a ser descubiertos por mi hermana menor o mi mamá pero lográbamos evitarlo y esto le agregaba más adrenalina al sexo prohibido.

El clásico rapidín en el baño o la cocina era delicias cuando mi hermano me culeaba de rapidín y yo siempre dispuesta muchas veces nos poníamos a ver la tele en casa y nos cubríamos con un cobertor supuestamente para el frio mientras por debajo mi hermano me dedeaba panocha y culo yo mientras tanto sobando su verga.

Cuando sentía mi culo bien lubricado me sentaba sobre él, sube y baja rico rapidito para evitar que nos cacharan muchas veces al terminar se inundaba el olorcito fuerte a sexo y sin duda mama sabría de que se trataría así que al terminar abríamos las ventanas y ventilábamos la sala o recamara en su caso para sacar ese rico aroma del sexo incestuoso. 

Varios meses y años gozando en secreto
La verdad ni mi hermano y yo quisimos arriesgarnos a llegar al sexo vaginal estuvimos a punto muchas veces pero gracias a que a ambos nos encantaba el sexo anal y oral evitamos la tentación ahora lo recuerdo con mucha excitación y automáticamente me humedezco.

Esos 9 años fue de muchísimo placer y sexo desenfrenado, actualmente él y yo tenemos nuestras parejas he hijos y somos felices en algunas ocasiones que nos visitamos hemos podido platicar y recordar esos momentos de sexo en secreto. 

Por Monysex


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