jueves, 17 de noviembre de 2022

Cuando mi sobrina pasó a ser mi amante


Lucila es una morocha de 14 años con cuerpo de 16, sus pechos rebosantes son la admiración del barrio, y junto a su cola, son los atributos que cualquier mujer quisiera poseer. Con sus ojazos verdes, su pelo renegrido, y sus gruesos labios carnosos, es algo digno de admirar. 

Todo esto inició cuando mi hermana, su madre, tuvo que ir a cuidar a su suegra, ya que tuvo un infarto y estaba internada. Entonces mi hermana me llama por teléfono y me pide si puedo cuidar a su hija por un par de días, ya que estarán con su esposo ocupados con el tema de su suegra. 


Obviamente, yo no puse reparos, es más, Lucila me generaba siempre que venía momentos de alegría y nos divertíamos mucho juntos. Yo tengo 55 años y hace cuatro que soy viudo, por lo que mi vida sexual es bien pobre. De hecho, hacía como seis meses que no tenía relaciones, al momento de la primer circunstancia que me lleva a este relato. 

Convengamos que si bien no soy actor porno, tengo una verga prominente, de venas gruesas y bien cabezona, son 21x 7cms que cuando se enerva, se pone como un tirante de dura. Pero tenía hasta hace unos días tan poco uso que estaba algo triste la pobrecita. Pero volvamos a la situación inicial, llegó Lucila con su amplia sonrisa de labios gruesos, y se me colgó del cuello, lo primero que noté es que sus senos ya estaban para ser comidos. Clan, clan, sonó la campana interior de mi líbido. Luego la niña se dirigió a la cocina delante de mí, con lo que por el camino pude apreciar que su culo estaba más rellenito, y al balancearlo parecía pedir pija a gritos. Y lo peor es que la piba sabía que estaba muy buena, y lo hacía valer, coqueteaba permanentemente. 

Llegó la hora de la cena, le comento que iría a bañarme, y que Ella podía hacer lo mismo luego. Y salí para la ducha, estaba en ese trabajito cuando lentamente y muy suave se abre la puerta del baño, me sorprendí, pero más cuando veo aparecer a Lucila totalmente desnuda, se acerca a la ducha, abre la mampara y sin decir ni pío se mete a la ducha conmigo. 

Obviamente que yo quedé totalmente azorado, mi sobrina se puso de espaldas a mí y me pide que le enjabone la espalda, yo estaba babeándome todo, y mi verga ni les cuento, en dos minutos se puso esplendorosa, tomé el jabón y comencé a lavarle la espalda, la niña no sentía vergüenza alguna, por Dios, qué hermoso cuerpo, sus glúteos rellenos y duritos, sus tetas, espléndidas, moría de ganas de chuparlas y apretarlas, pero más quería arrimarle la verga a sus cachetes, y eso hice, sin miramientos, con la verga totalmente enhiesta, se la apoyé entre los cachetes. 

Ella se quedó quietecita, luego simplemente se inclinó un poco hacia adelante, y con ambas manos se abrió las nalgas, ofreciéndome el agujero de su culo en primer plano. Yo directamente apoyé la cabeza de mi pija en ese rosado y estrecho agujerito, ella soltó sus cachetes y mi verga quedó atrapada entre ambos promontorios. Ya entonces, al ver que ella estaba dispuesta a todo, simplemente dejé el jabón de lado, me apoderé de sus tetas y comencé a sobarlas y a apretar sus pezones que ya estaban tersos y apuntando al cielo. 

Comenzó a gemir, yo punteaba su trasero con ganas de perforarle el ano. Bajé una mano y me adueñé de su vagina, estaba totalmente depilada, sus gruesos labios vaginales marcaban su profunda hendidura, cuando toqué su clítoris, emitió un gemido y se echó para atrás, con lo que mi tripa presionó su esfínter y entró medio glande. Y ahí su gritito fue superior. Pero no se retiró, se quedó quietecita como esperando el resto. Por consiguiente la tomé de la cadera y presioné su ano, no había forma de que mi pija entrara en ese estrecho culo. 

Es demasiada tranca para meterla sin preparación y lubricarla. Pero ya estábamos jugados, la hice arrodillar en la bañera de frente a mí, al ver el tamaño de mi verga abrió los ojos como el dos de oro, pero simplemente con sus manos tomó mi miembro y se lo llevó a la boca. Y simplemente me dió una terrible mamada, llegó a tragarse tres cuartas partes de mi miembro, y solo tiene 14 años, Dios mío, qué placer me estaba dando mi sobrina. Si previo aviso comencé a descargar chorros de semen en su boca, Ella tragaba y chupaba sin vergüenza alguna, es más, se esforzaba por seguir mamando. Es cierto que escoba nueva barre bien. 

Al tener sexo con mi sobrina, luego de haberle llenado la boca de semen, mi tripa seguía dura como cuando tenía 20 años. Y yo ya estaba lanzado, que sea lo que sea. La hice poner de rodillas pero de espaldas a mi, me puse detrás de la niña, separé lo suficiente sus piernas para poder acceder desde atrás a su vagina, tomé mi tronco, se lo posicioné entre sus gruesos labios vaginales y simplemente empecé a entrar en esa virginal vagina de 14 años. 

No me importaba nada, solo penetrarla hasta el fondo, choqué con su himen mientras ella suspiraba fuerte y gemía, cuando la cabeza de la verga topó su himen, simplemente pegué un caderazo y se la enterré hasta las pelotas, gritó como loca, lloraba, pedía por favor que se la saque, yo cada vez más adentro, y no me paré para que se acostumbre, no simplemente se le enterraba toda hasta chocar con su útero, se la sacaba casi toda y otra vez adentro, su vagina apretaba mucho, pero de a poquito se fue dilatando y acostumbrando al tamaño de mi pija, luego de unos minutos de llantos y grititos, se acopló a la cogida, luego era mi sobrina la que salía a mi encuentro con su rotundo culo apuntando a mi vientre, y pasado unos minutos de embestidas y jadeos, Lucila logró su primer orgasmo producto de una buena pija, la de su tío. 

Seguí bombeando hasta lograr yo mi orgasmo. Al sentir ella mi semen en su interior, alcanzó su segundo orgasmo, pero ahora eran todas sonrisas y caricias. Y así inició lo que hoy es una relación sexual desenfrenada, esta noche tengo previsto adueñarme de la virginidad de su culito, para lo que ya preparé el lubricante. Estoy esperando que llegue. Eso si, ya tengo la verga como un caño de solo pensar en ella.

Por Crayzzygary1

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