martes, 22 de noviembre de 2022

Lolitas


Sandra es una adolescente bastante decidida, lo que se propone lo logra, Tiene grandes ambiciones que para ella y su estatus social y economico no son dificiles de alcanzar, a pesar de que come cuanto se le antoja su figura nunca se ve afectada, estudia en un colegio femenino de gran prestigio del que se siente muy orgullosa y del que sabe saldra con mucho honor para una excelente universidad con la plena seguridad de mantenerse ahi gracias a que el rendimiento academico exigido por el colegio y el brindado por ella asi lo permiten, esta situacion la sorprende, pues invierte mas tiempo a dedicarse a sus aficiones que a sus estudios, aficiones entre las que predominan las discotecas, el flirteo (hasta ese momento aun heterosexual), las enormes amistades y el novio que en ese momento se gastara, novio que era digno de considerarse afortunado de contar con una mujer con tales atributos fisicos y tal clase social, muchos se gastaban la cabeza y el bolsillo en tratar de conquistarla con detalles tan simples como una tierna carta hasta la ultima desfachatez hecha por su novio: comprarle el articulo mas caro de la tienda que ella escogiera a dedo en la lista telefonica y publicitaria de la ciudad.


En sus relaciones sentimentales era seria en la medida en que su pareja le fuese fiel, sincera y respetuosa, pero infortunadamente si se enamoraba verdadera y profundamente perdia los rastros de cordura y se entregaba a tal punto de permitir condiciones y hasta imposiciones injustas y casi frustrantes. De todas formas trataba de no apegarse mucho a nadie, leccion que aprendio de la unica vez que se enamoro (un patan en todo sentido) y del ambiente social en que se desenvolvia, ambiente que exigia no entregar nada por completo, ni siquiera el cariño.

A pesar de tales exigencias sociales queria mucho a sus amigas de colegio, era dificil no lograrlo al estudiar solo con mujeres y al compartir la ternura con que estas se desenvuelven en casi cualquier ocasion y lugar, para todo era una fiesta, todo era motivo de celebracion, abrazos, besos y cariñitos por cualquier simpleza.

Este ambiente las enorgullecia a todas, contar con este tipo de compañia era muy reconfortante cuando sentian que todo se venia abajo, la solidaridad era la mejor garantia que tenian como grupo de estudio, con el tiempo llegaron a tenerse mucha confianza, incluso las que antes unicamente compartian el saludo, gracias a tal situacion Sandra se percato de que con ella estudiaba una amiga digna de considerar: Camila.

Camila tambien es una adolescente, es la menor del grupo, 17 años recien cumplidos y ya cursaba el ultimo año, se sorprendia muy a menudo ya que sus notas academicas nunca habian sido las mejores, por el contrario se debatia entre las insuficientes y las del bulto para no reforzar hasta las materias mas triviales y seguir llegando a casa con la imborrable sonrisa y el informe trimestral orgullosamente en la mano, sus padres la habian inscrito en el colegio siendo muy pequeña, pero gracias a su rapido desarrollo fisico y a sus excelentes respuestas en el examen de admision no hubo motivos suficientes para negarle la entrada al plantel.

No salia de las discotecas, ama la vida, le encanta enamorarse; si bien es cierto que no tiene la misma clase social de Sandra pero al menos puede gastarse algunos billeticos en placeres y antojos personales y a veces innecesarios, fisicamente tiene una belleza dificil de describir, no es precisamente una hermosura pero conserva unas facciones bastante tiernas y un cuerpo menudo, del que se enorgullece sin ningun tipo de prejuicios, ella al contrario de Sandra es feliz encariñandose con quien le cae bien, por este motivo es muy buena amiga y esta siempre dispuesta a echarle una mano a quien lo necesite y llega a desgastarse y ponerse en peligro si quien le pide ayuda es alguien importante en su vida.

Ambas eran compañeras de estudio desde que entraron al platel, muchos años atras, pero solo en el ultimo año del colegio se percataron de la importancia de la otra y se valoraron tal y como se lo merecian. Camila no tardo en encariñarse bastante de Sandra ya que esta tendia ser muy detallista, siempre le pedia a su nueva amiga que la acompañara a todas partes, que se reunieran para hacer los trabajos exigidos, que le diera consejos para tratar a su novio y a su familia, pasaban mucho tiempo a la semana juntas y en ningun momento llego a ser incomodo, por el contrario, mientras mas tiempo pasaba mas se encariñaban, incluso Sandra, que aunque tierna habia logrado hasta ahora no entregarse mucho a esta nueva y fabulosa amistad.

Al cabo de un mes se convirtieron en las mejores amigas y no habia nada que una no supiera de la otra, su cariño era casi envidiable, al igual que la profundidad de su amistad, llego el punto que verse podia calmarles una depresion o bien, sacarles una enorme sonrisa. Tipica amistad de colegio.

Un viernes en la noche, casi a las dos de la mañana, Camila estaba sola en su casa durmiendo no tan placidamente, tenia una gripe insoportable y la sensacion de furia por no poder ir a la fiesta mas esperada de la temporada con su amiga gracias a esta inesperada enfermedad, estaba en al cocina buscando alguna pasta o cualquier jarabe, era el colmo que no pudiera ir a la fiesta y encima ni siquiera lograra conciliar el sueño. De repente, sono el timbre.

Era Sandra, tenia una expresion totalmente desencajada, venia llorando, triste, furiosa, defraudada, engañada y cobardemente burlada, Camila la hizo sentar y calmar un poco para luego interrogarla sin descanso: Inesperadamente habia descubierto en un rincon de la discoteca a Juan Carlos besando apasionadamente a otra chica y tocandola con afan, se habia sentido tan vilmente engañada que aunque sabiendo que esa no era su personalidad ni su costumbre, le hizo un escandalo y le reclamo la infidelidad. Se habia alterado muchisimo y penso que recuperaria algo de cordura desahogandose con su amiga; por eso llego a su casa y le conto todo sin importar la hora.

Se abrazaron, Sandra estaba inconsolable, era cierto que no era amor lo que habia sentido por Juan Carlos, pero esa relacion habia sido muy conveniente pues el era exactamente la pareja ideal para la exigente clase social de Sandra, de todas formas la relacion escondida de Juan Carlos habia nacido un mes despues de que el noviazgo con Sandra empezara y esto era realmente frustrante.

Sandra estuvo un largo rato en casa de Camila, cuando se calmo un poco y dejo de llorar descubrio que su amiga no estaba nada bien, tenia fiebre, ojeras, la respiracion bastante pesada y hasta estaba temblando, se sorprendio de la escena, su amiga se hubiera muerto si era necesario solo por quedarse acompañandola en su dolor, se enternecio como nunca se habia enternecido por nada ni nadie, le dijo que se acostara pero Camila escasamente podia sostenerse sentada en el sofa como para ahora levantarse y caminar, Sandra se percato y ayudandola la llevo a tropezones hasta su habitacion, donde la cobijo y le pidio que tratara de dormir.

Era imposible, Camila estaba empezando a delirar y cada vez temblaba mas, sin saber mucho de primeros auxilios o de remedios se fue a la cocina e hizo la bebida que su empleada siempre le daba cuando tenia fiebre, le llevo ademas una pasta y demostrando su poca experiencia no supo mas que hacer que ponerle unos paños en la frente a fin de bajar aunque fuera un poco la fiebre, finalmente Camila dejo de temblar y recupero un poco la cordura, le dijo a su amiga que ya se sentia mejor y que ya podia dormir, Sandra la miro orgullosa por los frutos de su improvisado esfuerzo y se agacho para darle el beso en la mejilla con que solian saludarse, despedirse y mimarse.

Al hacerlo sintio el suave olor que despedia su amiga (obviamente era mas notorio y caliente gracias a la enfermedad) la respiracion entrecortada, la suave piel y el calor, tambien noto la resequedad de los labios, el sueño y el cansancio de Camila y decidio irse y dejarla dormir, podria quedarse con ella pues estaba sola pero recordo que en casa la esperaban sus padres y ya estaba realmente tarde.

Se fue sintiendo unas cosquillas muy extrañas en su estomago y un sentimiento nuevo y extraño hacia su amiga, era cierto que le habia tomado mas cariño que a ninguna persona antes, no le molestaba, penso varias veces si regresar y quedarse a su lado pero sabia que eso causaria enfado en sus padres, ya estaba sobre la hora limite de sus permisos y si no cumplia corria el riesgo de no poder ir a las discotecas o a la casa de su amiga durante un tiempo, no podia arriesgarse a eso, llego a casa y se acosto, esas cosquillitas en el estomago le recordaron cuando se enamoro perdida y profundamente de Oscar (el patan que la hizo sufrir tanto), el sentimiento era algo parecido, penso que lo que sentia era pasajero, se durmio sin complicaciones, las nuevas sensaciones afortunadamente habian hecho que olvidara el suceso con Juan Carlos.

En las semanas siguientes el mundo tuvo otro color para Sandra, ver a su Amiga la ponia de un genio increible, ahora pasaba mas tiempo a su lado y por magicos momentos con escasos acercamientos sentia como subia la temperatura y como nacia un insistente impulso por llevar las cosas mas lejos, pero sin saber realmente que hacer, como, hasta donde ni porque.

Sandra habia sido toda la vida heterosexual, se sorprendia de estos nuevos sentimientos pero no queria dejar de sentirlos; finalmente un dia los profesores se pusieron tan pesados que no encontraron otra forma mejor para fastidiar a las alumnas que con un trabajo tan largo como monotono, era en parejas, obviamente Sandra iria a casa de Camila, lo harian en su computador gracias al oportuno servicio de Internet con que ella contaba y posteriormente estudiarian hoja tras hoja todos los apuntes con el fin de sacar al menos la nota minima y pasar esa molesta materia.

Era viernes, salieron del colegio y se fueron directo a casa de Camila, cuyos padres regresarian en la madrugada, almorzaron con ganas y se fueron directo al estudio. Camila estaba especialmente mas malhumorada que nunca, el exceso de trabajo impuesto por el colegio y saber que su mayor pretendiente habia resultado mas patan que Juan Carlos la estaba estresando demasiado, trato de relajarse y se sento en el computador al lado de Sandra con el fin de terminar ese trabajo algun dia, pero sentia los nervios de punta y la gran necesidad de desahogarse de alguna manera, sabia que no era el momento para hacer nada y aun mas malhumorada comenzo con la labor.

A media tarde llevaban menos de lo que esperaban, obviamente esto las desespero, pero mas a Sandra que a Camila, que creia manejar un poco la situacion y el tiempo. Al ver esto Camila se puso de pie y se puso justo detras de su amiga, tomandola firmemente de los hombros y haciendole un conveniente masaje, no le gustaba ver a su amiga tan tensa, asi que uso las tecnicas que habia leido en las revistas y que habia visto en TV y demostro por supuesto la inexperiencia que tenia, era la primera vez que intentaba esos masajes, era logico que no salieran perfectos.

Sandra se puso de pie, mas que reconfortarla los masajes le hacian daño, tenia la espalda demasiado tensa y la presion ejercida por su amiga le causaba dolor, asi como estaba, tras su amiga, Camila puso sus manos en la cintura para probar mejor suerte y extrañamente sintio un calorcillo contagioso y unas cosquillas en el estomago que la impulsaban a acariciarla mas profunda pero suavemente, asi lo hizo, Sandra en vez de oponer resistencia se dejo hacer, le encantaba el tacto de su amiga, de nuevo percibio esa extraña sensacion y la considero aunque indebida (gracias a los prejuicios sociales), maravillosa.

Embriagada por el alterado estado de sus hormonas Camila se arriesgo y metio las manos bajo la blusa acariciando el abdomen de su amiga con total libertad, masajeandolo con firmeza, admirando su perfeccion con las manos, se fue acercando presa de un impulso desconocido e incontrolable y poso su cabeza en el hombro de su amiga, sintio el suave olor del delicioso perfume femenino, apoyo su cabeza y por momentos vio como se erizaban los vellitos al probar nuevos movimientos en la sensible zona abdominal, escucho mas atentamente la respiracion entrecortada y levemente agitada. Camila podia sentir como se aceleraban sus propios latidos, casi podia escucharlos, parecia que fuera a salirseles el corazon.

Llevaban muy poco tiempo de amistad pero se habian encariñado demasiado, tal vez estaban confundiendo erroneamente los sentimientos de la otra, nunca habian hablado del tema del lesbianismo y mucho menos se habian insinuado nunca nada, ellas no se consideraban asi y pensaban que eso les pasaba solo a mujeres con tendencias masculinas o poco femeninas; Camila pensaba que el cariño que hasta ahora habia sentido era normal, pero en medio de esta situacion descubria que habia algo que no sabia describir, le causaba un enorme nivel de expectativa y la hacia pensar en cosas muy extrañas para su personalidad; por el contrario Sandra sabia que desde hacia algun tiempo estaba experimentando algo nunca antes sentido con sus anteriores amigas, a veces se cuestionaba si eran tendencias lesbicas, pero por miedo, pena o prejuicios sociales firme e injustamente impuestos descartaba esa posibilidad y trataba de justificarse ante si misma tales sentimientos con otras mil disculpas y razones que no venian al tema.

Sin embargo, sabiendo y experimentando ambas esos extraños impulsos, nunca Se habian atrevido a tocar ni en broma el tema con la otra y pensaron que callando las cosas nunca pasarian a mayores, cada una pensaba que la otra era "normal" y jamas llegarian a experimentar algo asi, ambas se equivocaron, ahora se encontraban asustadas pero tentadas por los juegos que la naturaleza estaba haciendo con sus hormonas de adolescente y por probar, por curiosidad, por miedo o por ansiedad ninguna trataba de echarse hacia atras. Por el contrario, trataron de poner sus sentidos al maximo de sensibilidad y dejar que las cosas se dieran, a ver hasta donde llegaban, a ver si era cierto que la adrenalina funcionaba.

Camila sentia las yemas de sus dedos empapadas por el sudor, un temblorcillo apenas perceptible se empezo a apoderar de ella y sentia que ahora los impulsos por acercarse mas y mas a su amiga estaban aumentando peligrosamente.

Sandra estaba expectante a cada nuevo movimiento, a cada nuevo respiro en su hombro, a cada sensacion; de repente, casi esperandolo, sintio los labios de su amiga en el cuello, deslizandose, simplemente acariciandola, explorando, acompañados por la alterada respiracion, el miedo y el leve temblorcillo, ladeo la cabeza un poco con el fin de mover su cabello y facilitar la tarea y levanto las manos hasta posarlas sobre las de Camila, entrelazandolas y contagiandolas con el sudor que ella tambien tenia en las suyas; posteriormente, sintio los suaves y tiernos besos en la nuca, las agradables caricias en su abdomen y la irreversible tentacion de seguir con esa locura, Camila la estaba enloqueciendo, no sabia si tenia mas miedo que ansias o viceversa, pero por nada del mundo queria detenerse, empezo a sentir como la sensibilidad de su vagina aumentaba, parecia latiendo; percibio mas fuerte su corazon y se percato que las maripositas en el estomago se movian mas rapido.

Los besos en su nuca se empezaron a hacer mas sonoros, mas firmes y las caricias mas insinuantes, habian dejado de ser agradables masajes para convertirse en obvios empujoncitos que la invitaban a darse la vuelta y encontrarse de frente con su amiga, tratando de pensar, de comprender o al menos aceptar las cosas le dio tiempo al tiempo, pero no tuvo exito y termino dandose la vuelta, encontrandose con la mirada mas penetrante que habia descubierto hasta ahora, siendo presa de una excitacion que la atemorizaba pero la hacia desear mucho mas que esa locura continuara.

No sabian que hacer, no podian actuar como si no estuviera pasando nada pero creian que seguir causaria en la otra una reaccion de rechazo, ambas opciones eran erroneas, las dos se estaban muriendo por saber que seguia en ese extraño juego de seduccion y deseo y pensaron, muy acertadamente, que la respuesta se las daria los propios actos que el instinto las llevara a cometer.

Sandra puso su mano en la nuca de su amiga mientras esta aun estaba firmemente adherida con una sola mano en su cintura, era el momento mas crucial, estaban a punto de cruzar una delgada linea que la sociedad rechazaba injustamente, que el deseo conocia como placer absoluto y asegurado y que ellas, sin quererlo reconocer, estaban excitadas y ansiosas por probar.

Otra mirada a los ojos, otro desbordamiento de adrenalina, mas maripositas En el estomago, un temblorcillo todavia mas intenso y una excitacion tan insistente fueron las sensaciones previas al magico e imborrable momento en que ambas se acercaron y se dieron un suave beso en los labios, se separaron unos milimetros y en vez de regresar a ellos se acariciaron con estos las mejillas, el menton, la nariz y en nimios instantes la comisura de los labios.

Sabian que tenian que seguirse besando, eso querian y estaban muy lejos como para dar vuelta atras, el miedo impulsaba al peligro y este al placer, sin pensarlo dos veces Sandra atrajo a su amiga y entreabrio los labios justo frente a su boca y espero la nueva sensacion que marcaria su vida. Camila no se hizo esperar y por fin abrio la boca para besar a la mejor amiga que habia tenido en toda su vida, experimento la extraña sensacion de su sensible lengua explorando la de su amiga, el sabor de su saliva, la presion en su nuca y por supuesto, la creciente e imparable excitacion.

Por su parte Sandra tomo el momento como un merecido premio a tal preambulo tan extenso pero tan excitante, descubrio que la lengua de su amiga era bastante inquieta, que su saliva era enormemente fluida y que los movimientos que hacia con su boca eran tan estimulantes que despegarse de esos labios seria imperdonable. Ambas eran mujeres, ambas tiernas, ambas delicadas, ambas se besaban exactamente con la misma delicadeza y ternura que las representaba, era como besarse con si mismas, nadie mas que ellas mismas sabian que les gustaria, sentian que estaban recibiendo las caricias y las sensaciones que siempre desearon. Los besos se volvieron mas humedos y los movimientos faciales mas pronunciados, se separaban y se daban besitos, pero no soportando tanta carga erotica y regresaban a esos apasionados y oportunos juegos con sus lenguas.

Las manos ahora se habian puesto sobre los cuerpos y se exploraban con Habiles caricias. Camila empujo firmemente a su amiga hasta apoyarla en la mesa del computador, sobre el teclado y alterno los besos en la boca, el cuello, las orejas y la frente; repartia tambien las manos en su cintura, su espalda, los muslos, el cuello y solo a veces, el sosten; Sandra atraia a su amiga del culo y una vez sintiendola lo suficientemente cerca metia las manos y le acariciaba ampliamente la espalda, tropezando con el sosten y empapandose con el sudor; tambien le daba ocasionales besos en lugares distintos a la boca, pero preferia emitir suaves gemidos cuando la tenia despejada, no sabia que las caricias que una amiga fueran tan oportunas, estrategicas y placenteras, todo a la vez. Se puso de pie y separandose un instante echo hacia atras la impresora e hizo que Camila se sentara en el espaciecito que habia quedado libre, sintio la mano de su amiga en su brazo atrayendola rapidamente pero en vez de besarla con el afan que ella le exigia la miro directamente a los ojos, no pudo evitar una sonrisa tan maliciosa que causo en su amiga otra muy picara y dispuesta a dejarse llevar por el elevado nivel de su libido se dispuso a llenarla de besos, caricias, empujones y magreos.

En menos de lo que pensaron estaban besandose con furia, con desespero, con pasion, se tocaban con un desenfreno tal que a veces se dejaban fugaces marcas en el cuerpo, Camila era una chica que en cuanto se excitaba perdia la vergüenza y se aventuraba a cualquier estrategia que tuviera finalidad placentera, por este motivo habia rodeado con sus piernas a su amiga y la sostenia firmemente mientras la besaba y la tocaba hasta en los lugares mas reconditos e inalcanzables. Por su parte los sonoros y continuos gemidos que Camila emitia le indicaban a Sandra que estaba haciendo muy bien su trabajo y la excitacion en que ella estaba sumida sin remedio denotaba que su amiga estaba haciendolo a la perfeccion.

Obviamente las freneticas caricias y los profundos besos no eran suficientes para calmar la excitacion que crecia sin fin asi que optaron por masturbarse la una a la otra sobre la ropa, como aun tenian la falda del colegio era facil acceder a sus partes intimas, asi que avidamente Camila se echo hacia atras, apoyandose sin precaucion en la fina impresora, e hizo sentar a su amiga sobre su muslo, restregandola contra el y disfrutando de los sonidos que hacia al encontrar cada vez mas placer, Sandra, en medio de esta comoda posicion, llevo su mano hasta la entrepierna de Camila y palpando la humedad de su tanga le acaricio muy firmemente la zona escuchando los placenteros ruegos para no detenerse.

El ambiente tenia una carga erotica tremenda, dos adolescentes, con su falda de colegio subida hasta mas arriba de la mitad del muslo, la blusa arrugada, sudada, fuera de si. Dos Lolitas sentadas a horcajadas una sobre la otra, diciendose guarradas, restregandose pesadamente, entregandose a ese embriagante extasis, sobre la mesa del computador, sobre las tareas, dejando a un lado los deberes por dedicarse a encontrar nuevos placeres, apoyandose peligrosamente sobre la impresora, probando los frutos de algo que todo el mundo rechaza y que pensaron era repugnante, pero resulto siendo mejor que todo lo anteriormente vivido. Sin importar que estas impudicas diabluras les costaran la materia, 17 años estaban hechos para entregarse al placer, a las hormonas, la adrenalina, al sexo del bueno. Las mejores amigas se compartian, definitivamente, todo. Nadie sabe hasta que punto.

Lo que siguio de ahi en adelante durante toda esa tarde fueron las experiencias mas impactantes de sus vidas, si el placer vivido les hubiera costado la identidad sexual seguro ellas hubieran pagado el precio, estaban tan contagiadas de esos nuevos placeres que convinieron que ninguno de los polvos antes experimentados con los hombres podia compararse con la minima parte de este. Se olvidaron de los propositos iniciales de esa visita y se prepararon para gozar como nunca, querian vivir la experiencia mas placentera de su vida de una forma especial y sin duda no habia otra mejor que estarla sintiendo en brazos de su mas querida amiga.

Camila en medio de los toqueteos y empujones que le pegaba a Sandra para excitarla contra su muslo, separo sus manos de la cintura y espalda de esta y las llevo a los botones delicadamente puestos de su blusa, los desabrocho con afan, mirando y besando con morbo a Sandra, que temblaba de expectativa, una vez la blusa abierta desistio de quitarla y prefirio atacar el sosten, que, gracias a su propia experiencia, quito con una facilidad obvia a pesar de tener aun la blusa puesta, posteriormente acaricio las tetas de su amiga, imponentes frente a ella, desafiantes, erectas, redondas y perfectas, hizo que su amiga se pusiera de pie mientras se sentaba en la silla y hacia que Sandra se sentara sobre su muslo derecho, ahora tenia el pezon frente a su boca y la libertad total de acariciarlo, chuparlo y magrearlo con soltura, frenesi, morbo y por supuesto, excitacion; Sandra habia experimentado extasis en sus pezones en medio de algunos polvos anteriores, pero el desespero y afan masculinos hacian que terminara lastimandose sin disfrutar mucho. Camila era una chica, al igual que ella, y sabia el tipo de caricias perfectas en esa zona, la fuerza que habia que aplicar y la manera en que habia que hacerlo, por eso Sandra se encontro sumida en un placer enteramente nuevo, que a duras penas le dejaba rastros de cordura, otra vez estaba gimiendole a su amiga que por favor no se detuviera.

Unos instantes despues, Sandra continuaba sobre Camila pero esta vez con un vaiven ritmico que simulaban un coito heterosexual, sin pensarlo dos veces y presa de una brusquedad repentina, Sandra halo la blusa de su amiga desde su posicion y alcanzo a arrancar algunos botones, una vez la quito fue por el sosten que termino tambien en el piso y desde su ventajosa posicion acaricio los pezones de su amiga, aplastandolos suavemente y observando como regresaban a la normalidad, Camila se excito mas y se puso de pie nuevamente, empujando subitamente a su amiga la llevo hasta la pared, recostandola firmemente, impidiendo que se moviera y la rodeo con las manos para tomar la falda, que callo sin problemas cuando estuvo suelta, se quitaron los zapatos y sin saber como -la excitacion no permitia separarse de sus tetas y sus labios- las medias tambien.

Sandra alzo la falda de su amiga y tomo las bragas, hizo el amague de Bajarlas pero las dejo en su posicion, tocandole el culo y el pubis a su amiga, esta pedia desesperadamente que la despojara de la prenda pero Sandra se habia percatado que cuando hacia esperar a su amiga esta respondia mas violenta y consecuencialmente mas excitada que de costumbre, asi que siguio con el jueguito del amague por dos o tres veces mas, en que sin soportarlo Camila abrio los ojos, se despejo un poco y autoritariamente ordeno a Sandra que la desnudase, esta obedecio solo en parte, le quito la tanga pero le dejo la falda y empujo a su amiga de nuevo hasta la mesa del computador donde la apoyo de nuevo en la impresora, le hizo abrir las piernas apoyandolas inteligentemente en lugares estrategicos y se agacho sin preambulos hundiendo la cabeza en la mojada y hambrienta entrepierna de su amiga.

Las oleadas de placer iban y venian sin descanso, ella trataba de mantener el equilibrio, dificilmente separo una mano de su apoyo -la CPU- y la llevo a la cabeza de su amiga empujandola con el fin de asegurar la permanente y placentera labor en su clitoris.

Camila empezo a temblar, sintio como se sonrojaba, como empezaba a sudar su espalda, los espasmos que estaba experimentando su vagina eran bastante violentos y finalmente advirtio la cercania del extasis, sensacion merecidamente recibida y disfrutada con fuertes movimientos y grititos agudos.

Luego de esto, Sandra se puso de pie, abrazo a su amiga y la beso, Camila sentia que ahora tenia que devolver el favor y trato de imaginarse la manera de lograrlo haciendolo incluso mejor que su amiga, pero penso que un orgasmo mas placentero que el que acababa de experimentar dificilmente seria superado, opto finalmente por dejarse llevar por el instinto una vez mas, hasta ahora se habia entregado a el y todo habia resultado increiblemente maravilloso, sus hormonas y su instinto femenino ya le dirian que hacer y como actuar.

Era su turno, Camila se bajo del escritorio y se acosto sobre Sandra en el piso, se sento y la observo, tenia solo la tanga y aun la blusa abierta, la encontro demasiado provocativa, le causo gracia verle aun la blusa pero no quiso quitarsela, su amiga no le habia quitado la falda, le parecia muy excitante que ambas estuvieran semidesnudas, conservando una prenda, parecian listas para posar en fotos eroticas para Playboy o cualquier otro medio que mostrara tal belleza, asi que continuo, se acerco a ella y se agacho sobre las tetas chupandolas, llevando una mano a la tanga, quitandola, y luego al clitoris de su amiga y acariciandolo firmemente, escuchando los gemidos de esta, en medio del trabajo penso que muchas de sus amigas se negarian placeres como estos tildandolos de asquerosos, indebidos o poco placenteros, se sorprendio de los alcances que tiene la ignorancia, ellas preferian el sexo con hombres, arriesgarse a embarazos o a relaciones frias, rapidas y egoistas, pudiendo disfrutar el doble con una chica. Se sintio feliz de haber cruzado esa delgada linea. Si este era solo el abrebocas del mundo lesbico no le importaba quedarse a ver cuanto le hacia falta por descubrir.

Continuo con el trabajo manual sobre el clitoris de su amiga y le siguio chupando con maestria el pezon, repentinamente la penetro con un dedo y alterno la penetracion con magreos en el clitoris, no tardo en sentir los fuertes espasmos en el interior de la vagina de su amiga y en ver el rubor en las mejillas; escucho tambien el aumento de los gemidos y la desesperacion con que movia las caderas, Sandra estaba llegando al orgasmo mas enloquecedor hasta ahora y Camila se sintio bastante bien de haberlo hecho tan bien, ella realmente adoraba a Sandra y le parecia que no estaba mal este nuevo componente de su amistad, mucho cariño, gran confianza y excelente sexo, ¿que mas podia querer en una amistad? Siguio con el conveniente masaje y repentinamente bajo chupando con fuerza y penetrando con la lengua por momentos, lo hizo durante el orgasmo hasta notar que su amiga se habia relajado completamente y subio del todo hasta besarla apasionada y tiernamente, diciendole cariñosamente al oido que aunque no creia todavia lo que habia pasado no se arrepentia de nada.

Se sentaron, Sandra tomo su tanga y se dispuso a ponersela, asi que Camila puso la cara mas tierna que pudo y le dijo muy cariñosamente: – "Parece que hubieramos acabado de tener sexo…" Sandra la miro cuestionandola totalmente con la expresion, ¿si no era eso, que habia sido? Camila explico: – "Te vistes tan rapido que parece sexo lo que acabo de pasar, yo creo que hicimos el amor y que no quiero que te vistas todavia, yo todavia aguanto mas marcha…" Sandra puso una sonrisa de oreja a oreja, comprendio completamente, el Tierno y comico comentario de su amiga era totalmente cierto, no habian tenido sexo, entre ellas habia cariño de por medio asi que habian hecho el amor y ninguna de las dos se arrepentia de nada.

– "Camila, no sabes cuanto te adoro, lo que paso fue espectacular. Vamos a tu cuarto, en tu cama podemos -enfatizo en las palabras- hacer mucho mejor el amor…" Y ambas rieron complices, se levantaron, llegaron a la habitacion de Camila y se desnudaron por completo, -Camila aun conservaba la falda y Sandra la blusa- se entregaron a nuevos besos, otro intercambio de sexo oral, nuevas caricias y cariñitos finales.

Dias despues de esta experiencia efectivamente perdieron la materia, pero obtuvieron un lazo en su amistad que nadie podria desatar, en cuanto tenian oportunidad se entregaban a las delicias del sexo lesbico y disfrutaban como nunca antes, probaban muchas posturas y nuevas tacticas.

Se preparan para graduarse y aun nadie sabe de esta secreta relacion, siguen siendo tan buenas amigas como antes, mejor aun porque se hacen favores sexuales. Aunque no estudiaran lo mismo estaran en la misma universidad, prometieron que si hay que perder de nuevo una materia por mantener sus placenteros encuentros, lo haran.

Anónimo

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