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viernes, 15 de julio de 2022

Hijas complacientes


Capitulo 1

Mi nombre no es importante y los de mis hijas los he cambiado por seguridad. Soy de profesión agrónomo y vivimos cómodamente en una pequeña finca a las afueras de una ciudad no muy grande, mi esposa administra un almacén de insumos agrícolas que poseemos en dicha ciudad.

Nuestra familia es muy numerosa pues por parte mía somos 4 hermanos y 3 hermanas ocupando yo el tercer puesto de mayor a menor y por parte de Laura mi esposa son 7 hombres y 2 mujeres, o sea que mis hijos tienen 14 tíos y tías y numerosos primos de diferentes edades.


Tengo 35 años, mi esposa Laura 32 y mis hijas Pamela 12, Loredana 11 y Miguel 7 años.

Con el tiempo me he enterado que el incesto es muy común en la familia pero yo voy a narrar mi caso en particular.

Mi hija Pamela en el inicio de la pubertad es una niña hermosa de rubios cabellos, ojos grises heredados de mi madre y un cuerpo espectacular que trae locos a la mayoría de chavales del colegio y a algunos adultos que la miran con deseo disimuladamente.

Loredana (de quien va esta historia) no se queda atrás en belleza, aunque un poco piel canela iluminan su cara un par de ojazos verdes enmarcados por unas cejas tupidas y negras como sus cabellos bien cuidados, sus piernas largas y torneadas, y sus firmes y redondas caderas presagian un cuerpo de modelo en el futuro, conocedora de sus atributos físicos es mas coqueta que su hermana y mas cariñosa conmigo.
Cuando mi hija Lore (como le decimos cariñosamente) contaba con 9 años, abrió sorpresivamente la puerta del baño, donde yo completamente desnudo procedía a afeitarme después de la ducha.
No reaccione inmediatamente para cubrirme.
Lore en ese instante largo me miro de pies a cabeza, vi cuando detuvo su mirada en mi pene flácido como calculando.
– Hummm….., más grande que el de mi tío.
En mi estupor no entendí bien lo que dijo.
Salio corriendo con una risa maliciosa.
Tiempo después habría de recordar ese instante como mágico.

Lore aprovechaba cualquier ocasión a solas para sentarse en mis piernas, me daba abrazos duros para demostrar que si tenía fuerza y besos largos cada vez más cerca de mis labios, yo no veía malicia en sus actos, así fue pasando el tiempo y cumplió 10 años y medio, linda como siempre.
Pero un día las circunstancias me llevaron a presenciar algo que me cambió completamente la forma de ver a mi hija.

Una tarde hacia un inventario en el mezanine del granero de la finca, vi cuando mi hija entro aun con el uniforme del colegio, pero ella no me vio, apareció su primo Toño, hijo de mi cuñada, se paro en la puerta mirando para todo lado.
– Venga pues, le dijo mi hija, el entro y Lore lo condujo a unas pacas de heno cubiertas con una manta como una cama, se quito las bragas, Toño se bajó la ropa hasta la rodilla.
Yo indeciso no sabia que hacer, si quedarme callado mirando o regañarlos, pudo más el morbo, vi a mi hija cogerle el pene a Toño, tieso por la vitalidad de sus 14 años, el le subió la camisa del cole y le mamo las teticas, aun no usaba sujetador.

La boca se me seco, el demonio del incesto me invadió, en silencio comencé a hacerme la paja.
Lore se recostó sobre la paca con las piernas abiertas y Toño de píe se lo fue clavando entre gemidos de ella.
– Toño hágame duro como mi tío.
¡Que emoción¡ ver como se comían a mi hija ante mis ojos, ver como le penetraban su vagina completamente lisa sin un solo vello, como le apretaban sus incipientes teticas, a los 4 minutos mi sobrino eyaculo precozmente dentro de ella, yo esperando para llegar viendo el orgasmo de mi hija, todo quedo trunco.
Toño empezó a vestirse y mi hija le dice a modo de reproche:

– No primo, mi tío me hace sentir mas bueno, con el llego hasta 2 o 3 veces.
– Prima, no se enoje, es que había que terminar rápido porque de pronto llega mi tío.
– Mi papá esta en el almacén.
– El tiene que estar por aquí, porque allá esta el coche aparcado.

Toño se marcho, mi hija probó el semen que corría por sus piernas y se puso las bragas sin limpiarse y entro a la casa.
Yo mas relajado me puse a pensar en lo que vi, cosa rara no sentí remordimientos por no impedir aquello mas bien deseo sexual por mi hija.
Pero, ¿a cual tío se refería?
Como un rayo que ilumina la noche me acorde de lo que dijo cuando me vio desnudo en el baño hacia 1 año y medio.
¿Sería que este tío misterioso se la comía desde ese tiempo? O era que apenas la estaba cultivando, la duda me carcomía pero al mismo tiempo aumentaba el deseo por mi hija.
Entre a la casa, Lore se estaba duchando en el baño de ellas.
– ¿Quién esta aquí? Pregunte como si no supiera.
– Yo papi, Lore.
– A bien, voy a estar en mi alcoba por si necesitas alguna cosa.
– Listo papá.

A los 10 minutos apareció con el cabello aún mojado y envuelta en la toalla, la vi a sus hermosos ojos y se estableció una corriente erótica y supe que Lore venía a hacer eso, eso que la dejo caliente con su primo, pero no sabía como actuar, tenía vergüenza de mí, ignoraba que la había visto.
Para facilitarle las cosas la invite a que se sentara en mis piernas.
Estábamos solos, su hermana y el niño llegarían a las 5 de la tarde y su mamá a las 7 de la noche, así que teníamos 3 horas.
– ¿Cuál tío te gusta más? Le pregunté acariciando su cabello.

Todos, dijo pensativa.
– Pero habrá alguno a quien prefieres.
– Papá después le cuento cual y no dejo que preguntara mas dándome un beso en los labios fue un impulso lo que me indujo a tomar su cabeza con mis manos para retenerla y abrir sus trémulos labios con mi lengua, ella correspondió.

Un remolino de pasión nos envolvió, entre mis brazos dejo de ser mi hija- niña para convertirse en una mujer apasionada.
Sintió mi erección y se bajo de mis piernas, frente a mí, con su cara infantil pero de mirada maliciosa con una pose coqueta se abrió lentamente la toalla:
Dos cosas me impactaron: su vagina abultada y lisa como piel de manzana con su rajita donde ya sobresalía el clítoris, y que aún no tenía pechos pero si unos pezones largos, muy largos diría yo para una niña quizá por tantas mamadas que le habrían hecho el tío, su primo Toño y vaya a saber quien mas.

Yo también me desnude por completo, juntamos nuestros cuerpos, el de ella fresco por la ducha el mío caliente por la excitación, entre una lluvia de besos bajé a mamar sus pezones duros y las areolas se le hincharon y mientras con mi mano caliente toque por primera vez su vulva fresca, los gemidos aumentaban, mis dedos ávidos acariciaron su clítoris húmedo.
– Papá yo se lo quiero mamar, me dijo con voz ansiosa.
Nos tendimos en la cama haciendo un 69, mi boca en su vagina y su boca en mi pene, mis lengüetazos recorrieron todas su telitas vaginales y mis labios apretaron su clítoris descubriendo su botoncito para que mi lengua libara como el colibrí del néctar que a espasmos le broto en un gemido largo, también me corrí en su boca entre convulsiones como jamás había sentido.
Ella saboreo mi semen con satisfacción.
– Ya papá métamelo.

Llega ese momento indescriptible en que la cabeza de mi pene toca por primera vez la rajita de mi hija, mi mente febril ordena la penetración, su manita tibia lo guía a su entrada, empuje suavemente con amor y su pequeño y húmedo túnel se va abriendo sin obstáculos pero apretado, mi miembro se afianza dentro de sus paredes vaginales Lore sube las manos a sus teticas para acariciárselas.

El placer de estar comiéndome a mi propia hija no tiene comparación con ningún otro placer.
Mire su angelical carita sonrojada, su mirada perdida, se mojo los labios con la lengua y lanzó un gemido entrecortado cuando mi pene llego hasta el fondo de su coño quedando totalmente prisionero.

Sentir los espasmos palpitantes de su infantil vagina, al principio suaves y espaciados luego más fuertes y rápidos, al empujárselo ella gemía y al sacarlo se formaba en su interior un vacío dando la impresión de que me lo mamaba.
La tensión de sus músculos, el grito de su orgasmo y el calor de sus fluidos internos me condujeron al paroxismo total en mi primera eyaculación dentro del coño de mi hija, 3, 4, 5 bombazos llenaron por completo el cáliz sagrado que solo una hora antes era prohibido para mi.

Un momento de descanso y sobre los fluidos seminales mutuos vuelta a empezar, el sudor cubría nuestros cuerpos, ella una hembra en celo yo un fauno desbocado, el chapoteo de mis clavadas, sus gemidos, mis quejidos, la locura incestuosa total, sus orgasmos múltiples, su manita acariciándose el clítoris, mis labios en sus labios, el olor a sexo impregnado por todo el ambiente, su carita convulsionada, sus nalguitas levantándose rítmicamente fueron el marco para mi eyaculación y quede casi desmayado sobre mi hijita.
– Gracias papá, me dice al oído con su vocecita de niña, como si no fuera yo quien tuviera que darle las gracias por tan esplendoroso momento.

– Eres maravillosa mi amor, pero ahora si dime ¿Quién te desvirgo?
– Mi tío Javier.
Javier es el segundo de mis hermanos mayores, galante y muy cariñoso con las niñas, todas las sobrinas lo adoran y a su vez padre de 3 niñas y un niño.
– Cuéntame más.
– Desde los 8 años me tocaba mis partes íntimas y me enseño a besar, al principio solo eran caricias con sus dedos en mi rajita pero un día se atrevió a más y me daba besos y chupetones en mi vagina causándome unas cosquillas tan ricas que me empezaron a gustar mucho a veces yo lo iba a buscar para que me hiciera.
– Otro día me dejo ver su pene para que se lo sobara hasta que le broto semen (el me enseño que así se llama la lechita) siempre me hacia cosas nuevas, a los 9 años me metió un dedo, casi me enloquezco de la emoción pues ese día sentí mi primer orgasmo y me dejo mamárselo y me tomé su semen.
-A los 9 años y medio me desvirgo con su pene, esa vez me dolió mucho pero las otras veces entre más lo hacia más me gustaba.
– Así llevamos un año de relaciones con penetración.
– Amorcito, ¿y es el único que te a penetrado?
– No, el padre que me confeso para la primera comunión cuando le conté lo que hacía con mi tío me lo hizo 2 veces, una vez en la sacristía y otra en la casa cural y mi primo Toño también 2 veces, pero ese no sabe casi nada y siempre me deja con ganas.
La lleve cargada a la ducha dándonos un beso largo.

Llevamos 5 meses de locura incestuosa follando casi a diario ya que disponemos de mucho tiempo a solas.
Además a mi hija ya le exigen sus hermosos pechos usar sujetador.

Pero hay algo que ha hecho calmar mi fogosidad con Loredana pues a mi hija Pamela próxima a cumplir 12 años la desvirgue hace un mes pero esa es otra historia.

Capitulo 2

Como recordaran en el primer relato me folle a mi hija Loredana de 10 años y medio por el morbo al enterarme que ella ya practicaba sexo duro con un hermano mío.
En este 2º relato el caso va de mi otra hija, Pamela de casi 12 años a la cual desvirgue por su propia solicitud.

Una tarde estaba en traje de baño con mis dos hijas tomando el sol al borde de la piscina de nuestra casa, Loredana me dijo:
– Papá, me dejas ir a casa de mi tío Javier que hace tiempo no lo visito.
Cuando me dijo esto un frío bajo por mi columna vertebral, pues sabía a que iba, me dio por pensar ó que yo no la satisfacía ó que mi hija era demasiado putita.
Me miro a los ojos aclarando:
– Tranquilo papá es que el tío me llamo para decirme que fuera a hablar con él para acordar que regalo quiero para mi 11 cumpleaños.
Con los celos punzándome el corazón le di el permiso.
Lore se fue a vestir y me quede conversando con Pamela.

Papá, ¿tu que opinas del incesto? Me espetó a bocajarro.
Me quede perplejo, ¿Por qué me hacia esa pregunta? ¿Acaso sabía algo?
– Hija. El incesto ha existido desde que el mundo es mundo, le conteste tratando de simular naturalidad. ¿Por qué preguntas?
– Por nada, pero contéstame, ¿Qué opinas?
– Pamela, el incesto fue declarado ilegal por las autoridades civiles y eclesiásticas aduciendo que degeneraba la raza y que destruía el núcleo familiar, pero personalmente no conozco el primer bebe que haya nacido con defectos por causa de estas prácticas, en cuanto al núcleo familiar si hay casos de familias que se han roto mas que todo cuando existen los celos de por medio, tampoco estoy de acuerdo con los familiares que violan a un pariente en contra de su voluntad y mucho más si son niños o niñas, además no todos tienen el mismo grado de desarrollo en sus hormonas, por ejemplo hay niñas que a los 9 años ya sienten deseos sexuales y otras que a los 14 o 15 ni se enteran del asunto, en el caso de las niñas casi siempre buscan al varón mas cercano ya sea el padre, un hermano, un primo, el abuelo ó…. un tío (aquí titubee pensando en Lore y mi hermano Javier) y en el caso de los niños buscan a la mamá o una hermana, también existe el incesto homosexual y el lesbico pero…….

Me quede callado al ver acercarse a Loredana, venia vestida con una minifalda muy corta, una blusa blanca de seda sin mangas que dejaba notar sus pequeñas teticas sin sujetador y calzaba unas zapatillas deportivas con medias tobilleras.

Al verla tan hermosa me la imagine con Javier, revolcándose entre gemidos por los orgasmos producidos al ser follada por mi hermano y por la fogosidad que la caracteriza.
– Lista papa, me marcho ya.
– ¿Te llevo?
– No papi, me voy en el autobús urbano.
– Ven te acompaño a la parada.
Fui con ella con intención de quedarnos solos para hacerle algunas recomendaciones.
– Lore, si se te hace tarde me llamas para ir por ti y otra cosa, no le cuentes a tu tío lo nuestro.
– Yo nunca le he dicho nada pero creo que sospecha algo.
– ¿Por que lo dices?
– Intuición femenina, como dice mi mamá.
– Hija se que te arreglaste tan linda porque vas a hacer algo con mi hermano.
– Si hacemos algo te cuento ó mejor te mando una foto por tu correo privado.
– Bueno ahí viene el autobús, chao papá.

Regrese al lado de Pamela.
– Papá, tu como crees que soy yo respecto a lo que estábamos hablando.
– Te veo como una niña normal y lo que sientes solo lo sabes tú pero debes canalizar esas energías y sentimientos solo en tu propio bien sin importar lo que digan los demás.
Pamela se acerco a mí, tanto que podía sentir su aliento fresco en mi cuello.
– Toda esa perorata esta muy bien papá pero y ¿el pecado?
– El pecado se lo inventaron los curas para castrar la mente de los incautos que creen en ellos, más de uno conozco que predica pero no aplica.
– Papi, no te de vergüenza pero la pregunta que te hice sobre el incesto, (y aquí cambio la voz a un tono secreto) es porque te vi con Loredana hace como un mes.
Mil cosas pasaron por mi mente y no supe que responder, y con vos susurrante me dijo al oído mientras me abrazaba por atrás:
– Papito quiero que seas tu quien me desvirgue.

La sorpresa que sentí fue dando paso a la excitación al sentir sus pechos duros restregándose en mi espalda, pasaron por mi mente las 3 mujeres que desvirgue en mi vida:
Rosa mi primera “novia” yo con 12 años ella con 11 prácticamente se arrojo en mis brazos acosada por su papá que la manoseaba desde niña aunque no la había penetrado, el acto por mi falta de experiencia fue un desastre, ni siquiera eyacule. Después lo hicimos varias veces hasta que nos pillo su papá, creo que la dejo para el solo.
Tina mi hermanita menor de 12 años, y yo con 15, recuerdo que nos tocábamos desde niños, alta y flaca con una vaginita tan pequeña que creí que no le iba a caber mi pene, pero una vez dentro gozamos como posesos. Lo seguimos haciendo de vez en cuando porque me gustan sus huesitos talladores, nunca me ha dicho nada pero creo que su hijo mayor es mío.
Y a mi prima Sofía hija de una hermana de mi mamá, -a sus 13 años con unas tetas enormes y una vagina demasiado peluda-, solo 2 veces porque a mis 22 años ya estaba de novio con Laura mi actual esposa.
A Laura no la cuento porque ella ya traía historia con 2 de sus hermanos.

– Papi despierte ¿Entonces que si o no?
Su dulce voz me saco de mis cavilaciones y me trajo a la realidad.
– Mi amor pero eso es un poco doloroso para ti.
– Pero entonces porque a Loredana le gusta tanto.
– Pame, no te voy a dar explicaciones ahora, pero a ella también le dolió la primera vez.
– Algún día tendrá que llegar el momento y prefiero contigo que con algún primo o tío que me andan rondando.
Otra que ya se sentía acosada por mi incestuosa familia, no se porque no me había percatado antes, quizá no había caído en sus enredos por su forma de ser más intelectual y sería.
!!!Con lo hermosa que es Pamela!!! Con su cuerpo delgado y alto de curvas bien definidas, sin caderas pero si un culito respingón, yo comencé a fijarme en ella con deseos después de dos meses de estar follando con Lore; alguna vez que por accidente la vi cambiándose de bragas y admiré por un momento fugas su vagina.
Sus pechos duros en mi espalda, sus labios mordisqueando mis orejas.
Me voltee recostándola sobre el césped, bajé su topless de baño y me pegue a mamar de esas teticas calmando la sed de sexo que me invadió de pies a cabeza, se endurecieron, baje mi mano y apreté su vagina por encima de su bikini, le bese los labios suavemente, la mire a los ojos…..

– Vamos a tu alcoba papá.

Nos levantamos, la abrase, camino a casa bajé mi mano para apretar su culito mientras caminaba, mi miembro casi se salía de la bermuda de lo erecto, cruzamos la puerta de entrada y ella tímidamente me cogió el pene por sobre la tela, llegamos a la alcoba y me senté en la cama, ella de pie frente a mi levanto las manos para que yo le sacara el topless, sus pezones a diferencia de los de Lore que son largos, son unas pepitas pequeñitas vírgenes, inmaculadas sobre unas areolas rosadas, hinchadas por la mamada previa que le había hecho en la piscina, volví a mamarlas mientras le quitaba el bikini, sentí temblar sus rodillas cuando subía mi mano por sus piernas en busca de su tesoro mas preciado, cuando llegue a su vagina abultadita sin un solo vello y encontré el clítoris tierno, delicado, empecé a darle masajes, me abrazo para no caerse porque sus piernas se doblaron y por primera vez en su vida gimió en mis oídos plena de placer.

Me quite la bermuda y la senté en mi regazo con mi pene aprisionado por sus muslos, la bese con lengua.
La recosté en un almohadón con sus piernitas abiertas, quería ser el último en verle la entradita virgen, inexplorada antes de ser abierta por primera vez, separe sus labios vaginales y vi esas telitas puras como los pétalos de una flor y el pistilo su clítoris durito y palpitante, quise tener un recuerdo y le tome una foto a su coño con el móvil, ella miraba expectante con las mejillas rojas como la grana.
Le fui metiendo mi dedo previamente mojado con saliva, sin lastimarla, con cuidado de no desgarrarla al pasar por el himen, cuando entro su membrana virginal se adhirió a mi dedo como anillo de compromiso y yo explore su cavidad acariciando el músculo que va al clítoris.

– Ay papá, si yo hubiese sabido que esto era tan bueno hace mucho tiempo te lo hubiese pedido.
Con el dedo metido procedí a mamarle la vagina, especialmente su clítoris y a hacerle el mete y saca con cariño sin prisas.
Su cuerpo se tenso, ha, haa, .haaaa, haaaaa, haaaaaa, haaaaaa, era el sonido de su respiración al disfrutar el primer orgasmo de su vida gozado con su papá y faltándole 3 meses para sus 12 años.
Mi dedo sentía sus espasmos musculares y sentí el calido fluido, retenido por mi dedo y su virgo.
Cuando se calmó un poco saque el dedo y bebí del primer néctar de mi hija.

– ¿Te esta gustando mi amor?
– ¡Ay papa siempre quiero hacer esto contigo¡ me contesto como saliendo de un trance.

Preparé mi pene con un buen lubricante y a ella con una pomada anestesiante y me le monte, suavemente le sobé mi miembro de arriba abajo por la rajita varias veces mientra le daba besitos en la boca y chupetones en sus teticas, lo coloque en la flor y empuje despacio, entro la puntita otra fuerza constante y mi pene traspaso la flor con su cabeza y siguió abriendo sendas palpitantes y calidas, ella pujaba con sus ojos grises muy abiertos, mi pene llego al punto que si se traspasa no hay retorno, la mire a sus ojos, como pidiéndole un ultimo consentimiento y para grabar en mis pupilas la expresión de su bello rostro.
Empuje, Pamela cerró con fuerza los ojos, abrió la boca lanzando un quejido gutural:

– Ay papá espera….

Al abrir los ojos un par de lagrimas rodaron hacia su oreja, yo me las bebí.
– Relájate mi amor, trata como de abrir la pelvis, le dije.
Después comencé un mete y saca suave, cada vez mas profundo, de pronto se me colgó del cuello, me beso y como enloquecida empezó a levantar las nalgas haciendo que mi pene entrara y saliera mas rápido y se le hundiera hasta el fondo.
– AyyyyySiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiipapitolindooooooooooooo.
Termino ese espasmo y siguió con otro mas largo jadeando y mi pene se hincho cuando en oleadas y atropelladamente mi semen se descargo con 5 ráfagas en lo mas profundo de su ser culminando el incesto.
Para descansar, sin sacárselo me voltee con ella encima.
– Gracias mi amor, ¿te gustó? le dije
– Mucho papá muuuak, me encanto muuuuak. Yo no se como vas a hacer para complacernos a Lore, a mi mama y a mi.
La lleve cargada al baño, nos vestimos y como soy un poco fetichista guarde el pañuelo que previamente había colocado bajo sus nalgas impregnado con 3 o 4 goteritas de su sangre, sangre de mi sangre.

Estaba en la cocina preparando unos bocatas cuando entro un correo privado a mi móvil, era una selfie de la vagina de Loredana, abierta, roja y chorreando semen. Coincidencia ó no mientras yo desvirgaba a mi hija mayor, mi hija menor recibía los efluvios de mi hermano.
Quise ir a coger de nuevo a Pamela, pero me puse a pensar que tal vez estaba muy maltratada por ser su primera vez y desistí de la idea.

Se iba haciendo un poco tarde y llame a Loredana para recogerla en casa de su tío pero Javier me dijo que ya venia en moto con su prima.
Cuando llego me dice abrazándome:
– ¿Viste la foto?
– Si y me éxito mucho.
– ¿Vamos a hacerlo?
– No, mañana llega su mamá, y hay que guardarle algo.
– Yo no se pero esta noche me paso a tu cama, usted vera si se pierde lo que le iba a contar.
– A mi no me dejes con la duda, cuéntame de una vez.
– Papa es que mi tío ya sabe que nosotros follamos y me dijo que te preguntara si quieres que follemos juntos con cualquiera de sus hijas.

Espero os haya gustado y perdonad si en algún pasaje he sido repetitivo pero es que tengo las emociones muy frescas.

Anónimo

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