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martes, 5 de julio de 2022

Un día en el metro

 

Era un día Martes e iba en metro camino al colegio, iba un poco tarde ya que ese día no quería levantarme por lo que la ola de estudiantes de la mañana ya había pasado, sin embargo aun así había una gran multitud. Vestía mi falda de escuela, azul con cuadros, mi blusa blanca con los dos primeros botones desabrochados, la corbata azul y un chaleco con cuello en v y sin mangas, calcetas azules y por ese tiempo empezaba a usar tanga por lo que me las ponía para ir a todas partes.


Mi nombre es Katya, actualmente tengo 21 años y esto sucedió cuando tenía 14 años. Como decía iba tarde a la escuela, por lo que al subir al vagón de metro no había ningún estudiante y estaba lleno de hombres y mujeres mayores dirigiéndose al trabajo. Yo al medir solo 1.40mtrs me puse en un rincón para que no me pasaran a llevar, estuve unos 10 minutos cuando siento que alguien se pone detrás mío, al principio no paso nada pero en la siguiente parada subió muchísima gente por lo quedamos todos muy apretados, pude sentir como el sujeto detrás mío se pegaba totalmente a mi cuerpo, sentí su mano comenzando a tantear mi trasero, primero sobre la falda tocando levemente para ver si hacia escandalo o no, luego bajo su mano acariciando mi nalga hasta llevar al borde de mi falda, sentí su mano fría y áspera por los cayos en sus dedos, yo estaba muy nerviosa, si bien no era virgen (historia para otro relato) no conocía a este hombre pero en mi nerviosismo me deje hacer total ¿Qué podría hacer a la vista de todos?.

Con sus ásperos dedos ya debajo de mi falda noto como apoya mas su cuerpo al mío y siento su verga apoyándose en mi culo, dejándome un punto húmedo con pre semen, yo nerviosísima intento mirar hacia atrás para verle la cara pero el hombre pone su boca junto a mi oído y dice:

-Calmadita o lo vas a pasar feo Katya Guzmán del colegio —-

yo asustada que supiese mi nombre y escuela solo me quedo asentir y portarme bien.

Su mano acaricio mis dos nalgas mientas se verga me punteaba en el culo junto donde termina la linea del culo en la espalda, su mano deja mi trasero un momento y siento alivio pero un segundo después vuelve y corre mi tanga hasta que sus dedos, ahora mojados, recorren mi raja para detenerse en mi ano y empujar un dedo dentro, puedo sentir su respiración caliente y rápida en mi oreja mientras su dedo áspero y grueso me va abriendo el culo, me duele pero me quedo cayada con miedo, él al ver que pongo resistencia saca su dedo de mi ano y recorre toda mi raja hasta llegar a mi coñito, en ese entonces aun sin vellos, y tocar mi clítoris. Un escalofrío recorre mi cuerpo y enseguida mi coño se moja aunque no mucho, me habrá masturbado el clítoris un minuto antes de bajar su dedo a mi vagina, inserta un dedo en mi agujero sacando mis propios jugos y vuelve a tocar mi ano, esta vez metiendo dos dedos, en mi oído escucho bajito

-Eso, así putita rica, ¿vez como te gusta, perrita?-

Siempre me ha gustado que me digan cosas sucias por lo que sentí como mi coño se mojo aun mas y relajaba los músculos del recto, un minuto después puedo sentir como se agacha un poco y como agarra su verga y la lleva hacia mi ano para penetrarlo, yo me relajo ya sabiendo que no saco nada de resistirme ya que sabe quien soy, y siento la cabeza de su verga entrar en mi culo, sin ponerle ni siquiera saliva eso me dolió, sentí que me partía en dos, no era muy largo pero era mas o menos grueso, siento como tapa sus fechorías con mi falda para que nadie vea nada, aunque es una preocupación inútil ya que el metro esta llenísimo y nadie puede vernos al fondo en una esquina.

Dé repente siento una de sus manos meterse por debajo de la manga de mi chaleco sin mangas y tocar y palpar mi seno, llego hasta los botones de mi camisa y abre un par mas para meter su mano, en ese entonces yo no tenia ni tetas así que no había mucho que tocar y no llevaba sujetador, siento sus dedos pellizcando mis pezones con dureza causándome dolor por la brusquedad y la aspereza de sus dedos, mientras su verga aun enterrada en mi culo sin moverse, el tipo no se mueve, deja que el movimiento del metro y la gente que sube y baja del vagón nos mueva, su respiración se acelera en mi oído, temo que alguien se de cuenta con el ruido que hace pero nadie nos mira, de repente siento que el tipo se entierra profundo en mi culo tomándome con una mano en la cadera para acercarme lo mas posible, unos segundos después puedo sentir como dispara la leche caliente dentro de mi ano pellizcando por ultima vez mi pezón adolorido.

Como es natural sin ninguna estimulación yo no me corrí, él saco su pene e inmediatamente sentí su leche salir de mi culo empapando mi tanga que volvió a su lugar, el hombre me da unos golpecitos con la verga en la nalga antes de guardársela y decirme:

-Nos vemos putita rica.-

Y se bajo en la siguiente estación, yo aun en shock me quede en un rincón temblando unos minutos, me recompuse como pude, apreté el culo para que el semen no cayera y bajara por mi pierna delatando el acto del que había sido victima y esperé mi parada imaginando quien podría haber sido y por que me conocía. En la ultima parada me baje y me fui a la escuela pasando al baño a limpiarme, ahí me di cuenta que mi mochila estaba abierta y faltaba mi agenda del liceo, explicando por que me conocía. Pasaría una semana antes que supiese quien era y volverlo a ver…….

Anónimo

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