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sábado, 30 de julio de 2022

Me das permiso papá


Antes de todo

Vengo de un pequeño pueblo al sur del país, mis papás cuando era muy pequeño se separaron, mi padre se fue a vivir a Los Ángeles, donde permanece desde que se separó de mi madre.

Al pasar de los años nunca tuvimos contacto entre nosotros, ya que la relación no era nada buena, al cumplir los 21 años y al salir de la universidad, me entra una llamada al celular, era mi padre; él estaba ebrio, al momento de contestar el teléfono me dijo que me amaba, que quería saber de mí. Yo me enojé mucho ya que en los 15 años de separación nunca se dignó a buscarme, y ahora llamaba para decirme eso.


Al día siguiente le comenté a mi abuela paterna lo ocurrido, y ella me dijo que hablaría con él. Al siguiente día me marcó, me invitó a pasar unos días en su casa con la finalidad de hablar y solucionar los conflictos. Yo estaba en mis prácticas de universidad por lo que le dije que me esperara, ya que en unos días serian las vacaciones y podría ir. Compré mi boleto de doble viaje a Los Ángeles e hice una reservación en un hotel cerca de la casa de mi padre, ya que si terminábamos peleando no quería estar en su casa. Con todo en orden me decidí a ir. Para esto yo me había llevado mi mejor ropa, con la que me sentía más guapo, ya que quería que mirara lo apuesto que me había puesto con la edad. Al llegar a la estación en el downtown le marqué para que pasara a recogerme. 10 minutos después llegó en una camioneta negra. Era la primera vez que lo veía y tenia su encanto. Es un hombre alto, con un bigote negro distintivo, nunca se dejó crecer la barba, pero le lucía bien el rostro, al verlo de lejos lo primero que note es que tenia el mismo pecho que yo tenia, con pectorales marcados. Al encontrarnos solo me preguntó cómo había estado mi viaje, a lo que respondí que había estado tranquilo, fue como saludar a un extraño sumado con incomodidad ya que no nos saludamos.

Estancia en casa

Al llegar a su hogar, me mostró que tenía algunos carros, me enseñó su casa y me ofreció algo de beber. Me preguntó que tal iba de hambre. Le dije que tenía un poco, él tomó sus llaves y me llevó a comer. Terminó la comida y me preguntó si estaba cansado, a lo que le respondí que sí. Me dijo que podría dejarme en mi hotel y que mas tarde podría ir a su casa a tomar algo. Le dije que me parecía bien la idea, pero que antes debía ir a la farmacia a comprar algunos artículos de higiene personal, fuimos a la farmacia más cercana y él se dispuso a pagar todos mis gastos aun cuando yo tenia dinero para pagar.

Me dejó en el hotel a lo que yo decidí abrir una app en la cual conoces personas para tener sexo. Ya cachondo y con las ganas de tener sexo, me metí al baño y me hice un lavado anal. Ya que esperaba conocer a alguien para divertirme un rato.  Al salir de bañarme revisé la app y no había nada interesante, la mayoría eran hombre que no me atraían físicamente, después de un par de horas y con mala señal de internet decidí márcale a mi papá para que me recogiera en el hotel y poder tomar algo en su casa. Cuando llegó por mí, fuimos a una tienda a comprar cervezas y algunas botellas de alcohol, al llegar a su casa nos sentamos en el patio trasero a platicar y a tomar unas cuantas cervezas, él no tomaba mucho ya que decía que quería estar sobrio para poder manejar y llevarme al hotel. Pero le dije que de ser necesario tomaba un Uber, pero que me acompañara a tomar. Accedió y comenzó a tomar al mismo ritmo que yo. Llegaron las dos de la madrugada, y papá ya estaba ebrio y yo tengo mucha resistencia al alcohol por lo que si estaba tomado, pero no al mismo nivel que mi padre. Le dije que me iría al hotel, a lo que me tomo de la mano cuando me levantaba de la silla para dirigirme a la salida, me dijo que él no confiaba en los Uber y que se quedaría más tranquilo si él me llevaba, le dije que no era buena idea que manejara estando así, a lo que me respondió que era un viaje corto de menos de 5 minutos y que no pasaría nada, ya que a esas horas no hay personas ni carros en la calle, se puso tan insistente que accedí. Era verdad él Hotel estaba cerca y fácilmente se llegaba caminando. Al llegar al hotel le pedí que pasara a la habitación y que por lo menos descansara un momento antes de manejar nuevamente; accedió.
Tome las llaves de la habitación de mi bolsillo y le abrí la puerta, le dije que me metería a bañar para que se me bajara un poco el alcohol.
Tomé las toallas y entre al baño, mientras estaba en la ducha escuché que llamó a la puerta, me preguntó si se podía acostar en la cama un rato, le mencioné que el podía hacer lo que quisiera, que se sintiera con confianza. Me amarré una de las toallas en la cintura y salí del baño. Al salir, miré a mi padre recostado con su espalda pegada a la cabecera de la cama y con las piernas arriba del colchón, me miró y me dijo:

-Que grande estás.

Yo respondí de manera sarcástica:

+Llevamos toda la noche tomando y apenas te das cuenta, ¿qué esperabas ver? Al niño chiquito que viste la última vez.

El me respondió:

-No, no, es solo que te estoy viendo sin la ropa y estoy notando como tu cuerpo cambio, heredaste mi cuerpo, y tu cara se ha puesto como la de un hombre, eres guapo.
Agradecí el cumplido, los dos nos quedamos callados, yo estaba frente a la cama de brazos cruzados. Cuando miro que intenta decir algo, pero solo se me quedaba mirando. Le digo que ya me diga eso que le cuesta trabajo decirme, me miró y me dijo:

-Es difícil para mi pedir esto, pero creo que no lo hemos hecho, crees que podrías venir acá para darme un abrazo.
Yo asentí con la cabeza y me acerqué al él, al abrazarme me dijo:

-Sigues mojado de la espalda.

A lo que quise retirarme para secarme el agua, pero el me apretó más fuerte, y me dijo, espera, déjame disfrutar el abrazo, yo estaba un poco incomodo por la posición, a lo que le comenté y me dijo que me acostara con él.
ma acosté y me dijo que se sentía solo, que extrañaba a niño. Yo le pregunté que porque nunca mantuvo comunicación, y me dijo que había sido por tonto, y que ahora pagaba las consecuencias. Me acosté sobre su pecho y le dije que se tranquilizara, que al final ya estaba ahí. Puse mi brazo izquierdo sobre su pecho, y a los pocos minutos siento en mi codo que tiene una erección, quite mi mano para mirar y descubrí que era cierto, mi padre tenia una erección y yo comencé a excitarme por la situación, él notó du erección a lo que me pidió disculpa e intento retirarse, yo con la adrenalina al tope lo agarré y le dije que no se apartara, puse mi mano en su pecho y le dije:

+Está bien, no te preocupes. Es algo natural del cuerpo.

lo miré a los ojos y estiré mi cabeza y le di un beso en el cuello, y espere para ver si él me decía algo, pero solo hubo silencio, entonces procedí a darle otro un poco mas cercano a su oreja, pero tampoco dijo nada, continué para ver hasta donde me dejaba llegar. Entonces fue cuando ya motivado y sin temor a recibir una mala reacción decidí darle un beso en la boca. Al principio fue un beso que el no correspondió, solo dejó que yo moviera mis labios pero el mantuvo la boca estática. Decidí con mi mano tocar su pene, sentí sobre el pantalón donde estaba la erección y lo comencé a masajear. Lo miré a los ojos y le pregunte:

+¿Me das tu permiso?

El se me quedó mirando sin decir nada y yo continuaba tocando su bulto. Cerró los ojos y asintió con la cabeza. A lo que le dije:

+Entonces quiero que te relajes y disfrutes de lo que está sucediendo.

Le di otro beso, este si me lo correspondió, comencé a intentar meter mi lengua en su boca, y el me intentaba hacer lo mismo que yo le hacía. El beso comenzó a hacerse más intenso a lo que se acomodo y termino encima de mí, me tomo de los dos brazos y me puso las manos sobre la cabeza y comenzó a darme besos en el pecho, para esto yo ya tenia el pene muy duro y de notaba sobre la toalla.
Mi padre comenzó a chupar mis pezones, yo soltaba uno que otro suspiro, y el comenzó a bajar hasta llegar al nudo de la toalla, me la desamarró y me dijo:

-Veamos que tienes aquí, la he querido ver desde que saliste del baño.
Yo sentí como mi pene se ponía cada vez más dura, hasta el punto de dolerme. Al retirar la toalla, mi papá me volteó a ver y soltó una pequeña sonrisa, y comenzó a olerme el pene y los huevos. Yo me acoste completamente en la cama, ya que estaba apoyado en mis codos. Mire como papá abrió la boca y se metió mi pene en su boca. En ese momento perdí el sentido, estaba muy extasiado y sentía como la lengua de mi padre acariciaba la cabeza de mi pene, y sentía como su saliva hacia que sus labios resbalaran mejor sobre el tronco de mi pene. Me sostuve sobre mis codos para verlo como se comía toda mi verga. Me excitó más verlo como se lo metía a la boca con deseo, en un momento mire como se inclinó hacia enfrente para no dejar ni un centímetro fuera de su boca, sentí como mi pene tocaba su garganta y me encantaba ver como de ahogaba intentando meterlo todo. A lo que tome su cabeza y se la empujé hasta el fondo. Él puso una mano sobre mi estómago y me dijo:

-Tranquilo hijo, me vas ahogar. Hazme espacio.

Me moví de mi lugar y deje que se acostara, era momento de retribuirle el trabajo tan bien hecho que me había realizado. Lo besé y le fui quitando la ropa torpemente, ya que no quería dejar de besarlo. Se estaba desabrochando el pantalón cuando le dije:

+Espera, que esa es la parte que más disfruto hacer yo, recuéstate.
comencé a besar el bulto y a acariciar su pecho con las manos, podía sentir sus ganas de que yo también se la chupara, ya que me empujaba la cabeza para que mi cara se pegara a su bulto. Le desabroché el pantalón y tuve a la vista sus boxers rojos, los cuales marcaban un pene erecto que lucia delicioso, comencé a pasarle la lengua sobre el boxer, yo disfrutaba cada momento que mi lengua pasaba por su calzón, ya que para mi era algo nuevo y emocionante estar teniendo sexo con mi padre, era una situación que cierta vez de pequeño me planteé en la cabeza en alguna ocasión que estaba cachondo y con ganas de jalarmela. Estaba muy inmerso con los besos y las pasadas de lengua por el calzón cuando de repente escucho a mi padre decir: 

-Por favor, hijo. Ya no me hagas esperar más.
Solté una sonrisa y le dije:

+Te excita tanto esta situación como a mi. Veamos que tanto.
Entonces decidí bajarle el boxer, y saque un pene sin circuncisión, era grueso y tenia unos huevos grandes. Le pasé la lengua por toda la parte de atrás del pene y sentí un espasmo, mientras mi padre soltaba un suspiro, comencé a chuparle la cabeza del pene con movimientos circulares con mi lengua, y al termino de cada vuelta me metía todo el pene en la boca hasta el fondo. Solo escuchaba los suspiros y gemidos que soltaba mi papá. Le dije:

+¿Te excita que tu hijo te esté comiendo la verga?

No recibí respuesta, pero a cambio sentía como su pene de ponía muy duro, lo cual me daba una respuesta satisfactoria.
Deje el pene de lado y comencé a chuparle los pezones, con una mano lo masturbaba y la otra le apretaba el pezon que no tenia en la boca. Mi papá tenia el pene muy duro, y yo no perdía la oportunidad de preguntarle si le gustaba que yo estuviera teniendo sexo con él.

Me sentía lo suficientemente excitado y dilatado como para ser penetrado por él. Me puse sobre su panza e intenté meter su pene en mi ano, cuando de repente me dice.
-No, no hijo. Creo que no debemos hacer eso, no está bien.
A lo que respondí:

+Papá, tu y yo ya iniciamos con esto, si no hubieras querido desde un inicio cuando te besé el cuello me hubieras detenido, pero ya hemos llegado a este punto. A ti te gusta y a mi también. Déjanos disfrutarnos.
Él solo asintió con la cabeza y procedió a acomodar su pene en mi ano y a intentar penetrarme, no tardo mucho en darme un empujón que hizo que me doliera todo mi trasero, ya que metió su pene con tanta fuerza que me dolió.
me intenté acostar sobre él, y fue cuando me dijo:

-Hubieras dejado que parara, ahora te vas a aguantar hasta que quiera.
Al escuchar eso se me puso la verga erecta nuevamente, me gustaba esa sensación de regaño de papá, pero sacado completamente fuera de contexto. Me comenzó a coger muy rico, sus movimientos eran continuos, y no era ni muy rudo ni muy suave, sabia mantener el equilibrio, mientras que cogia, me daba besos. Era emocionante ver como se esforzaba en mantener su pene dentro de mi.

le dije que me nalgueara como si fuera su niño pequeño, me puso boca abajo sobre sus piernas y me comenzó a nalguear muy fuerte, sentía como sus nalgadas hacían que mis nalgas ardieran. Mi pene se puso muy duro cuando lo escuché decir:

-Eres un niño travieso, seduciste a tu papi para que te diera lo que querías, ¿verdad? Eres un niño muy malo, yo te voy a castigar.
-Da gracias que tienes un culo muy rico, porque si no te iría peor.
Al terminar de decir eso, me dió una nalgada muy fuerte que me dejó ardiendo mis nalgas un rato largo.
Me dijo que me pusiera boca abajo, yo obedecí y lo hizo, el me penetro y se acostó sobre mi espalda. Me hacia gemir muchísimo, y aún más cuando me daba embestidas. Mi ano estaba muy estimulado, amaba el sonido que él producía al cogerme, su respiración en mi oreja, y las constantes preguntas de ¿te gusta? De vez en cuando me decía:

-¿Quien es el niño de papá? ¿Quieres que te deje a tus hermanitos en tu culito? Que bueno estás hijo, no me arrepiento de haber hecho esto.

Cuando terminó de decir eso, sentí como me empujaba todo su pene hasta adentro y soltó el gemido más hermoso que he escuchado. Se había venido en mi culo, y estaba disfrutando cada espasmo que le daba cuando eyaculaba a dentro de mi.
yo le dije que no se pusiera cómodo ya que faltaba yo de terminar. Le pedí que se acostara en la cama y me puse encima de él, comencé a hacer que me diera sexo oral, usé su hermosa boca a mi antojo, hasta que ya no pude resistir más e hice que se tragara todo mi semen, mientras me venía, el apretaba mis pezones con sus manos.
Me recosté a su lado y me dijo que me amaba, y yo le devolví el te amo, siendo el inicio de una nueva etapa, la cual descubriría que me encanta.  Quiero compartir este relato ya que me gusta tanto el incesto y las cosas que vivo con mi papá que las quiero externar por este medio, para que imaginen los mismo que yo sentí.

Anónimo

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