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miércoles, 20 de julio de 2022

Padre e hijas


Capítulo 1

Voy a tratar de narrar esta historia lo más fiel que mi memoria me lo permita. Si es de su agrado les agradezco los comentarios y si no pues también me hacen notar las fallas pues como en el nombre lo indico es un ensayo.


El gusto por el sexo lo tengo muy desarrollado desde que era muy pequeñita, creo que debido a una costumbre muy particular que mi padre utilizaba en mi hermana menor y en mí.

A la luz del recuerdo se que mi padre lo hacia no con malicia sino por conveniencia y fuimos nosotras las que lo incitamos al incesto.

Paso a contaros los hechos: Mi madre murió muy joven cuando mi papá contaba 25 años, mi hermanita María del Pilar 2 y yo Carmen 3 años y medio.

En ese entonces mi papá tenía un taxi el cual vendió para poner una sastrería en la casa para estar cerca de nosotras y cuidarnos.

Como era natural a nuestra tierna edad armábamos berrinche a la hora de acostarnos, mí papá para calmarnos se recostaba a nuestro lado nos contaba un cuento y nos acariciaba la chochita hasta que relajadas nos quedábamos dormidas, y luego seguía trabajando hasta muy tarde.

Este método le dio resultado mientras éramos pequeñas y dejo de hacerlo porque ya no había necesidad.
Pero una noche Pilar ya de 4 años se puso a llorar, mi papá le preguntó:
– ¿Qué te pasa tesorito?
– Es que tengo miedo papito.
El la arropo bien y empezó a sobarle la cuquita hasta que se calmo y se durmió pero yo con 5 años y medio sentí un calorcito y unas cosquillas muy ricas entre mis piernitas.

Cuando cumplí 6 años pasé a la escuela pública y una noche tuve una pesadilla y me puse a llorar, mi papá acudió a mi habitación y empezó a calmarme y me acarició la chochita para que me durmiera pero sentí un cosquilleo muy bueno y me quedo gustando, de ahí en adelante empecé a inventar cosas para que el fuera a mi cama a acariciarme ó le decía a Pilar que llorara para que la sobara a ella, pero mi papá empezó a sospechar de nuestras artimañas mas que todo porque a partir de mis 7 años me emocionaba y me mojaba en las braguitas.
Una noche lloré para que me sobara pero él me dijo:
– Carmen, yo creo que ya es hora de que dejemos esa costumbre mejor duérmase.
– Papá hágame la última vez y le prometo que me porto juiciosa, le rogué.
El entonces me acaricio por encima de mis braguitas, y empezó a hacerme.
– ¡Papa¡ métame la mano por entre las bragas que siento más bueno, un poquito mas duro, esoooo, asiiiiiii, ¡ahí,¡ ahí, papito lindo, en el botoncito, apriétemelo con los dedos, esoooooooo que ricooooooo, me sobo otro rato y me dijo que no más cuando me moje en su mano, al ponerse de pié le alcancé a ver el pene parado sobresaliendo entre los calzoncillos.

Tenia yo más de 8 años y me puse a ver una película para adultos que tenia mi papá escondida, en una escena un señor mayor le hacia muchas cosas a una muchacha casi niña vestida con uniforme de colegio, después ese señor le metió el pene por la rajita y esa niña gozaba mucho, gimiendo y moviendo las nalgas, inmediatamente pensé en mi papá y sentí palpitaciones en el coño, apague el video y me quite las bragas, con mañita me metí en la cama de mi papá sin despertarlo, le cogí el pene y se lo hice parar acerque mi vagina para tallármelo, le mire la cara de placer que tenía, paso una pierna sobre mí y empezó a empujar como si estuviera follando, recuerdo que me lo tallaba sobre mi botoncito haciéndome sentir una sensación inexplicable, suspiro profundamente, se acomodo mejor sobre mí y dormido logro penetrarme un poco, menos mal se le vino un chorro de semen porque ya estaba empezando a dolerme, cuando se despertó sorprendido no me pude escapar por tenerme aprisionada entre sus piernas, me miro y analizo la situación y en un soberano regaño me mando para mi cama, “que eso no se hace, que mire que la pude haber perjudicado, que castigada sin computador durante un mes”.

Pasó mucho tiempo, ya tenía 10 años y la profesora de 4º B nos puso una tarea conjunta con una compañera vecina llamada Mónica que también tenia una hermanita de nombre Sandra de 8 años y medio, muy amiga de mi hermanita María del Pilar, bueno el caso es que fui a la casa de ellas para hacer la tarea, cuando estábamos estudiando don Jorge la llamo.
– Mónica venga.
– Voy papá, espérame me dijo y salió.

Yo me quede pero al rato me dieron ganas de ir al baño y salí a buscarlo, al pasar por una alcoba vi a Mónica sentada en un escritorio y don Jorge le estaba mamando las teticas y metiéndole un dedo en la vagina, ellos no me vieron y seguí para el servicio con un temblor en mi vagina, de regreso los espíe sin hacer ruido, don Jorge le estaba acomodando el pene en la raja a su hija.
– ¡Métamelo papá¡ le decía con la cara sonrojada y ese trozo de carne con las venas brotadas se fue perdiendo dentro de su coño sin pelos
– Siiiiiiiiiii papáaaaa, pero hágame duro para que terminemos rápido que Carmen me esta esperando, los espíe otro poquito y don Jorge se lo clavaba y lo sacaba rítmicamente, me fui para la sala con las bragas mojadas desde allí escuche a Mónica:
– Más papito, más, más, maaaaaaaas, haaaaaaaaaa qué ricooooooo, siiiii siiiiiiii siiiiiiiiiii, yaaaaaaaaa, me vengoooooooooo papitooooo, me vengoooooooooo……….

Recordé cuando mi papá nos acariciaba para calmarnos los miedos y me volví a mojar con palpitaciones en el coño.
Como a los 10 minutos regreso Mónica alisándose la falda del uniforme de la escuela y diciéndome que se había demorado porque su papá la puso a organizar unos papeles. Yo disimulando le dije que no se preocupara.

Capítulo 2

La fabrica de confecciones de mi padre había progresado con 17 costureras y además tenía una flotilla de 8 taxis, también había comprado una finquita de veraneo, precisamente un fin de semana nos fuimos para allá mi papá, María del Pilar que ya había cumplido los 9 años y yo 10 años y 8 meses.

Después de cenar mi papá se preparo un trago de licor y nos sentamos en la terraza a conversar
– Papito ¿usted porque no se volvió a casar? le pregunté
– Porque no le gustan las mujeres, dijo María del Pilar riéndose.
– No, no es eso, fue por no ponerles una madrastra que de pronto no me las quisiera ó las maltratara.
– Pero usted tampoco nos quiere ya, le dije con ironía.
– ¿Por qué lo dices?
– No por nada usted sabe, le contesté recordando las viejas caricias y lo de Mónica con el papá.
– A mi si, dijo Pili sentándose en sus piernas.
– Lo que pasa es que ustedes ya están grandecitas dijo mirando a Pili y arrugando el entrecejo.
– Recuérdenme mañana llamar al técnico del aire acondicionado, nos dijo, cambiando de tema. Yo le serví otro trago y le dije:
– Papá en esta finca me da miedo dormir sola, ¿nos dejas dormir en tu cama?
-Por mi no hay problema para eso la cama es grande.
– Si que rico dijo Pili dándole un besito en los labios. Le serví otro trago pero note que Pili se tomaba demasiadas confianzas con mi papá

El caso es que ya se había tomado como 10 tragos y estaba empezando a emborracharse
– Papito, no tome más, me voy a duchar para acostarme ya, le dije dándole un beso
– Vale mi amor hasta mañana enseguida va Pili. Se me olvido la toalla y cuando salí a cogerla por la cristalera vi a Pili y a mi papá besándose con lengua y mi papá le acariciaba los pechitos por entre la blusa.
Cuando salí de la ducha entró María del Pilar, mientras me alisaba el cabello la observé, las areolas hinchadas y los pezoncitos duros, su vagina con el monte de Venus mas grande que el mío y sus labios vaginales hinchados pero ya no los tenía rosaditos como los míos, la vi hacerse un aseo exagerado en su coño y me fui para la cama pensativa, sospechando cosas y me acosté, Al rato entraron mi papá y Pili abrazados y me hice la dormida. Pili envuelta en la toalla, mi papá en calzoncillos se acostó sin hacer ruido. María del pilar se quitó la toalla quedando completamente desnuda y le bajo los calzoncillos, se acostó a su lado, Pili le dijo al oído:

– Papá ya esta dormida, él la abrazó y comenzaron a tocarse los sexos. Yo sentí celos de mi hermana y rabia con mi papá. Vi cuando Pili empezó a hacerle la paja y el pene de mi papá se paro, me miraron para comprobar si ya estaba dormida y Pili le puso las teticas que apenas le sobresalían del pecho para que el las chupara haciéndolas endurecerse, mi padre se le montó dejando las piernas de él por fuera de las de ella, Pili guió su pene parado, más grande que el de don Jorge a su entrada, solo encogió las rodillas, mi papá empujo y se lo hundió sin dificultad, Pili gimió con la boca abierta y los ojos cerrados, en un gemido estiro las rodillas y empezó a mover las nalguitas. Procuraban no hacer ruido pero de todas maneras se les escapaban gemidos cuando ese trozo de carne palpitante de mi papá entraba y salía dentro de la vagina de su hija menor y follaron apasionadamente, él le susurraba: recuerda que eres mi putica.
– Aaaaahhhhhh que ricoooooooooooo Pili gimió largamente cuando mi papá se estaba vaciando dentro de su caliente vagina.
Yo ni se diga, me mojé en dos veces a pesar de mi enojo, pero me contuve y trataba de adivinar desde cuando mi papá follaba con mi hermana.

– Carmen ¿Qué te pasa? Me preguntó mi papá al otro día.
– Nada papá es que estoy como aburrida.
– ¿Quieres irte con Pili a la finca de Jorge? Mónica y Sandra, vienen a recogerla dentro de un rato en el coche.
– No papá yo me quedo aquí contigo. La cara me cambió de solo pensar que me iba a quedar sola con él. Al rato llegaron por Pili y Mónica me invitó.
– Carmen vente a dormir a mi casa que mañana llega mi mamá de Estados Unidos y vamos a hacer una fiesta.

– No…… más bien mañana voy, anda que el conductor te esta esperando. Cuando se marcharon entre a ducharme con intención de salir desnuda para que mi papá me viera, en esas llegó el técnico del aire acondicionado y no me di cuenta, al salir de la ducha con el que me encontré fue con el técnico de frente, yo quede como paralizada del susto y el técnico miraba mis pechos y miraba mi vagina y se puso colorado sin saber que hacer, al ver una niña de casi 11 años completamente desnuda, hasta que reaccione y entre a mi habitación y no salí hasta que se fue.
Se demoró como 2 horas en la reparación, tiempo que aproveche para vestirme y maquillarme, me coloqué una blusa blanca de seda sin mangas, sin botones y de amarrar en la cintura, muy escotada que resaltaba mis pezones y mis areolas hinchadas al no tener sujetador, una minifalda negra plisada, muy corta y me quedé sin bragas, unas sandalias veraniegas de medio tacón y por primera vez me pinte los labios de color rojo.

Salí y encontré a mi papá en su habitación disfrutando del aire acondicionado, al entrar el aire frío hizo que mis pezones se empitonaran inmediatamente, mi papá me miro con admiración y vio el deseo en mis ojos, no dijo nada pero abrió los brazos para que me acercara, yo coqueta me arrime con pasos de modelo y resuelta a entregarme al hombre que más deseaba en el mundo a mis 10 años 8 meses y 17 días: ¡Mi papá¡
Al fin entre sus brazos, mi corazón se aceleró bombeando pulsaciones a mi vagina, me beso largamente abriendo mis labios con su lengua después abrió mi blusa y me mamó los pechos dulce y largamente, sin prisas, sin brusquedades. Me recostó en la cama, su mano busco mi vagina aun virgen y yo le dije en un murmullo al oído:
– Papá estoy dispuesta a todo.

– Si hija lo sé. Sobraban las palabras mi cuerpo se fue haciendo liviano en alas del recuerdo de aquellas caricias que me hicieron vibrar cuando le pedí por primera vez que me apretara el botoncito con los dedos, él también lo recordó porque me hizo exactamente como yo quería, en un gemido me desmadejé y sentí brotar de mis entrañas el lubricante natural que mojó toda mi vagina, metió su cabeza entre mis piernas y su lengua tiesa se paseo por entre mi rajita al mismo tiempo que succionaba y saboreaba mis fluidos.
– Hija si quieres llegar hasta el final abre tu misma las piernas.
Yo con la calentura que tenia recordé las caricias de mi papá desde bebe, cuando el estando dormido hice que me metiera la punta de su pene, cuando mi papá se lo metió a Pili la noche anterior, también la ves que espié a don Jorge follándose a su hija Mónica.

Como hipnotizada con temor por el tamaño de su miembro, una fuerza extraña me pedía a gritos que las abriera, las abrí despacio, ofreciéndome, brindándole lo más preciado de mi cuerpo, incitando su mirada lujuriosa y mi papá se me montó.
Ya lubricada con mis propios fluidos guío su pene a mí entrada completamente virgen, él tenso el cuerpo y empujó pero no entró, al tercer intento se abrió un poquito de camino.
– Haaaaaaaaaaa papá ya esta entrando sigueeeee…. ¡no, no lo saqueeeeeees¡……..
– Así papito sigue, sigue, ya lo siento dentro, sigue Asiiiiiii……. otro poquito maaasssss…. maaasssss…. sentí que mi himen cedió sin romperse aún para abrazarle la parte lisa del pene como anillo de compromiso ¡! DESVIRGAME PAPAAAAAAAAAA ¡……… AYYYYYYYY…… ¡YAAAAAAAAAAAAAAAA… papito ya soy tuya para siempre.

Después de tanta tensión me entro un relax y como en sueños deje que mi papá hiciera de mi lo que quisiera, y sus metidas y sacadas me enloquecieron, adormecida le escuche gemir, su pene se engordo más y entre palpitaciones se le puso más tieso, busco la parte más profunda de mi ser y como un animal herido lanzo un quejido gutural en mi oído en el instante en que me inundo con ese chorrazo de caliente semen, del mismo que me había engendrado hacia casi 10 años.
Quedo extenuado encima de mí y sin sacármelo se acostó de lado acariciándome la cara.
– Gracias mi amor, me dijo besándome los labios.

– ¿Con quien te gusto más? con María del Pilar ó conmigo le pregunte mirándole a los ojos.
Sorprendido me respondió:
– Con las 2 pero como tu eres mayor y tienes los pechos mas grandes pues contigo me gusto más.
Después mi papá me lo sacó, en la sabana quedo la mancha roja de mi flor perdida, fuimos a la ducha y luego a preparar la comida.
Pasamos la tarde animados conversando sobre varios temas caminando por la finca hasta que mi curiosidad de mujer no se pudo contener.
– Papá ¿Cuándo lo hiciste por primera vez con Pili?
– Recuerdas que te fuiste 5 días en la excursión de fin de curso. Si, hace 8 meses, dijo pensativo.
– Esa mañana llego Sandra a jugar con Pili, yo estaba en el estudio haciendo cuentas……. cuando les oí una conversación que me puso cachondo, las vi pasar para el cuarto y después risitas y gemidos, comprendí lo que se estaban haciendo pero no las interrumpí.

Al rato Pili me pidió permiso para irse con Sandra y se marcharon juntas. Regresó para la hora de la comida, entro sonrojada y como excitada, se metió al baño y escuche el bidé funcionando, comió en silencio y cuando termino de lavar los platos se sentó horqueteada en mis piernas y me dijo:
– Papá tú ya no me quieres.
– Como así tesorito, ¿porque lo dices?
– Porque ya no me acaricias el coñito cuando estoy triste.
– Hija tú ya tienes 8 años y 5 meses exactamente, creo que eso no esta bien.
– Si me acaricias te cuento una cosa de Sandra con el papá, me dijo al tiempo que cogió mi mano y la llevó a su vagina, estaba sin bragas.
La curiosidad me picó y empecé a sobarla, su cara se transformó y se puso roja, yo también me excite y me comenzó una erección.

– Cuénteme pues Pili.
– Es que esta mañana Sandra le dijo a don Jorge que jugaran, que yo quería ver, él acaricio a Sandra, le chupo las tetinas y después la rajita, luego se quito la bata de baño y tenia el pipi parado, ella abrió las piernas y el se lo fue metiendo suavecito Sandra se puso como loca gimiendo cuando el papá lo metía y sacaba y a lo último don Jorge le hizo mas duro y se quedo quieto gimiendo.
– Papá ¿me haces un poquito por el culo? Le dijo Sandra.
– No hija delante de Pilar no.
– Después me cogió a mi y me chupo la vagina tan bueno que me orine y me dijo que cuando quisiera volviera.

Cuando Pili termino la historia yo estaba excitadísimo y más con ella rogando que le hiciera lo mismo, sentí como un vacío en el estomago cuando me resolví a cumplir sus caprichos y calmar mi pasión reprimida por 7 años, desde que murió vuestra madre, la conciencia me gritaba “con vuestra hija no” y los deseos punzándome “hazlo con ella porque otro va a aprovechar antes que tú y le puede hacer daño”, en esa lucha interna me debatía cuando la sentí hurgando entre mis calzoncillos y me acaricio el pene, de ahí en adelante fui como un potro desbocado.
La senté en la mesa del comedor, le chupe su vaginita tierna, le metí el dedo y desesperado puse mi pene en su rajita y empujé, cuando sentí mi pene penetrando y luego aprisionado por sus labios vaginales eyaculé precozmente, no la alcance a desvirgar, parte del semen se fue a su interior y otra parte chisgueteó sobre nuestros estómagos.
Ahí reaccione al escucharla:

– Hay papito tan duro no que me esta doliendo.
– Perdóname hijita, ven vamos a la cama para estar mas cómodos.
Ya en la cama con mis instintos controlados la penetré y te juro hija que al momento de romper su virgo la mire y vi a vuestra madre en el rostro de Pili y me vacíe otras 2 veces dentro de ella, todos los 5 días de tu ausencia la pasamos en una orgia desenfrenada y de ahí en adelante cada que tenemos oportunidad sin que tu nos vieras.
– ¿Papa y conmigo porque nunca lo quisiste hacer siendo que yo te brinde todas las oportunidades?
– No se Carmen, por respeto tal vez y porque tu siempre fuiste la niña de mis ojos, pero deseos nunca me faltaron y sufrí mucho controlándome.
– Papá espero que conmigo seas así de fogoso cuando lo volvamos a hacer esta tarde.
– A ti princesa lo que me pidas, me contesto.

Capítulo 3

VERSIÓN DE MARÍA DEL PILAR

Sandra vino a visitarme y nos pusimos a jugar por la casa, en la sala nos sentamos a conversar:
– Pili, ¿tu papá te toca?
– Ya no, hace como 1 año que no.
– ¿Y te metía el dedo?
– No
– Mi papá si me mete el dedo desde los 7 años pero lo más bueno es cuando me chupa la vagina ¿a ti te la ha chupado?
– No nunca.
– Te voy a contar una cosa, mi papá me desvirgo a los 8 años.
– ¿Qué es eso?

– Es cuando a los hombres se les para el pipi y se lo meten a una por primera vez, duele un poquito pero las otras veces no. Inclusive ya folle 2 veces con un vecino pero mi papá no sabe, me pago a 2.000 euros por cada follada y como mi papá se va para la finca este fin de semana con Mónica ya me tiene contratada pero viene con un amigo y los tengo que complacer a los dos, ¿me acompañas?
– No, me da miedo porque nunca me lo han metido.
– Vamos a tu cuarto yo te hago para que vayas aprendiendo.
Fuimos y Sandra me enseño todo lo que don Jorge le hacia, entre gemidos mutuos yo me moje en su mano y ella en la mía.
-Vamos a mi casa que mi papá esta solo porque Mónica también esta en la excursión. Pedí permiso; no te demores hija, dijo mi papá.
Cuando llegamos don Jorge estaba leyendo el periódico en la sala.
– Hola Pili que haces tan temprano por aquí.
– Nada jugando con Sandra.
– Papito que si jugamos con Pili
– ¿A que?
– A lo que sabemos
– ¿Por qué se lo dijiste?

– Porque ella tiene ganas.
– ¿Verdad? me pregunto acercándose, yo asentí con la cabeza y él me acaricio la cara.
– Siéntate aquí me dijo y metió su mano entre mis bragas, oooh que rico se siente acariciar una chochita virgen.
Me entro un temblor en la vagina cuando el la cubrió con su mano y la apretó, después me quito las bragas, abrió mis piernas y empezó a chuparme, cuando encontró mi botoncito me hacia con la lengua duro y sentí su dedo perforándome, hurgando como buscando algo, pasó su boca a mis tetinas y el dedo lo metía y lo sacaba, gemí cuando me orine entre convulsiones, pensé en porque mi papá nunca me había hecho así y quede tendida sin fuerzas. Luego vi cuando su hija Sandra abrió las piernas y él le fue metiendo el pene, ella gemía al principio y luego gritaba cuando su papá fue aumentando el ritmo de metidas y sacadas y terminaron en un solo quejido, como desmayados.
Don Jorge se seco el sudor y me dijo:

– Pili ¿te lo meto un poquito? yo le contesté que si, él me lo coloco y me hacia empujones duro, me entro la cabeza pero sentí dolor y le dije que hasta ahí, pero de todas maneras siguió dándome empujoncitos y sentí por primera vez un chorro de semen caliente dentro de mí.
– Papá ¿me haces un poquito por el culo? pregunto Sandra.
– No hija, delante de Pilar no.
– Vuelve cuando quieras me dijo besándome en la boca.
– Le prometo que la próxima vez se lo doy del todo, le dije sonrojada y me fui para mi casa.

Después de la comida yo pensaba como hacer para convencer a mi papá para que me acariciara, me resolví y me horqueteé en sus piernas sin bragas, le dije que le iba a contar una cosa de Sandra con el papá pero si me hacia lo mismo, y puse su mano en mi rajita un poco adolorida, le conté lo de Sandra con don Jorge pero como me estaba sobando tan bueno le dije que don Jorge me había chupado la vagina pero no que me había metido un dedo y que se había vaciado dentro de mí rajita. Mí papá se puso pensativo y sentí que se le paro, le metí la mano entre los calzoncillos y se lo cogí, de pronto se puso como loco, me sentó en la mesa del comedor y empezó a hacerme de todo, bruscamente con desesperación, yo me asuste pero no podía controlarlo, puso su pene en mi rajita y empujó, sentí que me partía cuando me metió su cabeza mas adentro que don Jorge, yo apreté las nalgas y sentí los borbotones de su semen inundándome.
Le grite llorando que así no, me pidió perdón y me llevo cargada para la cama.

Allí fue otra cosa, me beso, me mamó las tetinas y la vagina tiernamente, lubrico su pene y me lo fue metiendo con delicadeza mas y mas hondo….
Yo quietecita con la expectativa del momento sublime de mi desfloración le mire la cara, sus ojos entrecerrados, concentrado, tocó mi telita y me miro con dulzura cuando rompió mi virgo, la vista se me nublo y vi estrellitas, hizo una pausa y siguió penetrando hasta mi tope, se devolvió y otro empujón, y otro y otro, se descargo entre gemidos y le vi llorar. Sin sacármelo espero un rato y besándome me volvió a follar y otro chorro de semen en mí, y otra vez pero ahí se demoro más para eyacular.
– Papá no me haga más que tengo el coñito pelado, le dije. Espero a que se le pusiera blandito y me lo sacó.

Esa noche descansamos, pero los otros 4 días folle como perra en celo, ahí si disfrute más, y era yo la que me volvía loca, el sábado después de comer mí papá me dijo:
– Pilar te tienes que quedar sola, porque tengo un compromiso, regresare por ahí a las 10 de la tarde, así que pórtate bien y ten el celular a mano por si te tengo que llamar.
Me acordé de la invitación de Sandra, y no fue sino que mi papá se marchara, para ducharme y arreglarme bien bonita y llamarla que me esperara.
– Vente con el uniforme de la escuela que a mis amigos les gusta.

Al llegar al apartamento de don Jorge Sandra me dijo;
– Siquiera llegaste, los vecinos nos están esperando.
Yo iba nerviosa, pues era la primer vez que iba a estar con alguien diferente a mi papá subimos en el ascensor los 5 pisos que nos separaban, mi vagina palpitaba de deseo y de temor, llegamos Sandra toco el timbre nos abrieron dos señores que nos entraron casi furtivamente pero ya dentro nos saludaron con dos besos y nos ofrecieron sendas copas de vino. Uno de los señores se sentó con Sandra en un sofá y el otro me llevo a conocer el apartamento, en una alcoba nos sentamos en la cama, y poniendo una mano arriba de mi rodilla, me dijo:
– ¿Como te llamas?
– Pilar pero me dicen Pili.
– ¿Qué edad tienes?
– Tengo 8 años y 5 meses.
– ¿Pili, eres virgen?
-No, mi papá me desvirgo hace 5 días. Vi brillar en sus ojos el deseo, y en un tono de voz más bajo,
– ¿Cuánto cobras? preciosa?
No sabia que responder pero me acorde que a Sandra le daban 2,000 euros por cada follada y le dije decididamente: 5.000 mil.
– ¿Y por toda la noche?

– No puedo porque me tengo que ir a las 10 de la tarde, (era verano) así que solo tengo 4 horas, me dio un beso en la boca al cual correspondí metiéndole mi lengua. Nos fuimos para la sala y Sandra sonrojada y el otro señor ya se estaban haciendo tocamientos.
– Como hacemos, pregunto mi pareja, mientras servia mas vino.
– Vete a una alcoba, ahora hablamos, le contestó el amigo. Nos metimos en una que tenía cama grande, el señor me quito las bragas pero el uniforme no, empezó a desnudarse y su cuerpo atlético despertó mi admiración, su miembro erecto más grande que el de mi papá ó el de don Jorge me causo temor pero ya había dado mi palabra y estaba dispuesta a cumplir, me acaricio un poco y se me montó, me toco ayudarle para que me pudiera penetrar, dos recuerdos me quedaron de aquella primera follada con un extraño: el olor de la loción que usaba y su pene golpeándome la matriz cuando en un gemido gutural se descargó.
Descansamos un poco tomándonos otra copa de vino que ya me tenían mareada, estábamos en lo mejor del segundo polvo cuando sonó mi celular, era mi papá, le hice una seña al señor para que esperara

Tratando que mi voz se oyera normal le contesté,
– Hola papá.
– Pilar, ¿Dónde estás?
– Papá estoy en el piso de Sandra, conteste mintiendo.
– Siquiera hija, se me presentó un inconveniente y no puedo ir a casa esta noche ¿será que puedes quedarte a dormir ahí? – No hay problema papá, aquí estaremos bien.
– Hija te noto la voz rara ¿te pasa algo?
– No, nada, le contesté al mismo tiempo que me queje porque el señor me mordió un pezón.
– Dime la verdad ó me voy para allá inmediatamente.
– Papá te digo la verdad pero no te enojes.
– Mi amor, no me enojo pero dime.
– Es que en este momento estoy follando con un señor y me tiene todo el pene adentro, pero estoy bien.
– Esas chanzas no se hacen hija.

– Pero si es cierto, yo siempre te digo la verdad, además me está pagando muy bien, mañana te cuento. Como mi papá no me creía deje el móvil encendido para que escuchara y le dije al señor que continuara, después me despedí diciéndole que no se preocupara.
Arreglamos precio para pasar toda la noche, y en un rato de descanso estábamos todos reunidos en la sala e hicimos una pequeña orgía, nos pusieron a Sandra y a mí a mamarnos el coño y nos metimos un consolador doble Sandra por una punta y yo por la otra mientras nos besábamos y nos hacíamos caricias en las teticas, ellos felices nos filmaron con los móviles.
Creo que el señor quedó satisfecho porque me pidió el número del móvil para volverme a llamar. Al otro día le entregue 20.000 euros a mi papá para que me abriera una cuenta en el banco y cuando regresamos a casa follamos delicioso, mi pensamiento retrocedió por un momento a la noche anterior y no pude evitar comparar el peso de mi primer cliente sobre mi cuerpo y la forma ruda como me lo metía buscando solo su satisfacción, a la manera amorosa de mi padre penetrándome al contarle mi primera experiencia como prostituta, sentí un maravilloso orgasmo colgada de su cuello.

El día de mi noveno cumpleaños Carmen y Mónica se quedaron estudiando en casa y mi papá me llevo disque a comprarme el regalo.
Nos fuimos en un coche de mi papá que tiene los cristales tintados y me llevó a un salón de belleza y le dijo a la cosmetóloga que me maquillara bien bonita porque iba a tener una presentación en el colegio esa tarde.

Me alisaron y peinaron el cabello, me alargaron las pestañas, me maquillaron resaltando mis ojos por ultimo me pintaron los labios de rojo.
– Vamos para que te pongas el vestido, dijo mi papá disimulando delante de las empleadas.
Nos fuimos a un motel de esos que tienen habitación con parqueadero privado. Me alegre porque ya sabía a que íbamos, saco una bolsa del coche y me dijo que me pusiera esa ropa, era una lencería sexi de color negro, casi no me doy mañas de colocármela pero lo peor fueron los zapatos de tacón hasta que los pude dominar y salí del vestidor.
Mi papá estaba desnudo en la cama al verme lanzó un silbido de admiración, me dijo que paseara como una modelo mientras el se acariciaba el pene, me acostó a su lado y me hizo de todo; yo tenía las areolas de mis tetinas un poco hinchaditas y mas se me crecieron cuando me las mamó con hambre, me beso con lengua, me hizo la mine, dejo que yo se lo mamara un poquito, y me enseño a moverme para disfrutar más del coito, empezó a penetrarme sin quitarme las tangas porque tenían una abertura justo en la entradita.
Ese día mi papá me echo 4 polvos en ese motel, sería por el ambiente ó porque me sentía linda que yo disfrute plenamente y sentí 5 orgasmos totales.
Cuando terminamos sacó unos billetes y me los dio diciéndome:
– Pili desde ahora eres mi putica.

También me aconsejo que no me lo dejara meter nunca por el culo porque se me dañaba la figura y me volvía una culo-gordo como tantas que pululan por ahí.
Nos vestimos y nos fuimos felices para la casa no sin antes haberme echo lavar la cara, ese fue el mejor regalo de cumpleaños que me pudo hacer mi papá.

Al llegar a la finca de don Jorge estaban con él 4 señores que yo no conocía, al verme se alegro un montón y me presentó como la hija de un socio.
– Anda a meterte a la piscina con las niñas, me dijo y se quedaron tomándose unos whiskys Sandra y yo entramos al vestidor a colocarnos los bañadores y salimos a la piscina donde nos estaba esperando Mónica.
Nadamos un rato cuando vi a don Jorge que me llamaba disimuladamente con la cabeza, yo con la disculpa de que iba al baño salí y me escape para donde él estaba y nos escondimos en una alcoba.
– Pili cumple la promesa que me hiciste me dijo besándome en la boca y acariciándome la vagina por entre mi pequeño bikini.
– Si don Jorge pero ya no soy virgen porque mi papá me desvirgo.
Note su cara de decepción pero sin embargo empezó a desnudarse y luego me quito el bikini, nos acariciamos con lujuria y fue el primer hombre extraño al que se lo mame, después follamos haciéndome alcanzar 2 orgasmos.
Por la tarde después de comer uno de los señores busco la forma de hablar conmigo a solas
– Pili ¿cuantos años tienes?
– Tengo 9 cumplidos

– Pero aparentas más edad y eres muy linda.
– Gracias señor, le conteste sonrojándome.
– María del Pilar, no te enojes pero me han dicho que tú ya practicas el sexo.
Le mire a los ojos un poco turbada, y no le conteste.
– Pili ¿lo harías conmigo?
Acordándome lo que me había enseñado mi papá le dije decidida:
– Si pero yo cobro y no soy barata.
– Eso no es problema, vamos a una habitación que me presto Jorge.
– Recuerdo que ese cliente tenía el pene bastante grande y me follo delicioso, me deje echar 3 polvos y en cada uno llegué al orgasmo.
Ya por la noche me contrato otro amigo de don Jorge para pasar toda la noche con él pero le cobre más, escuche que en la habitación del lado estaba don Jorge con su hija Sandra.

– ¿Papá por donde me va a hacer?
– Por donde quieras princesa.
Silencio….. Gemidos y jadeos……..
– Durooooooooo papaaaaaa pártame el culo siiiiiiiiiiiiiiii asssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii apriéteme las teticas y al son del golpeteo de la cama culminaron el incesto anal, después salio don Jorge y entro otro señor y también se la follo pero por el coño.

Mónica también follo con el papá y otro señor al mismo tiempo, primero don Jorge la penetro por el culo, luego se recostó con ella dejándole la vulva al aire, luego el señor se acerco y la penetro quedando Mónica como un sándwich entre los dos. De esa finca saque 32.000 mil euros; y al año de estar putiando compre mi primer apartamento en una buena zona residencial y también un coche. Mi papa me administraba el dinero que iba ganando.
Al poco tiempo Sandra y yo formamos pareja para complacer clientes que les gustaba ver actos de lesbianismo entre niñas y con Mónica complacían a clientes que les gustaba follar por el culo.
Recuerdo que me volví tan famosa que el móvil no paraba de sonar y atendía un promedio de 10 clientes diarios y eso que tenía que sacar tiempo para mis estudios de primaria.
Así comenzó mi carrera de puta que practique desde los 8 años y 5 meses, hasta mis 25 años dejándome una buena fortuna, al único que nunca le cobre fue a mi papá aunque lo hacíamos pocas veces porque él se dedico a vivir con mi hermana Carmen y tienen 1 hijo y una hija preciosos.
Como nunca me gusto follar con condón, a veces me pregunto: ¿Cuántos litros de semen me habrán echado en mi vagina? Creo que son incalculables.

Si les gusto esta saga espero sus comentarios, porque los que escribimos cosas somos como los artistas que se les crece el ego con los aplausos.

Anónimo

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