miércoles, 18 de octubre de 2023

Las niñas de mi barrio, Parte 7


La noche todavía no acababa y David quería cumplir su palabra de dejar ver como él se culiaba a su hijita. Así que una vez Anita está limpia y repuesta de la mano de verga que le dio su amigo David empezó a besar en la boca a su hijita, ella respondía tímidamente, no sabía si Don Rafael estaba por ahí y se sentía algo incómoda pero otra vez su padre la tranquilizó y le dijo que Don Rafael posiblemente fue a comprar algunas cosas. La niña aceptó la respuesta de su padre y siguió respondiendo los besos. David al saber que si hija estaba desnuda empezó a jugar con sus téticas, acariciarlas, estimularlas, consentirlas, eran como había dicho pequeños limoncitos con unos pezones que sobresalían, pezoncitos rosaditos.

David empezó a darle chupones suavemente a las téticas de su nena y la nena inmediatamente respondía con un sueve gemido al tiempo que involuntariamente movía las caderas hacía adelante. David se dio cuenta de esto y bajo una mano hacia el tesorito de su niña. También esa mano sobrepasaba el tamaño de la entrepierna de Anita, pero se sentía muy bien. Ella sentía que esa mano ocupaba todo el espacio de su cuquita y más.

Las caricias y el manoseo no pararon debido a las ganas que David tenía de desahogarse. El ímpetu y el licor hicieron que David se desbocara un poco pero Anita le fue diciendo a su padre que despacio, que suave, que no fuera brusco. David sentó bien a la nena en el sofá y se dedicó largo rato a chupar las téticas, una y otra mientras que con la mano estimulaba la vaginita que casi inmediatamente empezó a soltar fluidos lubricantes otra vez. Su padre metía un dedo con facilidad y metía hasta dos dedos sin dificultada, claro, de todas formas la cuquita de Anita era muy apretada. Era una gran sensación, dos dedos apretados en esa cuquita, delicioso.

Mi amor, entran ya dos dedos fácilmente, qué rico mi vida
Si papito ya no me duele
Con la manipulación de su papá y los fluidos intensos de la nena se veían algunas motas de pelo en sus labios vaginales que quedaban pegados a la piel de la chiquita.

Don Rafael podía ver todo desde su sitio de observación, manipulando su verga quería entrar en acción y comerse a la chiquita entre su padre y él pero había hecho un trato y debía cumplir. Mañana la nena podía ser solo para él.

Anita no necesitaba más estimulación ya que había sido penetrada por Don Rafael durante bastante tiempo. David subió a su hija entre sus piernas pero dándole la espalda, la posición no era lo mejor para David peri si para su hija. La verga de David era un poco más gruesa pero menos larga que la de Rafael. La fue colocando encima de su verga y Anita iba también controlando la penetración. Suavemente la verga entraba en la niña sin ninguna dificultad, su vaginita estaba ensanchada y muy pero muy lubricada.

Don Rafael observada desde su posición y la imagen lo tenía loco. Tenía su verga otra vez completamente levantada y se relamía los labios al mirar la escena.

Anita se dejaba caer encima de su padre, la penetración era difícil, solo entraba la mitad de la verga de su padre pero le estimulaba las pareces de la vaginita al mismo tiempo que parte de su pequeño clítoris. Se movía hacía arriba y hacía abajo lo mismo que a los lados. Anita amaba esa posición porque ella misma podía controlar todo. La nena se cansaba rápido pero David la ayudaba levantándola y ella se sentaba. Muchas veces, repetición y repetición, una y otra vez. El aguante de David no era mucho en esa posición pero sabía que a la nena le gustaba así que así lo hizo. Anita se convulsionó y tuvo un orgasmo junto con algo de orina que siempre se le escapaba. Quedó en los brazos de su padre que no paraba de intentar penetrarla más y más. Pensó en cambiarla de posición pero consideró que la niña ya había tenido suficiente así que simplemente la tomo por la cintura y la empezó a mover de arriba abajo sobre su verga, cada vez más rápido y algo más profundo hasta que no pudo más y se vino abundantemente dentro de la chiquita, Mientras tanto Rafael al ver la escena también soltó un chorro de semen. En el momento mágico Anita pudo ver que Don Rafael los estaba observando y vio también cómo saltaban semen por todos lados. Solo lo miró y no pudo hacer nada más pues su padre también estaba estallando dentro de ella. Las fuerzas se agotaron, el licor hizo su efecto y la niña quedó ensartada en la verga de su padre y salían líquidos por los lados. Como pudo David apartó a la chiquita de piernas y a la dejó recostada al lado de él. La escena era una locura, la nenita acostada de medio lado y se alcanzaba a ver la salida de fluidos de su vaginita.

David se levanto y dejó a la niña acostada en el sofá y la cubrió otra vez con la manta de lana. Tomó un sorbo de su trago y se fue a la cocina para conversar con Rafael. Rafael quería culiarse a la chiquita otra vez pero David lo detuvo y le dijo que la niña no aguantaba más, que lo dejaran así.

Sin quererlo mucho Rafael acepto pero le hizo prometer que temprano en la mañana se irían los tres para su finca. Acordaron que se iban temprano y allá podrían estar el tiempo que quisieran.

David se tomó un último trago de licor y fue a recoger a su hija. No la vistió, no la limpió solo se la llevó en sus brazos hacia su casa. Entró en su casa sin hacer ruido y con su hijita en brazos la subió a su cuarto para dormir en la cama con ella.

Don Rafael quedó con muchas ganas de hacer más cosas, pero se tuvo que conformar con una nueva paja pensando en lo que haría al día siguiente.

David dejó a su hija en la cama dentro de las cobijas y bajó a su cocina para buscar alguna toalla limpia para secar y asear a su niña. Mientras pasaba por la cocina escuchaba los gemidos al fondo.

Subió rápidamente y con toalla húmeda la pasó por las partes de la nenita. Se desnudó y se metió en la cama junto con su pequeñita. La abrazó desde atrás y en posición de cucharita le fue pasando su verga otra vez bien erecta sobre la nena. La inclinó un poco más y le fue metiendo otra vez la verga y así quedaron.

Temprano en la mañana Don Rafael alistó todo para el viaje de dos o tres horas que había que recorrer para llegar a la finca. Fue y timbró en la casa vecina de David y los despertó y les apuró para salir pronto. David le contó a su hija de la invitación que tenían a la finca de Don Rafael para pasar unos días allí, que tenía piscina y muchos árboles frutales, la chiquita se puso feliz y rápidamente se levando todavía desnuda y fue a ducharse y arreglarse. Se bañó y escogió su ropa con la ayuda de su padre, vestidos de baño, calzoncitos, vestiditos y demás cosas. Mientras la joven que ayudaba en la casa les preparaba algo rápido para desayunar. Mientras desayunaban las joven estaba como apenada y no levantaba la cabeza. Le comunicaron que se iba a quedar sola unos días.

Pronto estaban los tres tomando carretera hacia la finca. Rafael manejaba su auto, David como copiloto y Anita en la parte de atrás. Como la nena estaba agotada por la noche anterior se acostó en la silla de atrás y se quedó dormidita. Don Rafael al mirar hacia atrás veía como Anita estaba vestida con un pequeño vestidito de flores y su faldita estaba levantada dejando ver los culoncita que era y su calzoncito apretado. La sola imagen hacía que la verga se le levantara otra vez. Los dos iban despiertos y conversando animadamente. Don Rafael le había prometido a David que allá estaría otra niña o tal vez dos que él se culiaba cuando iba y que la madre de la niña no decía nada de lo que él le hacía a la niña. David emocionado por la nueva aventura estaba que no podía esperar para divertirse. Hablaron de sus gustos, de sus pasiones y de lo mucho que disfrutaban culiarse a las niñas de esa edad. A mitad de camino hicieron una parada para descansar un poco y tomar algún refresco. Anita se despertó y Don Rafael le dijo a David si podía manejar él que estaba cansado y quería descansar un poco. David, a pesar que había dormido mucho menos le dijo que sí y se sentó al frente del volante.

Don Rafael se sentó en el lugar del copiloto y reclinó la silla de tal forma que se quedaba medio acostado y se quedó dormido en seguida. Anita en otra posición quedaba también acostada en al silla de atrás y su culito mostrando sus calzoncitos. A David también se le paraba la verga al ver a su hijita descansar y se acordaba de la noche anterior que se habían quedado dormidos con su verga incrustada en la cuquita de su hijita. Cómo hubiera querido que su niña le mamara la verga pero eso ya era mucho pedir.

Al poco tiempo fueron llegando a la finca que tenía una gran casa, unas jardines llenos de flores y árboles y en la mitad bien escondido por la vegetación aparecía una piscina maravillosa. La niña se bajó de auto y empezó a correr por todos lados, recorrió toda la propiedad y sintió el cambio de clima, nuevos aromas, nuevos vientos y claro, mucho calor. Al volver corriendo donde estaba su padre y Don Rafael ya estaba sudando por el calor. Eran como las 10 de la mañana y el calor era bastante elevado. El vestidito de la niña era bastante sencillo y fresco pero su padre le dijo que si quería cambiarse y ponerse el vestido de baño lo hiciera mientras él y Don Rafael se tomaban unas cervezas. La niña se dirigió a la habitación que le habían dicho que sería para ella sola al lado de la de Don Rafael. Las dos habitaciones compartían un baño grandísimo que se unían por puertas separadas, esto había sido planeado pro Dan Rafael para tener a la niña cerca de él. La habitación de David quedaba un poco retirada de la nena. David se dio cuenta inmediatamente de ese detalle pero no se preocupó porque Rafael le dijo que tendría una o dos niñas para él solo.

Los dos maduros se sentaron frente a la piscina y se sirvieron unas cervezas, relajándose y mirando el paisaje. Colocaron música y siguieron en la suyo. Mientras tanto Anita se cambiaba y se ponía su vestido de baño blanco enterizo que su mami le había comprado recientemente. Le quedaba perfecto a su cuerpo, bien ceñido a las formas de la niña. Resaltaba su culito parado y sus téticas en crecimiento, pero lo que más resaltaba era su rajita abultada. Todo un poema.

Los dos caballeros estaban conversando cuando llegó la señora encargada de la finca junto con su hijita pequeña de la mano. David se presentó y la señora le presentó a su hija Daniela. Una preciosura de 12 años, su piel bronceada y su cabello negro, con unos ojos hermosos y pícaros. Danielita vestía unos shorts de color rosado que le quedaban un poco grandes y su camisita de color amarillo también le quedaba grande, esto no permitía de ver el pequeño cuerpo de la nenita. Sin embargo a David le encantó la chiquita. A los pocos segundos apareció Anita en su vestidito de baño blanco y en su manita una toalla grande de color gris. Cuando la vieron aparecer los ojos de los dos maduros se fueron sobre la hermosa figura de la nena. Se le notaba su cuquita apretadita por el vestidito pero eso solo lo notaron los adultos. Le presentaron a Danielita y de una vez le dijo que por qué no sé ponía vestido de baño y se metían a la piscina las dos juntas. Anita por lo simpática y agradable que era no entendía nada pero las señora le dijo que Danielita no debía hacerlo, pero Don Rafael le dijo que claro que sí, que Danielita podía jugar con Anita y que la dejara que para eso había traído otra niña, para que jugaran y se divirtieran. La señora no tuvo otra opción más que obedecer a su jefe. Las dos niñas se apartaron de los adultos y empezaron a conversar y congeniaron de inmediato.

El primer problema que apareció era que Danielita no tenía vestido de baño, Anita le dijo que fueran a su cuarto para ver si le quedaba otro de los vestidos de baño que ella había traído. Fueron a su cuarto y sacó los vestidos de baño, Danielita se probó el primero pero le quedaba muy granda ya que Anita era más alta a pesar de sus 11 años y más ancha de cuerpo, cuando se iba a cambiar Anita se dio cuenta de que Danielita ya tenía unos seños mucha más grandes que los de ella, bueno no mucho, pero a esa edad se notaba, además que Danielita ya usaba un pequeño brasier. Al quedar desnuda también vio que Danielita tenía mucho más vello púbico que ella y su vaginita era mucho más abultada.

Se rieron las dos niñas y se dieron cuenta que no había forma de que Danielita usara un vestido de baño de ella. Decidieron entre las dos, sin ninguna malicia que Danielita se quedara en calzoncitos y en brasier ya que no había nadie que las mirara. Los calzoncitos de Danielita eran blancos lo mismo que su brasier.

Los dos adultos al ver a las niñas llegar se quedaron sin aliento otra vez: Anita bien alta en su vestido color blanco y al ver a Danielita en ropa interior y mostrando su cuerpo, sus téticas hermosas que cabían en una mano y su abultada cuquita, al darse la vuelta su culo espectacular. David se frotó las manos y Don Rafael le dijo que se tranquilizara, que la nenita era para él.

Las chiquitas pusieron las toallas encima de una silla y se dispusieron a meterse a la piscina. Las dos niñas nadaban bien pero Danielita nadaba mucho mejor. Las niñas jugaban en el agua y los hombres se tomaban unas cervezas bien frías que la madre de Danielita les llevaba mientras preparaba el almuerzo. En la mesa de la piscina había ya algunos pasabocas y las niñas tenían hambre así que las dos niñas salieron de la piscina directo a la mesa y como salían del agua y sus ropas eran blancas el agua les transparentaba todo el cuerpo a las dos. A la niña bronceada más por la diferencia de color, se notaba su cuquita abultada y el color de sus vellos en su pubis, se le notaba su rajita completamente lo mismo que sus téticas hermosas. Los ojos de David se querían salir. Don Rafael observaba el cuerpo de Anita que aunque muy blanquito parecía que no tuviera nada puesto encima, su cuquita sobresalía y se notaban su hendidura perfectamente marcada y abultada, un poco menos que su nueva amiguita, las téticas casi inexistentes también sobresalían. Las niñas no se daban cuenta del espectáculo que estaban dando.

Las dos niñas comieron rápidamente y se apartaron de los adultos y se dieron cuenta de lo que sucedía:

Danielita se te ve todo
A ti también, mírate
Las dos soltaron la carcajada pero como estaban con la familia no se preocuparon mucho y solo siguieron en lo suyo volviendo a meterse a la piscina.

Cuando eran las 11 y media de la mañana Anita les dijo a los señores que las acompañaran, que se metieran con ellos a la piscina y jugaran algún jueguito, que no fueran aburridos.

Los señores se miraron y corrieron a sus cuartos para cambiarse y ponerse sus vestidos de baño. No querían perderse la oportunidad de estar con las chiquitas.

Al volver las dos niñas jugaban con una pelota en el agua y los señores se metieron de una vez a la piscina. Se pasaban la pelota de lado a lado y se divertían el sol era muy fuerte así que se hicieron al borde de la piscina donde no entraba el sol y Danielita nadó hacía donde Don Rafael y se colocó delante de él pero dándole la espalda y como acostumbraba desde hace unos años levantaba su colita para pegársela a la verga, nadie se dio cuenta de esto, pero a Don Rafael el sentir tremendo culito de la niña se le paró la verga y se lo arrimaba a la niña. Casi mecánicamente Anita hizo lo mismo con su padre y David la abrazó y sintió el culito de su hija que también hizo que su verga se levantara irremediablemente, se la restregó disimuladamente y Anita también se movió de una lado al otro.

Don Rafael también abrazo a la niña desde atrás y le empezó hablar al oído y le explicó que esta vez él quería que ella se portara bien con David y que él iba a jugar esta vez con la otra niña, o sea Anita, pero que no debía decir nada a nadie de lo que ella viera u oyera. Danielita no entendía mucho pero no le importaba mucho igual el señor David era muy bien parecido y se veía que era una buena persona. Rafael también el dijo al oído que se veía muy linda, que era hermosa y sin poder evitarlo bajo una mano para palpar su culote y se lo acariciaba. La nena solo se dejaba acariciar y movía su culito como provocándolo debajo del agua. Sin poder resistirse pasó una mano hacia adelante encima del pubis prominente de la nena y lo acarició, esas caricias a Danielita le gustaban mucho, abrió sus piernas y dejó que los dedos de señor entraran un poco en ella. El agua no es el mejor lubricante pero los dedos se deslizaban de abajo hacia arriba y a ella le gustaba. A unos metros de ellos Anita recibía casi las mismas caricias solamente que David tenía un dedo dentro de la cuquita de su hija y la niña por disimular miraba hacia otro lado.

En un momento las miradas de las dos niñas de encontraron y en un segundo se dieron cuenta de lo que estaba pasando y solo con la mirada comprendieron que las dos era muy parecidas.

En la cabeza de Anita rondaba la idea que Don Rafael se culiaba a todas las niñas que podía y en la cabeza de Danielita rondaba la idea que Anita y su papá culiaban también como ella le sucedió con un hermano de su mamá. Las dos pensaban que la otra se daba cuenta de que estaban siendo manoseadas en la piscina por dos adultos.

Don Rafael propuso jugar a las luchas, o sea las niñas se subirían en los hombros de su pareja y lucharían entre si para ver quién caía primero. A las niñas les pareció genial la idea y se subieron a los hombros de sus parejas y comenzó la lucha. En el forcejeo el pequeño sujetador de Danielita salió disparado y quedó con sus téticas al aire, David no perdía detalle. Anita fue derribada por Danielita y todos se hundieron después de eso. Danielita era mucho más fuerte que Anita y con alguna facilidad la echaba al agua. Todo era risas e inocencia de las niñas pero los adultos solo miraban atentos a ver qué parte del cuerpo de las niñas se podía manosear y ver.

Don Rafael propuso cambiar de parejas y así lo hicieron. David tomó a Danielita y tomándola desde atrás la subió con lentitud en sus hombros cosa que aprovecho para pasar su cara por tan hermoso culo de la chiquita. Ella no lo notó pero así fue, mientras tanto Anita ya estaba encima de Don Rafael y se preparaba para la lucha. Los manoseos iban en aumento y a Danielita ya no le importaba que sus téticas estuvieran al aire. A la pobre Anita que casi siempre perdía Don Rafael se hundía en el agua y le pasaba las manos, los dedos, la cara por todas partes, todo era cuestión de segundos, nada prolongado. Las vergas de los señores estaban al máximo. A Danielita le gustaba mucho como David la acariciaba suavemente, le parecía muy amable y cuidadoso como nadie había sido con ella.

Decidieron jugar otro juego y era que hicieran una fila y abrieran las piernas todos y uno a uno iba pasando dentro del agua por debajo de las personas. Hicieron la fila y la primera que le tocó nadar por debajo del agua fue Anita. Ella se hundió y nado pro debajo de agua y pasó primero por entre las piernas de su papá y vio que la verga de su padre estaba afuera del vestido de baño, se burló para su adentros. Luego pasó por entre las piernas de Danielita y vio que la niña tenía su propia mano entre su vaginita, estaba tocándose. Por último pasó por debajo de Don Rafael y este también tenía su verga afuera. Salió al otro lado y le tocaba a David. Se hundió y empezó a pasar entre las piernas de Danielita miró hacia la cuquita y el culito de la niña y se dio cuenta que las manita de la nena estaba tocándose la cuquita, como pudo le quitó la manita y paso su cara por entre la vaginita en la nena, esta maniobra hizo que como resultado Danielita cayera al agua y él apareciera en la superficie, todos se burlaron pero el volvió a hundirse y pasó rápidamente por debajo de Don Rafael y se encontró de frente con la vaginita de su hija la cual también aprovecho y paso su cara por ahí y otra vez Anita al agua y él a salir a la superficie.  Todos reían. Le tocaba el turno a Danielita que sin esperar se hundió en el agua vio que Don Rafael se había quitado su vestido de baño y la verga de este aparecía muy cerca de sus cara, siguió avanzando y se encontró con las piernas de Anita y vio que la vaginita de su nueva amiga, se burló para sus adentros por la blancura de esta, llegó cerca de las piernas de David y también e dio cuenta que él también se había despojado de su vestido de baño y sobresalía la larga verga de David, ella simplemente paso su mano tocando suavemente la verga de David y este casi se viene de esa pequeña caricia. Por último le tocó el turno a Don Rafael y empezó a pasar por debajo de Anita y sin ningún pudor puso su cara encima de la cuquita de ella y otra vez la tumbaron y fua dar al agua, salió a la superficie y volvió a hundirse mientras los otros protestaban que había perdido el juego, rápidamente pasó por entre las piernas de David y sin mirar siguió derecho hasta las piernas de Danielita y vio que la nena tenía su manita entre sus piernas, como pudo también le quitó la manita y colocó su cara en la cuquita de la nena, obviamente la nena cayó al agua y otra vez risas y más risas. Como estaba jugando Don Rafael esta vez le bajo los calzoncitos a Danielita y la dejó así, nadie notaba que Danielita estaba totalmente desnuda, la niña no hizo nada para evitarlo y como estaban dentro del agua no importaba. Así jugaron unas rondas más y las caricias y los manoseos iban en aumento.

En un rato se cansaron de juego y se acercaron al borde de la piscina, esta vez las parejas eran otras, Don Rafael estaba con Anita y David estaba con Danielita. Las vergas de los adultos bien paradas descansaban en los culitos de las nenas. David le decía a Danielita que estaba muy hermosa que le gustaba mucho mientras le acariciaba las nalgotas de la nenita, ella solo se dejaba tocar y manosear mientras la verga separaba sus dos nalgas y David la empujaba y ella se resistía y hacía presión hacia atrás sintiendo la verga en pleno en su culo.

Don Rafael también estaba haciendo lo suyo con Anita, su verga en el culito y las mano entre sus piernas abriéndole los labios vaginales y acariciándola suavemente.

Otra vez las dos niñas que estaban a unos dos metros de distancia encontraron sus miradas y como cómplices las dos se sonrieron al tiempo que mostraban sus caritas de placer. Anita pensaba: “mi papá se va a culiar a Danielita” y Danielita pensaba: “Don Rafael se está culiando a la nena”.

Don Rafael ya más atrevido le empezó a quitar el vestido de baño a su chiquita, y Anita al ver que Danielita estaba desnuda, se dejó desnudar y se colocó de frente al borde de la piscina y Don Rafael atrás de ella punteándole el culito. Como si hubieran puesto de acuerdo Danielita se colocó igual que su nueva amiguita. David aprovecho la posición e Danielita y se le colocó atrás y empezó a puntearla con su verga.

Lamentablemente la señora los llamó porque el almuerzo estaba listo. Rápidamente se despegaron unos de otros y como pudieron encontraron sus vestidos de baño y se los pusieron sin perder tiempo antes de que la señora los encontrara en semejante situación. Los dos adultos salieron del agua y se dirigieron a sus cuartos para vestirse adecuadamente. Lo mismo hicieron las dos niñas que corrieron al cuarto de Anita y se vistieron. Esta vez Anita le prestó a Danielita un short negro que le quedaba pero muy apretado, igual le prestó una blusa de color azul claro y Anita se puso otro short blanco y otra blusa del mismo color.

Llegaron las dos niñas a la mesa mucho antes de los señores y la mama de Danielita no pudo decirle nada porque Anita se le adelantó y le dijo que se estaban divirtiendo mucho. Llegaron los señores y como si se hubieran puesto de acuerdo solo llevaban unos vestidos de baño para hombres, o sea un pequeño biquini que a Don Rafael no se le veía muy bien pero a David se le veía perfecto a los ojos de la señora: David que era muy educado se había ganado la confianza de la señora.

Mientras los 4 almorzaban tipo 1 y media de la tarde y el sol todavía calentando mucho la señora pensaba que era mejor que su hijita estuviera con Don Rafael ya que si la embarazaba pues él tendría cómo responder, pero además la alejaba de las manos de su hermano que se aprovechaba de la chiquita y él si no tenía ni dónde caerse muerto y esa sí que la señora se hacía la de la vista gorda y hacía como que no pasaba nada aunque sabía que Don Rafael se culiaba a su chiquita, igual la traba bien y le hacía muchos regalos y era muy especial con ella.

Cuando terminaron de almorzar estaba haciendo planes para ver qué iba hacer en la tarde y en la noche pero la señora les comunicó que debía irse en la tarde y que no regresaría hasta el día siguiente o más, porque tenía que hacer unas vueltas en una ciudad cercana y aprovechaba que Don Rafael estaba en la finca y así podía hacerlo, también les dijo que se tenía que llevar consigo a Danielita para que la acompañara y no fuera una carga para nadie. Inmediatamente Anita le dijo a la señora que no, que dejara que Danielita se quedara con ella, que no tenía con quién jugar y que Danielita la acompañaba y que se habían hecho muy amigas y que además ella se quedaría en el mismo cuarto. Inmediatamente Don Rafael le dijo que la dejara quedar que él se encargaba de todo y si hacía falta algo él se encargaría de todo. La señora no tuvo oportunidad de protestar y admitió las demandas de su jefe pero agregó que a día siguiente venía una primita de Danielita y se iba a quedar unos días, que si no era una molestia. Por supuesto Don Rafael dije que también e encargaba.

La casa de Danielita quedaba dentro de la misma finca pero más retirada de tal forma que no molestara en la casa principal. Anita y Danielita fueron corriendo a la casita y buscaron algo de ropa para Danielita mientras la señora ya estaba lista para irse a la ciudad. Anita le dijo a Danielita que ella tenía más ropa para prestarle o si le quedaba la ropa se la regalaba.

Mientras las niñas y la señora se despedían, los dos señores se quedaron sentados conversando:

Todo listo David, como te había dicho, las cosas están saliendo mejor de lo que nos imaginábamos.
Si amigo, increíble hasta ahora todo es increíble.
Después de reposar un poco las niñas estaban un poco cansadas, se fueron a la habitación de Anita y también se pusieron a conversar.

Entonces Anita, cuéntame ¿culeas con tu papi?
¿Y tú con Don Rafael?
Las dos soltaron la carcajada. Anita le contó que hacía poco había empezado a culear con su propio padre y que también lo había hecho con Don Rafael. Danielita le contó que ella se había iniciado con el hermano de su mamá y que cuando veía Don Rafael lo hacía a escondidas con él. Se contaron también que en este viaje Anita iba a estar con Don Rafael y Danielita le contó que ella iba a estar con David. Volvieron a reírse y se contaron más cosas. Por ejemplo que a Anita le gustaba mucho que le tocaran su vaginita, que se sentía muy rico que no podía dejar de pensar en eso. Danielita le contó que a ella también le gustaba mucho y que muchas veces se masturbaba cosa que Anita hasta ahora estaba descubriendo. Le prometió que le enseñaría un poco. Volvieron y se rieron y comentaron que esa tarde y esa noche los señores no iban a parar de culiarlas y se preocuparon por la llegada de la primita el día de mañana. Danielita le dijo que por ella no había problema, la primita también le gustaba eso, pero que cuando llegara verían cómo se las arreglaban.

Las niñas se fueron quedando dormidas mientras los señores seguían conversando de las locuras que querían hacer. Hablaban de que se iban a culiar al par de niñas y de pronto a la chiquita que vendría mañana. Se frotaban las manos y se reirán. Para celebrar sacaron una botella de whisky y se sirvieron unos tragos grandes para celebrar. Debajo de una sombrilla grande y al lado de la piscina conversaban y a medida de las copas acordaron ser cuidadosos y no actuar con violencia, solamente harían cosas “normales” y no harían locuras, eso si la regla era que en cualquier momento y oportunidad podían intercambiarse a las niñas si ellas estaba de acuerdo y sin pensarlo se aventuraron a conversar sobre la llegada de la otra chiquita al día siguiente. Con los tragos encima acordaron que la otra nenita era tan complaciente como sus dos niñas las reglas podían cambiar.

Cuando el sol fue bajando y el calor cediendo aparecieron las chiquitas para otra ronda de juegos. Los dos adultos estaban emocionados y muy activos y dispuestos a comenzar la batalla.

Continuara...

Por EFEBOLICOMADURO60

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