martes, 27 de octubre de 2020

Mi inocente hermana


Todo comenzó en 1970 cuando yo tenia 13 años y comencé a notar que mi hermana, quien tenia 11, se desarrollo. Sus tetas eran del tamaño de manzanas.

Yo lo sabia porque de noche por casa vestía a veces con un camisón rosado diáfano, y cuando ella paso por la lámpara de la sala se trasparentaban y los podía ver perfectamente.
Nosotros vivíamos en un área rural sin vecinos, lo que significa que no tenia muchos amigos y amigas, por lo que estaba bastante aburrido la mayoría de tiempo.

No debía ser una sorpresa que tuviera ideas y pensamientos sexuales sobre mi hermana, María, nunca había hablado con ella de esto, pero comencé a intentar contactos.


En broma le tiraba de la goma del pelo y ella hacia como si se enfadara.

Yo se que ella disfrutaba de la atención que yo le prestaba porque ella no tenia amigos.

De hecho, seguro que ella era completamente inocente y virgen, y que nunca la habían besado.

Mis bromas comenzaron a incluir pequeñas peleas ficticias a lo lucha- libre, solía acabar siempre entre sus piernas, mientras ella se retorcía para conseguir alejarme yo encorvaba suavemente mi pinchazo contra su montículo cálido.

Cuando ella gritaba finalmente "me rindo" yo la dejaba marchar y me iba al baño para aliviarme cuanto antes con una buena paja.

Esto fue durante un mes o dos y cada vez tardaba más en gritar " me rindo " incluso un par de veces me llegue a corre en el pantalón.

Un sábado por la noche cuando nuestro padres fueron al baile semanal de la parroquia del pueblo, mi hermana alardeaba alrededor de mi con el camisón rosado y yo comencé mis bromas, pero esta vez atrape sus brazos sobre su cabeza y comencé a hacerle cosquillas.

Ella me pidió que parara o se iba a mear, no pare y al rato me dijo que se había meado un poco.

Le dije que era una mentirosa y me contesto " de eso nada, realmente lo hice."

Con mi mano libre baje hasta sus bragas y la pase por encima de ellas tocando todo su coñito.

Efectivamente estaba mojado allí abajo, trabaje mis dedos arriba y abajo de su pequeña rajita.

A mi sorpresa, María no protesto y yo continúe refregando su tajo virgen.

Note como ella respiraba profundamente y su estomago, y las piernas se sacudían como si ella no tuviera ningún control, le dije que sus braguitas estaban mojadas y que se las iba a quitar.

Yo realmente espere que ella se negara, pero cuando tome el dobladillo de sus bragas para bajarlas, ella levanto su camisón infantil para ayudarme. Después de que hice esto me desabroche los jeans y saque mi polla fuera. Mi hermana pregunto que pretendía hacerle, y le conteste que simplemente iba a refregarlo contra ella, las sorpresa seguían, ella no objeto cuando comencé a deslizar mi polla arriba y abajo de su lampiño coño, mire su cara, María tenia sus ojos cerrados y disfrutaba las nuevas sensaciones que sentía su cuerpo, no podía resistir y la bese suavemente sobre los labios.

María abrió sus ojos pero no dijo nada, continúe besándola y ella contesto besándome, metió su lengua en mi boca y antes de darnos cuenta nos estábamos besando como amantes.

Todo mientras yo deslizaba mi polla por su ahora muy mojada y muy caliente vagina.

Mientras le besaba tome mi polla con la mano y lo ubique en la apertura de su coño virgen y suavemente empuje, pero nada sucedió, empuje nuevamente y sentí la cabeza de mi polla hundirse entera en su coño, mi hermana abrió sus ojos, se sorprendió, y boqueo, ¿Qué estas haciendo? pregunto, y dio un grito o gemido cuando mi polla tomo su virginidad y empujo profundo en su barriga.

Empuje nuevamente y sentí la cabeza de mi polla hundirse entera en su coño.

Empuje de nuevo un poco más y sentí mi polla totalmente dentro de ella, mi hermana gimió y se retorció, me dijo que dolía un poco pero yo no podía parar.

Puse mis brazos alrededor de sus hombros para reforzar y conseguir mas potencia, y ella noto como mi duro miembro empujaba fuertemente contra su coñito, di un par de empujones medios y mi polla entro en ella lo más profundo que podía ir.

Mire a mi hermana y las lagrimas corrían por sus mejillas fui a besarla y ella me devolvió el beso, le dije como la amaba y que de ahora en adelante la querría como mi amante y amiga, dijo que seria mi amante y amiga solo si yo lo era de ella.

Comencé a bombear mi polla de aquí para allá en su ya abierto coñito, mire abajo donde nuestro cuerpos se habían unido como uno y vi sus muslos jóvenes y firmes y mi erecta polla roja por la demostración de su pureza. Esto me llevo al limite y mi corrida subió rápidamente hacia arriba por mi eje, empuje en mi hermana lo mas profundo como podía e intente retenerlo allí, bese a mi hermana y descargue tres o cuatro lechazos antes de retirarlo y dejar el resto de semen sobre la barriga de María.

Cuando ella lo vio me pregunto que era, le conté que era la corrida de un hombre enamorado.

Nosotros comenzamos a hacer el amor cada sábado por la noche y cada vez nos queríamos mas.

Comenzamos a actuar como una pareja normal. Nuestro padres nunca se dieron cuenta.

De todas maneras ellos nunca cuidaron mucho de nosotros.

Por diexxx

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