miércoles, 25 de enero de 2023

Anita: La hija de mi novia y su primer viaje en yate


LAS VACACIONES MAS ESPERADAS

Acabo de llegar de las mejores vacaciones que he tenido totalmente extasiado y no puedo dejar de compartir con ustedes lo que ocurrió. Que, aunque en un comienzo todo parecía que iba a salir mal, finalmente el viaje se tornó una experiencia inolvidable.

Soy Ivan. Tengo cincuenta años y mi novia María de 35 quien es separada y tiene una hija de 10 años quien se llama Anita; los tres somos los protagonistas de esta historia. María y Anita viven solas y el padre de Anita vive en los Estados Unidos desde su separación.


La idea en un comienzo era pasar juntos las fiestas de fin de año en Cartagena y la niña por su parte iría con su padre de viaje, ya que vendría a Colombia para llevarla a pasar las fiestas con él en otro lugar. Todo estaba listo para un viaje lleno de fiesta y excesos ya que a mi novia y a mi nos gusta la rumba fuerte y beber bastante, por supuesto; que mejor lugar que Cartagena para tal fin.

Hacía dos meses teníamos reservados tiquetes aéreos y cuarto en el Hilton de Cartagena por 10 días, más el alquiler de un pequeño yate por un par de días ya que soy aficionado a los deportes náuticos y por ahí de paso cumplir un par de fetiches de tener sexo en un barco a la deriva. Todo el viaje estaba planeado para lo que sería una faena inolvidable de sol, playa, rumba y sexo ilimitados.

Emocionados y excitados teníamos nuestro viaje programado y listo, Cuando. Recibimos la llamada de su ex para decirnos que por causa del invierno feroz en USA su vuelo había sido cancelado y tendría que cambiar su viaje a Bogotá ya para otra fecha. Esto nos dejó de una pieza; a estas alturas y con todo arreglado las cosas se complicaban enormemente y no hubo otra opción (la cual yo acepte a regañadientes) que buscar un cupo de última hora para llevar a la niña y esto sin contar con el hotel en el cual nos dijeron que por temporada no tenían cupo alguno para sacar otra habitación. La única solución posible fue incluir una cama adicional en el mismo cuarto para quedarnos los tres; todo obviamente por un costo adicional exorbitante por la época y además que fue de última hora. María me dijo que Anita estaba desconsolada por que no iba a poder ver a su papá, pero a la voz de yate y playa cambio rápidamente de opinión.

Ya en este punto yo estaba bastante contrariado por la situación y esto se iba a tornar en un viaje aburrido en familia en vez de rumba y goce, y eso sin contar los sobrecostos absurdos que se sumaron al viaje.

Llego el día “esperado”; 25 de diciembre, eran las 8 de la mañana, habíamos pasado cada uno la noche de navidad con nuestras respectivas familias y nos quedamos de juntar a esa hora en el aeropuerto dado que el vuelo era a las 10 am. Allí estaba yo esperándolas en la larga fila para registrarnos en el vuelo con una resaca de los mil demonios porque había bebido hasta las cinco de la mañana y solo pude dormir 2 horas. Particularmente la resaca siempre me viene con una excitación incontrolable y por supuesto en medio de mi estado solo tenía pensamientos libidinosos y ya morboseaba a cualquier mujer que veía en la multitud; claro, disimulando con mis lentes oscuros y solo pensaba como haría ahora al llegar a Cartagena si teníamos esta niña obstaculizando nuestros planes. ¡Mierda!  Pensé. Que ganas tenia de agarrar a mi novia y pegarle una culiada bien rica ¿Como le iba a hacer?

Finalmente llegaron como 20 minutos después, (la fila no se había movido mucho) y allí venían las dos. María y Anita. La verdad en el tiempo que llevábamos con mi novia nunca había reparado mucho en la niña; igual no es que yo fuera mucho a la casa de ellas, pero nos llevábamos bien a pesar de no comunicarnos mucho (solo que esta vez por interponerse en nuestros planes ya no me estaba cayendo muy en gracia); Ella siempre se viste muy desarreglada con jeans y camisetas que no reflejan mucho; pero eso sí, tiene una carita divina, ojos negros, piel blanca y labios hermosos de cabello muy largo negro azabache que le llega casi a la cintura. Pero en general no llama la atención por su modo de vestir.

Les hice señas, me vieron y vinieron hacia donde yo estaba; maría como siempre deliciosa y bien arreglada y a su lado GUAUUU¡, quedé boquiabierto (figurativamente hablando); la niñita venia vestida ya en modo verano con una minifaldita blanca pegada, tenis sin medias y una camisetica blanca de tirantes ajustada que dejaba ver su delgado y delicioso cuerpito y sus piernitas ya formaditas; que diferencia … Esta niña está muy rica (nunca hubiera imaginado que esta chiquita estuviera así de buena, no lo podía creer) su carita hermosa con esa piel blanca que contrastan con su cabello negro y sus ojos oscuros se pusieron en armonía con ese delicioso cuerpito de niña. El licor que tenía adentro se me revolvió y me excite aún más viendo a Anita… se veía super rica.  Ahora este paseo era oficialmente un infierno, con esta tentación adicional y sin poder hacer nada.

Huy¡ estás pasado de licor me dijo María riéndose, se nota que te los tomaste todos…Mientras hacíamos la cola que duro eternidades, yo solo pensaba (que locura ya con esta resaca me dieron ganas hasta de culiarme una niña de 10 años) (lo máximo que había llegado era hace uno tiempo a tener sexo con una de 14 que conocí en el club y a la cual le gustaban los regalitos y la plata que yo le daba) Pero sí. Hay que reconocerlo me encantan las niñas. ¿Pero esto? Esto ya es una locura. 

La hora de vuelo la pasé dormido hasta que me despertó María. ¡Llegamos Ivan¡…despierta. Adormecido aún todo el trayecto en el taxi; al fin llegamos al hotel alrededor del mediodía ya un poco más calmado. Finalmente entramos al cuarto y allí estaban dispuestas la cama grande y una más pequeña según lo acordado. La niña emocionada quería ya bajar a la piscina. Entró al baño y se cambió casi de inmediato, yo estaba recostado en la cama grande mientras María disponía las cosas en el cuarto (huy como quisiera bajarle esos calzones y clavársela), pensaba yo mientras la miraba revolotear por el cuarto acomodando las cosas en el closet. Cuando de repente salió Anita con su vestidito de baño…(un vestidito tipo tanga blanco que se le metía entre las nalguitas que se veían deliciosas y el topsito diminuto que cubría sus pequeños limoncitos,( mostraba su delgado cuerpito) (el vestidito le quedaba pequeño y hasta marcaba su rajita deliciosamente). María la miro y le dijo. Huy nena, ese vestido de baño ya te queda pequeño nos va tocar comprar otro… pero bueno, por hoy déjatelo es solo para la piscina; para la playa compramos otro. Yo por mi lado no podía contener la tremenda erección que me produjo ver a Anita con ese vestidito. En ese momento María dijo que iba a bajar a comprar protector solar ya que lo había olvidado y nos dijo; ya regreso…alístate Ivan para que bajemos a la piscina. 

Así fue … entré al baño y me puse mi tanga brasilera, salí y allí estaba la niña de pie con el control del tv cambiando canales y de nuevo solo de ver sus nalguitas me vino esta erección incontrolable y dado que soy vergón ya que me mide 17.8 cm de largo y 13 de circunferencia que además sobresale porque es muy cabezón, se notaba de inmediato. La niña se volteó y me dijo, ¿listos? ¿Listos? ¡Vamos ya¡, yo le dije espera ya viene tu mama y bajamos de una…pero de inmediato pude ver que se dio cuenta de mi tremenda erección la cual miraba disimulada por lo cual no tuve otra opción que ponerme una pantaloneta normal encima… No quería que María me viera excitado delante de la niña.

La tarde la pasamos en la piscina tomando cerveza para pasar mi resaca mientras la pequeña niña se divertía en la piscina, yo solo la observaba con disimulo y con unas ganas terribles de comérmela… que delicia de chiquita, como quisiera tenerla para mí, pensaba ya obsesionado; finalmente fuimos a comer y con la expectativa del yate al otro día, convencimos a Anita para ir a dormir temprano. Así que subí me cambie y baje de nuevo; Ellas subieron y María dejo a la niña ya acostada y viendo tv.

EN MEDIO DE LA TENTACION

Fuimos a un bar cercano donde tomamos como desesperados; ya como a la 1 de la madrugada María estaba totalmente ebria y pues yo, otro tanto, por lo cual nos fuimos rápido al hotel en un taxi; Entramos al cuarto en el cual estaban las luces apagadas pero la tv aún encendida; prácticamente cargando a María la acomodé en la cama lo más silencioso que pude, ella llevaba un vestidito corto muy vaporoso, pero para no hacer mucho ruido decidí dejarla así. Rodeé la cama intentando no hacer ruido y me senté en el borde que quedaba frente a la cama más pequeña donde estaba Anita y la cual solo estaba separada de la de nosotros por la mesa de noche. La niña estaba dormida boca arriba desarropada y la luz de la tv dejaba verla con un camisón rosado el cual se le había subido hasta la cintura mostrando sus lindas piernas y sus pantis blancos. En medio de mi borrachera solo observaba esa delicia ahí dormida y con unos deseos terribles de tenerla para mí. Me quité la ropa y quedé en interiores sin camisa, me acosté al lado de María y solo pensaba lo irónico de estar entre las dos y no poder hacer nada. Tome el control y bajé un poco el volumen dejándolo encendido para poder seguir mirando esa delicia de niña, al mismo tiempo que acariciaba mi verga debajo de mi bóxer, pero ya no podía soportar más, me los baje y comencé a masturbarme mirando a esa hermosa criaturita, logré meter mi otra mano debajo del calzón de María quien estaba allí desparramada y ni cuenta se daba de lo borracha que estaba, para acariciar su vagina mientras me hacia la paja.

Miraba a Anita fijamente mientras frotaba mi verga, la cual estaba que se estallaba; cuando en un instante cerré los ojos imaginando que estaba penetrando a la niña con su camisón rosado arriba de la cintura, viniéndome estrepitosamente sintiendo que el chorro de semen voló por los aires cayendo en mi pecho dejando todo mi torso totalmente empapado, y justo en ese momento cuando abrí los ojos la niña estaba mirándome con cara de sorpresa viéndome allí gimiendo de placer y con la verga en la mano; yo quedé frio; ella rápida y nerviosamente se volteó cubriéndose con la manta sin decir palabra alguna. Avergonzado me limpie como pude, apague la tv y no paso mucho tiempo para que el sueño me venciera quedando profundo producto del cansancio acumulado.

UN DIA DE YATE  SIN MARIA

Ya es de día y de repente nos despierta Anita a punta de almohadazos gritando emocionada…hoy es día de yate…. ¡Despierten ya¡…yo por mi parte muerto de sueño aún por el cansancio de dos días seguidos bebiendo desperté sobresaltado y nervioso pensando de inmediato en lo ocurrido durante la noche, al mismo tiempo avergonzado  y preocupado de que le contara a María, quien también despertó con tremenda resaca. Nos levantamos a regañadientes, nos arreglamos y bajamos a desayunar. Yo por mi parte solo sentía esa mirada acusadora de Anita y la evitaba ya que recordaba lo que había hecho y ahora estaba seguro de que la niña se había dado cuenta de todo, lo cual me hizo dar un sentimiento de culpa y me sentía muy apenado; sin embargo, Anita actuaba de una manera picara y burlona pero no mencionó nada del asunto, lo cual me relajó sabiendo que no iba a hablar del tema.

Durante el desayuno el celular de María sonó, ella se levantó a contestar, quedando allí en un silencio incomodo con la niña, pero ninguno de los dos decía palabra alguna, solo disfrutábamos nuestro desayuno en silencio. Pasaron como unos 10 minutos cuando María regresó y nos dijo…Hay un problema grave en la oficina y me va tocar entrar a conferencias telefónicas y conectarme con el computador. Yo creo que esto me va a tomar mucho tiempo.

Quedamos desconcertados y le preguntamos si alcanzaría a terminar para aprovechar algo del día de yate. Ella dijo. No creo ya que esto está complicado, sumado a este malestar dijo María… ¡que pesadilla¡ ¿Por qué no van ustedes dos? De lo contrario vamos a perder el dinero que ya se pagó por el alquiler.

María se quedó muy aburrida trabajando mientras Anita y yo nos dirigimos al CLUB NAUTICO donde tomamos la embarcación; Anita estaba claramente emocionada lo cual dejó cerrado el tema y ya tenía la confianza de que lo que pasó había quedado entre los dos ya que la niña se portaba muy afable y simpática conmigo. 

Esta vez tenía un vestidito anaranjado playero, sandalias, un sombrero color crema para el sol y llevaba un morralito con sus cosas. De nuevo se me movió todo por dentro, se veía hermosa.

Yo por mi parte vestido con mi pantaloneta náutica, camisa, sandalias y por supuesto mi neverita con whisky, cerveza, sándwiches y algunos refrescos para la jornada.

Naveguemos por todas las cercanías de la playa, observábamos a lo lejos la montonera de gente que se aglutinaba en toda la zona; los turistas por montones en motos acuáticas, gusanos, parapentes y demás atracciones que ofrece Cartagena en esta época y después le dije a Anita que si quería ir un poco más lejos, a lo cual ella emocionada dijo que sí. Llegamos a una zona donde ya prácticamente no se veía la playa donde la deje conducir un poco lo cual la niña disfrutó cantidades hasta que finalmente paramos. 

Ella me dijo que quería Botarse al agua. Huy nena acá es demasiado profundo para que entres sola al mar. Yo entro contigo y no te me sueltas por ningún motivo ¿vale?;  ¡Vale¡ me dijo Anita y se comenzó a quitar el vestido quedando de nuevo en su tanguita. ¡Carajo¡… quede de nuevo excitado y como por el camino me había tomado mis whiskies ya estaba desinhibido; así que me quite la camisa y el short quedando en una tanga brasilera blanca pegada. Ya se me había parado de nuevo y no me importaba que me viera la verga marcada a través del vestido de baño la cual ella observo de forma disimulada pero insistente como quien mira hacia el piso.

Lancé una cuerda con un flotador amarrado al bote, me lance al agua de un salto para asegurarla y le dije bótate, lo cual ella hizo, tomé su mano y la hice que se agarrara del flotador. Nos divertíamos cantidades mientras nos salpicábamos con agua y jugueteábamos.

Después de un rato quedamos los dos sujetados al flotador, la miré y le dije. Eres una bebe hermosa me caes muy bien. Ella se sonrojo diciéndome, tú también me caes muy bien Ivan, eres un bacán; por puro impulso me acerqué y comencé a besar sus hermosos labios, para mi sorpresa no se movió y por el contrario correspondió a mi beso (esta niña claramente sabia besar). Que sensación tan deliciosa, mi beso estaba siendo correspondido por una niña, se sentía muy bien y su sabor era delicioso. Así duramos un buen rato hasta que me separé observando lo hermosa que es ella quien bajo su cabeza sonrojada, acaricie su carita por unos minutos, los dos permanecimos totalmente en silencio.

Le dije salgamos del agua y tomamos un poco el sol; yo subí al bote, halé la cuerda y la ayudé a subir; allí estaba Anita con su vestido de baño empapado, no podía dejar de mirar cómo se le metió la pequeña tanguita entre la rajita que por lo apretada ya no dejaba nada a la imaginación, sentía un morbo indescriptible y uno deseos inmensos de desnudarla para devorar su cuerpito de niña. 

Me senté en la cojinería del borde del barco y le dije, ven chiquita te voy a poner bronceador; se me acercó mientras observaba su deliciosa figura quedando frente a mí; te voy a hacer baño de aceite; ¿cómo es eso? Me dijo. Ya vas a ver respondí, me acomodé frente a ella y comencé a besarla de nuevo mientras le quitaba el vestido de baño dejándola totalmente desnuda (que espectáculo verla allí sin nada frente a mi), ella no decía nada…. Me levanté y le rocié prácticamente todo el tarro de bronceador en los hombros y comencé a frotarlo primero en su carita dándole un beso, después la puse de espaldas, le frote el aceite bajando hasta a sus nalguitas, seguí por sus piernas y subí hasta rozar mi nano entre sus nalgas y su vaginita lo que hizo que apretara sus muslos nerviosamente, me puse al frente de ella haciendo lo mismo de arriba hacia abajo. Frotaba sus diminutos senos, su cintura, baje de nuevo pasando por sus tobillos y de ahí para arriba hasta alcanzar su rajita sin un solo pelito por la cual pasaba mi dedo incrédulo de tocar algo tan suave y delicioso. Sintiendo su huequito le empecé a introducir mi dedo suavemente lo cual hizo que ella diera un brinquito nervioso y moviera su pelvis hacia adelante a manera de aceptación. ahí pensé. Definitivamente esta niña ya no es virgen.

Me pare frente a ella quitándome la camisa y la tanga dejando salir mi verga totalmente erecta la cual ella miró mordiendo su labio con un gesto de deseo (..esta niña no es tan inocente como parece, es muy chiquita, como puede ser?) y le dije. ¿Te gusto verme haciéndome rico anoche? Ella sonrió pícaramente y me dijo… fue muy divertido ver tu cara de terror cuando me miraste ….. Eres una niña muy mala y me reí.

Me senté de nuevo tomando su mano para que se sentara a mi lado, tomé el tarro de bronceador y me rocié la verga, me acerqué a ella besándola nuevamente tomando su manita y llevándola para que me la agarrara; su manito no alcanzaba a rodearla; sin embargo (otra sorpresa); ella la acariciaba de arriba hacia abajo (sabía exactamente lo que hacía). Que rico se sentía, me recosté disfrutando del espectáculo de ver esta niña acariciar mi miembro el cual se veía gigante en su pequeña mano. Mientras lo hacía le dije. Yo sé que ya has tenido sexo, me gustaría saber con quién lo has hecho; ella se sonrojó y bajo la cabeza, yo le dije no te avergüences mi amor y me acerque de nuevo mirando su linda carita besándola tiernamente; es nuestro secreto, además me excita mucho saberlo. Después de dudarlo un rato me dijo. Con mi papi cuando viene y vamos de paseo… (Yo disimulando mi sorpresa le dije). ¿Qué rico nena y te gusta? Me respondió. Sí, la paso muy bien cuando estamos juntos. Huy que rico mi amor y dime ¿cuándo fue la primera vez? No decía nada…no te avergüences estás conmigo, puedes confiar en mí. Finalmente me dijo que desde los 8 años. (yo no lo podía creer). Huy chiquita me encanta que lo disfrutes, besándola nuevamente, en ese momento pensé que por causa de mi pregunta se había enfriado, pero durante este beso que se eternizó por un buen rato metí mi mano entre sus piernitas y comencé a masturbarla deliciosamente metiendo mi dedo sintiendo su respiración cada vez más agitada.

Mientras la besarla en el oído le decía, chiquita quiero metértela, ¿te gusta mi verga? Ella en medio de la excitación solo decía, si … me gusta mucho. Mi morbo aumento y le dije, pero es muy grande, ¿es más grande que la de papito? Solo sonrió tímidamente, le dije. dime, dime, quiero saber, Insistí. Me dijo. Es parecida, solo que la tuya tiene la cabeza muy grande, parece un hongo y la de él es más puntuda (esto me puso a mil de excitación). Esta bebe es de ligas mayores, pensé. 

Tomando su mano la hice poner de pie mirando esa hermosura con su cabello mojado y su cuerpo infantil diciéndole. Quiero que te la metas como si yo fuera tu papito acercándola por la cinturita hacia mí. Ella se subió en mis piernas, yo la tome por su cintura mirando como tomo mi verga con su manito poniendo mi cabezota justo en su entradita ante mi incredulidad, y bajando suavemente se la empezó a meter con cierta dificultad sacando un gemidito delicioso y dijo. ¡Hay me duele¡ …, pero ya mi verga había dado su primer paso y la punta ya estaba dentro, la humedad y el aceite hicieron su trabajo por sí mismos haciendo que el resto se empezara a introducir mientras ella se abrazó fuertemente a mí, al mismo tiempo que sentía su cuerpito temblando aferrada con sus brazos a mi cuello mientras mi verga seguía su camino, hasta que en medio de mi ansiedad, le pegue un halón tomándola de la cintura para acabarla de penetrar sacando un tremendo grito, hasta increíblemente quedar totalmente dentro de ella mientras sentía sus quejidos con su voz de niña mezclados entre el dolor y el placer, los cuales me cegaron de pasión.

Una vez quedo totalmente sentada con mi miembro adentro (lo cual fue sorprendente que semejante criatura se hubiera dejado meter una tan grande), instintivamente comenzó a mover su caderita gimiendo hummm hum hum. Me levante con ella penetrada y fuimos a caer en la colchoneta que había en el piso, yo quedando boca arriba donde se apoyó con sus manos en mi pecho y ahí siguió moviéndose deliciosamente hasta que ya no pude más y volteándome bruscamente quede encima de ella y levantando sus piernas agarrándolas por los tobillos le empecé a dar compulsivamente en un mete y saca salvaje mirando su carita hermosa mientras gritaba hay hay hay…..y fue cuando le dije…. ¡Me vengo¡¡me vengo ¡¡¡¡hasta quedar pegado botándome todo dentro de su cuquita infantil al mismo tiempo que sentía el orgasmo más hijueputa que jamás haya experimentado hasta el momento. Nos dimos vuelta de nuevo quedando de espaldas con ella encima aún penetrada quien quedó acostada sobre mi pecho abrazada a mi mientras continuó moviendo su caderita suavemente al mismo tiempo que mi verga se desinflaba dentro de ella lentamente hasta quedar ahí los dos agitados. Poco a poco nos fuimos quedando dormidos por un buen rato con esta sensación extraordinaria hasta despertarme y ver esta pequeña y hermosa niña con su carita inocente dormida sobre mi pecho completamente mojados por mi descomunal venida mezclada con todo el bronceador sobre nuestros cuerpos.

darioelcoloso@gmail.com

Por Dario El coloso

No hay comentarios:

Publicar un comentario